La sociedad civil española sufrió mucho durante la Guerra Civil debido a los bombardeos frecuentes, la escasez de alimentos que provocó hambre y el mercado negro, y el gran número de refugiados que abandonaron sus hogares destruidos, mientras que los milicianos civiles voluntarios lucharon junto a la República y las mujeres se incorporaron al trabajo para sustituir a los hombres en la guerra.
2. Los bombardeos
La población civil se vio atemorizada ante las bombas que caían frecuentemente sobre
las ciudades.
Sin embargo, la República apenas contaba con aviación pesada. De hecho, de las
12,000 muertes de los bombardeos, 11,000 los fueron en territorio republicano.
3. El hambre
Durante la Guerra Civil, los alimentos empezaron a escasear pronto.
Esta falta de alimento afectó especialmente a la población civil de la República, y
provocó el acaparamiento de los productos y la aparición del mercado negro.
Las colas de racionamiento también se hicieron más largas, al estar la población
desesperada por recolectar el sustento diario que se les permitía, y los precios
aumentaron por encima de los salarios.
4. Los refugiados
Sobre todo en la zona republicana, centenares de miles de personas abandonaron sus
casas, al ser estas destruidas en bombardeos. Estas personas pasaban a convertirse en
refugiados, llevando una vida en la que las condiciones eran penosas.
5. Los milicianos
Los milicianos eran grupos de civiles voluntarios que, organizados por sindicatos o
partidos, participaron en la Guerra Civil española.
Lucharon al lado de la República y permitieron el alistamiento de mujeres. En
1927, todas la milicias quedaron fusionadas en el Ejército Popular, con el fin de ganar
eficiencia.
6. El trabajo
Durante la Guerra Civil, la escasez de hombres llevó a las mujeres a incorporarse en el
mundo del trabajo. Mientras los hombres luchaban en los campos de guerras, las
mujeres se dedicaban a producir armas en las industrias con las que abastecer a los
soldados.