2. Narrar significa relatar un hecho, es decir, algo que
sucede o sucedió. Tal hecho puede ser real
( efectivamente ocurrido) o imaginario
( inventado o recreado por alguien).
Una narración, a diferencia de otros tipos de texto,
puede responder a la siguiente pregunta: ¿Qué
ocurrió? La respuesta a esa pregunta constituye un
resumen de la historia narrada.
Caracterizar la narración nos permite distinguirla de
otros tipos de texto (la descripción, la
argumentación, la explicación, la instrucción, la
conversación).
3. Las acciones de una historia pueden dividirse
en:
Núcleos o acciones principales.
Catálisis o acciones secundarias.
4. Acciones principales en una historia. Por ejemplo: el
relato de un viaje espacial puede desplegarse en tres
núcleos: despegan, viajan y llegan.
Constituyen el esquema básico de una narración.
Involucran una situación de riesgo: si se alteran o se
suprimen, se modifica la historia misma.
Identificarlos permite reconocer el esquema básico de
una secuencia narrativa.
Son solidarios entre sí, se complementan (¿Cómo
habría conocido el príncipe a Cenicienta si ella no
hubiese ido al baile?).
La información es puntual.
5. Acciones menores en una historia. Por ejemplo, el núcleo
despegan puede descomponerse en la siguiente serie de acciones
menores: los tripulantes preparan su equipaje y se despiden de sus
familiares; los técnicos realizan los ajustes necesarios y comienzan el
conteo final; se producen algunos contratiempos que luego se
subsanan; despegan.
No integran el esquema básico de la narración.
Se las puede suprimir, alterar y, sobre todo, expandir sin modificar
el esquema.
Se incluyen para desarrollar los núcleos o demorar el paso de un
núcleo a otro con la finalidad de crear interés o suspenso en el
relato.
No alteran la historia, pero sí modifican el relato, es decir, el modo
en que se presentan los hechos. Con ellas, a partir de los núcleos,
se pueden lograr relatos diferentes.
6. Los núcleos y las acciones se suceden temporalmente (a una
acción le sigue otra) y lógicamente (una acción es la causa de otra
posterior o la consecuencia de una anterior). A esta relación
temporal y lógica que se establece entre las acciones se la
denomina secuencia narrativa.
Las relaciones temporales y lógicas pueden explicitarse a través de
una clase particular de palabras: los conectores, cuya función es
expresar o hacer evidente la relación existente entre las acciones.
En los textos narrativos, los conectores son de dos tipos. Los
temporales indican relaciones de anterioridad (antes,
previamente), simultaneidad (al mismo tiempo, entretanto) o
posterioridad (después, luego, más tarde). Los conectores lógicos
indican relaciones de causa (porque, ya que) y efecto o
consecuencia (por tanto, por eso).
7. Las narraciones se dividen en tres partes principales:
Inicio: constituye la primera parte de la narración. El tipo de
composición escrita que se utiliza es la descripción. Se suelen
incluir datos sobre: tiempo, lugar y personajes.
Nudo o Desarrollo: es la parte más importante, significativa
y larga del relato. Se introduce el problema y las acciones o
sucesos que habrán de llevar a la resolución del mismo.
Final o Desenlace: es la última parte del relato y también la más
corta. Aquí termina la historia. Existen finales tristes, sorpresas,
felices o accidentales.
8. El esquema básico de una narración – su historia –
puede expandirse mediante acciones menores y
también por la inclusión de secuencias, más o menos
extensas, en las que se:
describe (se determina cómo es algo o alguien),
explica (se señala por qué ocurrió algo),
argumenta (se formulan opiniones o evaluaciones sobre
los hechos) o
dialoga (se presenta una conversación o parte de ella).
Estas inclusiones pueden suprimirse o alterarse sin
que se modifique la historia.
9. En una narración, los hechos se desarrollan en un tiempo y en un lugar. Por
eso, los relatos aportan referencias temporales (esa mañana, en el 2220) o
de lugar (en La Plata, en un pueblo distante).
Por otra parte, los hechos son protagonizados por participantes que llevan
adelante las acciones que el relato desarrolla.
