Este documento presenta el fundamento teológico de la generosidad. Discute que Dios, como creador y dador de la vida, es generoso por naturaleza. Aunque el hombre fue creado a la imagen de Dios para ser generoso, el pecado introdujo el egoísmo. Finalmente, propone que permitiendo a Dios transformar nuestro carácter a través de Jesús podemos revertir esta situación y volver a ser generosos.
3. introducción
• Distinción entre los creyentes y los no creyentes.
• La chequera un indicador espiritual.
• Predicación en las iglesias.
• 17 de las 38 parábolas de Jesús.
• El 15% de la Palabra de Dios trata con posesiones
(2171).
• Métodos para recaudar fondos.
• Un nuevo enfoque para vivir vidas generosas.
• Comencemos con el fundamento teológico.
4. 1. Dios y la generosidad
2. La naturaleza generosa del
hombre.
3. De la generosidad al egoísmo y
viceversa.
5. Dios y la
generosidad
1. Dios el dador de la vida.
2. Dios es el propietario de
todo.
3. Dios dándose a sí mismo.
7. • La vida comenzó en este planeta cuando Dios
lo creó. En el principio creó Dios Gn. 1:1
(RVR95).
• En este sentido se puede afirmar que el Dios creador
es el Dios dador. Al crear este planeta él dio mucho
de sí mismo.
• Dio de lo que tenía, de lo que era, como dice Juan:
“en él estaba la vida” Jn. 1:4. Dio vida en donde había
vacío Gn. 1:2.
9. • La palabra crear empleada en Génesis 1:1 es
el término hebreo א ָָּּרב bara.
• Sólo Dios es el único que puede crear de la
nada, sólo Dios es el único que puede dar
porque es dueño de todo, como lo declara el
salmista Sal. 24:1, 50:10 y 11, 89:11.
• “Dios es dueño de la tierra y de todo lo que
hay en él. La base para que reclame
propiedad descansa en el acto creador”.
10. • Cada día de la creación prueba la dadivosidad
de Dios.
• “Su eterno poder y su naturaleza divina, se
hacen claramente visibles” Ro. 1:20.
• La sabiduría y el carácter de Dios fueron dados
generosamente en todo lo creado, por eso el
salmista no pudo guardar silencio sino
prorrumpir en alabanza al Dios creador y
dador de la vida Sal. 148; 150:6.
12. • He. 1:1-3.
• “Cada milagro que realizó en esta tierra fue a
favor de los demás, nunca pensando en sí
mismo” (DTG, p. 94).
• Mayor revelación de la dadivosidad de Dios fue
darse a sí mismo a través de Cristo.
La dadiva de la revelación
13. • El plan de salvación. 1 P. 1:18-20.
• La promesa de Gn. 3:15
• Jn. 3:16.
La dadiva de la salvación
14. • 2 Co. 5:15.
• La tierra nueva ofrecida a los redimidos es
otra expresión de la dadivosidad divina.
• Las promesas de enjugar toda lágrima,
eliminar la muerte, el dolor Ap. 21:4, restaurar
la tierra del deterioro que ha sufrido,
haciendo todas las cosas nuevas Ap. 21:5,
brindar al hombre el privilegio de Su presencia
por los siglos de la eternidad Ap. 21:3.
La dadiva de la restauración
17. • Cuando Dios creó al hombre usó un patrón diferente que al
resto de lo creado, esto coloca al hombre aparte del mundo
animal, porque lo hizo conforme a su imagen Gn. 1:26.
• Miguel A. Rodríguez declara: Por muchos siglos los teólogos
han discutido el significado de la imagen de Dios en la
humanidad. Se han dado muchas sugerencias, pero hoy
parece que en general están de acuerdo en creer que la
imagen de Dios no es algo que tenemos sino algo que
somos. La imagen de Dios en nosotros no está localizada en
un aspecto de la personalidad sino en la totalidad de
nuestro ser.
• Tener la “imagen” o “semejanza” de Dios significa, en
términos simples, que el hombre fue hecho para parecerse
a Dios en su natural cualidad de hacer el bien y ser
dadivoso.
19. • El ser humano que fue creado a la imagen de
Dios recibiendo de él la cualidad de la
generosidad.
• “Cada ser humano tiene dentro de sí mismo
una necesidad de dar” El hombre fue creado
para reflejar el carácter generoso de Dios.
• La Biblia enseña que la generosidad es parte
del fruto del Espíritu Gál. 5:22-23 y sin duda
cuando el hombre salió de las manos de su
creador ciertamente reflejaba en su carácter
la generosidad.
