Este documento analiza la autonomía económica de las mujeres en América Latina y el Caribe. Señala que aunque la pobreza y la indigencia han disminuido en la región, la proporción de mujeres pobres sigue aumentando. También destaca que persiste una brecha salarial entre hombres y mujeres, y que una proporción significativa de mujeres, especialmente jóvenes y mayores, no tienen ingresos propios. Finalmente, examina los programas de transferencias condicionadas que benefician a 25 millones de familias en la región
1. Autonomía económica de las mujeres en el
Observatorio de Igualdad de Género de América
Latina y el Caribe
Jimena Arias Feijoó
Oficial de Asuntos Sociales, División de Asuntos de Género
Jimena.arias@cepal.org
Seminario Subregional para Centroamérica
“Políticas públicas para mujeres rurales: autonomía económica,
derechos y lucha contra el hambre”
San José, 13 y 14 de junio de 2013
2. TANTO LA POBREZA COMO LA INDIGENCIA BAJAN, SIN EMBARGO
AUMENTA LA PROPORCIÓN DE MUJERES POBRES
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los
respectivos países.
110,15
107,4
109,5
114,3
120,9
117,4
109,8
113,1
119,7
128,8
80
85
90
95
100
105
110
115
120
125
130
135
1994 1999 2004 2009 2011
Pobreza Indigencia
AMÉRICALATINA (PROMEDIO16 SIMPLE PAÍSESa): ÍNDICE DE FEMINIDADEN LA POBREZA.NÚMERODE
MUJERESQUE VIVEN EN SITUACIÓNDE INDIGENCIAY POBREZAEN LA POBLACIÓNADULTADE 10 A 59
AÑOS,AL REDEDORDE 1994 A 2011
3. LA BRECHA SALARIAL PERSISTE EN LA REGIÓN LATINOAMERICANA Y
OSCILA EN UN AMPLIO RANGO
75
79
80
80
82
84
86
89
89
90
90
90
94
95
95
96
98
4 0, ,00
5 0, ,00
6 0, ,00
7 0, ,00
8 0, ,00
9 0, ,00
10 0, ,00
Perú
México
Bolivia(E.P)
Chile
Brasil
Uruguay
Paraguay
Panamá
Argentinab
Nicaragua
Rep.Dominican
a
Colombia
Honduras
CostaRica
ElSalvador
Ecuador
Venezuela
(R.B)c
AMÉRICALATINA (17 PAÍSES): PROPORCIÓNDEL SALARIODE LAS MUJERES EN COMPARACIÓNCON EL DE
LOS HOMBRESa,ALREDEDORDE 2011
( En porcentaje)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de
las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Correspondea la proporción del salario medio de las mujeres asalariadas urbanas de 20 a 49 años de edad que
trabajan 35 horas o más por semana, respecto del salario de los hombres en igual situación. Los datos corresponden a
2011, salvo en los casos de El Salvador, Honduras y México, en que corresponden a 2010, y Bolivia (Estado Plurinacional
de) y Nicaragua, en que corresponden a 2009 (no existen datos recientes de Guatemala).
b Correspondea 31 aglomeraciones urbanas.
c Total nacional.
4. SE REDUCE LA POBLACIÓN DE MUJERES SIN INGRESOS PROPIOS, PERO
AÚN PERSISTE EN LA REGIÓN CERCA DE UN TERCIO DE MUJERES QUE
NO CUENTAN CON INGRESOS PROPIOS
16
24
27
28
29
29
30
30
30
31
31
32
33
34
35
50
30
06
10
07
14
14
13
13
16
10
08
14
15
13
09
10
25
12
, ,00
1 0, ,00
2 0, ,00
3 0, ,00
4 0, ,00
5 0, ,00
6 0, ,00
Mujeres Hombres
AMÉRICALATINA (16 PAÍSES): POBLACIÓNSIN INGRESOSPROPIOSPOR SEXOa, EN ZONASURBANAS,
ALREDEDORDE 2010b
(En porcentajes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países.
a Población de 15 años y mas que no perciben ingresos monetarios y no son estudiantes según su condición de actividad.
b Ronda 2010: Comprendelas encuestas de hogares realizadas por los países en el año 2010, con excepción de Brasil y Chile realizadas en el año 2009.
c Promedio simple de los datos del año más cercano disponible de cada país.
d Treinta y una aglomeraciones urbanas.
