2. Indice:
Introducción 3
Etapa agro exportadora (1852-1930) 4
La economía mundial y la demanda de bienes exportables
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El ajuste de la oferta de los factores de producción: tierra,
capital y trabajo 8
El Modelo Agro exportador, la estructura productiva y las
políticas públicas 8
Ciclo de expansión horizontal de la agricultura (1880–
1914) 10
Conclusión 12
Conclusión personal 13
Bibliografía 14
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3. Introducción:
La argentina entre 1852-1914 tuvo un crecimiento económico y una
modernización que coloco al país dentro de las principales
economías mundiales.
Esto se pudo lograr gracias a las dotaciones biológicas y
geográficas del país y a la
demanda de cueros y lanas.
La argentina se transforma en una destacada proveedora de
materia prima para Europa.
La nación se organizo social y políticamente en torno de las
actividades agropecuarias: se construyeron caminos, ferrocarriles y
puertos.
Además los inmigrantes eran gran parte de la mano de obra en
nuestras industrias.
La argentina se encontraba en su mejor momento, pero esto
empezó a cambiar, cuando por ejemplo, las tierras para cultivar se
fueron acabando o privatizando, cuando el mercado interno
consumía cada vez mas del producto interno lo que disminuía la
posibilidad de exportar.
Por su parte las importaciones de bienes destinados al consumo
sufren una gradual pero continua disminución. Esta caída se debió
al gran incremento de bienes reproductivos importados como
consecuencia de las inversiones en capital social básico que
tuvieron lugar durante el período.
Hay que recordar que la inversión masiva de capital británico
consolidó definitivamente la posición del Reino Unido como primer
país exportador, aunque Alemania, Estados Unidos e Italia también
aumentaron su participación (esta última como consecuencia de la
demanda de sus productos creada por los inmigrantes). Francia, en
cambio, disminuyó el monto de inversión en nuestro país.
Gran Bretaña también incrementó en gran medida sus compras de
productos argentinos, aunque Bélgica y Francia se mantuvieron
como los principales compradores de nuestra producción rural.
El trabajo, la tierra y el capital: se paga cierto dinero por la tierra, el
trabajo se remunera a través del salario, y el capital reabre una
retribución que es la ganancia.
Aparecen innovaciones tecnológicas para las exportaciones, por
ejemplo. Pero la argentina no se corrige a pesar de su aumento
comercial.
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4. El Modelo Agro exportador
Etapa agro exportadora (1852-1930)
Entre 1852-1914 se produjo un crecimiento económico y una
modernización que coloco al país dentro de las principales
economías mundiales, este crecimiento se relaciono con el aumento
de las exportaciones agropecuarias.
Las dotaciones biológicas y geográficas del país (la extensa llanura
de la pampa, con su clima templado y sus praderas naturales) eran
el sitio ideal para el desarrollo y comercialización de productos
primarios como cereales y derivados de la ganadería.
La demanda de cueros y lanas proporciono la ocupación de la zona
del litoral pampeano, las estancias eran la unidad productiva
dedicada a la actividad ganadera, los nuevos territorios
incorporados luego de la conquista del desierto también fueron
ocupados por estancias.
Cuando el mercado Europeo aumentó su demanda de alimentos y
los adelantos tecnológicos permitieron transportar grandes
volúmenes de granos y carnes refrigeradas menor costo, la región
pampeana comenzó a especializarse para satisfacer la demanda,
esto fue posible por que poseía la llanura pampeana.
Las producciones destinadas a la exportación se obtenían,
fundamentalmente, de la región pampeana del país. Y en el interior
de ésta, Buenos Aires y su puerto fueron el núcleo que centralizó
los intercambios con el mercado internacional. Por esta razón,
también en ese núcleo se concentraron los grupos de mayor poder
económico y los centros de decisión política que trabajaban por el
mantenimiento de este modelo económico que los beneficiaba. Por
estas razones, en las otras regiones del país, las economías
extrapampeanas, cuyas producciones no se destinaban al mercado
internacional, comenzaron a depender de la economía pampeana.
