Si algo positivo ha tenido la fuerte expansión en redes de infraestructuras eléctricas que hemos vivido en España en los últimos años, es que nuestro sector es uno de los más reputados a nivel internacional. No solo desde el punto de vista de gestión, sino también desde la tecnología aplicada a redes de transporte y generación de energía y electricidad. Una ventaja competitiva que está haciendo que muchas empresas extranjeras vengan a echar un vistazo e intenten aprender de la tecnología made in Spain para exportarla. Una de ellas es Derwick Associates, compañía venezolana que ha colaborado con el gobierno de Nicolás Maduro para intentar poner fin a los apagones en el país -mediante la construcción de 11 plantas termoelécticas- y que ahora trabaja en el desarrollo del Centro Tecnológico de Turbinas. Una apuesta con la que aspira a convertirse en el centro de referencia del sector en Latinoamérica. Su presidente, Alejandro Betancourt, recibe a Capital en Madrid durante uno de sus viajes en los que se confiesa “un enamorado de España, donde intento venir, al menos, una vez al mes”.