6. LA PROPORCIÓN DE MUJERES SIN INGRESOS PROPIOS HA DISMINUIDO
MÁS RÁPIDAMENTE ENTRE LOS GRUPOS MÁS POBRES QUE ENTRE LOS
NO POBRES ENTRE 1994 Y 2010
64
58
55
49
46 45
56
51
48
45
43
39
35,691
32,561 32,317
29,048 27,504 25,750
0
10
20
30
40
50
60
70
1994 1999 2002 2005 2008 2010
Indigente Pobreno indigente No pobre
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las
encuestasde hogares de los respectivos países.
a Se excluyen las estudiantes. Los países incluidos en el promedio son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
Ecuador,El Salvador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
AMÉRICA LATINA (PROMEDIOSIMPLE DE 14 PAÍSES): MUJERESDE 15 AÑOS Y MÁS SIN INGRESOS PROPIOS
PORCONDICIÓNDE POBREZA,EN ZONASURBANAS, 1994-2010a
(En porcentajescon respectoal total de cada categoría)
7. LA FALTA DE INGRESOS PROPIOS AFECTA EN MAYOR MEDIDA A LAS
MUJERES JÓVENES POBRES
45
19
14
18
24 25 24
7
4 4
7
9
57
39
33
36 37
41
37
21 22
26 25 26
0
10
20
30
40
50
60
70
15 - 24 25 - 34 35 - 44 45 - 59 60 y más Total 15 - 24 25 - 34 35 - 44 45 - 59 60 y más Total
Pobres No pobres
Hombres Mujeres
AMÉRICALATINA (PROMEDIOSIMPLE14 PAÍSES): POBLACIÓNa/ SIN INGRESOSPROPIOSPOR SEXO,
TRAMOSDE EDAD Y CONDICIÓNDE POBREZA,ZONASURBANAS, EXCLUIDOSLOS ESTUDIANTES.
ALREDEDORDE 2010
(Porcentajescon respecto al total de cada sexo)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los
respectivos países.
a Se excluyen los estudiantes. Los países incluidos en el promedio son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras,
México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
8. UNA IMPORTANTE PROPORCIÓN DE MUJERES MAYORES DE 60 AÑOS
NO PERCIBEN INGRESOS PROPIOS
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas
de hogares de los respectivos países.
a Los datos corresponden a 2010, salvo en el caso del Estado Plurinacional de Bolivia, en que son de
2007, y del Brasil y Chile, en que son de 2009.
87 86
79 76 77 73 72
64
52 49
28
18
11 12 12
92
82
86 89 87
83 81 82
64
61
43
17 18
14
8
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Hombre Mujer
AMÉRICALATINA (15 PAÍSES): PERSONAS DE 65 AÑOS O MÁS SIN JUBILACIÓNO PENSIÓN POR SEXO,
ALREDEDORDE 2010 A
(En porcentajes)
9. LAS MUJERES SON MÁS POBRES EN TIEMPO
47
55
51
57 57
63
55
65
52
66
62
70
56
79
0
10
20
30
40
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60
70
80
90
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Hombre
Mujer
Brasil (2009) Costa Rica
(2010)
México (2010) Colombia
(2010)
Ecuador
(2010)
Perú (2010) Uruguay
(2007)
Tbjoremunerado Tbjodoméstico no remunerado TrabajoTotal
AMÉRICALATINA (5 PAÍSES): TIEMPODESTINADO AL TRABAJO TOTAL, REMUNERADOY NO REMUNERADO. POBLACIÓN
ECONÓMICAMENTEOCUPADADE 15 AÑOS Y MÁS
(Tiempoen horas semanales)
Fuente: División de Asuntos de Género. Sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de los respectivos países
http://www.cepal.org/mujer/
10. LA DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO PRIMA POR SOBRE LAS DISTINCIONES ETARIAS. En todos los países
las menores de 18 años tienen una carga de trabajo no remunerado mayor que la de los hombres de
su edad.
AMÉRICALATINA (6 PAÍSES): TRABAJODOMÉSTICONO REMUNERADOPORSEXO Y GRUPODE EDAD
(En horas semanales)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base del procesamiento especial de las encuestas de uso del
tiempo o módulos sobre uso del tiempo de seis países con periodicidad semanal: Bolivia (Estado Plurinacional de), Brasil (2009),Colombia
(2010),Costa Rica (2010),Ecuador (2010),México (2010) y Uruguay (2007).
2
10
3
9 9
15
7
23
7
14
17
22
5
13
7 6
15 15
23
46
29 29
43
36
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
Brasil CostaRica Ecuador Honduras México Perú
Hombresde 18 o menos
Mujeres de 18 años o menos
Hombresde 18 años o más
Mujeres de 18 años o más
11. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE LOS PTC
La cobertura de estos programas alcanza a más de 25 millones de hogares, a los que
pertenecen113 millones de personas (casi el 20% de la población total de la región).
Suponen en promedio recursos equivalentes al 0,4% del PIB, aunque tanto la magnitud
como la cobertura de los programas difieren de manera significativade un país a otro.