Este fue el caso, por ejemplo, de la producción de azúcar en
Tucumán y de vinos en Mendoza, destinada al abastecimiento del
mercado interno.
El boom de las exportaciones de lana transforma a la Argentina de
una destacada proveedora de materia prima imprescindible, para la
4
5. industrialización europea, en un momento en que esta cobraba un
impulso definitivo. El lugar predominante productor de lana, fue la
provincia de Buenos Aires, y su auge perduró hasta fines de siglo.
Para los países europeos era fundamental asegurar la provisión de
alimentos en cantidad y precio conveniente para alimentar la mano
de obra ocupado en sus industrias. Entonces se ocuparon de crear
las condiciones necesarias para que cumplieran esta función.
Muchos capitales llegaron a la región pampeana para dotarla de los
medios de trasporte y de la infraestructura portuaria. Para
despachar la producción agropecuaria. Así obtenía importantes
ganancias como la construcción y administración de esta
infraestructura. Algunos beneficios que el país obtenía por la venta
de productos agropecuarios permitían pagar la importación de los
bienes manufacturados que se consumían.
La nación se organizo social y políticamente en torno de las
actividades agropecuarias: se construyeron caminos, ferrocarriles y
puertos. Se propicio la inmigración de mano de obra y se crearon
las condiciones jurídicas que aseguraron el ingreso de capitales y
bienes del exterior.
El programa desarollado por un grupo de hombres conocido como
la “Generación del 80” se fundamentó en el libre cambio y se
propuso el desarrollo de los recursos materiales necesarios para
garantizar la expansión de la explotación agropecuaria y su
integración en el mercado internacional. Para ellos que conocían y
compartían los principios del positivismo, esa continuidad de la
expansión económica era la garantía del progreso.
Una de las características más importantes del modelo oligárquico,
fue la integración de la economía Argentina al mercado
internacional, acatando las pautas de la división internacional del
trabajo, que le otorgaba a nuestro país, el lugar de exportador de
alimentos y materias primas, y comprador de productos
manufacturados.
La condición de Argentina como país periférico de la economía-
mundo capitalista dio lugar a que los centros industrializados
europeos tuvieran poder de decisión sobre la organización de la
producción argentina. En el mercado mundial se fijaban los precios
de los productos y se decidía el destino de las inversiones de
5
6. capitales. De este modo, indirectamente, se determinaba qué
productos convenía producir en el país.
Hacia 1914 el éxito del modelo era evidente todo el país funcionaba
en torno a la economía pampeana. Las economías del interior
decayeron por la competencia de las manufacturas importadas y de
los alimentos pampeanos más baratos, solo los acuerdos políticos
consiguieron algunas protecciones y fue posible seguir produciendo.
A fines de la década del 20 el modelo agro exportador comenzó a
mostrar sus limitaciones para asegurar la continuidad del desarrollo
económico, ya no había nuevas tierras para ser incorporadas a la
actividad agropecuaria y el mercado interno consumía una parte
cada vez mayor de la producción lo que provocaba la disminución
del saldo exportable. La década de 1929 tuvo efectos negativos
irreversibles sobre el modelo económico, a partir de estas crisis las
grandes potencias cerraron sus economías para tratar de
recuperarse. Los precios de los productos primarios también
disminuyeron, mientras que las manufacturas aumentaron. Esto
deterioro los términos de intercambio del país que no pudo asegurar
los niveles de importaciones.
El comercio se organizo entre países que mantenían vínculos
esenciales (Inglaterra y sus ex colonias) y el resto quedo
marginado.
La Economía Mundial y La Demanda de Bienes
Exportables
El contexto internacional fue decisivo en la estrategia de crecimiento
agro exportador que constituyó la base del proyecto implementado
en el siglo XIX en la Argentina. La Revolución Industrial, iniciada en
Inglaterra en el siglo XVIII constituyó la expansión de la producción
inglesa generando una nueva organización de la economía mundial.
Hacia el siglo XIX el desarrollo de la industrialización en Europa y
en los Estados Unidos definió una nueva división internacional del
trabajo. Los centros industrializados comenzaron a demandar
nuevos productos de los países periféricos: materias primas que
necesitaban como insumos para sus industrias y alimentos para su
población.
