Este documento presenta un capítulo sobre la intervención psicológica en atletismo. Se describe brevemente la importancia del atletismo y la actividad de correr para el desarrollo físico, psicológico y social. Luego, se incluye un extracto literario que describe la experiencia psicológica de un atleta antes de una carrera de maratón. Finalmente, se presenta el índice del capítulo, el cual contiene secciones sobre intervención psicológica en diferentes disciplinas del atletismo.
4. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
4
Relación de Autores
Antonio Hernández Mendo. Doctor en Psicología por la Universidad de Santiago de
Compostela. Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid.
Profesor Titular de Psicosociología del Deporte en la Facultad de Psicología de la
Universidad de Málaga. Ha sido Profesor de Enseñanza Secundaria en el área de
Educación Física. Es autor del libro El biofeedback en la rehabilitación de lesiones
deportivas (1995). Es coautor con Raúl Ramos Pollán del libro Introducción a la
informática aplicada a la Psicología del Deporte (1996). Ha dirigido y dirige varias tesis
doctorales y participa en varios proyectos de investigación nacionales e internacionales.
mendo@uma.es
Jesús García Barrero (Ö). Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid. Licenciado en
Psicología por la Universidad de Oviedo. Psicólogo de la Selección Olímpica de Fútbol, ganadora de la medalla de oro
de Barcelona '92. Profesor de la Escuela Asturiana de Entrenadores de Fútbol. Psicólogo del Sporting de Gijón S.A.D.
Rosana Llanes Lavandeira. Master en Psicología del Deporte por la Universidad Autónoma de Madrid. Licenciada en
Psicología por la Universidad de Oviedo. Ha sido psicóloga del Sporting de Gijón S.A.D. Actualmente es psicóloga de
los equipos base del Oviedo F.C. Profesora de la Escuela Asturiana de Entrenadores de Fútbol. Pertenece al Consejo
Editorial de la Revista de Psicología del Deporte.
Carlos Fierro Hernández. Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado sus
trabajos en diferentes revistas nacionales e internacionales. Actualmente participa en diversos proyectos de
investigación de la Universidad de Málaga. Miembro del grupo EUDEMON. Ex-jugador de baloncesto. cfierro@uma.es
Enrique Cantón Chirivella. Doctor en Psicología por la Universidad de Valencia. Profesor Titular en la misma
universidad. Director Adjunto de la Revista de Psicología del Deporte. Director del Master de Psicología del Deporte
organizado por el Colegio Oficial de Psicólogos y la Universidad Miguel Hernández. Secretario General de la
Coordinadora Estatal de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicólogos de España. Coordinador del libro de
Actas del V Congreso de Psicología del Deporte y autor del libro Motivación y su aplicación al deporte (1999).
canton@uv.es
Mª Carmen Sánchez Gombau. Doctora en Psicología por la Universidad de Valencia. Presidenta de la Asociación de
Psicología del Deporte de la Comunidad Valencia (APECVA). Especialista en el área de Psicología de la Actividad Física
y el Deporte. Profesora del Master de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicólogos y la Universidad Miguel
Hernández. msangom@alumni.uv.es
Gonzalo Marrero Rodríguez. Doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Catedrático de Escuela Universitaria
del área de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente
desempeña su labor como Vicerrector de Estudios y Calidad de Vida en esta universidad. Es autor de Psicología y
Deporte (1989) y de Motivos, Motivación y Deporte (1999) junto con José Martín-Albo Lucas y Juan Luis Núñez Alonso.
vecd@empresariales.ulpgc.es
José Martín Albo Lucas. Doctor por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Profesor Titular del área de
Psicología Evolutiva y de la Educación. Profesor de Aprendizaje Motor en la Facultad de Ciencias de la Actividad Física
y del Deporte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Es autor de Motivos, Motivación y Deporte (1999)
junto con Gonzalo Marrero Rodríguez y Juan Luis Núñez Alonso. jmartin@dps.ulpgc.es
Juan Luis Núñez Alonso. Doctor por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Profesor Titular de área de
Psicología Evolutiva y de la Educación. Profesor de Psicología de la Competición en la Facultad de Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Es autor de Motivos, Motivación y
Deporte (1999) junto con Gonzalo Marrero Rodríguez y José Martín-Albo Lucas. jnunez@dps.ulpgc.es
Isabel Balaguer Sola. Doctora en Psicología por la Universitat de Valencia. Profesora Titular de Psicología Social y
Directora de la Unidad de Investigación de Psicología del Deporte de la Universitat de Valencia. Durante los últimos
años su actividad investigadora ha estado centrada principalmente en el estudio de los determinantes psicosociales de
Antonio Hernández Mendo
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Antonio Hernández Mendo (Coord.)
5
los estilos de vida de los adolescentes y en los procesos psicosociales en el deporte. Es autora y directora del libro
Entrenamiento Psicológico en el deporte. Principios y Aplicaciones (1994). Isabel.balaguer@uv.es
Yolanda Pastor Ruiz. Doctora en Psicología por la Universitat de Valencia. Profesora Asociada de Psicología Social
de la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Su área de especialización e investigación han sido los estilos
de vida saludables, el deporte y el autoconcepto en la adolescencia. ypastor@umh.es
Diana Pons Cañaveras. Doctora en Psicología por la Universitat de Valencia. Profesora Titular de Universidad en el
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universitat de Valencia. Sus intereses
principales de investigación son la ansiedad y el bienestar psicológico. Diana.Pons@uv.es
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Antonio Hernández Mendo (Coord.)
6
Índice
21. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN ATLETISMO PAG. 07
Antonio Hernández Mendo. Universidad de Málaga.
22. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN CASO DE LESIÓN PAG. 43
Antonio Hernández Mendo
Genoveva Pérez Mazuecos
Maribel Molina Macias
Universidad de Málaga.
23. INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN FÚTBOL PAG. 81
Jesús García Barrero.
Rosana Llanes Lavandeira
Escuela Asturiana de Entrenadores de Fútbol.
24. TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN BALONCESTO PAG. 102
Carlos Fierro Hernández. Universidad Autónoma de Madrid
25. VARIABLES PSICOLÓGICAS EN LOS DEPORTES DE AVENTURA Y RIESGO PAG. 117
Enrique Cantón Chirivella
Mª Carmen Sánchez Gombau
Universidad de Valencia
26. PSICOLOGÍA, ARBITRAJE Y JUICIO DEPORTIVO PAG. 128
Gonzalo Marrero Rodríguez.
José Martín Albo Lucas
Juan Luis Núñez Alonso.
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
27. ACTIVIDAD FÍSICA Y ESTILOS DE VIDA PAG. 144
Isabel Balaguer
Yolanda Pastor Ruiz
Universidad de Valencia.
28. ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD PAG. 167
Yolanda Pastor Ruiz
Diana Pons Cañaveras
Universidad Valencia
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Antonio Hernández Mendo (Coord.)
7
Capítulo 21
Intervención psicológica
en atletismo1
Antonio Hernández Mendo
Universidad de Málaga
1
Algunas direcciones interesantes en relación al atletismo y la psicología pueden ser: http://www.efdeportes.com,
http://www.sportec.com/rfea, http://www.mec.es/csd, y http://www.psyc.unt.edu/apadiv47/links.htm
8. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
8
"En alguna medida parece que correr forma
parte del temperamento humano. Algunos corren por
alcanzar la gloria deportiva; otros, por el placer de
participar en una competición y no faltan,
afortunadamente, quienes simplemente lo hacen por el
beneficio físico y psíquico que la carrera proporciona.
La facilidad de la elección y la relativa
simplicidad de su técnica de base hacen de la carrera
la más difundida de las especialidades atléticas:
«podemos considerarla como una manifestación
motora fundamental no sólo del atletismo sino de otras
especialidades deportivas, ya que la técnica de base
de la carrera se manifiesta, con diferentes
modificaciones, en la expresión motora de la mayoría
de los deportes».
Sobre diversas distancias y a diferentes
ritmos, la carrera ayuda al desarrollo más armónico
del organismo. Además del trabajo activo de los
grupos musculares de las piernas, brazos y tronco, en
la carrera tiene lugar una completa participación de los
diversos aparatos y principalmente del
cardiocirculatorio.
También puede afirmarse que, además de las
cualidades biológicas fundamentales, como resistencia,
fuerza, velocidad, etc., la acción de correr desarrolla la
sensibilidad espacio-temporal, la fuerza de voluntad y
la combatividad."
-Carlos Gil Pérez2
(1978, p.7). Pedagogía de la
carrera. Valladolid: Miñón.
