Transcurrimos por el valle Vipavska dolina, que además de acudir parapentistas y paracaidistas de todo el mundo tiene un clima completamente diferente y es rica en viñedos con buen vino autóctono.
Llegamos a la ciudad de Nova Gorica, cuya mitad es Eslovena y la otra Italiana. En el lado italiano se observan antiguas mansiones de veraneo de los italianos que buscaban el frescor de la montaña.
Ascendemos por el curso del río Soca que nos ofrece un espectacular color azul verdoso y llegamos a Tolmin.
En Tolmin están los desfiladeros del río Tolminka.
Bajamos por el curso del río Tolminka, desde donde parten accesos a estaciones de esquí.