Al igual que los hechos, el tiempo, el lugar y los personajes de una narración
pueden ser reales o imaginarios.
10. Es todo aquel que desea un objeto.
Puede ser tanto un personaje principal, como
uno secundario.
11. Cada participante protagoniza hechos, porque quiere alcanzar un
objeto (revelar la verdad, llegar o regresar a aun lugar, conquistar
algo).
La importancia del proyecto que se traza y del objeto al que aspira
convierte al participante en protagonista (personaje principal) del
relato.
El protagonista puede fracasar en su proyecto, es decir, no
alcanzar nunca su objeto o alcanzarlo, pero con consecuencias no
deseables. Si el sujeto alcanza el objeto, se dice que se halla en
conjunción con el mismo. Si no lo logra, entonces, se encuentra en
disyunción con el objeto.
El objeto puede variar: un participante desea algo y luego procura
otra cosa. Al cambiar los objetivos, suelen cambiar también los
ayudantes y los oponentes, así como los destinatarios y los
destinadores.
12. El protagonista encuentra a otros
participantes, elementos o fuerzas que
cumplen la función de:
Oponentes:
Ayudantes:
obstaculizan o
colaboran con el
impiden al
protagonista en la
protagonista
concreción de sus
alcanzar sus
objetivos.
objetivos.
13. El destinador es la fuerza, ese algo o alguien, que
impulsa a los participantes a buscar lo que quieren(el
honor les dicta que deben salvar al rey, el rey mismo les
pide que lo salven o sus propios sentimientos les dicen que
deben obtener el amor de tal persona).
El destinatario es el personaje que se beneficia con la
obtención del objeto. Puede ser el mismo protagonista u
otro participante.
14. Los conflictos se expresan en las relaciones que
se establecen entre
protagonistas, ayudantes, oponentes y objetos.
Los conflictos básicos de cualquier narración
pueden resumirse en tres tipos:
Entre fuerzas humanas (dos hombres o un hombre
consigo mismo).
Entre fuerzas humanas y no humanas (con
animales, la naturaleza).
Entre fuerzas humanas y sobrenaturales o
extraterrestres (seres mágicos o de otros planetas).
15. Un actante es toda fuerza que actúa y
modifica la historia.
El esquema actancial se constituye de la
siguiente manera.
16. El autor de una obra es la persona real que
escribe el texto. Cuando el autor es conocido (y
no anónimo), su nombre y su apellido, así como
sus datos biográficos y los títulos de las obras
que ha publicado, suelen figurar en el paratexto
(la tapa, la portada, la solapa, la cita al pie de
página y demás).
El narrador es quien relata los hechos en una
historia. El narrador, como el personaje, es una
invención del autor.
17. Narrador – personaje: cuando el Narrador no personaje: cuando
narrador y el personaje el narrador y el personaje
coinciden. En este difieren. Cuando esto ocurre, el
caso, generalmente, se relata relato es presentado en tercera
en primera persona (Un día persona (Un joven fue
vinieron a buscarme y me convocado para que salvara al
dispuse a ayudarlos de rey). Provoca un efecto de
inmediato). Provoca un efecto distanciamiento y objetividad.
de proximidad y de Puede asumir dos tipos de
subjetividad. perspectivas o puntos de vista
desde los cuales narrar los
hechos: interna o externa.
18. Interna: desde el punto de vista de un personaje,
introduciéndose en sus pensamientos, sus
sensaciones, sus recuerdos y demás (El joven se
sintió lleno de orgullo cuando los emisarios del rey le
propusieron la misión).
Externa: limitándose a ver y dejando de lado todo
lo que ocurre en el interior de los personajes (El
joven sonrió cuando los emisarios del rey le
propusieron la misión).
19. Todo texto presenta referencias a otros textos.
El modo en que se hace hablar a los personajes
puede hacer referencia a la conversación
cotidiana; un esquema narrativo puede ser muy
parecido a otro; do cuentos, o un cuento y una
película, pueden tener un tema común y una
película puede estar hecha como burla de otra
anterior. A este tipo de vinculaciones entre los
textos se las llama, en general, relaciones de
intertextualidad.