2. El Diablo y el Infierno: ¿Qué Son?
Hoy en día, en pleno siglo XXI, sectores de las religiones
Abrahamanicas1 mantienen la mentalidad medieval de que quien
no adore a su “Dios”, es un hereje, un profano, un infiel o
cualquier otro epíteto que se les ocurra y que las deidades de
otras religiones son consideradas como “Satánicas” y que sus
practicantes y seguidores son proclives a la maldad y adoración
de “Satanás” y que iremos al fuego del “Infierno”. Esto parece
increíble, en nuestro tiempo, pero esa es la mentalidad que
mantienen. No importa que la ciencia, hace muchos años, haya
demostrado que se basan en escrituras llenas de leyendas
falseadas y amañadas a conveniencias políticas y personales,
que la historicidad de las mismas, es falsa en un 80% y que el
Diablo no es más que una antigua leyenda persa. Más increíble
aún, es el hecho que estas acusaciones vengan de una religión
que supuestamente promueve el amor al prójimo y lo que vemos
en realidad, es como siembran Culturas de Odio contra otras
formas de culto, en sus practicantes.
Sin embargo, no venimos a hablar de historia (aunque la
usaremos), hablaremos de Religión y tomaremos como bueno lo
que dicen estos sectores, en cuanto a que La Biblia es la
“Palabra Inspirada de Dios” y que fue el mismo Dios quien dictó
y mandó a escribir, TODO lo que dicen estos textos. Con estos
análisis, pretenderemos llegar a la aterradora verdad – para ellos
– de quienes son realmente los adoradores del Demonio y
terminen de una vez por todas, sus faltas de respeto y
consideración hacia lo que el mismísimo Dios nos regaló: El
Libre Albedrío. Libre Albedrío significa que las personas
tenemos la LIBERTAD de escoger lo que consideremos mejor
para nosotros y no lo que quieran imponer una serie de parásitos
con mentalidad medieval. Comencemos a analizar entonces,
quien es el Demonio, Satanás, Belcebú, Diablo o cualquier otro
nombre por el cual es llamado.
Lo primero que debemos saber, es que ni Yahvé ni Jesús,
conocían de la existencia del infierno. Tampoco lo conocían,
ninguno de los patriarcas bíblicos. Esto se hace patente en el
hecho que Yahvé, para castigar la maldad, se valía de la
destrucción masiva, como en el caso de Sodoma y Gomorra o
como en el caso del Diluvio y toda otra serie de tormentos bien
documentados. De hecho, Yahvé daba una larga lista de castigos
3. por los pecados cometidos, aunque debemos añadir que no se
puede estar seguro, de cuando o cuando no, se deben
cumplir.Para ayudarnos en esto, usaremos los Dogmas que estas
religiones usan como los correctos. Estos dogmas están
supuestamente establecidos en los Diez Mandamientos y el
Demonio está supuesto a “alejarnos” de cumplirlos o hace uso
de todo lo que es considerado pecaminoso. El problema radica
que en ciertos casos la Iglesia Católica y sus derivados,
cambiaron y violaron estos mandamientos a conveniencias,
como veremos más adelante.
Pero primero analicemos unos hechos a la luz de la razón como
por ejemplo, el caso del Diluvio, caso que es de todos conocido y
no necesita mayor explicación. Esto nos dice claramente que
Yahvé, no lo sabía todo, ya que si así fuera,hubiese sabido que
su creación sería proclive a la maldad y que se le saldría de
control. También nos dice que no es ese manto de justicia que se
pretende enseñarnos, ya que por la maldad del hombre, pagaron
tanto animales como plantas inocentes. Otra deducción que se
desprende de esto, se puede resumir en una pregunta: Si el
hombre era malo ¿Por qué tuvo que destruirlo con un Diluvio,si
podía mandarlo a pagar sus pecados al Infierno?
Otro hecho que debemos analizar es que tanto en Éxodo, como
en Levítico, como en el Deuteronomio, están descritos, TODOS
los castigos (y premios) (Levítico26: 14-45 y Deuteronomio 28:
15-45) y ninguno mencionaba absolutamente nada de infierno.
Para castigarnos, según estos libros, Yahvé sometía al pecador
con plagas, enfermedades o simples abusos y un sufrimiento
constante que al final acabaría con su vida. Ni una palabra del
“Infierno”, ni por parte de Yahvé, ni de los grandes Patriarcas, ni
de Cristo, aun cuando Dios y Moisés eran grandes amigos y
compañeros de masacres.