Para la percepción de ese beneficio se imponen ciertas condiciones a su comportamiento
(por ejemplo, en lo relativo a consumo, responsabilidades de cuidado de los niños, niñas y
adolescentesy decisiones relativas a la participación laboral)
Un componente clave de las estrategias de sobrevivencia de los hogares y, en particular, de
los de las mujeres pobres
Pueden repercutir en las relaciones dentro de los hogares y en la toma de decisiones sobre
la utilización de los recursos económicos
Afectan (o pueden afectar) otros órdenes de la vida de las mujeres, relativos a su
autonomía física y política. Determinan además ciertos tipos de relaciones entre las
mujeres y el Estado, entre las mujeres y las políticas públicas y entre las mujeres y los
sistemas de protección social.
12. ESTOS PROGRAMAS BENEFICIAN 25 MILLONES DE FAMILIAS, QUE
ENGLOBAN EN CONJUNTO A 113 MILLONES DE PERSONAS. ESTO
REPRESENTA UN 19% DE LA POBLACIÓN TOTAL DE LA REGIÓN.
100
100
100
100
100
100
100
89
81
70,5
60,6
52,2
50,7
38,7
25,2
100
84,6
84,6
62,8
56,5
51,7
46,4
46,3
39,5
39,7
21,2
17,4
32,4
17,1
13,9
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
CoberturaExtrema Pobreza CoberturaPobreza
Fuente: S. Cecchini y A. Madariaga, “Programas de transferencias condicionadas. Balance de la experiencia en América Latina y el
Caribe”, Cuadernos de la CEPAL, Nº 95 (LC/G.2497-P), Santiago de Chile, Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), 2011, gráfico IV.4.
AMÉRICALATINA (15 PAÍSES): COBERTURADE LOS PROGRAMASDE TRANSFERENCIAS
CONDICIONADAS(PTC), 2009-2010
(En porcentajes de la población indigente y pobre)
13. PROGRAMAS DE MUJERES, PERO…
¿PARA MUJERES?
Los PTC son programas que transfieren masivamente recursos
monetarios desde el Estado a una población extensa de mujeres.
Sin embargo, esa dinámica no obedece a su condición de mujeres,
sino de madres. Por lo tanto, podría corregirse la primera
apreciación generalizada de que son programas cuyos principales
beneficiarios son las mujeres, pues en realidad son beneficiarias
operativas en calidad de madres de un beneficio destinado a sus
hijos e hijas.
14. EL MATERNALISMO SOCIAL Y LA ORGANIZACIÓN DEL CUIDADO:
MÁS DE LO MISMO
Este término alude al hecho de que la política social considere a las
madres como corresponsables en la consecución de ciertos
objetivos sociales (como la superación de la pobreza). Las madres
se transforman así en un instrumento de la política social, lo que se
suma a su responsabilidad histórica de garantizar la reproducción
social cotidiana de las personas. Al hacer a las madres
explícitamente responsables de velar por estas dimensiones de
cuidado (educación y salud), los PTC refuerzan el rol cuidador de las
mujeres, que es una de las causas de la desigualdad económica de
género.
15. LA PARTICIPACIÓN EN LOS PTC INCREMENTA EL TIEMPO DE TRABAJO
NO REMUNERADO DE LAS MUJERES
16. ENTRE LAS MUJERES CON HIJOS O HIJAS MENORES DE 15 AÑOS SE
OBSERVA QUE PERSISTEN LAS DIFERENCIAS EN EL USO DEL TIEMPO
17. ENTRE LAS OCUPADAS, LAS PERCEPTORAS DE TRANSFERENCIAS POR PTC
DEDICAN 34 HORAS SEMANALES AL TRABAJO DE CUIDADO NO REMUNERADO,
MIENTRAS QUE LAS NO PERCEPTORAS DEDICAN 27 HORAS
18. ¿QUÉ PASA ENTONCES SI COMPARAMOS EL USO DEL TIEMPO
ÚNICAMENTE ENTRE LAS MUJERES QUE VIVEN EN ZONAS RURALES?
19. ENTRE LAS MUJERES POBRES SE OBSERVA QUE LAS PERCEPTORAS DE
TRANSFERENCIAS POR PTC DEDICAN MÁS TIEMPO QUE LAS NO
PERCEPTORAS A LAS TAREAS DE CUIDADO NO REMUNERADAS
20. LOS PTC NO CONSTITUYEN MECANISMOS ÚTILES PARA
PROMOVER LA PARTICIPACIÓN ECONÓMICA DE LAS MUJERES, EN
PARTICULAR SU INSERCIÓN EN EL MERCADO LABORAL.
