1. Tarjetas multientrada: estudios de proyectos
Jordi Trujillo
Sin duda uno de los temas que más preocupan a todos aquellos interesados en utilizar un PC como sistema de audio
digital multipistas es cuál es el hardware más adecuado para éste objetivo. Esto es extensivo a los usuarios y amigos
de HispaSonic, y por eso es uno de los temas que más aparecen en las consultas en nuestros foros y en todos los
demás del mundo.
Saber que tarjeta es la mejor y cuáles son los límites del sistema que podamos construir no es sencillo. Hay que decir
que la tarjeta no es la única decisión importante a la hora de decidir los componente de un sistema, otros tienen su
peso específico: software multipistas, unidades de efectos virtuales, monitores de campo cercano, potencia de
nuestro ordenador.
HispaSonic carece de los medios para situar en un estudio de pruebas que resulte significativo un grupo de equipos
que permitan probar TODAS las tarjetas del mercado. El estudio que presentamos se ha elaborado a partir de la
experiencia propia y de las informaciones reunidas por parte de todo tipo de usuarios en nuestros foros y otros. No
pretende ser un estudio exhaustivo en el que dar un premio final a la mejor compra, pero como bien es cierto que el
paso último de todo usuario es la adquisición de una tarjeta pretendo dar un repaso a todas aquellas más al alcance
de los potenciales compradores y descubrir qué ofrece una mejor relación prestaciones/precio. Con esto quiero decir
que tras años de experiencia los usuarios acabamos comprobando que el mejor sistema es aquel que podremos
comprar en un lugar de confianza y obtener soporte, y no aquel que comprado en algún lugar desconocido ha sido
reconocido por alguna revista ?puntera? como un producto ?deslumbrante?.
Definiendo nuestras necesidades
Para no deslumbranos a nosotros mismo, pues, hay que empezar reconociendo cuáles son nuestras necesidades. El
mercado está lleno de muchas propuestas provenientes de un buen conjunto de marcas. Algunas marcas están
rodeadas de un cierto prestigio que bien vale la pena atender, pues cuando una ?marca suena? será por algo.
Reconocer nuestras necesidades significa tener claro qué queremos hacer. En los últimos años ha habido un gran
debate sobre si era más adecuado un ordenador o un sistema de grabación dedicado. Parece que este debate ha sido
dilucidado recientemente. Los ordenadores tienen potencias tremendas, la cantidad de memoria que podemos usar es
enorme y asequible, los sistemas operativos son más estables que nunca, las unidades de efectos virtuales son de
unas calidades sonoras de vértigo y los programas multipistas desbordantes de opciones y rendimiento, muchos
incluso en su sexta o séptima revisión. Alto tajante en este respecto es que los ordenadores evolucionan mucho más
rápido que cualquier otra cosa, por eso ?han atrapado? antes de los esperado a los sistemas dedicados casi en
cualquier área de la producción multimedia.
El panorama es muy adecuado para los ordenadores, muchos de los componentes mencionados son asequibles y no
suponen una barrera, aunque es cierto que se puede elegir entre diversos niveles de calidad según precios. Pero la
pieza clave es que es posible disponer de una tarjeta de audio, paso imprescindible para la entrada del audio y la
monitorización, por ciento y no muchos euros con vertijinosas capacidades como grabación en 24 bits y hasta 96 Khz
de frecuencia de muestreo como algo normal, incluso salida y entrada digital S/PDIF. Esto es mucho más de lo que el
audio de CD requiere por lo tanto incluso en este lado estamos servidos.
La pregunta ahora es, ¿si hay tantas tarjetas tan buenas cómo se la que me conviene? Bueno, pues todo y haber
tantas tarjetas buenas podemos establecer ciertas diferencias. Para empezar si una tarjeta de solo ciento y no
muchos euros ofrece unos rangos de captura de tanta precisión eso quiere decir que a poco versátil que sea nuestro
software multipistas cualquier sistema montado ahora, por modesto que sea ofrece muuuuucha calidad. Eso quiere
que podemos empezar a abandonar el concepto de ?Home Studio?, aquello un poco relacionado con ?sistema
chapucilla de audio para hacerse maquetas caseras?. ¿Es una maqueta casera un conjunto de mezclas de nuestras
temas capturado y mezclado a 24 bits? Todo dependerá de los conocimientos de grabación y mezcla de la persona se
haya dedicado a esa ?maqueta?, no del hardware.