Obviamente el Dios sanguinario, cruel, despiadado y vengativo
que se nos presenta en “La Palabra de Dios”, no contaba con el
Infierno en su caja de herramientas y se tenía que valer de todo
tipo de muertes, plagas, catástrofes,castigo de inocentes hasta la
cuarta generación y en fin, todo un arsenal de suplicios
mundanos, porque a lo mejor el infierno estaba en construcción
o fuera de servicio. Pero veamos primero que era realmente el
“Infierno”, al que se refiere el Nuevo Testamento en el pasaje que
se nos presenta a continuación:
4. “Si tu mano te escandaliza, córtatela, mejor te será estar manco
en la vida, que con ambas manos ir a la Gehenna, donde ni el
gusano muere, ni el fuego se apaga”. (Marcos 9: 43-49)
No es hasta el Nuevo Testamento que vemos mención, no de un
“Infierno” como tal, sino más bien de algo así como un lago de
fuego, donde nuestra alma, si éramos pecadores y no
pasábamos el Juicio, sería lanzada por el mismo Dios y no el
Demonio. Las referencias de esta Gehenna ignis o Gehena de
Fuego la vemos en Mateo 5: 22 y luego en Mateo 5: 29. Por otro
lado, Marcos 9: 43-49 lo llama ignis inextigibilis. Sin embargo, el
vocablo Gehena se deriva de la palabra Hinnom, Jehinnom o
Ginnom, la cual se refiere a un punto geográfico que se localiza
fuera de las murallas de Jerusalén al sudoeste y que se conecta
con el valle de Cedrón o Josafat (Rodríguez, 1997). Esto, no era
otra cosa que el vertedero de basura de la ciudad de Jerusalén y
como buen vertedero de basura pues, el gusano no muere
(siempre hay) y el fuego no se extingue (ignición esespontáneas).
Como se puede ver, un infierno bastante limitado para la gran
cantidad de población que a estas alturas debería tener.
Las referencias a este valle, las podemos encontrar en II Reyes
23: 10, en Jeremías 7: 31 y otros pasajes más del Antiguo
Testamento y donde se dice que los Cananeos practicaban sus
sacrificios humanos. Cuando se tradujo Gehenna por infernus, el
sentido de los textos originales cambió y se sentaron los
cimientos para la invención dogmática que mantiene en el terror
psicológico a la humanidad, pero el que más rendimiento
económico le ha dado a la Iglesia y sus derivados. De hecho, el
Dios Cananeo, Moloc, quedó transformado de forma instantánea
en“Satán”.
Para estar más claros aún, no es hasta la “milagrosa” aparición
del II libro de Macabeos, donde se instauró la creencia de un
doble estado tras la muerte: Uno de felicidad y otro de falta de
esta, pero no necesariamente con tormentos. De hecho,
Orígenes, Gregorio de Nisa, Dídimo, Diodoro, Teodoro de
Mopsuestia y hasta el mismo Jerónimo, alegaban que esta era
una condición temporal, hasta que en el Concilio de
Constantinopla del año 543 D. C., este sufrimiento se hizo eterno,
gracias a la mano del hombre. No fue sino hasta el concilio de
Letrán del año 1123, que se impuso como dogma la existencia
del infierno, amenazando con condena a prisión, tormento y
muerte, a todo aquel que se atreviera a cuestionarlo. Los
castigos en este infierno serían, el no ver a Dios y todo tipo de
tormentos, casi todos ellos a través del fuego.
5. Fue el Evangelio de Nicodemo, un libro prohibido por la misma
Iglesia, el que dio toda la iconografía alegórica del infierno como
lo conocemos hoy.
Una vez inaugurado el Infierno, se le anuncia a todos los
aterrorizados creyentes,que no deben preocuparse, ya que
afortunadamente existía la Iglesia que estaba autorizada por el
mismo Dios, a vender los perdones por “módicos
precios”:Legando los bienes y haciendo misa a los difuntos. Este
terror se afianza más en el Concilio de Florencia de 1442 d. C.,
donde se establecía que todo aquel que estuviese fuera de la
Iglesia Católica, iría al fuego eterno. Luego en el siglo XIII, se
inventaron un nuevo mecanismo de “semiperdón” conocido
como el Purgatorio, el cual permitía el rescate del alma de
cualquier pecador precavido y generoso con la Iglesia, aun
cuando no se encuentre un solo versículo que lo mencione. Este
fue precisamente el negociado corrupto que causó el cisma
religioso protestante por parte de Martín Lutero en el siglo XVI
(Rodríguez, 1997).