21. • Gn. 1:19 El hombre está dando sus talentos, lo mejor de
su capacidad creativa para cumplir la orden de Dios.
• Cuando Dios afirma que el hombre deberá dejar a su
padre y a su madre y unirse (darse) a su esposa para ser
una sola carne Gn. 2:24.
• “Siguiendo el ejemplo del Creador, el hombre había de
reposar durante este sagrado día, para que, mientras
contemplara los cielos y la tierra, y reflexionara sobre la
grandiosa obra de la creación de Dios; y para que,
mientras mirara las evidencias de la sabiduría y bondad
de Dios, su corazón se llenase de amor y reverencia
hacia su Creador. ( PP. p. 27)
24. • Dios, le dio todo lo necesario para poder vivir:
vivienda Gn. 2:8, agua Gn. 2:10, posesiones
materiales Gn. 2:12, alimento Gn. 2:16, algo
en qué ocuparse Gn. 2:15 y su ayuda idónea
Gn. 2:18.
• Sin embargo, le dijo: “Pero del árbol del
conocimiento del bien y del mal no comerás”
Gn. 2:16-17.
• Comenzó un cambio de su cualidad dadivosa
al extremo egoísta, de conocer y vivir el bien a
conocer y vivir en el mal Gn. 3:22.
26. • Surge la codicia Gn. 3:6, A la codicia le sigue la
desobediencia a Dios resultando la pérdida de
su inocencia, (“se dieron cuenta de que
estaban desnudos” Gn. 3:7).
• Surge el temor y la tendencia a resolver los
problemas por sí mismo, (“tuve miedo y me
escondí” Gn. 3:10).
• la predisposición a no aceptar la
responsabilidad y culpar a otros de los errores
cometidos, (“la mujer que me diste”, “la
serpiente me engañó” Gn. 3:12-13).
27. • “Por tanto, como el pecado entró en el mundo
por un solo hombre, y por medio del pecado
entró la muerte, asi la muerte entró a todos
los hombres por cuanto todos pecaron” Ro.
5:12.
• Karl Menninger un estudioso de la conducta
humana concluye que “es inusual que la gente
generosa esté mentalmente enferma”.
29. “Los rasgos de carácter que acariciáis en esta vida no
cambiarán en virtud de la muerte o de la resurrección.
Saldréis de la tumba con la misma disposición que
manifestasteis en vuestro hogar y en la sociedad. Jesús
no cambia el carácter en su venida. La obra de
transformación debe hacerse ahora. Nuestra vida diaria
determina nuestro destino. Debemos arrepentirnos de
nuestros defectos de carácter y vencerlos mediante la
gracia de Cristo, y debe formarse un carácter simétrico
mientras estamos en este período de prueba, a fin de
que seamos idóneos para las mansiones de arriba.”
Manuscript Releases 13:82 (1891). {EUD92 299.1}.
30. • “Un carácter formado a la semejanza divina,
es el único tesoro, que podemos llevar de este
mundo para el venidero.” PVGM, 311
• “No podrá entrar en el cielo ninguna persona
cuyo carácter haya sido contaminado por la
fea mancha del egoísmo. Por lo tanto, Dios
nos prueba aquí entregándonos posesiones
temporales a fin de que el uso que hagamos
de ellas demuestre si se nos pueden confiar
las riquezas eternas”. Consejos sobre
Mayordomía Cristiana, 24 (1893).
31. Conclusión
• El fundamento teológico del estudio de la generosidad lo
encontramos en el Génesis.
• Jesús, siendo Dios mismo, expresa su cualidad generosa
revelándose a sí mismo, dándonos la salvación y ofreciéndonos
una restauración plena.
• Aprendimos que el hombre, siendo creado a la imagen de Dios,
antes del pecado contaba con la cualidad de la generosidad
como parte de su esencia y vimos algunas acciones generosas
de él.
• Sin embargo, cuando entró el pecado, al no pasar el hombre la
prueba que Dios le puso, surgió en su corazón la codicia, el
egoísmo, el eludir la rectificación, etc. Y esto fue trasferido a las
generaciones posteriores.
• ¿Cómo se puede revertir esta situación? Y la propuesta es:
permitir que Dios nos trasforme, por la gracia de Jesús, y que
cambie nuestro carácter egoísta en generoso.
• Dios nos ha proporcionado sistemas para ayudarnos a salir del
egoísmo hacia la generosidad. Eso estudiaremos el día de
mañana.