Hay muchas tarjetas pero vamos a centrarnos en un cierto rango con las siguiente características que vamos a
considerar básicas para un ?estudio de proyectos?:
- tarjetas por debajo de los 1100 euros
- entradas balanceadas para micrófonos (XLR)
- al menos cuatro entradas
- mezclador interno en la tarjeta
- capacidades de monitorización en tiempo real
2. Un sistema de estas características podría conformar casi un estudio profesional, pues en el fondo fijaos que son
especificaciones ?profesionales?, pero a nosotros nos va a servir para apoyar el concepto de ?estudio de proyectos?
que cuadra mucho mejor que el ?Home Studio? (estudio doméstico) que reservaremos para todo aquel o aquella que
simplemente tiene una tarjeta sin unidad externa y con un par de entradas con conector tipo jack (TRS) grande o
pequeño, algo en la línea de una Audigy o una Audiophile 2496.
En cambio el ?estudio de proyecto? surge en el momento en el que alguien que ha experimentado con un Home
Studio quiere disponer de varias entradas simultáneas de micrófono, quizá para grabar una batería con al menos 4
micros al mismo tiempo, a los componentes de un cuarteto o de una agrupación mayor de vocalistas o
instrumentistas acústicos. Esto requiere de una tarjeta con conectores de micro XLR (también llamados Cannon), y ya
puestos amplificación phatom para micros, una cómoda unidad de rack estándar para encajar la unidad externa con el
resto de nuestros equipos, salidas suficientes para al menos un par de pantallas de monitorización (campo cercano o
monitores de estudio), un par o cuatro salidas para conectar con equipos externos como los buses de una mesa de
mezclas y un conector de auriculares para monitorización en el momento de grabar. La ventaja de este equipo es que
nos ahorrará mucho equipo externo como mesas o unidades de efectos, una gran liberación y una profunda revisión
tecnológica. Un sistema de este tipo no requiere tener 8 compresores hardware externos conectados a una mesa
(cada uno con su propio coste), ya que adquirir un solo plugin de compresión permite usarlo en todas las pistas que
queramos sin tener que comprar uno para cada pista. Hay una ventaja de costes muy evidente gracias al
procesamiento nativo de plugins.
Este ?estudio de proyecto? se constituye posiblemente en un sistema que hace muy pocos años habría sido
considerado profesional: 8 entradas simultáneas con micros de alta calidad, un software de mezcla (como Nuendo,
Samplitude, Logic o Sonar entre otros) y es muy posible que unos monitores decentes de mezcla (se pueden
encontrar parejas autoamplificadas muy buenas por unos 600 euros o poco más), montones de plugins interesantes y
quizá hasta un controlador de faders. Un equipo así lo puede montar alguien en plan de hobby solo para grabar su
propia producción, pero podría abordar casi cualquier cosa con los conocimientos suficientes. Es el paso claramente
intermedio entre un ?estudio doméstico? (Home Studio) y un ?estudio profesional?.
NOTA sobre los precios: todos los precios comentados son orientativos ya que el mercado es muy dinámico y se han
anotado ?precios de mercado? observados en las principales tiendas online y calculados con los gastos de adquisición
en nuestro país.
Unidades profesionales
¿Qué unidades reúnen las condiciones mencionadas para un ?estudio de proyectos?? Vamos a dar un repaso a
algunas de las unidades más recomendables: la Aardvark Q10 y las ESI WamiRack 192, las Echo Layla24 y Mona, la
M-Audio Delta 1010 o las Hoontech STA DSP2000 y STA DSP3000. En este grupo están las Echo pero parece como si
esta marca estuviese perdiendo el empuje que tuvo al principio de este cambio tecnológico. Esto ya ha pasado otras
veces, en su momento Gadget Labs ofreció las primeras tarjetas de 24 bits en rack profesional, pero
desafortunadamente esta compañía desapareció a pesar de sus buenos productos.
