1. ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA
INTERSECIÓN
"Hablaba ya de exterminarlos, si no es porque Moisés,
su elegido, se mantuvo en la brecha en su presencia, para
apartar su furor de destruirlos" (Sal106,23)
1. ENTENDER ANTES QUE QUERER
U n problema, con el que solemos tropezar frecuentemente cuando tratamos las cosas
espirituales, es la falta de conocimiento. Esto es siempre grave, pero su gravedad aumenta
a medida que el tema con el que tratamos es más importante. Esta afirmación es
aplicable a la intercesión. La importancia del tema y la falta de conocimientos generan una situación
de grave carencia de oración intercesora y, como es lógico, de intercesores.
Como consecuencia, la manifestación del poder de Dios y de sus intervenciones en favor de los
hombres, de las circunstancias, de las naciones y de su propia Iglesia, deja mucho que desear. La
voluntad de los discípulos está con frecuencia inactiva, y es posible que entre otras razones suceda en
ellos también lo que dijo el profeta: "Perece mi pueblo por falta de conocimiento" (Os 4,6). No me
refiero a la falta de información sólo, sino sobre todo a la falta de experiencia de las cosas de Dios o,
hablando en otros términos, aunque se trata en principio de una sabiduría natural, el problema tiene
que ver sobre todo con la sabiduría de Dios, con el conocimiento-experiencia de Dios.
2. LA INTERSECIÓN
Se han dado muchas definiciones, que se diferencian por el matiz que se quiere resaltar en cada una.
Lo específico de la oración de intercesión está en que, a diferencia de la oración de petición que nos
lleva a presentar a Dios nuestras propias necesidades, esta oración se centra en las necesidades de los
demás. El Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) dice: "En la intercesión, el que ora 'busca no su
propio interés sino el de los demás' (Flp 2,4), hasta rogar por los que le hacen mal" (2635).
Intercesión significa unirse en fe a Cristo resucitado que vive en perenne estado de intercesión en
favor del mundo, pues "posee un sacerdocio perpetuo porque permanece para siempre. De ahí que
pueda también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para
interceder en su favor" (Hb 7,24-25).
En general: Es una conversación de corazón a corazón con alguien que conoces, que amas, que nos
ama. Más en particular: "Llevar ante el Señor a otros. Etimológicamente significa 'pasar entre'.
2. Cuando intercedemos por alguien estamos pasando entre Jesucristo y la persona por la que oramos.
La intercesión es un acto de ruego y apelación. Es similar al trabajo de un abogado defensor que está
entre su defendido y el tribunal" (J. Bertolucci).
Etimológicamente la palabra intercesión significa, por tanto, interponerse (como entre contrarios),
ofrecerse a alguien que necesita ayuda, comprometerse con las necesidades de otros de modo parecido
al samaritano (cf Lc 10,33-34), pagar el precio de una intervención, como Cristo pagó por los
pecadores. Y tal vez lo esencial es reconocer que la intercesión es más un modo de vida que una
forma de oración. Cristo no sólo se comprometió en una oración de intercesión para orar por los
demás, sino que "vino a dar su vida como rescate por muchos" (Mc 10,45). La suya fue una vida de
intercesión y amó tanto que dio su vida (D. Eastman).
La intercesión no es otra parte de la vida cristiana. Es la misma vida moviéndose a través de toda la
Iglesia, buscando el canal del Espíritu Santo para áreas de necesidad dentro y fuera del Cuerpo de
Cristo (P. Grant).
Es orar a favor de otros, bajo el poder y la dirección del Espíritu, sabiendo que habrá resultados (J.
Hayford).
A partir de todos estos intentos de definición podemos resumir diciendo que la intercesión es una
acción de mediación del hombre ante Dios en favor de personas o situaciones, que tiene como
fundamento el amor y el poder de Dios, y como condición, una correcta colaboración humana por
voluntad del Todopoderoso.
Misterio divino, en cualquier caso. Dios es todopoderoso y suficiente en sí mismo. ¿Qué puede hacer
el hombre o cualquiera de las criaturas que él no tenga o no pueda? El que ha creado todas las cosas
con su palabra y las sostiene ¿no puede llevar a cabo sus propósitos sin la ayuda de una criatura
insignificante como el hombre? Entonces ¿por qué quiere Dios que intercedamos? ¿Por qué se ha
hecho a sí mismo tan dependiente de la intercesión de los hombres?
Para expresarlo de un modo sencillo y usando la comparación de algo tan conocido como un vehículo
a motor, diremos que el poder de Dios es el motor que produce los resultados, el amor de Dios es el
combustible que hace funcionar el motor, y la intercesión es la llave de contacto, ese objeto al parecer
tan insignificante, del que depende el resultado.
3. INTERCESOR
Una vez definido el ministerio de intercesión, podemos definir al intercesor en general como la
persona o personas que interceden o que practican la oración de intercesión; y desde el punto de vista
cristiano, la aplicamos al discípulo (cf Hch 9,17-18), o la comunidad de discípulos (cf Ef 6,18) que
interceden. Pero veamos algunas ideas más concretas acerca de ese servicio de los discípulos de Jesús.
Una definición muy expresiva la encontramos en el libro de Macabeos, cuando Onías presenta a
3. Jeremías diciendo de él: "Este es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo y por la
ciudad santa" (2 M 15,14). Esta definición tan breve nos muestra las dos cualidades más importantes
de un intercesor: amar y orar por los demás.
Intercesor es la persona que pelea en beneficio de otros. Ser intercesor es ser como Jesús y orar como
él, puesto que la intercesión es ministerio fundamental de Jesús, "el que está a la diestra de Dios e
intercede por nosotros" (Rm 8,34). El verdadero intercesor es aquél que, estando unido
profundamente a Cristo y permaneciendo en él, ejerce su ministerio sacerdotal en favor de la
humanidad y en orden a la plenitud de la restauración del Reino y gloria del Padre. La capacidad
intercesora del discípulo es posible porque Dios vive en él y es transformado por el Espíritu Santo en
imagen del Hijo. Su unidad es con Cristo intercesor, y por lo mismo está caracterizada por el amor y
la cruz, porque la cruz es la síntesis y el acto más sublime de la intercesión de Jesucristo.
Desde otro punto de vista, intercesor es alguien que busca la mente de Cristo para orar de acuerdo
con ella. No se limita a orar por una cosa concreta o una cosa buena. El intercesor sólo busca la
mente del Señor para las personas o situaciones. El intercesor tiene que orar en el nombre de Jesús, lo
que significa que ora de acuerdo con su mente y con su voluntad, además de orar desde él y con él.
4. OTROS TÉRMINOS
El uso de la terminología que se ha empleado en el punto anterior -intercesión, interceder,
intercesor- se ha generalizado recientemente, aunque ya lo encontremos en la Escritura, debido
principalmente al re-descubrimiento de la realidad de la intercesión en nuestros días, que está en
relación, a su vez, con la toma de conciencia del pueblo de Dios acerca de la presencia y la obra del
Espíritu Santo en la Iglesia y en el mundo. Él es en definitiva quien "viene en ayuda de nuestra
flaqueza. Pues nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos inefables" (Rm 8,26).
Estos términos se relacionan con otros, que se han venido empleando tradicionalmente en la teología
con un significado más amplio: mediación, mediar, mediador, que incluyen también las funciones del
sacerdocio o del profetismo, así como otros caminos de relación Dios-hombre.
Enviado por Javier Dean y R... 2004-2005
En: http://intercesores.info/es/node/55