Correr, saltar y lanzar podemos considerar
que son actividades asociadas a la naturaleza humana
y a la supervivencia. Después han sido y son, con el
transcurso del tiempo, estandarte olímpico. Pero más
allá de lo que supone competir -y tal y como lo señala
Carlos Gil Pérez en la cita de inicio- correr -como
actividad simbólica del atletismo- es un hecho que
trasciende la propia realidad. Muchas de las personas
que corren a diario por nuestras calles y parques,
comparten una simbología, una abstracción; su
esfuerzo contra el espacio y el tiempo. Algunas veces,
confluyen en el devenir del tiempo y de la historia y
2
Elegir este texto de Carlos Gil Pérez es un pequeño homenaje al
trabajo realizado durante muchos años en pro del atletismo en
España. De ese trabajo o mediado por éste, se han forjado
atletas de talla internacional como José Luis Sánchez Paraiso,
Agustín Pérez Cordovilla, Efrén Alonso, Ambrosio González,
Antonio Sánchez, Rosa Colorado, Angela Domínguez, Teresa
Recio, Enrique Alguero, Alvaro González, Honorato Hernández,
Miguel Angel Rivero o Jesús Hernández (entre otros muchos).
Carlos Gil puso en marcha en la década de los años 70 una idea,
pionera en España, las escuelas de atletismo. Estas escuelas
contaban entre sus técnicos -por primera vez en España- con un
psicólogo, Gerardo Prieto Adanez (actual Catedrático de
Metodología de las Ciencias del Comportamiento en la Universidad
de Salamanca).
surgen -desmitificando a Filípides- maratones y carreras
populares que no suponen -en muchos casos- la
competición entre las personas, sino el enfrentamiento
de cada persona con sus simbologías, con sus miedos y
con sus esperanzas.
…y llegó el día… Ahora que estoy aquí
esperando la largada, cierro los ojos y quiero recordar
todo lo que costó… pero casi no puedo, es tan
maravillosa esta sensación, que casi no puedo creer que
hubo días en los que no me sentí capaz, no puedo
recordar cuanto llegaron a dolerme las piernas, cuantas
veces tuve frío; calor; cuantas zapatillas quedaron en el
camino, cuantos días de lluvia… cuantas veces sumé,
resté, calculé…faltan 291 días…167…89…26…. y así…
sumando kilómetros, restando días… llegué aquí. Lo
que no puedo olvidar, es, cuantas veces lo soñé, lo
imaginé, cuantas veces se me llenaron los ojos de
lágrimas pensando que estaría acá parada…justamente
acá… junto a 32.500 que quieren lo mismo, correr
42.195 mts, cada uno con distintas metas… algunos
para ganarla… algunos para superarse…. quien sabe…
para mi, cuando la cuenta regresiva llegue a cero…
habrá comenzado mi sueño, y quiero vivirlo con cada
músculo de mi cuerpo, con mi mente y con mi alma…
sentir cada metro de este desafío tan ansiado…”mi
primer maratón”. En esta tierra, donde Lennon algún día
en su “Imagine”, soñó que el mundo sea uno…hoy, acá,
ahora, el mundo es uno, no importa lo que seas…
cuanta plata tengas, de donde vengas, que bandera
ames… queremos lo mismo. Podrán decir que sos un
soñador, John, y que no sos el único, porque allí, cerca
de donde cada mañana, cruzabas la calle y sembrabas
tus frutillas…, en ese único y hermoso Central Park
muchos culminaran su gran sueño…Ya casi empieza…
se huele en el aire la ansiedad, se mueven nerviosas las
piernas, se ajustan los cordones, se frotan las manos,
los dedos se acercan al botón del cronómetro… casi
10.49… que hora será allá, en mi querido Buenos
Aires… 12.49?… en qué pienso??… no sé… se me
mezcla todo, hace frío, no?… ya se larga… YA…… dicen
que el primer paso lo dan solo los valientes… pero acá
no es solo el primero… van a ser muchos, muchos
pasos, muchos minutos, muchas horas, un maratón…
cuántos pueden??… 7 de noviembre… 10.50…. y ya
estoy… ahora "atleta”, tienes ante ti lo que tanto
esperaste, nada puede detenerte, podés llorar, sí,…
pero no te detengas… ahí está… el cielo sobre ti, y el
camino a tus pies… sólo puedes ir para adelante…
Staten Island… Brooklyn… los primeros 10 son un
suspiro… y los 21 llegan casi distraídamente…
acompañados de tanto “Go, go, go to finish” que gritan
miles de gargantas emocionadas…Queens…23, 24…y
este puente tan largo y empinado… uff… cuesta, sí que
cuesta pero ya pasa… que se sentirá a los 30? Quiero
saber… empiezan a pesar las piernas, los pies duelen
algo, pero puedo pensar y transformarlo… en placer…
en sentir que falta poco…los últimos 12, no es mucho…
9. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
9
Bronx… ya poco es el combustible que le queda a mis
músculos… pero como se pueda… de cualquier
forma… Manhatan… El Central Park!!! , que emoción
da entrar en él, pero consciente también de que
vienen los últimos 6 y más duros km. que pueda
imaginar, subidas y más subidas, aliento y más
aliento… cada vez más fuerte, ellos… que están
parados a los costados, también sienten que la corren,
también son parte, me aplauden de la misma forma
que lo hicieron con el primero, y que lo harán con los
últimos. ¿Cómo puedo explicarte esos 150 metros
finales?, si alguna vez corriste, lo sabés, si no, quizás
intentes entenderlo… esa entrega total, ese egoísmo
de sentirte único, esa profunda sensación de plenitud,
no hay cansancio, no duelen las piernas, más tarde
seguro no pueda bajar un escalón… pero ahora si
puedo apretar el paso y cruzar… 4 horas, 11 minutos,
02 segundos… será la marca a superar para la
próxima, ahora sólo queda disfrutar este momento y
guardar para siempre esta imágenes, vos
maratonista… sabes de que te hablo… nunca olvidaste
tu primer maratón… aunque haya pasado mucho
tiempo y muchas maratones, cerrás los ojos y sentís…
esto que yo estoy sintiendo ahora … y ese orgullo de
poder llamarme al fin…”MARATONISTA”.
Diana Celeiro (2000)3
. 7 de Noviembre de 1999
Maratón de Nueva York. http://www.efdeportes.com/
Revista Digital - Buenos Aires - Año 5 - N° 27 -
Noviembre de 2000
Intervenir como psicólogos en el deporte es
distinto a otros tipos de intervención. Las actitudes,
normas, valores, procedimientos y estrategias de la
intervención clínica aquí no sirven, y no sirven porque
las personas con las que hemos de trabajar no tienen
-en general- trastornos de conducta, no son pacientes.
Hemos de olvidarnos de los modelos de intervención
3
Queremos agradecer a la autora, Diana Celeiro, y a Tulio
Guterman, director de la revista digital "Lecturas de Educación
Física" (http://www.efdeportes.com) la cesión de este texto.
clínica. Se hace necesario tener el rigor científico y
metodológico de cualquier investigador, tocado de la
comprensión humanística necesaria para lograr que los
deportistas con los que colaboramos alcancen -en las
mejores condiciones- sus metas y objetivos. Se hace
necesario -para llevar a cabo una buena intervención- so
solamente conocer las especificaciones técnicas de este
deporte -el atletismo- sino también conocer sus
sensaciones, de esa manera lograremos entender mejor
a nuestros deportistas. Esta consideración no invalida,
en absoluto, compartir los fundamentos teóricos de
algunas técnicas de intervención de gran tradición
clínica.
La intervención psicológica en el deporte supone
un conjunto de técnicas que modifican las conductas,
encaminadas a mejorar los recursos de acción del
sujeto entrenado ante situaciones nuevas, inesperadas o
que el sujeto codifica como desbordantes según el
propio análisis de la situación y de las expectativas
(Palmi, 1989).
Uno de los problemas con los que cuenta la
Psicología del Deporte, entre otros muchos, es la falta
de sincronía entre las técnicas y las planificaciones de
entrenamiento deportivo. Distintos autores utilizan
distintas técnicas. Con el fin de poder evaluar que
conceptos, y por ende, las técnicas más usadas, se ha
realizado dos búsquedas, una en la base de datos
SPORT-DISCUS y otra en PsycINFO. La búsqueda en
SPORT-DISCUS se ha realizado siguiendo una estrategia
cruzada utilizando las palabras clave RUNNING AND
PSYCHOLOGY y como aparece recogido en la Tabla nº 1
se han encontrado 567 referencias. Estas 567
referencias se reparten de 1951 a 1960 aparece un
único trabajo publicado, de 1961 a 1970 aparecen 4; de
1971 a 1980 existen 117; de 1981 a 1990 se recogen
289 y de 1991 a 2000, 156.