• No hay evidencias que permitan afirmar que los PTC desincentivan la oferta
laboral de los adultos en edad de trabajar en los hogares perceptores,
excepto en el caso de las mujeres cónyuges.
• Los PTC pueden dar lugar a una “trampa de la inactividad laboral”, entendida
como un fenómeno análogo al de la “trampa de la pobreza”, y que se
produce cuando los hogares deciden no procurarse ingresos aparte del
programa, ante la amenaza de perder el beneficio.
• Los PTC han mostrado, hasta ahora, la dificultad para desarrollar mecanismos
de salida de los programas, especialmente en el caso de las mujeres. Es
interesante observar que en algunos casos, a consecuencia de la
participación en los programas aumentan las habilidades sociales de las
mujeres que han estado históricamente vinculadas con el trabajo doméstico,
pero no llegan a concretarse en desempeños en el mercado laboral.
21. DE PTC A SISTEMAS DE PROTECCIÓN SOCIAL INTEGRADOS,
HOMOGÉNEOS E INCLUSIVOS
• Los PTC han marcado sin duda un hito en la política social en América Latina.
Constituyen la primera experiencia sólida y extendida de asistencia con
recursos monetarios a una gran parte de la población en situación de
pobreza, que ha estado históricamente excluida del núcleo de actuación de
los sistemas de protección social.
• Estos programas han supuesto un punto de inflexión para el acercamiento de
las mujeres —en particular de las mujeres pobres— a las instituciones del
Estado.
Sin embargo, estos programas presentan dos debilidades clave:
A) A través de los PTC se produce una consolidación de sistemas de protección
social segmentados.
B) Los PTC presentan características que de hecho constituyen obstáculos para
eliminar las causas fundamentales de la desigualdad de género.
22. ¿QUÉ ASPECTOS SE DEBERÍAN CONSIDERAR EN ESTAS ESTRATEGIAS PARA QUE
FUNCIONARAN ADEMÁS COMO MECANISMOS TRANSFORMADORES DE LAS
DINÁMICAS QUE REPRODUCEN LA SUBORDINACIÓN ECONÓMICA DE LAS
MUJERES?
1. Se debe abandonar toda visión maternalista de la política social. Las
mujeres tienen derecho propio a la protección social, que no puede
derivarse de su posición en los hogares ni mucho menos de su condición
particular de madres.
2. Se deberían revisar las condicionalidades y sus formas de implementación y
transformarlas de manera que permitan advertir los espacios donde el
Estado falla.
3. Los PTC deben contribuir a modificar los roles tradicionales de género. En
este sentido, resulta indispensable crear mecanismos que propicien la
corresponsabilidad en el cuidado.
4. Se deben revisar los programas para que las transferencias contribuyeran a
una mayor de autonomía de las mujeres, en particular con respecto a sus
parejas, pero también al Estado y a una percepción de recursos
condicionada a la circunstancia de que sean madres de niños y niñas de
cierta edad.
23. 5. Es necesario fortalecer los mecanismos de representación y la participación
de las mujeres, como componentes indispensables para reorientar estos
programas en un sentido liberador y potenciador de las capacidades y las
oportunidades reales de vida de las mujeres.
6. Deben consolidarse marcos legales y esquemas institucionales adecuados para
la gestión de estos programas o, idealmente, de sus sustitutos mejorados.
7. Se precisa un diálogo institucional más realista con el entorno
socioeconómico en el que funcionan estos programas.
24. NO MÁS DE LO MISMO…
• Organizar la protección en torno a la participación de las personas
en empleos formales, en mercados laborales que no consiguen
reducir la informalidad a menos del 35% del total del empleo es
garantía de fracaso.
•Promover la inversión en capital humano de las niñas para su
futura participación laboral sin transformar la organización social
del cuidado que hará recaer sobre su trabajo no remunerado la
mayor parte de la responsabilidad de cuidado es garantía de
fracaso.
• Insistir en que el empleo sea el eje de la organización de la vida de
las personas en un marco en que los modelos de desarrollo
generan poco empleo es garantía de desilusión y frustración social.
25. EN SÍNTESIS..
Lo que se requiere es una perspectiva amplia para
revisar y reformular los PTC, teniendo presentes los
modelos de desarrollo en que se ubican los programas,
y con el objetivo de construir herramientas para
erradicar las causas de la reproducción de la
desigualdad de género. Para ello se impone una
revisión de la noción de trabajo, una redistribución del
trabajo total (remunerado y no remunerado), un
esquema de corresponsabilidad social en la
organización del cuidado y un fortalecimiento de la
autonomía de las personas (en particular de las
mujeres) para consolidar su agencia y ampliar sus
posibilidades de elegir la vida que quieren vivir.