Las marcas en línea buscan aumentar su visibilidad en el mundo real abriendo tiendas físicas o exhibiendo sus productos en galerías, mientras que las marcas tradicionales ofrecen contenido en quioscos ubicados en tiendas. Además, los sitios web facilitan que las personas se conozcan cara a cara organizando eventos y actividades grupales para satisfacer la necesidad humana de interacción social directa. El creciente uso de dispositivos móviles también está borrando la distinción entre lo online y lo offline.