Palabras clave
Nº referencias
palabra clave
Limites
Nº referencias
limite
Nº de
referencias
búsqueda
cruzada
Nº Referencias por años
RUNNING AND 19.159 567 1951-1960 1
PSYCHOLOGY 30.805 1961-1970 4
1971-1980 117
1981-1990 289
1991-2000 156
Tabla 1.
12. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
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stress-
management
14 0,38 body-weight 5 0,14 bibliography 3 0,08 intelligence 2 0,05
pre-competition 14 0,38 strategy 5 0,14 master-athlete 3 0,08 cognitive-style 2 0,05
euphoria 14 0,38 psychodynamics 5 0,14
physical-fitness-
exercise-
prescription
3 0,08 history 2 0,05
correlation 14 0,38 hypnosis 5 0,14 planning 3 0,08 slump 2 0,05
psychology-
anxiety
14 0,38 concentration 5 0,14 psychiatry 3 0,08 psychoanalysis 2 0,05
goal-setting 13 0,35
psychology-
depression
5 0,14 method 3 0,08 cathexis 2 0,05
coping-behavior 13 0,35
coronary-prone-
behavior
5 0,14 mental-disorder 3 0,08
physical-
education
2 0,05
psychology-
emotion
13 0,35
running-
physiology
5 0,14 Menstruation 3 0,08
esalen-sports-
centre
2 0,05
Coaching 13 0,35
running-injuries-
and-accidents
5 0,14 Extraversion 3 0,08
coaching-social-
psychology-
athlete-coach-
relationship
2 0,05
Adult 13 0,35 self-perception 5 0,14 Marriage 3 0,08 rehabilitation 2 0,05
profile-of-mood-
states
13 0,35 parapsychology 5 0,14
Psychology-
behaviour
3 0,08
cognitive-
dissonance
2 0,05
Skill 12 0,32 failure 5 0,14
psychology-
bibliographies
3 0,08 consciousness 2 0,05
Prevention 12 0,32 adaptation 5 0,14 longitudinal-study 3 0,08
marathon-and-
ultramarathon-
training-and-
conditioning
2 0,05
self-efficacy 12 0,32 peaking 5 0,14
psychology-
mental-training
3 0,08
emotional-
disorder
2 0,05
Philosophy 12 0,32 variance 5 0,14 goals 3 0,08 running-sociology 2 0,05
Girl 11 0,3 Winning 4 0,11 family 3 0,08
competitive-
state-anxiety-
inventory
2 0,05
psychology-
exercise-addiction
11 0,3 Endurance 4 0,11 follow-up-study 3 0,08
regression-
analysis
2 0,05
Child 11 0,3
exercise-
prescription
4 0,11
attitude-
inventory
2 0,05
psychology-body-
image
2 0,05
Behavior 11 0,3 School 4 0,11 play 2 0,05 canada 2 0,05
Pain 11 0,3
running-training-
and-conditioning
4 0,11 pleasure 2 0,05 recreation 2 0,05
Program 11 0,3 Swimming 4 0,11 post-competition 2 0,05 3702
Hemos realizado un análisis sobre esos 567
trabajos para estimar quienes son los autores con más
trabajos citados y son: Sachs, M. L con 16 trabajos
(49,92%); Lynch, J. con 14 (43,68%); Sheehan, G. con
11 (34,32%); Anderson, O. con 10 (31,2%); Pargman,
D. con 7 (21,84%); Martin, J. J. con 6 (18,72%);
Morgan, W. P. con 6 (18,72%); Henderson, J. con 6
(18,72%); Berger, B. G. con 6 (18,72%) y Watts, P. con
5 (15,6%). El resto de los autores aparece recogido en
la tabla nº 3.
Tabla 3. Autores
Autor Fre % Autor Fre % Autor Fre % Autor Fre %
Sachs, M. L 16 49,92 Surgent, F. C 3 9,36 Blumenthal, J. A 2 6,24 Richman, C. L 2 6,24
Lynch, J 14 43,68 Yates, A 3 9,36 Brewer, B. W 2 6,24 Riddle, P. K 2 6,24
Sheehan, G 11 34,32 Sanderson, F. H 3 9,36 Ehrler, W 2 6,24 Rinehardt, K. F 2 6,24
Anderson, O 10 31,2 Valliant, P. M 2 6,24 Wittig, A. F 2 6,24 Robbins, J. M 2 6,24
13. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
13
Pargman, D 7 21,84 Foster, J 2 6,24 MacKenzie, M. M 2 6,24 Palmer, A 2 6,24
Martin, J. J 6 18,72 Wischnia, B 2 6,24 Callen, K. E 2 6,24 Leith, L. M 2 6,24
Morgan, W. P 6 18,72 Wilson, V. E 2 6,24 Chang, J. L 2 6,24 Rupert, R 2 6,24
Henderson, J 6 18,72 Gambaccini, P 2 6,24 Cockerill, I. M 2 6,24 Kipka, H. J 2 6,24
Berger, B. G 6 18,72 Gill, D. L 2 6,24 Collins, B 2 6,24 Spino, M 2 6,24
Watts, P 5 15,6 Gould, D 2 6,24 Costill, D. L 2 6,24 Kostrubala, T 2 6,24
Sacks, M. H 5 15,6 Harper, F. D 2 6,24 Crews, D. J 2 6,24 Kraemer, R. R 2 6,24
Joesting, J 4 12,48 Elliott, R 2 6,24 Dienstbier, R. A 2 6,24 Kriegel, B 2 6,24
Furst, D. M 4 12,48 Vura, M 2 6,24 Buffone, G. W 2 6,24 Kuehls, D 2 6,24
McCutcheon, L 4 12,48 Dean, J. A 2 6,24 Pierce, E. F 2 6,24 McDonald, D 2 6,24
Reilly, T 4 12,48 Ucha, F. G 2 6,24 Kardong, D 2 6,24 LaGuardia, R 2 6,24
Pollock, M. L 3 9,36 Jibaja Rusth, M. L 2 6,24 Meyers, A. W 2 6,24 Kiell, P. J 2 6,24
O'Connor, P. J 3 9,36 Tulloh, B 2 6,24 Morgan, D. W 2 6,24 Smith, A. L 2 6,24
Madden, C. C 3 9,36 Temple, C 2 6,24 Sheehan, G. A 2 6,24 Sipos, M 2 6,24
Kirkby, R. J 3 9,36 Jokl, E 2 6,24 Morris, M 2 6,24 Sipos, K 2 6,24
Major, W. F 3 9,36 Jones, J. G 2 6,24 Nevill, A. M 2 6,24 Simon, S 2 6,24
Jung, K 3 9,36 Joseph, P 2 6,24 Schafer, W 2 6,24 Ziegler, S. G 2 6,24
Johnsgard, K 3 9,36 Harris, D. V 2 6,24 McCutcheon, L. E 2 6,24 Sime, W. E 2 6,24
Hinkle, J. S 3 9,36 Cale, A 2 6,24 Santamaria, V. L 2 6,24 Masters, K. S 2 6,24
Higdon, H 3 9,36 Andrews, V 2 6,24 Shepherd, J 2 6,24 McAlpine, K 2 6,24
Galloway, J 3 9,36 Ayres, A 2 6,24 Pilz, G 2 6,24 Labbe, E. E 2 6,24
Burfoot, A 3 9,36 Bergey, D. B 2 6,24 Plamondon, J 2 6,24 312
Bloom, M 3 9,36 Bird, E. I 2 6,24 Porter, K 2 6,24
Lilliefors, J 3 9,36 Yair, G 2 6,24 Sack, H. G 2 6,24
Con respecto a la segunda búsqueda en la
base de datos PsycINFO, se ha realizado utilizando una
estrategia cruzada con el operador "or" y la utilización
de limitadores (también con el operador "or"). Las
palabras clave utilizadas han sido ATHLETES-* or
ATHLETES or RUNNING, y como aparece recogido en la
Tabla nº 4 se han encontrado 538 referencias (frente
a las 567 encontradas en SPORT-DISCUS). Estas 538
referencias se reparten de 1951 a 1960, aparecen 18
trabajos publicados (frente a 1); de 1961 a 1970
aparecen 46 (frente a 4); de 1971 a 1980 existen 95
(frente a 117); de 1981 a 1990 se recogen 47 (frente a
289) y de 1991 a 2000, 220 (frente a 156).
Tabla 4.
