La mayoría de los países latinoamericanos se niegan a debatir la despenalización del aborto a pesar de las alarmantes estadísticas de abortos clandestinos y muertes maternas. Solo el Distrito Federal de México y Cuba han aprobado leyes de plazos. Las iglesias católicas y evangélicas se oponen firmemente a cualquier iniciativa para regularizar el aborto, ejerciendo presión sobre los políticos. La salud, voz y derechos de la mujer latinoamericana no son tenidos en cuenta. Mientras
Amor o egoísmo, esa es la cuestión por definir.pdf
Comentario de texto: La mujer tachada. Editorial de El País.
1. EDITORIAL La mujer tachada
La mayoría de los países latinoamericanos se niega a debatir la despenalización del aborto
26/10/2009
Son diferentes, y de distinto signo, los proyectos políticos que están en marcha en Latinoamérica, pero en lo que la
mayoría de los gobiernos coincide es en su drástica negativa a debatir siquiera la despenalización del aborto. Las
estadísticas, sin embargo, son alarmantes: se habla de cuatro millones de abortos clandestinos al año y de 4.000
mujeres que murieron al intentarlo (en pésimas condiciones sanitarias). Salvo el distrito federal en México y Cuba,
que han aprobado leyes de plazos, en el resto de los países sólo se contempla la despenalización, en el mejor de los
casos, por violación, incesto o peligro de grave malformación del feto, y, por lo general, no se castiga sólo cuando la
madre corre peligro de muerte.
Más allá de abundar en casos concretos, que ponen los pelos de punta por el fanatismo con el que se persigue a las
mujeres que desean abortar o ya lo han hecho, lo que resulta evidente es el desprecio con que las autoridades
políticas y legislativas tratan las movilizaciones de grupos de mujeres que la mayoría de las veces sólo reclaman la
despenalización del aborto en los supuestos más evidentes (violación, peligro de la vida de la madre, malformación
del feto), sin llegar siquiera a reivindicar leyes de plazos que se aproximen a las que rigen en los países occidentales
desarrollados.
La Iglesia católica y las iglesias evangélicas combaten con energía cualquier minúscula iniciativa que se ponga en
marcha para paliar la terrible situación a la que se ven abocadas millones de mujeres en el continente, pero eso se
da ya por descontado: forma parte de su programa ideológico. Lo más grave es la falta de sensibilidad de políticos y
legisladores, y de la ciudadanía en general, hacia la mujer. Ni cuenta su salud, ni cuenta su voz, ni cuenta su
legítimo derecho a disponer de su propio cuerpo. Casi todos los países latinoamericanos están inmersos en procesos
de modernización, o defienden revoluciones que acaben con viejas injusticias, pero mientras la mujer sea tachada y
apartada de esos desafíos, mientras no se incorpore plenamente en condiciones de igualdad a todas las batallas
cotidianas, sea cual sea el futuro de esos países será un futuro incompleto y fallido. Sobre la mujer latinoamericana
descansa muchas veces el peso de la supervivencia familiar y sin su contribución económica la crisis actual hubiera
sido más virulenta aún. En cualquier cuestión relacionada con el aborto, es su voz la que tiene que ser escuchada en
primer lugar.
COMENTARIO DE TEXTO
A continuación se va a comentar un texto periodístico de modalidad expositiva-argumentativa publicado en el diario de ámbito
estatal El País. Se trata de un editorial cuya intención es informar y persuadir al lector sobre su postura ante un tema
humanístico: la despenalización del aborto en Latinoamérica.
El código usado es la lengua española en su variante escrita y formal: usa un vocabulario sencillo, pero la sintaxis,
ciertas inferencias y las relaciones semánticas pueden complicar una comprensión total del mensaje. No obstante, entendemos
que se trata de un texto divulgativo y por lo tanto, dirigido a un receptor universal, pues precisamente la parcialidad de la
comprensión del mensaje aumenta su poder persuasivo.
Las tres funciones del lenguaje predominantes son la función expresiva, pues el autor expresa su opinión; la función
conativa, ya que trata de incidir en el receptor y la función referencial porque aporta información. Es propio de los editoriales
el uso de figuras literarias en sus títulos: La mujer tachada; metáfora cuyo significado nos adelanta la postura del Grupo
Editorial El País. Dicho esto encontramos justificación suficiente para afirmar que la función poética también es relevante.
La estructura es encuadrada ya que la tesis se explicita al inicio y final del texto.
