Este documento describe diferentes campañas de concienciación llevadas a cabo por ayuntamientos y grupos para motivar a los dueños de perros a recoger los excrementos de sus mascotas. En algunos casos, los voluntarios identificaban a los dueños y les entregaban sus propias cacas. También se usan excrementos en campañas electorales, colocando mensajes críticos sobre candidatos. Estas tácticas buscan promover ciudades y espacios públicos más limpios.