1. Evitemos la listeriosis
Las últimas semanas ha habido un aumento significativo de casos de infección
por la bacteria Listeria monocytogenes, lo que ha preocupado a las autoridades
sanitarias, haciendo un llamado a redoblar las precauciones habituales de higiene al
momento de escoger y preparar alimentos.
Esta infección, llamada listeriosis, puede causar graves problemas en grupos
particulares de la población tales como las embarazadas, los recién nacidos, las
personas mayores y quienes tengan un sistema inmunológico debilitado.
Esta bacteria se encuentra normalmente en la tierra, el agua y
ganado, transmitiéndose a los humanos a través de los alimentos
contaminados, siendo estos principalmente la leche no
pasteurizada, quesos blandos, embutidos, carnes crudas,
verduras y alimentos preparados que puedan contaminarse en su
transporte o almacenamiento.
Los síntomas de esta infección incluyen fiebre, escalofríos,
dolor de cabeza, dolores musculares, malestar estomacal,
diarrea y vómitos. En embarazadas puede ocasionar abortos
espontáneos o la muerte del feto.
¿Cómo reducir el riesgo?
- Lave sus manos con jabón y agua antes y después de manipular alimentos.
- Limpié superficies y utensilios de cocina que han estado en contacto con
alimentos crudos o de riesgo.
- Separe alimentos crudos de cocidos para evitar
contaminación cruzada.
- No consuma carnes ni pescados crudos.
- Existe el riesgo de que los alimentos se puedan
contaminar después de elaborados, por lo que si va
a recalentarlos, debe asegurarse de que alcance una
alta temperatura en el centro del producto (que
salga vapor caliente). Por lo tanto, al calentar en el
microondas no se elimina la bacteria.