Comienza la redacción explicando que da igual la tendencia política (signo) de los gobiernos latinoamericanos, casi
todos coinciden en negarse a debatir la despenalización del aborto. Dicha información, que ya viene expresada en el subtítulo,
tema del mensaje, se transforma en tesis mediante el adjetivo valorativo drástica y el adverbio siquiera. Por lo tanto, el texto
defenderá su opinión: es terrible que no se debata el aborto.
A continuación aporta un argumento de datos: mueren 4000 mujeres intentando abortar en pésimas condiciones. Este
argumento objetivo viene precedido por una expresión valorativa: son alarmantes. El párrafo prosigue informándonos sobre
2. los pocos lugares de Latinoamérica en donde existe una ley del aborto parecida a la de los países desarrollados (México DF y
Cuba), pero de nuevo, cuando explica que en el resto de países sólo se puede abortar ante situaciones evidentes (violación,
incesto, peligro de grave malformación del feto o peligro de muerte) de manera sutil, opina: en el mejor de los casos.
El segundo párrafo se inicia con un argumento implícito emocional ya que insinúa que cualquier ejemplo de
persecución que nombrase pondría los pelos de punta. Prosigue con un argumento de evidencia: no puede ser que políticos y
legisladores miren para otro lado sobre todo cuando se reclama una regularización legal en los supuestos más evidentes.
Además finaliza el párrafo con un argumento de analogía, al comparar sus reivindicaciones con las leyes de plazos de los
países occidentales desarrollados.
Si el segundo párrafo comenzaba hablando de unos fanáticos que perseguían a las mujeres que deseaban abortar o que
ya lo habían hecho y continuación hacía referencia al desprecio de legisladores y políticos; el tercer párrafo comienza
comentando que las Iglesia católica y las evangélicas combaten con energía cualquier minúscula iniciativa que tenga que ver
con la despenalización y a continuación vuelve a achacar responsabilidad a políticos y legisladores. Tal vez nos encontremos
con un argumento de analogía oculto, un paralelismo semántico significativo, pues se induce de esta relación que las iglesias
son fanáticas que ejercen una presión causante de que pocos gobiernos latinoamericanos se nieguen a debatir la
despenalización del aborto.
Seguidamente nos aporta tres argumentos de justicia obvios tras lo expuesto hasta ahora: Ni cuenta su salud, ni cuenta
su voz, ni cuenta su legítimo derecho a disponer de su propio de cuerpo. La mujer latinoamericana no tiene derecho, vive
tachada. A continuación encontramos un argumento de lógica inmerso en lo que parece un discurso profético: América trata de
modernizarse, pero la mujer no es tenida en cuenta, por lo tanto, el futuro del continente, será incompleto y fallido.
Tras un preámbulo donde ensalza el peso de la mujer en la familia, el texto concluye con la tesis final: En cualquier
cuestión relacionada con el aborto, es su voz la que debe ser escuchada en primer lugar.
El texto está construido bajo una progresión temática adecuada. La cohesión necesaria se da, entre otros, gracias a los
siguientes
mecanismos:
repetición
léxica
(peligro,
aborto,
despenalización…);
derivación
léxica
(Latinoamérica/latinoamericanos; injustita/ justicia); campo semántico (bajo el hiperónimo Justicia encontramos los
hipónimos igualdad, legisladores, injusticia, legítimo, derecho, etc.); sinonimia (tachada/apartada) y antonimia
(justicia/injusticia).
En cuanto a los conectores debemos señalar la abundancia de conjunciones adversativas (pero, sin embargo) que
aportan relaciones de contraste u oposición. En lo que hemos llamado discurso profético (una oración subordinada extensa),
encontramos repetido el adverbio mientras, para darnos sensación temporal.
Es propio de los textos expositivo-argumentativos la presencia de sustantivos abstractos (signo, proyecto, justicia…)
así como de adjetivos valorativos (drástica, negativa, alarmante…).
Para finalizar el comentario solo señalar lo significativo de la modalidad oracional exhortativa en oraciones del tipo:
es su voz la que tiene… Aportando una sensación de cambio necesario y obligatorio.
VALORACIÓN PERSONAL (Guía)
Opinión respecto a la tesis
Estoy totalmente de acuerdo con la tesis
Estoy parcialmente de acuerdo con la tesis
Estoy parcialmente en contra de la tesis
Estoy totalmente en contra de la tesis
Argumentos originales que defiendan mi opinión
Porque los políticos deben ser valientes y pensar más en la calidad vida de los ciudadanos que en los resultados
electorales o en sus creencias personales…
Porque solo dios tiene derecho a decidir quién vive y quién no… (Ojo con este tipo de argumentos, pues están
basados en creencias y no en principios lógicos).
ETC.