1. LA OPCIÓN PASTORAL DE
APARECIDA:
Discípulos Misioneros al
servicio de la Vida
(Mons Francisco Javier Errázuriz Ossa)
Cardenal – Arzobispo de Santiago
RESUMEN
Pbro. Francisco Javier Astaburuaga Ossa
2. 1. Introducción
El encuentro de APARECIDA ha sido un
tiempo de gracia y don de Dios para la Iglesia
de A. Latina y El Caribe. Dejándonos un
documento lleno de esperanzas y raíces
bíblicas, realista y con orientaciones de
pedagogía pastoral. Un documento claro,
orientador, inconfundible pero no acabado en el
sentido de que hay que seguir profundizando
en sus conclusiones como fermento que
enriquece la vida y el trabajo evangelizador de
las comunidades y las instituciones de la Iglesia
a realizarse en la Misión Continental.
3. 2. El cauce Pastoral: Ser y Formar
Discípulos Misioneros de Jesucristo
La Iglesia no puede replegarse ante los conflictos, las ideologías
gastadas existentes o las agresiones.
Se trata de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio
arraigada en nuestra historia, desde un encuentro personal y
comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Y no
solo de la elaboración de un “programa”.
A todos nos toca recomenzar desde Cristo.
No se es cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el
encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo
horizonte a la vida y una orientación decisiva
Lo que nos define no son las circunstancias dramáticas de la vida, ni
los desafíos de la sociedad, ni las tareas que debemos emprender,
sino ante todo el amor recibido del Padre gracias a Jesucristo por la
unción del Espíritu Santo. Esta prioridad fundamental es la que ha
presidido todos los trabajos de Aparecida.
4. 3. La Gratitud y la Alegría, acorde
del alma del Discípulo Misionero
Frente a los desafíos de la sociedad actual,
con sus problemas y desafíos, seremos
peregrinos por el mundo como discípulos y
misioneros, anunciando con alegría la
Buena Noticia del Reino de Dios
especialmente a los que están a la orilla del
camino agobiados en su propia existencia
por diversas causas.
5. 4. La opción por la persona y
por la plenitud de su vocación
Como discípulos misioneros
dar testimonio de Cristo con la
propia vida en todo lugar y
circunstancia. Enfocando la
acción pastoral al encuentro
con Cristo.
6. 5. La Opción por una Pedagogía
Pastoral
Aquí se trata de iluminar el camino de acción pastoral en diferentes
ámbitos. Se proponen 106 números de 554 en los cuales se señalan
múltiples lugares del encuentro con Cristo
La piedad popular (258-265)
La vida de los santos (266-275)
Práctica de la Lectio divina y la animación bíblica de la pastoral (247-249)
Da prioridad a la renovación de la iniciación cristina y la catequesis (286-
300)
Alienta la formación de los discípulos misioneros
Los textos fundamentales están en los números 244 y 245; y en los
números 276a 278b.
Pues todo comienza con una pregunta: ¿qué buscan? (Jn 1,38) y de esa
pregunta surge una invitación: “vengan y verán” (Jn 1,39). Esta narración
es la síntesis del método cristiano a lo largo de toda la historia (nº 244).
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14,6) es la respuesta más
profunda a las interrogantes del corazón humano. Cristo es el maestro
que conduce y acompaña (nº 277)
7. 6. El espíritu de comunión y
participación
La Conferencia de Aparecida ha sido un Encuentro de
comunión y participación
Las audiencias preparatorias con Juan pablo II y
Benedicto XVI
La presencia del Papa Benedicto XVI en Aparecida
abriendo espacios de fraternidad, iluminando con su
palabra los caminos de la fe, manifestando su confianza
en la comunión fraterna y la acción del E. Santo y de
libertad evangélica
Diálogo constante de los laicos con sus pastores
La participación y el interés fraterno de otras comunidades
cristianas animaron el encuentro ecuménico
8. 7. La opción por la vida
La opción por la vida en Cristo es un eje central de Aparecida y la instauración de su Reino
(nº367).
nº367).
