1. Doctor Ramiro del Vallegammasur@medicasur.org.mxJefe de la Unidad Gamma KnifeMédica Sur Junio, 2006 <br />right0Los procedimientos para intervenir a personas con alguna lesión o tumor en el cerebro son generalmente los mismos: localizar el problema y combatirlo mediante algún tipo de cirugía.<br />Pero ¿qué hacer cuando el problema se encuentra en una región de difícil acceso? En algún tiempo, estos problemas no tenían solución aparente. Sin embargo, ahora existen procedimientos como el bisturí de rayos gamma, generalmente conocido como gamma knife, es un avanzado sistema que combina la información de medios de imagenología y análisis de datos para bombardear con radiaciones los tejidos enfermos en zonas poco accesibles, incluso dentro del cráneo, sin necesidad de cortar o agredir tejidos sanos. Las computadoras, mediante software especializado, informan la ubicación, forma y tamaño exactos del tumor para dirigir radiaciones específicas y evitar la proliferación de células no deseadas.<br />Este sistema ya ha rebasado la fase de investigación, la técnica fue creada, en 1968, por el profesor Lars Leksell del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia. El profesor Leksell empezó a trabajar desde 1940 en el diseño de un instrumento que mejorara los resultados de la neurocirugía, evitando los riesgos de la cirugía abierta invasiva (que afecta a tejidos circundantes).<br />Miles de pacientes alrededor del mundo han recibido los beneficios de este método. Los resultados clínicos del gamma knife como recurso terapéutico han sido altamente satisfactorios.<br />Metástasis antes y después del Gamma knife+<br />La radiocirugía con gamma knife está indicada para el tratamiento de:<br />Tumores benignos, malignos, pituitarios y cerebrales metastásicos. Problemas vasculares y malformaciones arteriovenosas. Algunos tipos de epilepsia. Enfermedad de Parkinson. Trastornos mentales, como la enfermedad obsesivo compulsiva. Neuralgia del trigémino. Neurinomas acústicos (en la zona vestibular del oído). Meningiomas. <br />Requerimientos para que el paciente sea elegible al procedimiento:Cuando existen lesiones tumorales o vasculares y el diámetro de las mismas sea de hasta 4.0 centímetros. En casos de lesiones inoperables por el sitio en que se localizan. Cuando existen residuos tumorales no extirpados durante cirugía tradicional previa. En pacientes que presentan tumores recurrentes. En situaciones de alto riesgo a la cirugía craneal convencional, debido a la edad del paciente o por padecer enfermedades colaterales. <br />right0<br />Mientras el paciente descansa, mediante tornillos especiales, se fija un marco estereotáxico a su cabeza. Éste tiene reglas integradas que permiten la localización de la lesión en coordenadas cartesianas tridimensionales. <br />Con el marco estereotáxico en posición, se practica una tomografía computarizada, una resonancia magnética y, en algunos casos, una arteriografía cerebral. Es usual utilizar alguna combinación de las tres técnicas para localizar la ubicación exacta de la lesión. <br />Un avanzado sistema computarizado procesa las imágenes obtenidas, sobreponiéndolas y comparándolas para minimizar el riesgo de error. Hasta 160 imágenes son procesadas en un promedio de 10 segundos para permitir la corrección automatizada de la descripción de los contornos de la lesión con una precisión submilimétrica de 0.150 mm, sin importar su forma. <br />Un equipo de especialistas, conformado por neurocirujanos, físicos y radioncólogos, diseña un plan personalizado para definir la cantidad de radiaciones y el blanco de las mismas según el volumen y la localización de la lesión. Una vez diseñado el plan de tratamiento, el paciente es trasladado a la Unidad Gamma Knife. La cabeza del paciente queda fija milimétricamente a un casco con 201 orificios. Éste, a su vez, se ensambla a un segundo dispositivo con 201 fuentes de cobalto 60, que emite rayos gamma, dirigidos específicamente al área cerebral a tratar. La duración del tratamiento puede ir de unos cuantos minutos hasta dos horas, según las necesidades de cada caso. <br />Durante todo el procedimiento el paciente se encuentra despierto, cooperando y sin molestia alguna. Ya que ésta es una técnica que utiliza sólo radiaciones, que la persona no ve, ni huele y tampoco siente ninguna molestia. Una vez concluido el tratamiento, el marco estereotáxico es retirado del cráneo del paciente. El paciente permanece en observación el resto del día, aunque puede ser dado de alta en tan sólo unas horas, o a la mañana siguiente. <br />