2. “Pero, ay mi Manuela cuanta tristeza te depararía! De tu madre se decían muchas cosas, que se murió un mes después de tu nacimiento, que que vivió la inclemencia de acompañar tu infancia fuera de la sociedad quiteña, a la cual pertenecía, que vivió hasta después de que hubieras conocido al libertador. En fin, de ella como de ti, se han dicho muchas cosas. Sin embargo, de su devaneo con tu padre quedo sembrada en ti las semilla del amor intenso, verdadero, doloroso, casi imposible, y si vivirías manuela, buscando ser total en tus deseos”. JARAMILLO, Alejandra. Manuelita Sáenz, Amante de la libertad. Editorial Panamericana, Bogotá: 2005.
3. Para Tania Roura, la Madre de Manuelita Sáenz fue; Joaquina Aizpuru y Sierra; Hija de Mateo Aizpuru abogado y hombre de letras. Su madre murió antes de que llegara a la adolescencia. Sin embargo , para otros historiadores , la madre de la heroína Manuelita Sáenz fue María de Aizpuru, Hija de Joaquina de Aizpuru. Por demás “ El español don Mateo José de Aizpuru, no era el padre de María, como dice Antonio J. Arango, sino abuelo, "de noble origen Vizcaíno", y doña Gregoria Sierra y Pambley, también de origen Vizcaíno, era la abuela de María de Aizpuru. La misma Manuela Sáenz, desde Paita, le sostuvo a don Roberto Ascazubi, en carta de 22 de octubre de 1844”. Lo que significaría un cambio de generaciones según los había concebido Tania Roura, y en gran medida explicaría el porque de la relativa información que existe respecto a la madre de Manuela y sus años de vida, en las diversas biografías de la misma. Palencia caratt,Luis E. Bolívar Y MANUELITA, SU AMABLE LOCA. http://www.unisimonbolivar.edu.co/rdigital/investigacion/index.php/investigacion/article/viewFile/108/105
4. Joaquina Y Simón. La familia de Simón Sáenz y Vergara , su esposa Juana María Campo y sus cuatro hijos provenían de Popayan, con la llegada a Quito se instauran cerca a la casa de los Aizpuru, entablando una amistan con dicha la familia a la cual pertenecía Joaquina. La amistad surge mediante la relación que existía entre Simón Sáenz y el esposo de Ignacia Aizpuru; Antonio del Mazo. Ignacia, Hija de Don Mateo Y Hermana de Joaquina y Domingo. La madre de la familia Aizpuru había muerto muy Joven, antes que Joaquina Ingresara a la pubertad. Una calle del Lima virreinal (Perú). Grabado del siglo XIX Catedral de Lima. Grabado del siglo XIX
5. Debido a la llega de Simón a Quito, y las frecuentes visitas a casa de los Aizpuru; Joaquina y Sáenz, iniciaron una relación amorosa, a pasar de Simón era casado. De esta relación que como nos lo narra Tania Roura, era una amor verdadero, pasional y vigoroso que se mantuvo aun varios años después del nacimiento de Manuelita, la que por demás debido a las circunstancias de el amor de sus padres era una hija ilegitima. “Así será Manuela, tu concepción también era una premonición de tu propia vida. Vivirías siempre en la ilegitimidad, pero seria esa misma condición la que te permitió ser quien fuiste la que te dejaría creer ante todo en el amor y la libertad” JARAMILLO, Alejandra. Manuelita Sáenz, Amante de la libertad. Editorial Panamericana, Bogotá: 2005.