La Argentina se insertó entre los países proveedores de materias
primas y alimentos y receptores de capitales, manufacturas e
6
7. inmigración. Nuestro país produjo y exportó, en ciclos sucesivos,
lana, trigo, carne y cereales.
Desde el punto de vista económico, hasta 1880 los comerciantes
británicos en Buenos Aires se enfrentaron con un serio riesgo a
nivel global: la competencia proveniente de otros países
exportadores pastoriles y la escasa capacidad de la economía
argentina de absorber la creciente oferta mundial de bienes
manufacturados. Durante los años de la crisis, las dificultades
económicas generaron tensiones políticas y cierto resurgimiento de
un pensamiento proteccionista no exento de cierta dosis de
nacionalismo económico que afectó los intereses británicos en el
Río de la Plata. Sin embargo, a partir de la década de 1880, la
Argentina pudo aplicar las nuevas tecnologías a la producción y
preservación de las carnes, adaptarse al gusto británico, y captar
dicho mercado.
El mantenimiento de la estabilidad política y la permanencia de la
alianza entre los intereses rurales argentinos y los grupos
inversores y comerciales británicos prepararon el período de
expansión que vendría:
Los grupos sociales con mayor poder económico y político
comenzaron a organizar la economía como complemento de la de
los países industrializados, particularmente de la sociedad inglesa.
Los diversos cambios en la estructura económica se reflejaron en el
ritmo y composición del comercio exterior. Algunas de sus
características más significativas fueron que, salvo durante el primer
quinquenio, las importaciones crecieron con mucha mayor rapidez
que las exportaciones. De tal manera que durante la década del 80
la balanza comercial arrojo permanentes saldos negativos. En
cuanto a las exportaciones el hecho mas importante fue la irrupción
de los cereales que de haber presentado tan solo un 2 % del total
en el quinquenio 1875-1879 pasaron a constituir algo mas del 16%
en 1890.
Por su parte las importaciones de bienes destinados al consumo
sufren una gradual pero continua disminución. Esta caída se debió
al gran incremento de bienes reproductivos importados como
consecuencia de las inversiones en capital social básico que
tuvieron lugar durante el período.
7
8. Por último, hay que recordar que la inversión masiva de capital
británico consolidó definitivamente la posición del Reino Unido
como primer país exportador, aunque Alemania, Estados Unidos e
Italia también aumentaron su participación (esta última como
consecuencia de la demanda de sus productos creada por los
inmigrantes). Francia, en cambio, disminuyó el monto de inversión
en nuestro país.
Gran Bretaña también incrementó en gran medida sus compras de
productos argentinos, aunque Bélgica y Francia se mantuvieron
como los principales compradores de nuestra producción rural.
El ajuste de la oferta de los factores de producción:
tierra, capital y trabajo
En la segunda mitad del siglo XIX comenzó a formarse en nuestro
país una economía capitalista.
La producción de bienes y servicios fue organizada a través de tres
elementos básicos llamados “factores”: el trabajo, la tierra y el
capital. Estos factores se comercian, es decir: se paga cierto dinero
por la tierra, el trabajo se remunera a través del salario, y el capital
reabre una retribución que es la ganancia. Esta nueva estructura
fue llevada a cabo en la segunda mitad del siglo XIX.
En primer lugar, gran parte de la tierra que estaba en manos del
Estado paso al sector privado, de esta manera, la organización de
la producción quedo en manos de una clase de terratenientes.
En segundo lugar, se organizo un mercado de trabajo: hombres y
mujeres comenzaron a “vender” su trabajo a cambio de un
determinado salario.
Finalmente también intervino el capital extranjero para financiar
ciertos aspectos de esta economía de exportación.
El Modelo Agro exportador, la estructura productiva y
las políticas públicas
Para responder a la nueva situación internacional, la estabilidad
política era un requisito indispensable. Bajo los grupos
hegemónicos de terratenientes y comerciantes bonaerenses, en
8
9. combinación con grupos dominantes de las provincias tradicionales,
el país se incorporó al mercado mundial y al esquema de división
internacional del trabajo como proveedor de materias primas y
alimentos y como consumidor de manufacturas. Al mismo tiempo,
se consolidó la conformación de un mercado interno con centro en
Buenos Aires y en las ciudades pampeana.