La Aardvark Q10 es una tarjeta muy probada que ya lleva tres o cuatro años en el mercado pero sigue siendo
totalmente vigente pues cuando salió fue una tarjeta que marcó un cambio dadas sus impresionantes prestaciones,
gracias a un chip DSP Motorola interno. Es una tarjeta que se puede encontrar en el mercado alrededor de los 1000
euros y aunque es algo más cara que las otras que comentaremos dispone de hasta 10 entradas simultáneas, o bien
8 entradas de micros balanceados con conexión XLR y preamplificación phantom, y puede crecer hasta agrupar 4
racks en un PC (8 x 4 = 32 canales de entrada simultánea) controlados con el mismo driver sin problemas de
instalación. De los 8 conectores XLR, 2 se desdoblan para admitir la impedancia de entrada de guitarras directamente
en la tarjeta, con dos interruptores que activan un circuito mejorado en los rangos de frecuencia de las guitarras.
Además dispone de reloj de sincronía propio. La Aardvark Q10 sólo está disponible para la plataforma Windows, pero
ahora mismo sus drivers para Mac están en versión beta en su web, una excelente noticia para los usuarios de esta
plataforma.
Lo valioso de la Aardvark Q10 es su fiabilidad y su tiempo en el mercado con un precio más que interesante teniendo
en cuenta que ofrece también puerto midi y conexión S/PDIF, conexión en el frontal para unos auriculares con su
propio control de volumen, pero, por si fuera poco dispone también de un microprocesador Motorola con algunas
funciones de monitorización que se realizan dentro de la unidad de rack, un mezclador hardware real y completo
dentro de la tarjeta, funciones que se realizan independientemente de la potencia del ordenador. Todo esto hace a la
3. unidad Aardvark Q10 una inversión muy rentable que permitiría evolucionar un ?estudio de proyecto? de 8 canales a
una instalación muy profesional haciendo crecer esta configuración con un software adecuado (Nuendo, Samplitude) y
un buen controlador (Mackie Control) añadiendo hasta 4 unidades Aardvark Q10 y llegar a los 32 canales de entrada.
No está nada mal tener 32 canales de entrada, el coste de 32 micros "suficientemente profesionales? tendría un peso
importante en el presupuesto. Al menos la unidad Q10 nos permite crecer sin cambiar de equipo...
Para encontrar una solución parecida a la Aardvark Q10 pero algo más económica tenemos las tarjetas ESI de la
gama WamiRack. ESI es un fabricante coreano con una excelente tecnología y un buen acabado de producto que
parece haber ?entendido? claramente el mercado actual como pocos otros fabricantes. Dentro de las especificaciones
de ?estudio de proyecto? la unidad WamiRack 192 L es no solo una excelente elección, es una elección al alcance de
muchos bolsillos con interés en una solución potente. La unidad ESI WamiRack 192 L nos ofrece lo mismo que la
anterior Aardvark Q10 pero solo con 4 canales de entrada y por un precio muy poco por encima de los 400 euros, una
verdadera ganga.
La unidad rack WamiRack 192 L ofrece por estos poco más de 400 euros 4 entradas de micro balanceado delante con
conexión XLR y un botón para activar la amplificación phantom de +48V, con su propio potenciómentro en el frontal.
Por si fuera poco en la parte posterior tiene 4 conexiones TRS (jack de 1/6 de pulgada) para conexiones balanceadas
o no balanceadas. Esto quiere decir que podemos tener 8 cosas conectadas (4 micros delante y 4 conexiones a una
mesa de mezclas o unidades de efectos o guitarras, o ... detrás) y con un botón en el frontal para cada canal
podemos conmutar entre la conexión delantera o la trasera. La unidad WamiRack solo admite grabar 4 entradas
simultáneas pero podemos combinarlas como queramos entre estos 8 elementos conectados. Una gran flexibilidad a
la que se añade posibilidades de monitorización en tiempo real con una conexión de auriculares en el frontal con su
propio control de volumen.