Evangelizar anunciando la Buena Noticia del reino de Dios significa que “hemos sido
enviados para que la vida nueva en Cristo sea la riqueza mayor de nuestros pueblos” para
pueblos”
que todos “tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10,10)
abundancia” (Jn
Las palabras del Papa en este sentido iluminan el camino ante el desafío de la pobreza y la
miseria denunciando las estructuras que crean injusticia atentando contra la vida en todas
sus dimensiones (políticas, económicas, educacionales, culturales, etc.,
etc.,
Es una opción por el Reino de Dios y por la promoción de la
dignidad humana (cap 8) desde la concepción hasta su muerte
natural (388)
Una opción preferencial por los pobres y excluidos (391) contemplando el rostro
sufriente de Cristo en muchos marginados (393), atravesando todas las
estructuras y prioridades pastorales (396)
Promoción de la DSI (399ss)
Compromiso social (404 y 122)
Orientación ética para los responsables del desarrollo de los pueblos (395)
Globalización de la solidaridad y de la justicia internacional (406)
9. Como el Buen Samaritano salir al encuentro de
los malheridos de nuestra sociedad
Los que viven en la calle (407-410)
Los migrantes (4111-416)
Enfermos (417-421)
Adictos – dependientes ( 422- 427)
Detenidos en las cárceles (427-430)
Una opción por el matrimonio y la familia (435), por la cultura de la vida
y por la misma vida (431-475)
Responsabilidad del varón y padre de familia (459-463)
Justa y necesaria promoción de la dignidad y participación de las
mujeres (451-458)
Aparecida llama a los gobernantes, legisladores y profesionales de la
salud a defender y proteger la familia y la dignidad de la vida humana, y
pide hacer uso de la objeción de conciencia ante ordenamientos
jurídicos contrarios a la ley de Dios (436)
10. La opción por la vida es una opción por la
evangelización de la cultura de las diversas
culturas de nuestros pueblos (476-480)
Esta opción implica un compromiso específico de los laicos
en medio de las realidades temporales:
En las ciudades y en los campos
En las periferias
En los centros de decisión
En la educación, la comunicación social
Integración de las comunidades indígenas
La reconciliación y la solidaridad
La unión de nuestras naciones
América Latina está llamada a ser el continente de la
Esperanza y el Amor, un Continente de la Vida y de la Paz
(nº537 y Mensaje Final, nº5)
11. 8. El primado de la Acción del
Espíritu en el Servicio Pastoral
Valorización por la Piedad Popular como una acción del E.
Santo (nº 258-265)
Expresa sentido de la trascendencia
Capacidad espontanea de apoyarse en Dios
Verdadera experiencia del amor de Dios
Expresión de sabiduría sobrenatural
Testimonio de santidad del pueblo de Dios que con
valentía y la propia vida han hecho vida el Evangelio (nº98
y 99)
Formación de comunidades eclesiales (n178); nuevos
movimientos y nuevas comunidades (nº311) respetando
sus carismas y originalidad
12. 9. Un despertar misionero y una
misión continental
Toma de conciencia de que no todos los bautizados expresan su fe en la
liturgia dominical, en la oración y la lectura de la palabra de Dios y la
recepción frecuente de los sacramentos de la fe.
Toma de conciencia del aumento de los no bautizados
Abandono de los bautizados de la Iglesia ( nº 225)
Aparecida nos enseña que cada católico bautizado esta llamado por Cristo
como discípulo y enviado como misionero. Llamado a un despertar misionero
para salir el encuentro de las familias, los jóvenes y toda la sociedad (nº548)
Esta toma de conciencia nos invita a un estado permanente de misión (nº
551).
La Iglesia facilite la experiencia religiosa y vida comunitaria
Una escuela de formación bíblico-doctrinal
Un profundo compromiso evangelizador (nº 226)
Llamado a una
GRAN MISION CONTINENTAL
13. 10. Una conversión pastoral
Para asumir el desafío de la Misión Continental
Conversión personal (personas y comunidades) (nº 365-372)
1. firme decisión misionera y abandonar estructuras caducas que ya no
favorezcan la transmisión de la fe (nº365)
2. Reformas espirituales, pastorales y también institucionales (nº 367)
Estar disponibles a la acción del E. Santo que habla a través de los signos de
los tiempos (nº 366ss)
Conversión de los pastores para vivir la comunión y la participación (n º 368
.371)
Renovación de las parroquias (nº 170) y de los movimientos para ser escuelas
de discípulos misioneros. Esto significa: conducir al encuentro con la persona de
Cristo
1. En la Lectio divina (lectura orante de la palabra de Dios) (249)
2. Potenciar la iniciación cristiana (287)
3. Celebración de la Eucaristía y de la Reconciliación (251-254)
4. Valorar la celebración dominical (252ss)
5. Enseñar a amar a la Virgen Maria (267)
6. Servir a los más pobres, afligidos, enfermos y excluidos (257)
7. Aprecio y cultivo por la piedad popular (259. 263, 265)
14. Una Conversión Pastoral
Recuperar el sentido y la categoría de
ENCUENTRO pues es Cristo quien sale a
nuestro encuentro
Necesidad de una pastoral del Encuentro
con sencillez, cordialidad, escucha,
consuelo y servicio a los demás
Necesidad del acompañamiento espiritual,
especialmente a los jóvenes
Los pastores no deben dejarse absorber por
reuniones de planificación y administración
15. 11. Aparecida: Nuestra Señora entre
peregrinos, la Eucaristía de los
misioneros y la palabra de los discípulos
Aparecida es un Encuentro. Una
experiencia gozosa de comunión con Dios
y con los hermanos.