Palabras clave
Nº referencias
palabra clave
Limites
Nº referencias
limite4
Nº de
referencias
búsqueda
cruzada
Nº Referencias por años
ATHLETES-* 3157 3700 ó 538 1951-1960 18
ATHLETES 4289 3000 ó 1961-1970 46
RUNNING 5620 2900 ó 1971-1980 95
3500 1981-1990 47
1991-2000 220
4
Se utiliza esta estrategía con el fin de eliminar las referencias provenientes de la etología o de aprendizaje animal. Los códigos pertenecen a
ciertas áreas: 3700 (Sport Psychology and Leisure), 3000 (Social Psychology), 2900 (Social Processes and Social Issues) y 3500 (Eductional
Psychology).
14. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
14
Los principales conceptos encontrados en esta
búsqueda son: athletes con una frecuencia de
apariciones 178 que supone el 6,04%; sports con 78
(2,65%); sport-psychology, 68 (2,31%); adulthood, 55
(1,87%); athletic-participation, 54 (1,83%); college-
athletes, 45 (1,53%); athletic-performance, 42
(1,43%); intelligence, 39 (1,32%); educational
psychology, 35 (1,19%) y running, 34 (1,15%).
Con respecto a las técnicas o estrategias más
citadas, en primer lugar (1) aparece en el puesto
trigésimo octavo (38) Self-confidence (auto-confianza)
con una frecuencia de 13 lo que supone un 0.44%; en
segundo lugar (2) en cuadragésimo quinto puesto(45),
self-esteem (auto-estima) con una frecuencia de 11
(0.37%). Tercero (3) en quincuagésimo primer lugar
(51) Injuries (lesiones), 10 (0.34%). Cuarto (4), en el
puesto quincuagésimo segundo (52), Imagery
(Imaginería), 10 (0.34%). Quinto (5), en sexagésimo
segundo lugar (62). Goals (metas), 9 (0.31%). Sexto
(6), en el puesto octogésimo primero (81), decision-
making (toma de decisiones), 8 (0.27%). Séptimo (7),
en el puesto octogésimo quinto (85) attention (atención),
7 (0.24%). Octavo (8), en el puesto 126, body-image
(imagen corporal), 5 (0.17%). Noveno (9), en el puesto
134, coping-behavior (modelado participante), 5
(0.17%); y finalmente, décimo (10), en el puesto 154,
Hypnosis, 4 (0.14%).
Tabla 5. Conceptos
Concepto Fre % Concepto Fre % Concepto Fre % Concepto Fre %
Concepto Fre %
Individual 5 0,17 phenomenology 3 0,1 sports-spectators 2 0,07
athletes 178 6,04 coping-behavior 5 0,17 psychiatry 3 0,1 mental practice 2 0,07
sports 78 2,65 Counseling 5 0,17 adult-attitudes 3 0,1 mental-disorders 2 0,07
sport-psychology 68 2,31
Crime 5 0,17 racial-differences 3 0,1 military-personnel 2 0,07
adulthood 55 1,87
Culture 5 0,17
skating
performance 3 0,1 social-identity 2 0,07
athletic-
participation
54 1,83
Fatigue 5 0,17 race 3 0,1 monitoring 2 0,07
college-athletes 45 1,53 Factors 5 0,17 values 3 0,1 social-cognition 2 0,07
athletic-
performance
42 1,43
Expectations 5 0,17 physiological 3 0,1 of school 2 0,07
intelligence 39 1,32 Development 5 0,17 sleep 3 0,1 motor ability 2 0,07
educational
psychology
35 1,19
eating-disorders 5 0,17 theories 3 0,1 political-attitudes 2 0,07
running 34 1,15 social-interaction 5 0,17 united-states 3 0,1 social-change 2 0,07
competition 29 0,98
school learning 5 0,17
professional-
criticism 3 0,1 muscles 2 0,07
human-sex-
differences
28 0,95
male runners 4 0,14
at-risk-
populations 3 0,1 narcissism 2 0,07
adolescence 27 0,92 fraternity-
membership 4 0,14 prenovice level 3 0,1 neurophysiology 2 0,07
coaches 27 0,92 Occupational-
stress 4 0,14
union-of-soviet-
socialist-republics 3 0,1 social-anxiety 2 0,07
social functions of
the individual
26 0,88
of athletes 4 0,14 pleasure 3 0,1 nonathletes 2 0,07
personality 26 0,88 Organization 4 0,14 reaction time 3 0,1 object-relations 2 0,07
human-females 26 0,88 Respiration 4 0,14 caucasians 3 0,1 social-class 2 0,07
college-students 25 0,85
Performance 4 0,14 mental-health 3 0,1
sarah lawrence
college 2 0,07
motivation 24 0,81 behavior-
problems 4 0,14 testing 3 0,1 rate 2 0,07
scholarship 24 0,81 group-
performance 4 0,14 body-weight 3 0,1 sex-roles 2 0,07
athletics 22 0,75 Hypnosis 4 0,14 measurement 3 0,1 reasoning 2 0,07
exercise 21 0,71 social behavior 4 0,14 motor 3 0,1 reliability 2 0,07
18. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
18
treatment 6 0,2 saturation point 3 0,1 memory 2 0,07
educational
background 2 0,07
whites 6 0,2 colleges 3 0,1
organizational-
climate 2 0,07 hopi 2 0,07
war 6 0,2 test-construction 3 0,1 participation 2 0,07
human-
development 2 0,07
involvement 5 0,17 course 3 0,1
perceived
competence 2 0,07 source 2 0,07
psychopathology 5 0,17 audiences 3 0,1
perceptual-motor-
processes 2 0,07 sociology 2 0,07
smoking 5 0,17 navaho 3 0,1
performance
enhancement 2 0,07 hypnotherapy 2 0,07
athletic ability 5 0,17 smoking and 3 0,1 social institutions 2 0,07 hypophrenia 2 0,07
athletic
participation 5 0,17 type of sport 3 0,1 occupations 2 0,07 italy 2 0,07
athletic
performance 5 0,17 physical-agility 3 0,1 social ability 2 0,07 in lebanon 2 0,07
physical fitness 5 0,17 tolerance 3 0,1
occupational-
attitudes 2 0,07
intrinsic-
motivation 2 0,07
parent-child-
relations 5 0,17
physiological-
arousal 3 0,1 philosophy 2 0,07 india 2 0,07
tests 5 0,17
personality-
development 3 0,1 soccer players 2 0,07
individual-
differences 2 0,07
body-image 5 0,17 reading 3 0,1 physical defects 2 0,07 infancy 2 0,07
masculinity 5 0,17 australia 3 0,1
physical-
appearance 2 0,07 infant 2 0,07
violence 5 0,17 textbooks 3 0,1
physical-
development 2 0,07 social-values 2 0,07
college
achievement 5 0,17 textbook 3 0,1 soccer 2 0,07
interpersonal-
communication 2 0,07
Character 5 0,17 nervous 3 0,1
physical-
endurance 2 0,07
interpersonal-
influences 2 0,07
Interpersonal-
interaction 5 0,17 social-approval 3 0,1
personality
correlates 2 0,07 higher-education 2 0,07
internal-external-
locus-of-control 5 0,17 social-behavior 3 0,1 motor phenomena 2 0,07
socioeconomic-
status 2 0,07
Al igual que en la consulta anterior, hemos revisado quienes son los autores más citados, aparecen en la tabla nº 6.
Tabla 6. Autores
Autor Fre % Autor Fre % Autor Fre % Autor Fre %
Gould, Daniel 5 0,93 Bergey, Donald B. 2 0,37 Masters, Kevin S. 2 0,37
Slusher, Howard
S.
2 0,37
Hassmen, Peter 3 0,56 Bridges, Dana 2 0,37 Whelan, James P. 2 0,37 Tammen, Vance 2 0,37
Van Raalte, Judy
L.
3 0,56 Carvalhaes, Joao 2 0,37
Meyers, Andrew
W.
2 0,37 Udry, Eileen 2 0,37
Brewer, Britton
W.
3 0,56 Ceci, Ruggero 2 0,37 Orlick, Terry 2 0,37 Lakie, William L. 2 0,37
Rinsland, H D. 3 0,56
Diamant, Louis
(Ed)
2 0,37 Petitpas, Albert J. 2 0,37
Ogilvie, Bruce C. 3 0,56 Earp, J R. 2 0,37
Poczwardowski,
Artur
2 0,37
Bean, C H. 2 0,37 Anshel, Mark H. 2 0,37
Richman, Charles
L.
2 0,37
19. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
19
Al igual que hicimos en el primer capítulo,
vamos a revisar algunos de los principales manuales
de Psicología del Deporte con el fin de examinar cual es
el tratamiento que se le da al atletismo.