No está de más señalar que dos unidades WamiRack 192 L ofrecen el mismo potencial que una Aardvark Q10 por
menos precio. De hecho con dos unidades WamiRack 192 L tendriamos 8 canales de micro con preamplificación igual
que la Aardvark Q10, pero también hasta 16 canales de salida y dos entradas y dos salidas midi y dos entradas y dos
salidas S/PDIF ... La calidad de circuitos de la Aardvark Q10 es algo mejor, pero para eso ESI dispone del modelo
WamiRack 192 X, un 30% más caro que el 192 L pero con mejores conversores AD/DA. Por otro lado las WamiRack
ofrecen un par de salidas en formato XLR para conectar monitores de estudio a través de conexiones balanceadas,
algo que tienen muy pocas tarjetas, excepto las más profesionales (y ninguna otra de las comentadas en este
artículo, excepto la DSP3000 y la MOTU 896).
En la mayoría de las tarjetas de este rango de precios los drivers admiten conectar hasta 4 unidades usando el mismo
driver. Esto quiere decir que el mismo software de sistema reconocería hasta 4 tarjetas controladas sin líos con el
mismo software. Esta enorme flexibilidad está disponible tanto en las tarjetas Aardvark, como en las ESI o las M-
Audio. El driver de las ESI tiene además una característica única permite conectar todas las salidas y entradas entre
ellas en pantalla independientemente de las aplicaciones y del driver que usen. ¿Qué quiere decir esto? Que se puede
conectar las salidas del driver Gigastudio a las entradas de un multipistas Asio y de este a un programa DirectX, o al
revés, o de cualquier otra forma ... una especie de Rewire interno de la tarjeta a lo bestia. Esta característica permite
a la ESI competir como mezclador con cualquier tarjeta que tenga un chip DSP dedicado para ello. El sofisticadísimo
driver de la ESI es lo que le permite igual en prestaciones otros modelos con un precio más bajo. Estos drivers están
disponibles para Windows en versión 3.8 y en enero del 2003 aparecieron los primeros betas para Mac OSX.
4. Un sistema de 16 entradas basado en unidades WamiRack 192 L puede tener un precio sorprendentemente bajo,
construido con 4 unidades de rack, en las que quizá una de las unidades podría ser una 192 X para las tomas más
críticas. El número 192 de este modelo hace referencia a que su captura puede ser en resoluciones de audio de 192
Khz, algo que ahora mismo ofrecen muy pocos fabricantes.
En este mismo bloque mencionaré la M-Audio Delta 1010, otra buena opción para tener 10 entradas a 24 bits y con
preamplificador por un precio un poco por encima de los 700 euros. De todos modos la M-Audio no tiene conexiones
XLR para micros, sino TRS lo que la sitúa más en el rango de interface de audio para un sistema con mesa de
mezclas, algo que no todo el mundo tiene, o quizá algo de lo que mucha gente prefiera prescindir, ¿para qué usar una
mesa con todo su ruido y sus posibilidades de enrutamiento limitadas comparadas con las de los actuales software
multipistas? Bien, para todos aquellos que no quieran prescindir de sus mesas es una excelente elección. M-Audio ha
ganado un prestigio muy grande en los últimos con precios bastantes ajustados, una alta calidad de fabricación y
unos drivers de baja latencia que han sido considerados la referencia en muchos foros de usuarios.
M-Audio dispone de otras unidades Delta pero no son unidades de entradas balanceadas, y otras con entradas
balanceadas pero en cajas con solo dos entradas. Parece una forma muy variada de ofrecer soluciones lo más
económicas posibles pero que nos son tan modulares como las anteriores, en cualquier caso tendrán su utilidad para
usos más particulares.
La serie Delta de M-Audio goza de mucha consideración tanto entre usuarios de Macintosh como de Windows y es
capaz de gestionar hasta 4 unidades en un solo driver, creando un sistema de hasta 36 canales. Esta disponibilidad
para los usuarios de Macintosh es una ventaja de M-Audio frente a ESI que se ha centrado totalmente en la
plataforma Windows, eso sí ofreciendo unos drivers excelentes especialmente para Windows XP y Windows 2000. La
M-Audio Delta 1010 ofrece unas prestaciones y un precio similares a la Echo Layla 24, compañía que parece un poco
5. ?descolgada? en estos momentos cuando hace unos años era justamente el referente. Justamente Echo ha retirado
del mercado la Mona 24 una tarjeta que encajaba muy bien en el rango de los ?estudios de proyecto? y con una
configuración de conexiones muy similar a la ESI WamiRack 192 L.