La Virgen como un tesoro, madre y modelo
de la evangelización de los discípulos y
misioneros en América Latina y el Caribe
16. 12. Hacia el futuro: el gran
desfío de la Evangelización
La alegría de evangelizar con
valor y audacia (nº 552)
teniendo a María como modelo
de la evangelización y la misión
(nº 553)
17. LA MISIÓN CONTINENTAL
I.- LOS OBJETIVOS DE LA MISION CONTINENTAL:
1.- Acoger el Documento de Aparecida. Iluminados por
su contenido ser un aporte a la celebración del
Bicentenario de nuestra Patria.
2.- Lograr un encuentro vivo y profundo con Jesucristo
que nos transforme a todos en discípulos suyos.
3.- Por la acción del Espíritu Santo ser Misioneros de
Jesucristo.
4.- Confiados en la protección de la Virgen María llevar
adelante la Misión Continental.
18. II. ETAPAS DE LA MISIÓN
CONTINENTAL
I.- Preparación
II.- Convocación y Formación
III.- La Misión Continental
IV.- Continuar la Misión
19. I. LA PREPARACIÓN
Esta etapa se caracteriza por la acogida, el
estudio, la reflexión, asimilación y
profundización de las conclusiones de la
Conferencia de Aparecida. Esto significa
estudiar sus contenidos en sintonía con las
Orientaciones Pastorales de la CECH
2008-2012
20. II.- LA CONVOCACIÓN Y
FORMACIÓN DE LOS DISCÍPULOS Y
MISIONEROS
1.- Esta etapa comienza en marzo del 2009 y para todo
el pueblo de Dios. Especialmente para los Agentes
pastorales (laicos, sacerdotes, religiosos (as) y
consagrados). En esta etapa se debe profundizar en
los siguientes aspectos:
La oración
La conversión
La comunión
La solidaridad
Tomando iniciativas misioneras, saliendo al encuentro
de quienes buscan a Jesucristo y nos necesitan
21. 2.- En un primer tiempo nos dedicaremos a la escucha
de su Palabra para estar junto a El, acompañarlo y
descubrirlo, dejándonos transformar por su amor, su
perdón y sus enseñanzas.
Lo queremos encontrar en la familia, la Iglesia y de
manera especial en la Eucaristía y el sacramento de
la Reconciliación. Dedicando un tiempo especial a la
“Lectio Divina”. Es decir, una lectura orante de la
Sagrada Escritura. En la vida de los santos (La
Virgen María, Santa Teresa de Los Andes, San
Alberto Hurtado, Beata Laura Vicuña). Y de manera
preferencial en los pobres, enfermos y afligidos. En
la familia y la religiosidad popular.
22. 3.- En segundo tiempo profundizaremos
en nuestra vocación de discípulos y
misioneros en la comunión con la
Iglesia a través de la lectura,
meditación y aplicación de las
Orientaciones Pastorales de la CECH
2008-2012
Este periodo con el material adecuado
deberá durar al menos un año.
23. III.- LA MISION CONTINENTAL Y TERRITORIAL (III y IV Etapas)
La Misión Continental y luego la Misión Territorial (IV
etapa) se caracterizan por una acción misionera que
sale al encuentro de quienes están más lejos de
Cristo y de la Iglesia. Permaneciendo asi la Iglesia en
un estado permanente de Misión.
Para ello la Iglesia ha de ser, en el espíritu de María, su
madre y modelo, un espacio que facilite la
experiencia religiosa y la vida comunitaria, una
escuela de formación bíblico-doctrinal y de santidad,
y una casa de la cual todos salen con un profundo
compromiso evangelizador.
Este debe ser el compromiso con nuestra Patria camino
al Bicentenario como discípulos y misioneros de
Jesucristo para que en El tengamos vida.