Tabla 7. Tratamiento del atletismo en los manuales
Autor Año Titulo Nº Capítulos
Nº Capítulos
dedicados al
atletismo
Thomas A.
Tutko y Jacks
W. Richards
1971 (1985)
Psychology of coaching
(Psicología del entrenamiento
deportivo)
12 0
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
John D.
Lawther
1972 (1978)
Sport Psychology (Psicología
del deporte y del deportista)
9 1
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
Bryant J. Craty 1974 (1979)
Psycho-motor behavior in
education and sport
(Motricidad y Psiquismo en la
educación y el deporte)
22 2
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
Alexander
Thomas
1978 (1981)
Einführung in die
Sportpsychologie (Psicología
del Deporte)
13 0
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
Robert M.
Nideffer
1981
The Ethics and Practice of
Applied Sport Psychology
19 0
Biofeedback, la hipnosis, las autoinstrucciones, relajación progresiva, control
atencional, técnicas de imaginería, discriminación de señales y Visual Motor
Behavioral Rehearsal
Dorothy V
Harris & Bette
L. Harris
1984 (1987).
The athlete's guide to Sports
Psychology: Mental Skills for
Physical people (Psicología del
deporte. Integración mente--
cuerpo)
10 0
Relajación, concentración, imaginería, meditación, fijación de objetivos
Robert M.
Nideffer
1985
Athletes' Guide to Mental
Training
15 0
Concentración, Relajación y Atención
Richard H. Cox 1985
Sport Psychology. Concepts
and Applications
11 0
Relajación (Progresiva, Entrenamiento autógeno, Meditación trascendental,
Biofeedback), Imaginería, Hipnosis, Establecimiento de metas, Visual-Motor Behavior
Rehearsal, Inoculación de estrés, Afrontamiento.
Jean M. Williams 1986 (1991)
Applied Sport Psychology
(Psicología Aplicada al
Deporte)
22 0
Relajación, Imaginería, Técnicas Cognitivas, Atención , Concentración y Autohipnosis
Albert V.
Carron
1988 Group Dynamics in Sport 19 0
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
Don Davies 1989
Psychological Factors in
Competitive Sport
8 0
Estrategias frente a la ansiedad y Anticipación
Arnold D.
LeUnes y Jack
R. Nation
1989
Sport Psychology an
introduction
13 0
20. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
20
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
F. C. Bakker, H.
T. A. Whiting y
H. Van der Brug
1990 (1993)
Sport Psychology. Concepts
and applications (Psicología
del Deporte. Conceptos y
aplicaciones)
7 0
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
Stephen J. Bull 1991
Sport Psychology. A Self-Help
Guide
12 0
Control de la ansiedad, Concentración
José Lorenzo
González
1992 Psicología y Deporte 9 0
Relajación, Energetización, Concentración y Atención, Autoncontrol del pensamiento,
Entrenamiento de los procesos ideomotores.
Salome de
Diego y Cristina
Sagredo
1992
Jugar con ventaja. Las claves
psicológicas del éxito
deportivo
10 0
Atención
Robert N.
Singer, Milledge
Murphey y L.
Keith Tennant
1993
Handbook of Research on
Sport Psychology
44 0
Optimización del arousal, Imaginería, Atención, Estrategias de autorregulación y
estrategias de afrontamiento de la presión
Jesús Gil
Roales Nieto y
Miguel A.
Delgado
Noguera
1994
Psicología y Pedagogía de la
actividad física y el deporte
5 0
Concentración, Autoinstrucciones, Fijación de Objetivos, Control de la activación,
Diversas técnicas para el control de la ansiedad
Isabel Balaguer 1994
Entrenamiento Psicológico en
el deporte
10 0
Interpretación del éxito y del fracaso, Control de la ansiedad, estrategias de
autoconfianza y autoeficacia, Atención, Relajación y Practica imaginada
Robert S.
Weinberg y
Daniel Gould
1995 (1996)
Foundations of Sport and
Exercise Psychology
(Fundamentos de psicología
del deporte y el ejercicio
físico)
27 0
Regulación del arousal, Visualización, Autoconfianza, Establecimientos de objetivos y
Concentración
Antonio
Hernández
Mendo y Raúl
Ramos Pollán
1996
Introducción a la informática
aplicada a la Psicología del
Deporte
6 1
Atención
Judy L. Van
Raalte y Britton
W. Brewer
1996
Exploring Sport and Exercise
Psychology
21 1
Establecimiento de objetivos, Imaginería, Estrategias cognitivas e Hipnosis
Jaume Cruz 1997 Psicología del Deporte 10 0
No tiene ningún capítulo dedicado a técnicas de intervención
21. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
21
Bob Rotella, B.
Ann Boyce, Bill
Allyson y
Jacqueline C.
Savis
1998
Case Studies in Sport
Psychology
15 0
Control emocional
Como podemos comprobar, solamente en
cuatro manuales se aborda esta temática. Con
independencia de las causas que expliquen esta
situación, lo que parece evidente -si lo comparamos
con los manuales técnicos de atletismo- es que apenas
tiene referentes una disciplina deportiva, que con toda
seguridad, ha sido donde más intervenciones
psicológicas se han llevado a cabo. Basta comprobar
uno de los manuales clásicos de Jürgen Weineck
(1988), Entrenamiento óptimo. Cómo lograr el máximo
rendimiento, la cuarta parte -compuesta por cuatro
capítulos- está dedicada al entrenamiento psicológico.
O el texto A. Kirsch y K. Koch (1973), Series
metodológicas de ejercicios en atletismo, que aunque
no tiene un capítulo dedicado a la psicología, en la
introducción hace una breve reflexión de cómo es
necesario trabajar para mantener la motivación en los
niños y adolescentes. El manual de Gerhardt
Schmolinsky (1978), Atletismo, que aunque
someramente y bajo el rotulo de educación social y
moral también lo aborda. También el texto de Carlos
Gil Pérez (1973), Pedagogía de la carrera, su título
muestra la postura teórica desde donde se abordan las
enseñanzas técnicas de este deporte. Hay también
diversos manuales -en español y en inglés- que obvian
la importancia de la psicología en este tema.
Con respecto a las técnicas de intervención,
ocho manuales no dedican -específicamente- espacio a
ninguna técnica de intervención. Autores como Nideffer
(1981,1985) cita el biofeedback, la hipnosis, las
autoinstrucciones, la relajación progresiva, el control
atencional, las técnicas de imaginería, la
discriminación de señales y Visual Motor Behavioral
Rehearsal. Por su parte Harris y Harris (1984)
proponen el manejo de la ansiedad, relajación, control
atencional, técnicas de imaginería, detención del
pensamiento negativo y entrenamiento en habilidades
sociales. Roberts (1986) cita las técnicas de
imaginería, relajación, el reforzamiento, control
atencional y la motivación. Palmi (1989) realiza una
revisión bibliográfica de las técnicas más citadas,
encontrándose que tanto el manejo de la ansiedad
como las técnicas de imaginería superan el 60% y
rondando el 50% (45%) la concentración/atención. Ba-
con, 1989 considera cinco grupos de técnicas:
relajación, autoinstrucciones positivas, energetización,
visualización y concentración.
Nosotros vamos a realizar una propuesta de
intervención de carácter general que deberá ser
ajustada previamente a cada caso, si el lector decide
aplicarla. En esta propuesta hemos pretendido no
solamente hacernos eco de las investigaciones
realizadas al respecto, también aportar nuestra propia
experiencia en este terreno. La propuesta tendrá una
triple vertiente, en primer lugar, se propondrá un
esquema de trabajo para el psicólogo con todas las
referencias y anotaciones necesarias; en segundo lugar,
se realizarán una serie de recomendaciones de
autoayuda para los atletas; y, finalmente, algunos
consejos para los entrenadores. Con esto pretendemos,
además de entrar en el ámbito académico, suministrar
unas directrices de autoayuda y de intervención
mediada.
La intervención psicológica
En este epígrafe vamos a describir unas
directrices generales que permitan desarrollar un plan
de intervención con atletas. Este esquema pretendemos
que, con algunas diferencias, sea aplicable tanto para
corredores, lanzadores o saltadores. Consideramos que
la planificación de la intervención psicológica debe estar
mediada por varios factores (Hernández Mendo, 1993;
1995):
(a) El atleta como persona, con su idiosincrasia
personal, sus variables diferenciadoras, sus
valores, normas y actitudes, el nivel de motivación,
su adherencia al entrenamiento. Para lo cual se
hace necesario una evaluación de factores y rasgos
de personalidad, emocionales, etc. No
descartaremos usar ningún tipo de instrumento que
nos permita obtener información fiable:
cuestionarios, test, observación, entrevista, etc.