Tanto la M-Audio Delta 1010 como la Echo Layla 24 están más orientadas a sistemas con mesa de mezclas tradicional
con sus conexiones en la parte posterior. Las Aardvark Q10 y ESI WamiRack 192 (al igual que la desaparecida Echo
Mona) tienen las conexiones de micros en el frontal lo que posibilita un uso más dinámico, más abierto a la
improvisación en un pequeño estudio. En cualquier caso para usuarios Macintosh las tarjetas M-Audio y Echo son las
que ofrecen drivers más sólidos y probados a la espera de que Aardvark y ESI confirmen la salida oficial de sus
drivers para Mac tras el actual período beta, algo que sucecederá pronto.
No quiero acabar sin mencionar en este grupo las unidad SoundTrack Audio ADC/DAC2000 y ADC/DAC3000. La
ADC/DAC2000 por un precio de unos 450 euros ofrece en una unidad de rack estándar 8 entradas analógicas (todas
en el frontal), 2 de ellas para micros con conexión XLR y pre-alimentación phantom, salida de auriculares en el
frontal, y conexiones Midi y S/PDIF. Esta compañía coreana se está afianzando en el mercado y quienes las han oido
se han sorprendido por la calidad de su sonido. Parece que sus drivers finalmente están a la altura del hardware. Su
aspecto es más modesto que el de las otras unidades comentadas, algo que ya refleja su precio, pero quienes la han
probado comentan que su calidad no está nada mal para el precio que tienen.
Entre las tarjetas de esta compañía coreana vale la pena fijarse en la SoundTrack Audio ADC/DAC2000 que ofrece 8
entradas y 8 salidas todas ellas con conectores XLR en una unidad rack de 2 medidas de alto con conversores de 24
bits y 96 Khz, 3 tipos de conexiones digitales (S/PDIF, coaxial y AES/EBU). En el frontal potenciómetros para los 8
preamplificadores y 8 vuómetros, y detrás 2 conectores midi out para un total de 32 canales midi. Quizá esta
compañía de origen coreano sea la menos sólida de todas, pero la ADC/DAC 2000 puede que sea una alternativa a
probar para aquellos con presupuestos ajustados y la ADC/DAC 3000 es unos de los modelos de 8 canales más
profesionales que se pueden encontrar en el mercado aunque aun no sabemos el precio final. Sólo disponen de
drivers para Windows.
6. La gama más alta
Está claro que las tarjetas mencionadas no son las únicas del mercado, incluso rayan cierto rango superior en el que
podemos mencionar unidades de marcas como RME, MOTU o Creamware. De RME no disponemos de mucha
información y por eso hablaremos de las otras dos marcas. De todos modos RME es otro fabricantes de prestigio,
prestigio que se trasluce en sus altos precios. Sólo una unidad de RME entraría en el concepto de ?estudio de
proyectos? que analizamos en esta revisión. RME es un fabricante alemán famoso por la baja latencia de sus drivers
que figura entre las primeras recomendaciones de Samplitude (con quien tuvo tratos muy preferentes durante años)
y ahora con Steinberg, pues es el fabricante de las unidades hardware para Nuendo.
De todas estas marcas de ?gama alta? destacan las MOTU, especialmente la MOTU 896, unidad con 8 entradas
balanceadas XLR y 24 bits de resolución de captura, con hasta 96 Khz de frecuencia de muestreo. La unidad MOTU
896 es una unidad muy profesional de 2 unidades de rack de tamaño pero su precio se eleva mucho más allá de lo
que consideramos ahora un ?estudio de proyectos?: unos 1500 euros en el mercado. Curiosamente las tarjetas MOTU
2408 definieron un poco este concepto de ?estudio de proyectos? pues fueron ideadas para competir en el mismo
rango de calidad y profesionalidad de las unidades ProTools, y en ese rango su precio sigue siendo ventajoso.
