Las tortugas o quelonios se caracterizan por tener un tronco ancho y corto, y un caparazón que protege sus órganos internos. Su esqueleto está parcialmente fusionado al caparazón, lo que limita su respiración y movimiento. Carecen de dientes pero tienen un pico córneo en la mandíbula. Son ectotérmicos y mudan su piel y escudos del caparazón de forma gradual. Se reproducen de forma ovípara incubando los huevos con la radiación solar.