6. Manuela… Quito, 1797 - Paita, 1856 La llegada de manuela, fue en el año 1797. Año de un gran terremoto en Quito, que para muchos historiadores y poetas que se han concentrado en la vida de Manuela Sáenz, es premonición de su vida tempestiva y constantemente en la ilegitimidad de la época. Además de su nacimiento ilegitimo, lo cual provoca que su madre fuese condenada al olvido y soledad debido a su maternidad “bastarda.” Esto de alguna forma podría ser otra razón por la cual no hay suficiente información sobre la vida de Joaquina, de la cual se cree que murió alrededor de un año de parir a Manuela. Calle Real de Bogotá. Grabado del siglo XIX
7. Sin embargo , a pesar del encierro que se cree que sufrió Joaquina para poder dedicarse a la crianza de su hija… Joaquina ya era una mujer fuerte y con carácter rebelde para su época. Joaquina “Llevaba en sus venas la fuerza y el coraje de los vascos. Se enorgullecía de su orgullo, se soalzaba en su libertad; reía de sus alegrías conseguidas venciendo el chisme, la hipocresía y la pena… y era rebelde, bonita, querendona, criticona y suelta de leguaje. Blandía como un triunfo su soltería – no necesitaba un marido que la mantenga, era rica y con apellidos, y ningún pretendiente llenaba sus expectativas.” La crianza de Manuela trascurrió de la casa de los Sáenz, la hacienda Cataguango de la familia Aizpuru y el convento. Sin embargo manuela fue adoptada por los Aizpuru con apoyo de su “padre” Don Mateo, luego que Joaquina se reconciliase y pedirá perdón por su falta a la familia al ser madre soltera en la época.
8. En lo que respecta Joaquina, los sentimientos de inconformidad con el orden social que mostraba desde Joven antes de tener a Manuela, en las largas horas de conversación con su padre en las “terminaban poniéndose de acuerdo en que el mundo estaba mal hecho y era poco cristiano” luego pasaron a ser horas de tertulia en la casa de Manuela Cañizares, una dama comerciante que se mantenía a si misma, de pensamiento liberal, por tanto en su casa se realizaban reuniones con los librepensadores, los partidarios de la revolución francesa y patriotas. Al cabo de los años muchos de ellos fueron perseguidos por los realistas y en el caso de Nicolás de la peña junto a su esposa habían sido asesinados, descuartizados y exhibidas sus cabezas en la plaza publica, lo que afectaría la estabilidad emocional de María Joaquina. Después del matrimonio de Manuela con el doctor James Thorne, la vida de madre he hija se distancio. Debido a que una de las razón de que manuela aceptara dicho matrimonio era separarse de las ordenes y voluntades de la familia, aunque principalmente paterna. .
9. Ya para 1823 (a los 26 años de Manuela) la salud mental de Joaquina empeoraba, cada día mas relegada al confinamiento “estaba tan ausente de la realidad que no reconocía ni a la hija” por tanto Manuela la deja al cuidado de las Monjas del Carmen. Donde permanecería alrededor de tres años, hasta que aparente mente recobra la cordura. Al cabo de esos tres años, “un jueves santo, Joaquina con su tambor de bordado en la mano, sentada en la misma mecedora durante tres años, se despertó… en el convento, preguntado, inquiriendo y asombrándose, comprendió que durante tres años se quedo dormida y que otros tantos – desde le matrimonio de Manuela- anduvo somnolienta. Ahora… había despertado” luego de pensar durante unos días, la petición de María era ver a su Manuela, para lo cual contola compañía de su hermano Domingo. Emprendiendo por tanto un viaje en busca de manuela, el viaje se financiado además por algún dinero de la tía Ignacia, y por la venta de algunos de los bordados que había realizado Joaquina durante su ostracismo en el convento.
10. Además de l a versión de Tania Roura quien afirma que la madre de Manuelita Sáenz vivió aun luego de que esta conociera al Libertador, una carta de Bolívar a Manuela aproximadamente mediados de 1825 a 1826., lo confirma; “Me complace mucho tus amables cartas y la expresión de tus cariños son mi poder en medio de la ausencia. Ya digo a Sucre que te recomiendo nuevamente y no mas. A tu mama que no se vaya por nada, nada, nada; mira, yo me voy a fines de este para allá sin falta. Espérame, a todo trance ¿has oído? ¿Has entendido? Sino, eres una ingrata, pérfida y aun mas que todo esto eres una enemiga. Tu amante Bolívar”. Cartas de Manuela al Libertador, recopilación de Fundación Universitaria América. Ubicación Biblioteca Nacional, Colombia. Las imágenes fueron tomadas de; http://colecciondeminiaturas.blogspot.com/2009/12/la-miniatura-en-la-america-latina.html