Lo más raro de todo esto, es que Jesús, al igual que sus
contemporáneos, sabía de la Gehenna, que luego se
transformara en Infernus, pero nunca lo predicó ni se interesó en
él. Cuando se hacían referencias a demonios, esto se debía a
enfermedades que eran consideradas como causadas por estos,
tal como lo era por ejemplo, la epilepsia. Claro que los señores
nos dirán que si existía el demonio, ya que Jesús fue tentado por
este, pero son incapaces de decirnos quien pudo recoger esta
escena, ya que Jesús estuvo a solas con “Satanás” en el desierto
y nada menos que cuarenta días. Pero aun así, lo tomaremos
como cierto, aunque esto no es más que otra de las escenas
donde Yahvé corre apuestas con Satanás, como veremos más
adelante.
La idea del diablo y sus demonios, la obtenemos de la religión
persa y que penetra en el judaísmo, para la época de la
dominación persa de los siglos VI al IV A. C.,pero el demonio
siempre fue secundario a los judíos. El concepto del Diablo o
Demonio bajo la visión cristiana, que es la que nos atañe, dice
que fue un ángel caído que luego se convirtió en un ser malvado
y que se encarga no solo de hacernos caer en tentaciones e
impedir que el alma vaya al cielo, sino que con sus seguidores -
que también pasaron a ser demonios - se encarga de castigar o
atormentar a las almas que no siguieron el camino trazado por
Dios.
6. Como se observa, esto es ambiguo. No tiene sentido hacernos
caer en el mal,para luego atormentarnos, cuando fácilmente
podría usarnos para engrosar su ejército y tratar de volver a
atacar a Dios, para obtener el poder. De hecho, si es enemigo de
Dios ¿Qué sentido tiene entonces hacerse cargo de las almas
que Dios no quiere en el cielo? ¿Para que tendría que hacerle ese
“favor” a Dios, si es su enemigo? ¿Entonces él sigue
instrucciones de Dios? ¿Sigue siendo parte del cuerpo de
ángeles que trabaja bajo sus órdenes y tiene como misión
castigar a estas almas?
Muchas preguntas y casi nada de respuestas.
De hecho, referencias de un “Ángel Maligno” solo la vemos en un
pasaje del Antiguo Testamento, donde el buen Dios corre apuestas
con este ser, que además se daba el lujo de llegar tarde a las
reuniones de Su Padre:
Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de YAHVÉ,
entre los cuales vino también Satanás2. Y dijo YAHVÉ a Satanás:
¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás a YAHVÉ, dijo: De
rodear la tierra, y de andar por ella. Y YAHVÉ dijo a Satanás: ¿No
has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la
tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios, y apartado de mal?
Y respondiendo Satanás a YAHVÉ, dijo: ¿Teme Job a Dios de balde?
¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en
derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su
hacienda ha crecido sobre la tierra. Mas extiende ahora tu mano, y
toca todo lo que tiene, y verás si no te blasfema en tu rostro. Y dijo
YAHVÉ a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano;
solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante
de YAHVÉ. Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían
vino en casa de su hermano el primogénito, y vino un mensajero a
Job, que le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo
cerca de ellos, y acometieron los sabeos, y los tomaron, e hirieron a
los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte las
nuevas. Aun estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de
Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los
consumió; solamente escapé yo para traerte las nuevas. Todavía
estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres
escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, e hirieron
a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para traerte
las nuevas. Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus
hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su
hermano el primogénito; y he aquí un gran viento que vino del lado
del desierto, e hirió las cuatro esquinas de la casa, y cayó sobre los
jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para traerte las nuevas.
7. Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y
cayendo en tierra adoró; y dijo: Desnudo salí del vientre de mi
madre, y desnudo tornaré allá. YAHVÉ dio, y YAHVÉ quitó; sea el
nombre de YAHVÉ bendito. En todo esto no pecó Job, ni atribuyó
locura a Dios. (Job 1: 6-22)
No vale la pena leer todos los capítulos de este libro, en el que el
mismo Dios confiesa haberse dejado “seducir” a una cruel apuesta
contra un ser humano, de quien claramente se ve que no estaba
muy seguro, al permitir que Satanás hiciera con él lo que se le
antojara en vez de protegerlo, lo que incluyó dejar que matara a sus
hijos, su ganado, perdiera sus bienes, lo enfermó gravemente y toda
una serie de martirios y canalladas, solo para demostrarle a
Satanás, que como dice el texto era uno de sus hijos, que estaba
equivocado ¿O era para asegurarse que Job si era todo un ejemplo
a desplegar como trofeo? A más abundamiento, podemos ver como
describe la iglesia Católica y sus derivados a Satanás. Repetimos, la
Iglesia Católica y sus Derivados, no la Biblia:
Tras la elección desobediente de nuestros primeros padres es que
se halla una voz seductora, opuesta a Dios (Génesis 3: 1-5) que, por
envidia, los hace caer en la muerte. La Escritura y la Tradición de la
Iglesia ven en este ser un ángel caído, llamado Satán o diablo (Juan
8: 44; Apocalipsis 12: 9). La Iglesia enseña que primero fue un ángel
bueno, creado por Dios: "Diabolus enim et alii daemones a Deo
quidem natura creati sunt boni, sed ipsi per se facti sunt mali" ("El
diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una
naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos")
(Concilio de Letrán IV, año 1215).
Como bien se puede observar, fue el mismo Dios quien creó el mal a
través de unos supuestos ángeles, pero los cristianos lo niegan
rotundamente. No nos explican como es que Dios siendo perfecto,
este ángel hizo lo que le dio la gana,pero además como se le salió
de las manos al buen Yahvé una de sus creaciones.Eso dejando de
lado las tan sospechosas pocas menciones que tiene este ser en la
Biblia, el poco uso que hizo Dios de él y que además no habitaba en
el Infierno,sino en el cielo, ya que en Job podemos ver que Yahvé,
en su reunión en el cielo,le preguntaba de donde venía y él
contestó: De rodear la tierra y de andar por ella. Si Satan Isaw-tawng
hubiese vivido en el “Infierno”, el buen Yahvé no hubiese tenido
necesidad de preguntar de donde venía, porque supuestamente
sabe donde vive, así de simple, pero además, esto indica que es
mentira queYahvé lo pueda ver y saber todo.
Bien, ahora veamos los supuestosmandamientos de la ley de
Dios y escogeremos los que están descritos en La Biblia y no los
8. que convenientemente hizo la Iglesia Católica, a su entera
conveniencia.
Según la Iglesia y los mismos lineamientos que siguen todos sus
derivados, la Escritura habla de un pecado de estos ángeles, que
Dios, a pesar de toda su omnisciencia, no pudo prevenir, ni
mucho menos saber. Esta "caída" consiste en la elección libre de
estos espíritus creados que rechazaron radical e
irrevocablemente a Dios y su Reino.
Encontramos un reflejo de esta rebelión en las palabras del
Tentador a nuestros primeros padres:"Seréis como
dioses"(Génesis 3: 5). El diablo es "pecador desde el principio"
(1 Juan 3: 8), "padr ede la mentira" (Juan 8: 44)
Si tomamos entonces como cierto, por ser “Palabra de Dios”,
que este Satanás es Pecador desde el principio y el Padre de la
Mentira, podemos decir que este es exactamente el mismo
comportamiento de Yahvé, ya que le dijo a Adán:
“Pero del “Árbol del Conocimiento del bien y del mal”, no
comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás”.
(Génesis 2: 17)
Todos conocemos el asunto de Satanás convertido en serpiente
y de cómo este fue y sedujo a Eva (claro para decir que por culpa
de las mujeres fuimos condenados y de esta forma mantenerlas
subyugadas). Efectivamente y como podemos verlo, Dios simple
y llanamente mintió desde el principio tal como lo dice(1 Juan 3:
8), porque supuestamente Adán al comer del fruto prohibido
moriría deforma instantánea, pero no fue así:
“Así que Adán vivió novecientos treinta años y murió” (Génesis
5: 5)
Entonces, si Yahvé es el padre y mintió a Adán desde el
principio, eso lo hace el Padre de la Mentira como lo dice (Juan 8:
44). Claro que no cuestionaremos esto, ya que según estos
señores, esta es la “Palabra Inspirada del Dios Vivo”,así que
nosotros no somos nadie para contradecir el hecho que le mintió
a Adán y lo hizo vivir 930 años de miserable vida.