(b) La especialidad atlética que practique. Hay
especialidades como los saltos y los lanzamientos
que tienes pausas y pueden ser aprovechadas para
realizar algún tipo de técnica o estrategia que
permita reorientar la ejecución, mejorar la
concentración, etc. Otras especialidades en
determinadas situaciones (campeonatos nacionales,
de Europa, etc.) deben realizar eliminatorias,
semifinales, etc. y es necesario tenerlo en cuenta
para controlar el nivel de cansancio no solo físico,
también psicológico. Es conveniente asistir a
entrenamientos y competiciones y tomar todas las
notas necesarias sobre diversos aspectos de la
modalidad atlética.
22. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
22
(c) El nivel de ejecución. Debemos diferenciar
entre el atleta novel y el veterano (por
experiencia no por edad). Es posible que el atleta
novel sea presa fácil de la ansiedad
precompetitiva o bien que el veterano tenga
instaurados una serie de rituales que le impiden
optimizar sus recursos de acción.
(d) La planificación de sus entrenamientos.
Como veremos más adelante es necesario conocer
si va a competir en invierno o en verano o a lo
largo de toda la temporada. Para lo que se hace
preciso tener una buena comunicación con el
entrenador.
(e) El tipo de relación que mantiene con su
entrenador. Es importante definir este tipo de
relación, hay entrenadores muy autoritarios, otros
que son más abiertos y este tipo de relación va a
mediar la intervención.
(f) El entorno emocional del atleta. El tipo de
familia a la que pertenece y los lazos que tiene con
cada uno de los miembros, sus relaciones afectivas
(si tiene novio/a, si esta casada/o, etc.) y la
estabilidad de estas relaciones.
(g) El lugar de la intervención. Debemos de pensar
donde vamos a realizar el trabajo, si lo realizamos
en el despacho podremos llevar a cabo una gran
cantidad de técnicas, sin embargo si lo vamos a
realizar al pie de pista la variedad de técnicas se
reducen. Es posible que realicemos la intervención
en ambos lugares con lo cual deberemos tener un
repertorio de técnicas distintas.
Como ya ha quedado señalado, un factor
importante es considerar las fases en la periodización
del plan anual. Conocido este dato, la propuesta pasa
por establecer una serie de habilidades mentales
básicas, a continuación se trabaja sobre habilidades
mentales específicas y finalmente el trabajo se
centrará en estrategias individuales de competición. Un
atleta -sea lanzador, saltador o corredor- es normal
que prepare una serie de competiciones a lo largo de
su temporada. Algunas de estas competiciones
tendrán prioridad sobre el resto, pero esto no implica
que a las demás acuda en baja forma. Para permitir
estar a un buen nivel durante gran parte de la
temporada se han creado las planificaciones de
entrenamiento multicúspide. Un atleta puede en
invierno competir en pista cubierta (o en cross) y en
verano en pista al aire libre en la multitud de meetings
existentes.
Consideremos, por ejemplo, la temporada
deportiva dividida en cuatro ciclos, con cuatro etapas
(u ocho) en cada ciclo y una duración de tres meses (o
1 mes) cada uno de ellos y dos curvas independientes,
una curva que representa el volumen total de trabajo y
otra que representa la intensidad de ese trabajo. En
este ejemplo consideramos la opción mas sencilla, un
solo período de competición (podríamos considerar dos
períodos de competición y repetiríamos el esquema, con
las variantes lógicas que la realidad nos vaya
imponiendo). La labor del psicólogo se podría estructu-
rar, en el caso más sencillo, en dos etapas (Hernández
Mendo, 1993, 1995).
Primera etapa, que abarcaría los dos primeros ciclos,
caracterizado por un gran volumen de trabajo a nivel
físico. La actuación del psicólogo en estos dos ciclos se
caracterizarían por una labor de enseñanza de técnicas
psicológicas básicas realizadas a nivel grupal o
individual. Las técnicas que se trabajan en estos
períodos son fundamentalmente:
Ejercicios de Relajación5
. Estos ejercicios se
podrían realizar utilizando la Técnica de relajación
de Jacobson (1964), Técnica de Relajación Pasiva
(Schwartz y Haynes, 1974) o el Entrenamiento
Autógeno de Schultz (Schultz, 1932; Schultz &
Luthe, 1959). Aunque utilizar procedimientos de
relajación de bajo coste inicial (Bueno y Buceta,
1988) puede facilitar la adherencia. Esto es posible
conseguirlo utilizando técnicas de respiración
(Davis, McKay y Eshelman, 1985) como se verá más
adelante al abordar las técnicas de respiración6
.
Algunas técnicas de relajación son susceptibles de
ser usadas en combinación con cierto tipo de
música7
. Se ha realizado algún trabajo sobre la
musicoterapia en relajación (Mercado, 1984).
Técnicas de imaginería8
. Martens (1982) llevó a
cabo una revisión de los principales trabajos de
investigación sobre la imaginación y las conductas
motoras desde 1970 a 1982, concluyendo que las
imágenes de movimiento mejoran la práctica
5
Se puede encontrar más información sobre relajación en la
bibliografía de este capítulo. Es interesante revisar los trabajos de
Bernstein y Borkovec (1973), Cautela y Groden (1985), Smith
(1992), Durand de Bousingen (1986), Davis, McKay y Eshelman
(1985), Labrador, de la Puente y Crespo (1993) y Vera y Vila
(1991).
6
Para más información sobre respiración se pueden consultar los
trabajos de Escolá (1989); Lodes (1990) y Labrador, de la Puente
y Crespo (1993) .
7
Personalmente hemos conseguido buenos estados de relajación
utilizando música de Vivaldi (L'estro armonio), Albinoni (Adagio) y
Handel (Música acuática). En el mercado existen multitud de
composiciones que sirven para este fin.
8
Este epígrafe lo desarrollaremos siguiendo la revisión efectuada
por Sánchez y Lejeune (1999). Para más información sobre
imaginería puede consultarse Denis (1979); Eberspächer (1990);
Palmi y Mariné (1996); Vadocz, Hall y Moritz (1997); Moritz, Hall,
Martin y Vodocz (1996); Munroe, Hall, Simms y Weinberg (1998);
Hall, Mack, Paivio y Hausenblas (1998) y Smith, (1987)
23. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
23
deportiva. Los trabajos de Suinn (1993) y
Sánchez y Lejeune (1999) llevan a a cabo una
profunda e importante revisión sobre la alcance
de las imágenes en el deporte así como del apoyo
teórico en el que se sustentan. De acuerdo con
Suinn (1980, 1993) el mecanismo de adquisición de
habilidades (como es el caso de la imaginería)
dentro de la ejecución deportiva funcionaría de
acuerdo al esquema representado en la ilustración
1.
Ilustración 1. Factores que afectan la ejecución deportiva (Suinn, 1980, 1993)
Siguiendo los trabajos de Suinn (1993) y
Sánchez y Lejeune (1999), los primeros autores en
mostrar interés por el tema son Jastrow (1892) y
Washburn (1916), aunque los primeros trabajos son
de Jacobson (1932), Perry (1939) y Sackett (1934).
Pero será a partir de los años 60 cuando hay una
eclosión de trabajos. Uno de los principales autores
sobre el tema de las imágenes mentales es Kosslyn
(1980, 1994), éste considera que la imaginería no es
una capacidad global e indiferenciada, es una red de
sub-sistemas más o menos independientes que
“generan” y “transforman” las imágenes en el buffer.
Podemos considerar que la "imaginería mental hace
referencia a todas las experiencias casi-sensoriales o
casi-perceptivas de las que tomamos conciencia y que
existen para nosotros en ausencia de las
estimulaciones externas que las producen
genuinamente” (Richardson, 1969, pp. 2-3). Autores
como Richardson (1967) consideran que la imaginería
es eficaz para la mejora de la ejecución motora.
Corbin (1972) concluye que la práctica mental es
preferible a la ausencia completa de entrenamiento.
Weinberg (1982) asegura que la imaginería es un
método eficaz para la mejora del rendimiento. Feltz y
Landers (1983) como conclusión a un trabajo de
metaanálisis consideran que mejora el rendimiento
más que la ausencia de práctica. Por su parte Driskell et
al. (1994) -en otro metaanálisis de 35 trabajos- afirma
que la práctica mental puede ser utilizada como un
entrenamiento efectivo alternativo a la práctica física
“real”. Existen varias teorías explicativas aunque ninguna
de ellas lo hace en su totalidad, estas son: Teoría
Psiconeuromuscular, T. Aprendizaje simbólico, T.