Existieron dos elementos que fueron esenciales para que el
proyecto político económico fuese viable: la llegada de capitales
extranjeros y la de inmigrantes. Los capitales tuvieron un rol
fundamental en la valorización de los recursos productivos y,
especialmente, en la circulación de la producción. Su papel fue
decisivo en el tendido de la red ferroviaria, en la industria
(frigoríficos y molinos) y en los puertos.
El Estado argentino tomó ciertas medidas para favorecer la llegada
de capitales e inmigrantes para así llevar a cabo este modelo y
poder insertarse en el mercado mundial como proveedor de
materas primas.
La inmigración extranjera fue la que aportó la mano de obra
necesaria para la puesta en marcha del modelo agroexportador,
debido a la escasez de población argentina incorporada en el
mercado laboral.
Para fomentar la inmigración se realizaron campañas en Europa
buscando atraer gente prometiéndoles pasajes, un tiempo de
estadía gratis (en el hotel de los inmigrantes) y trabajo,
fundamentalmente en las colonias agrícolas que se irían
constituyendo.
A raíz de la nueva política el país experimentó grandes
transformaciones: aumento de tierras disponibles a consecuencia
de la conquista del desierto; formación de grandes latifundios;
generalización en el uso del alambrado para la delimitación de los
campos; cría racional del ganado con la introducción de la
mestízación, aumento de la cría del ovino estimulada por las
demandas de lana; empleo de la industria del frío en la exportación
de carnes; difusión del ferrocarril, creando vías de comunicación
convergentes hacia el puerto de Buenos Aires: y como
consecuencia se produjo una rápida valorización de la tierra.
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10. Ciclo de expansión horizontal de la agricultura (1880 -
1914)
Alrededor del 1880 el capital extranjero intervino con más fuerza
para financiar ciertos aspectos de la economía de exportación.
El crecimiento de las exportaciones favoreció el hecho de que se
extienda el tendido férreo, que crezca la población y aumenten las
importaciones. Éste crecimiento se debe a que la demanda de
alimentos supero a la de textiles. Así nuestro país aprovecho la
oportunidad y puso en marcha el desarrollo de los rubros cereal y
carne. El trigo fue el máximo exponente de exportación.
Al boom del cereal se asoció la renovación ganadera a partir de la
introducción de los frigoríficos; los que fueron instalados por
capitales ingleses y norteamericanos, que permitieron la
exportación de carnes extraídas de un ganado vacuno, refinado, de
alta calidad y criado en las mejores tierras del país. La nueva
ganadería vacuna impulsó desde principios del siglo XX, el
desplazamiento de la cría de ovejas, hacia las tierras del oeste
pampeano, y la Patagonia. Así la Pampa húmeda se transformó en
la zona de carne y cereal, y por lo tanto en las más rica y vinculada
al exterior; lo que fue ayudado por la centralización ferroviaria y
financiera en un punto neurálgico, que es la ciudad puerto-capital,
Buenos Aires.
Por lo tanto la economía se transformó en la medida que se
integraba plenamente la economía mundial. Era desde el exterior,
que se producía la demanda de materia prima y alimenticia, como
así también era externo el capital invertido para esa producción y la
mano de obra utilizada en las mismas, transformándose la
economía Argentina en un complemento de la europea, más
precisamente de Inglaterra, que era la principal consumidora de
nuestros productos agrarios, y la proveedora de productos
industriales, capitales y préstamos. Todo esto fue posible debido a
la fertilidad natural de las tierras pampeanas que permitieron
sostener la expansión.
En este ciclo, la Argentina, pasó a ser “el Granero del mundo”. Uno
de los mayores abastecedores de maíz del mundo, el principal
exportador de lino, de carnes enfriadas, en conserva y congeladas y
de avena.