Posiblemente son la alternativa viable para quien no puede afrontar un sistema ProTools y no considera que las
Aardvark, ESI o M-Audio sean lo ?bastante buenas? dado el precio que tienen.
En el mismo formato de las M-Audio Delta 1010 y Echo Layla 24 tenemos la MOTU 24IO con 24 entradas y 24
salidas balanceadas con conexión TRS. Su precio es de unos 1600 euros.
MOTU es un fabricante de prestigio que ofrece una innovación respecto de las mencionadas anteriormente que bien
vale la pena. Cada vez que ampliamos un sistema basado en Aardvark, ESI o M-Audio instalamos una unidad de rack
7. que va a una tarjeta PCI, al final nuestro PC tendrá 4 ranuras PCI ocupadas, con todo el consumo y calor que eso
conlleva. En cambio MOTU ha desarrollado un sistema en el que cada unidad de rack se conecta a la misma tarjeta
PCI, o dicho de otro modo adquirimos un ?Core System? en el que su tarjeta PCI tiene conectores para hasta 4
unidades de rack. Cada vez que en el sistema MOTU 2408 queramos añadir una segunda unidad de rack con 8
conexiones más no se instala una nueva tarjeta PCI, sino que el segundo, tercero y cuarto rack se unen a la misma
tarjeta PCI inicial (solo se compra la unidad de rack en el segundo, tercero y cuarto caso).
MOTU es un fabricante muy volcado en la plataforma Macintosh, y aunque proporcionan drivers para Windows existe
una cierta impresión de que los sistemas MOTU ?no van tan bien? en los PCs como en Macintosh. Algo que quizá
valga la pena tener en cuenta.
Creamware merece ser mencionado en este apartado de ?gama alta? pero con un par de consideraciones: sus
precios son más altos y están sobre todo orientados a la síntesis de sonido. El corazón de los sistemas Creamware
son sus chips DSP de origen SHARC con los que se ha desarrollado una impresionante tecnología para ofrecer sintes,
efectos y mesas de mezclas sin latencia apreciable. Toda este tecnología empaquetada lleva estas tarjetas a otro
terreno en el que encontrariamos tarjetas más especializadas como la TC Powercore o la Mackie Soundscape. Aunque
la ?tarjeta básica? en estos sistemas puede entrar en este rango de unidades de ?gama alta? generalmente sus
complementos para disponer de multientradas tienen precios muy elevados que disparan la cotización de un sistema
como el que proponemos.
Posiblemente un ?estudio de proyectos? base su ventajoso equilibrio prestaciones/precio en el procesamiento nativo
de efectos y sintetizadores. Aunque esto se pueda discutir e incluso crear cierta polémica la tendencia se ve clara
hacia la imposición de los sistemas de procesamiento nativo: los PCs y Macs son muy potentes, soportan muchos
plugins de grandísima calidad que hacen muy poquitos años eran impensables (PSP, SpinAudio, Waves, Ultrafunk y
otros) y las tarjetas de captura tienen un equilibrio precio/prestaciones inmejorable.
Sustituyendo a la ISIS
No he querido acabar este repaso sin hablar de cierto segmento de tarjetas que creo que fácilmente se pueden
denominar como tarjetas ?para sustituir una ISIS?. La [ Guillemot MaxiStudio ISIS ] no cabría en absoluto en la
categoría de ?estudio de proyecto? pues no tiene los requerimientos mínimos que hemos definido anteriormente:
entradas balanceadas con conexiones XLR, baja latencia para trabajar cómodamente con procesamiento nativo y
resoluciones de 24 bits y frecuencias de hasta 96 Khz o más. De todos modos en su momento apuntó claramente en
este camino y aunque el resultado final no respondió a las expectativas los responsables de marketing de Guillemot
tuvieron muy claro el segmento.