Activación, T. Bio-informacional (o T. del Procesamiento
de Información), T. del Triple código, T. Regulación
atencional, T. Condicionamiento interno y la T. Auto-
eficacia. Por otro parte, los parámetros a tener en
cuenta para planificar un entrenamiento en imaginería
son:
1. Práctica mental vs. Práctica física. El método ideal
es una combinación de práctica real y practica
mental (Hird, Landers, Thomas y Horan, 1991).
2. Tipos de imaginería. Existen dos tipos básicos de
imaginería, externa e interna, algunos autores
afirman ser más eficaz la imaginería interna,
especialmente con deportistas de élite (Mahoney y
Avener, 1977).
24. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
24
3. Tipo de tarea. Algunos autores afirman que el
entrenamiento en imaginería es tanto más eficaz
cuanto más componentes cognitivos tenga (Feltz y
Landers, 1983). Lo que si parece evidente es que
el entrenamiento en imaginería deberá variar en
función de la tarea del atleta. Reflexione el lector
acerca de un entrenamiento en imaginería en un
decatleta.
4. Nivel de experiencia. No hay acuerdo absoluto
entre los autores sobre la eficacia de la práctica
imaginada en función del nivel experiencia. Se
encuentra cierto nivel de acuerdo al considerar
que los atletas deben tener un mínimo de
experiencia y que cuanto mayor sea la experiencia
mayor rendimiento se obtiene del entrenamiento
en imaginería (Driskell et al., 1994).
5. Duración e intervalo. Parece demostrado que la
practica distribuida es la mejor estrategia de
entrenamiento, con intervalos de una semana.
6. Vivacidad y control. La vivacidad hace referencia al
grado de claridad y de elaboración de la imagen.
La variable que ha demostrado ser importante es
el control que el atleta posee sobre la imagen.
7. Positivas vs. Negativas. Parece que las imágenes
negativas son más consistentes en el detrimento
del aprendizaje que las ventajas obtenidas a
través de imágenes mentales positivas.
8. Significación y sensaciones. Parece que el
entrenamiento en imaginería es más eficaz en la
medida que se integren todas las modalidades
sensoriales.9
Una de las propuestas más extendidas es la
realizada por Suinn (1972, 1980) con Visual Motor
Behavior Rehearsal (VMBR). Este programa de
entrenamiento en imaginería consiste en la
combinación de relajación inicial e imaginería visual de
ejecuciones exitosas. Un esquema de su influen-cia
sobre la ejecución aparece recogido en la ilustración 2.
9
Se puede encontrar un buen número de descripción de
imágenes que trabajan la integración de todos los canales
sensoriales en Fezler (1989).
Ilustración 2. Factores que influencian los efectos de
VMBR sobre la ejecución
Las etapas en un programa de imaginería (Palmi,
1987, 1991, 1996) podrían ser:
a Fase de entrenamiento de la habilidad básica: en la
que realizaría, por este orden, (1) trabajo de
motivación y evaluación inicial, (2) entrenamiento en
relajación, (3) entrenamiento básico en imaginería,
(4) visualización de objeto estático, (5) visualización
de objeto en desplazamiento, (6) entrenamiento
básico en imaginería y (7) visualización de la
ejecución motriz.
b Fase de entrenamiento aplicado: el trabajo que se
realizaría en esta etapa iría encaminado a (1)
desglose de la habilidad deportiva, (2) imaginería
dirigida externamente, (3) imaginería auto-dirigida e
(4) imaginería de preejecución.
Una estrategia para iniciar un entrenamiento,
siguiendo el esquema anterior, en imaginería podría ser
la utilización de un Modrian10
informatizado11
(Hernández
Mendo y Ramos, 1996, 2000). La utilización de este
modrian infomatizado dentro de la primera etapa estaría
recomendada en las fases 1, 3 y 6. En la segunda etapa
se recomendaría su uso en la fase 2. El método de
entrenamiento de la visualización consistiría en
presentar durante un intervalo de tiempo (fijado por el
psicólogo) el modrian, advirtiendo al sujeto que no debe
recordar el nombre, sino visualizar los colores. Pasado
este tiempo la imagen desaparece y se le pide al sujeto
que visualice (no que recuerde) los colores, pudiendo
introducir una tarea distractora (p.e. que diga lo que le
sugiere cada color o el pulso de un metrónomo a ritmo
de prestisimo). El programa controla la variable de
tiempo de exposición, y el psicólogo el tiempo empleado
10
Un Modrian está formado por cuadrículas coloreadas.
11
Este software es de libre acceso en
http://www.efdeportes.com/soft.htm
ENTRENANDO
VMBR
CARACTERÍSTICAS
DE LOS USUARIOS
NATURALEZA DE
LAS DEMANDAS
DEL TRABAJO
-longitud
-contenido
-nivel de habilidad
-habilidad en imaginería
VMBR
EJECUCION
25. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
25
en realizar la visualización completa y el número de
errores cometido. La ventana de diálogo que ofrece
este programa es simple, con un total de ocho
opciones. Las tres primeras definen el modrian,
pidiéndole al usuario que defina el número de
cuadrados que va a tener el modrian a lo largo y a lo
ancho y el número de colores que desea que tenga. La
cuarta opción hace referencia al tiempo de exposición.
Otra de las funciones implementadas es el uso de un
metrónomo, su uso es opcional. Siendo las tres
restantes de ejecución del modrian, presentación del
mismo una vez que haya desaparecido y salir al
entorno windows.
Los principales cuestionarios para evaluación
de la imaginería de acuerdo con el trabajo de Palmi y
Mariné (1996) son:
a Test of Visual Imagery Control (T.V.I.Q.) de
Gordon (1950) es un autoinforme no específico de
deporte que evalúa la capacidad visual como
elemento dentro del proceso de imaginería.
b Vividness Visual Imagery Questionnaire (V.V.I.Q.)
de Marks (1973), al igual que el anterior es un
autoinforme no específico que evalúa la capacidad
de imaginería visual.
c Sport Imagery Questionnaire (SIQ) de Martens
(1982) en el que se evalúan cuatro situaciones
(practicando solo, con otros, observando a un
compañero y actuando en competición)
considerando las dimensiones visual, auditiva,
knestésica y estado anímico.
d Imagery Exercise Questionaire (I.E.Q) de Epstein
(1980), a partir de unos ejercicios de imaginería el
deportista puntúa, de 1 a 7, la vivacidad de sus
sensaciones.
e Mental Rehearsal Checklist (M.R.C.) de Nideffer
(1985) compuesto de siete ítems de
verdadero/falso en relación a la claridad, control y
color de las imágenes.
También Ostrow (1990) propone otros cuatro
cuestionarios para evaluar la imaginería y los procesos
asociados a este. Estos cuestionarios y una breve
descripción de ellos se exponen a continuación.
a Imagery Use Questionnaire12
(IUQ) de Hall,
Rodgers, & Barr (1990). Este cuestionario permite
evaluar los factores que se refieren a la utilización
de la imaginación en el deporte. Está compuesto de
37 ítems. Las respuestas se emiten sobre una
12
Se puede obtener más información sobre este cuestionario en Hall
& Barr (1989).
escala Likert de 7 puntos, excepto para dos ítems
que requieren una respuesta de “si o no”. El
promedio de coeficiente de fiabilidad mediante test-
retest fue 0.71. El contacto con los autores es: Craig
Hall, Faculty of Physical Education, University or
Western Ontario, London, Ontario, Canada N6A 3K7.
(Phone # 519661-3076).
b Mental Imagery Tests (MIT) de Moody (1967). Este
cuestionario permite evaluar las diferencias
individuales en las habilidades motoras imaginadas.