También podemos ver que El Diablo - a quien tomaremos como
cierto - para los cristianos, es la personificación del mal. Este
personaje resulta bastante útil, ya que carga con la culpa de
todas las desgracias, dejando a salvo la responsabilidad que
debe tener toda persona con respecto a sus actos y las
9. consecuencias que se derivan de ellos. En otras palabras,
Satanás es el culpable de todo lo malo que existe en el mundo,
ya que la culpa nunca cae al piso y por supuesto no puede ser
del Dios Abrahamanico, porque este es “Perfecto” y “Nunca hace
el Mal”.Muchas culturas, han aplicado el concepto de este
personaje, para centrar los males que aquejan al mundo.
Claro que toda esta estructura demoníaca la da la Iglesia y no
vemos por ningún lado, todos estos “inspirados” raciocinios
dentro de la Biblia, pero igualmente los daremos como ciertos.
Una cosa más, el fuego y el Azufre son elementos con los cuales
los cristianos identifican al demonio. Aparte de ello, aun cuando
la Biblia no lo menciona directamente, el Infierno queda “Abajo”
y el cielo o Paraíso queda“Arriba”. Estos postulados, aun cuando
nos parezcan absurdos, los tomaremos también como palabra
inspirada de Dios y así la leeremos e interpretaremos, para que el
lector pueda hacer sus propias conclusiones, sin que se nos
acuse de un cambio de contexto. Después de todo, es una
ventaja usar La Biblia en este trabajo, ya que si esta es la
“Palabra Inspirada de Dios”, entonces podemos decir con toda
confianza que no estamos mintiendo y además podemos decir
que otro de los autores de este libro, es nada menos que Yahvé.
Ahora, sin más preámbulos, veamos los mandamientos. Bueno,
10 de los muchos mandamientos que podemos encontrar en La
Biblia, pero veremos los que se consideran como los principales.
10. Obviamente, para este análisis no podemos tomar como medida
los diez mandamientos amañados de la Iglesia, ya que esta no es
la palabra sagrada de Dios. Usaremos los que encontramos en
Deuteronomio y por lo tanto, ha de ser la medida correcta,
aunque esto le cueste el negociado de santos y vírgenes a la
Iglesia Católica. Aquí debemos dejar claro que el segundo
mandamiento fue eliminado de raíz por la iglesia. La razón para
una mutilación tan descarada resulta obvia si confrontamos el
mandato bíblico de «No te harás imagen de escultura, ni de figura
alguna de cuanto hay arriba, en los cielos...» con la práctica
conocida del catolicismo de presentar para su culto y veneración
a una legión de imágenes de advocaciones de la Virgen, de
santos de todas las épocas y del mismísimo Jesús-Cristo
(Rodríguez, 1997).
Sabemos que aparte de querer alejarnos de los VERDADEROS
Mandamientos,Satanás promueve incestos, engaños,
conspiraciones, proxenetismo, sacrificios humanos, comete
crímenes de guerra, promueve la mala paternidad, siembra odios,
instigamiento, sadismo, esclavitud, seducción, violación, abusos
a la mujer,racismo, extorsión, usura, patrocina el crimen por
adulterio y apropiación, trampa,manipula la voluntad, mata
inocentes, pero además, castiga si le obedeces y castiga si no le
obedeces. Todo esto y algo más que se nos pueda ocurrir, es el
Demonio. Una vez que tenemos la medida con la cual se puede
ver de qué es lo que nos aleja el Demonio y que es lo que él
mismo hace y nos hace hacer,podremos continuar, así que
prepárense para un viaje que nos dejará, totalmente
sorprendidos.
*2)- La palabra hebrea Satan Isaw-tawng usada en el Antiguo
Testamento no se refiere a Satanás,como de forma muy
interesada quieren hacer ver los cristianos. Esta palabra
realmente significa«oponente, adversario o acusador» y se
refiere a un ángel de Dios que ejerce ese papel ante elpropio Dios
(Rodríguez, 2008). Como se ve, no solo existía el Abogado del
Diablo, sino que también existe el “Fiscal de Dios”.