Este documento describe varios aspectos de la sociedad romana en el siglo II d.C., incluyendo el estatus de ciudadanía romana, las diferentes clases sociales como senadores, caballeros romanos y plebeyos, las familias romanas, la vida en la ciudad y el campo, y costumbres como el servicio militar y entierros. La Constitutio Antoniniana de 212 d.C. extendió la ciudadanía romana a todos los habitantes libres de las provincias del Imperio.