Muchos usuarios han trabajado con unidades ISIS y se han visto forzados a cambiar a otros sistemas al no haber
posibilidad alguna de extender el uso de la ISIS más allá de Windows 98 (Guillemot no ha ofrecido nunca más soporte
alguno a esta tarjeta tan ?profesional? en su momento y parece que no ha ofrecido ninguna alternativa posterior,
como si de hecho se hubiese retirado de este mercado). La evolución lógica de un usuario que se quiera mantener en
el ?formato? de la ISIS y que no quiera añadir ningún equipo nuevo, ni micros balanceados de más calidad es un
puñado de tarjetas: la Terratec EWS 88MT, la M-Audio Delta 66, la Echo Gina 24, la ESI Waveterminal 192 M y la
Audiotrak Inca 88. Todas estas tarjetas ofrecen unos buenos drivers y una caja de conexiones externa sin formato
estándar pero con diversas conexiones de entrada y salida en formato TRS en precios en un rango entre los 200 y los
400 euros.
8. De las mencionadas las más veterana es la Terratec EWS 88MT. Este modelo tiene buena fama y bueno driver y ha
sido adoptada por muchos de los primeros usuarios en dejar la ISIS ya que las Guillemot MaxiSound rivalizaron
durante mucho tiempo con las Terratec que integraban el mismo chip DSP Dream con el que ofrecían sampleado. Esta
función de sampleado ha desaparecido de todas las ?herederas? de la ISIS pues los samplers por software hoy
superan a los samplers por hardware.
La M-Audio Delta 66 es una buena tarjeta muy simple de construcción y efectiva, que en esencia es una M-Audio
Audiophile con la caja externa que suma un total de 6 entradas y 6 salidas, pero teniendo en cuenta que 2 de las
entradas y 2 de las salidas están en la tarjeta PCI, es decir que habrá que ir detrás del PC para conectarlas. Para los
usuarios de Mac buscando la solución más simple, económica y efectiva esta será su alternativa. Hay una versión de
4 entradas y 4 salidas igual y algo más económica.
La Echo Gina 24 es quizá la más modesta de todas estas pues solo dispone de 2 entradas, algo un poco corto para
este tipo de necesidades. Esto no quiere decir que su calidad sea insuficiente.
9. ESI tiene dos soluciones de mucho nivel. A través de su filial de productos de más consumo tenemos la Audiotrak
Inca 88 que es una tarjeta baratísima para ofrecer tantas entradas y salidas. El precio es bajo porque es la única de
las comentadas que no es de 24 bits, sino solamante de 16 bits y 44 Khz. Si lo que prima es el precio sin duda esta
es la mejor elección. No incluye Midi ni S/PDIF que son extras (de bajo precio) que hay que adquirir a parte.
Sin Midi ni S/PDIF que se adquieren a parte está la ESI Waveterminal 192 M, en el mismo formato de caja externa
no estándar con 4 entradas (2 de ellas con alimentación phantom para micros) y 8 salidas por unos 270 euros. La
calidad de los drivers de esta unidad es la misma que la de los WamiRack, una buena garantía a bajo precio.
Conclusiones
Ya os dijimos al comenzar el artículo que recojemos aquí la experiencia de los usuarios en diversos foros repecto de
los modelos que se pueden adquirir nuevos en este momento. El repaso ha intentado ser tan exhaustivo como
permite este espacio y tiene una fecha, marzo del 2003, es nuestra intención mantenerlo actualizado, los modelos
que son recomendados hoy proceden de compañías fiables ?que durarán? pero puede que en el próximo año
aparezcan más modelos pues el rango de mercado de los ?estudios de proyecto? es el que tiene más proyección de
cara al futuro.
Para resumir ofreceremos unas recomendaciones. La Aardvark Q10 ofrece una fantástica relación calidad/precio para
construir un ?estudio de proyectos? en el que poder prescindir de mesa y unidades de efectos y centrarnos en el
entorno digital de 24 bits y hasta 96 Khz. Con sus 8 salidas permite abordar la mezcla en sistema Surround 5.1 con
simplicidad. Posiblemente la mejor relación calidad/precio del mercado para estos ?estudios de proyectos? es la
unidad ESI WamiRack 192 L, que con precio muy poco por encima de lo que valía una ISIS cuando salió al mercado