10
11. Desde 1880 aparecieron en el país las innovaciones tecnológicas
para conservar la carne y también trasladarla, fueron los modernos
buques con cámaras de frío; se aplicaron en las estancias técnicas
de mestizaje para mejorar las razas y se optimizaron las pasturas,
así se combino el agro y la pecuaria, o lo que es igual se conjugó la
cría bobina y los cereales.
El ferrocarril, estos “caminos de Hierro” financiados casi todos por
empresas británicas ayudaron a la integración de todo el territorio
productor y más tarde se homogeneizo a casi todas las provincias,
creando así también un importante intercambio cultural en la
población.
A pesar del aumento del volumen comercial el déficit de la balanza
comercial Argentina no se corrigió.
11
12. Conclusión:
Entre 1852-1914 se produjo un crecimiento económico y una
modernización que coloco al país dentro de las principales
economías mundiales, este crecimiento se relaciono con el aumento
de las exportaciones agropecuarias.
Las dotaciones biológicas y geográficas eran el sitio ideal para el
desarrollo y comercialización de productos primarios.
La demanda de cueros y lanas proporciono la ocupación de la zona
del litoral pampeano, las estancias eran la unidad productiva
dedicada a la actividad ganadera, Se transportaron grandes
volúmenes de granos y carnes refrigeradas menor costo, la región
pampeana comenzó a especializarse para satisfacer la demanda.
El boom de las exportaciones de lana transforma a la Argentina de
una destacada proveedora de materia prima imprescindible.
La nación se organizo social y políticamente en torno de las
actividades agropecuarias: se construyeron caminos, ferrocarriles y
puertos. Se propicio la inmigración de mano de obra y se crearon
las condiciones jurídicas que aseguraron el ingreso de capitales y
bienes del exterior.
La economía Argentina se integro al mercado internacional y se le
otorgaba a nuestro país, el lugar de exportador de alimentos y
materias primas, y comprador de productos manufacturados
Hacia 1914 el éxito del modelo era evidente, todo el país funcionaba
en torno a la economía pampeana
Las economías del interior decayeron.
A fines de la década del 20 el modelo agro exportador comenzó a
mostrar sus limitaciones para asegurar la continuidad del desarrollo
económico, ya no había nuevas tierras para ser incorporadas a la
actividad agropecuaria y el mercado interno consumía una parte
cada vez mayor de la producción lo que provocaba la disminución
del saldo exportable. La década de 1929 tuvo efectos negativos
irreversibles sobre el modelo económico, a partir de estas crisis las
grandes potencias cerraron sus economías para tratar de
recuperarse. Los precios de los productos primarios también
disminuyeron, mientras que las manufacturas aumentaron.
Durante los años de la crisis, las dificultades económicas generaron
tensiones políticas y cierto resurgimiento de un pensamiento
proteccionista no exento de cierta dosis de nacionalismo económico
que afectó los intereses británicos en el Río de la Plata.
Gran Bretaña también incrementó en gran medida sus compras de
productos argentinos, aunque Bélgica y Francia se mantuvieron
como los principales compradores de nuestra producción rural.
12
13. La producción de bienes y servicios fue organizada a través de tres
elementos básicos llamados “factores”: el trabajo, la tierra y el
capital. Estos factores se comercian.
La inmigración extranjera fue la que aportó la mano de obra
necesaria para la puesta en marcha del modelo agroexportador,
debido a la escasez de población argentina incorporada en el
mercado laboral.
A raíz de la nueva política el país experimentó grandes
transformaciones.
Desde 1880 aparecieron en el país las innovaciones tecnológicas
para conservar la carne y también trasladarla.
Se aplicaron en las estancias técnicas de mestizaje para mejorar las
razas y se optimizaron las pasturas, así se combino el agro y la
pecuaria, o lo que es igual se conjugó la cría bobina y los cereales.
A pesar del aumento del volumen comercial el déficit de la balanza
comercial Argentina no se corrigió.
Conclusión personal:
Este estudio realizado demuestra que nuestro país ha crecido
mucho económicamente por la exportación de cereales y por la
ganadería. Sin embargo este crecimiento fue momentaneo y no
pudo ser sostenido en el tiempo porque las políticas realizadas no
fueron pensadas a largo plazo sino para un provecho económico
momentaneo.
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