El cuestionario esta compuesto de tres subtest
grabados en vídeo en el que se desarrollan
observaciones de objetos y/o personas en
movimiento. El subtest de imaginación I se desarrolla
la cognición de cuatro formas geométricas que los
sujetos responden a 10 ítems. El subtest de
imaginación II requiere que los sujetos vean una
breve película de un acto motor (como un balanceo
de golf), y cuando identifican el acto es presentado,
como uno de los cuatro actos motores similares,
poco segundos después. El subtest de imaginación III
requiere que los sujetos vean una breve película de
actos motores y cuando se instruye, responden a una
serie de 5 preguntas sobre los actos. La fiabilidad
obtenida por el método de las dos mitades es 0.87
(puntuación compuesta). Las pruebas de validez de
discriminación no tuvieron éxito.
c Movement Imagery Questionnarie13
(MIQ) de Hall,
Pongrac & Buckholz (1985). Este cuestionario consta
de 18 ítems, 9 para la subescala visual y 9 para la
subescala cinestética. Los sujetos son preguntados
por el uso de la imaginación visual y cinestética en la
ejecución de varios movimientos del brazo, la pierna
y movimientos que implican a todo el cuerpo. Son
preguntados para que evalúen las dificultades que
tienen en el uso de la imaginación visual y cinestética
mientras ejecutan cada movimiento. Los sujetos
responden a cada subescala usando una rating scale
de 7 puntos. La fiabilidad se estimo a través del
coeficiente de consistencia interna alfa de Cronbach
es de 0.87 (subescala visual) y .91 (subescala
cinestética). El coeficiente de fiabilidad test-retest
estimado fue de 0.83 Se puede establecer contacto
con los autores en: Craig Hall, Faculty of Physical
Education, University of Western Ontario, London,
Ontario, Canada N6A 3K7. (Phone # 519-661-3076).
d Vividness of Movement Imagery Questionnaire14
(VMIQ) de Isaac, Marks & Russel (1986). Este
13
Se puede obtener más información de este cuestionario en Goss,
Hall, Buckholz & Fishburne (1986); Hall, Buckolz & Fishburne (1989);
Margolies & Fahleson (1986); Mumford & Hall (1985); Pargman,
Juaire & Gill (1987).
14
Se puede obtener más información sobre este cuestionario en
Campos, A., & Perez, M.J. (1988). Vivedness of Movement
26. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
26
cuestionario evalúa las diferencias individuales en la
imaginación visual del movimiento y la imaginación de
sensaciones cinestéticas. Esta compuesto de 24 ítems.
Las respuestas se realizan sobre una escala ordinal de
5 puntos. El coeficiente de fiabilidad test-retest
estimado fue de 0.76 (intervalo de 3 semanas). La
validez convergente estimada fue satisfactoria. Se
puede establecer contacto con los autores en: Anne
Isaac, School of Physical Education, Box 56, University
of Otago, Dunedin, New Zealand. (Phone #024-
798960)
Trabajo de esquema corporal y de auto-
imagen. El esquema corporal es la representación
que cada uno se hace de su cuerpo y que le sirve
de referencia en el espacio de cara a conseguir una
toma de conciencia de todos los grupos musculares
pero en especial de aquellos mas directamente
implicados en la ejecución motriz sea esta correr,
saltar o lanzar (Pieron, 1957).
Los objetivos en la preparación psicológica a
conseguir en esta etapa son:
1. Adiestramiento básico en las técnicas
reseñadas de cara a conseguir una
familiarización en su manejo para una
utilización en el período siguiente, en el que
comienza la competición.
2. Utilización de las sesiones de relajación
como regenerador de las cargas de trabajo.
3. En el caso de realizar las técnicas en
grupo, fomento de la cohesión grupal y de la
comunicación intragrupal.
Segunda etapa, que abarcaría los dos últimos ciclos
(aumento de la intensidad y disminución del volumen
de trabajo a nivel físico). La actuación del psicólogo en
estos dos ciclos se caracterizaría por una labor de
consolidación de las técnicas psicológicas básicas de la
primera etapa y la enseñanza de otras técnicas
psicológicas basadas en las anteriores, como son:
Autoinstrucciones15
, de acuerdo a lo
establecido por Meichenbaum (1972) en crear
verbalizaciones alternativas de carácter
adaptativo. Este tipo de instrucciones se utiliza en
Imagery Questionnaire: Relations with other measures of mental
imagery. Perceptual and Motor Skills,67, 607-610.
15
Para más información sobre Autoinstrucciones se puede
consultar Santacreu (1991) y Ruiz Fernández (1993).
dos tipos de situaciones. Una, que sería en una
situación general de competición o de
entrenamiento y que iría encaminada a mantener la
concentración; y dos, en una situación puntual de
ejecución en la que el sujeto verbalizaría todas
aquellas acciones conducentes a una optimización
del rendimiento. Se recomienda el uso de esta
técnica con aquellos atletas que presentan
indicadores bajos de autoestima o de autoeficacia y
como técnica básica de mantener la motivación
durante la competición.
Detención del pensamiento según lo
desarrollado por Suinn (1977) en la técnica Visual
Motor Behavioral Rehearsal. Esta técnica se
encuadraría dentro de la Teoría
Psiconeuromuscular que fue citada en el apartado
correspondiente a la imaginería. Durante la
representación de una actividad el cerebro envía
débiles estimulaciones a través de los nervios a los
músculos implicados en la acción representada,
serviría para establecer una especie de huella que
facilitaría la ejecución real del movimiento. Está
basada en el Principio ideomotor de Carpenter
(1894). Esta técnica estaría dirigida a eliminar los
pensamientos disfuncionales y estímulos
perjudiciales que pudieran aparecer durante el
trabajo en imaginería.
Entrenamiento de la atención. De acuerdo con
Nideffer (1986) existen ocho principios que
subyacen al entrenamiento en el control atencional:
a- Los deportistas necesitan ser capaces de
ocuparse, al menos, de cuatro tipos diferentes de
atención. Estos cuatro tipos de atención hacen
referencia, por un lado, a la dimensión del foco (amplia-
reducida) y por otro, a la dirección de la atención (inter-
na-externa). Estos dos ejes producen cuatro modalida-
des de atención (ver tabla 1 y tabla 3) que dan lugar a
cuatro tipos diferentes de conductas atencionales: (1) la
Evaluación que se caracteriza por la lectura rápida del
medio y valoración de información externa válida para la
acción motriz (contraataques, cambios de ritmo), (2) el
Análisis que permite planificar estrategias de juego,
revisar información pasada y tomar decisiones sobre la
siguiente actuación, (3) la Preparación que tiene la
función de revisar las propias variables fisiológicas y
permite representar mentalmente un movimiento, y (4)
la Actuación que tiene la función de centrar al individuo
en la propia situación deportiva con el fin de dar la
respuesta deportiva.
27. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
27
Tabla 1. Estilos atencionales resultantes de la
intersección de las dimensiones de amplitud y
dirección de la atención (Nideffer, 1985, p. 130 y 1993,
p.593)
b- Las diferentes situaciones deportivas reque-
rirán diferentes demandas atencionales a un deportista
(ver tabla 2). De acuerdo con esto, el deportista
necesita ser capaz de desviar los diferentes tipos de
concentración para que se ajuste al cambio de las
demandas atencionales.
Tabla 2. Estilos atencionales en distintos deportes. Las
flechas indican la flexibilidad en los estilos para poderse
acomodar a distintas situaciones de juego (Nideffer,
1976b, p.396)
c- Bajo condiciones óptimas, las personas pueden
encontrar las demandas atencionales de la mayoría de
las situaciones deportivas.
d- Existen diferencias individuales en cuanto a las
capacidades atencionales. Algunas de las diferencias se
aprenden, otras son biológicas y otras genéticas. De
esta manera, distintos deportistas presentan diferentes
potencialidades y debilidades atencionales.
e- A medida que el arousal fisiológico comienza a
incrementarse más allá de lo que constituye el nivel
óptimo propio de un deportista, existe una tendencia
inicial en ese deportista para confiar demasiado en las
capacidades atencionales más altamente desarrolladas.
f- El fenómeno del agarrotamiento, de tener una
ejecución progresivamente deteriorada, ocurre cuando
el arousal fisiológico continúa incrementándose hasta el
punto de causar una reducción involuntaria de la
concentración del deportista y hasta el punto, también,
de causar que la atención llegue a ser focalizada más
internamente.
g- Las alteraciones del arousal fisiológico afectan la
concentración. De esta manera, la manipulación
sistemática del arousal fisiológico es una de las formas
de recuperación, en alguna medida, del control de la
concentración.
Diferentes focos atencionales
Amplio-externo Amplio-interno
Utilizado para evaluar rápidamente una
situación (p.e. contraataque en hockey).
Utilizado para analizar y planificar (p.e. desarrollo de
una estrategia de juego).
Reducido-externo Reducido-interno
Utilizado para focalizar la atención sobre una
o dos señales externas (p.e. la pelota).
Utilizado para repasar mental y sistemáticamente
una situación de ejecución y para dirigir y/o
controlar el arousal físico (p.e. focalizar la atención
en la respiración para conseguir un estado de
relajación).
Tabla 3. Características de los distintos focos atencionales
Hipnosis16
. La hipnosis puede ser considerada como
una de las técnicas de intervención más antiguas
16
Para obtener más información, además de la bibliografía
suministrada en el texto, se puede consultar Capafons (1993).
También se pueden consultar distintas direcciones en internet -
con orientaciones teóricas diversas:
http://www.apa.org/divisions/div30/hypnosis.html,
http://web.madritel.es/personales/hipnosis/index.html,
http://webs.demasiado.com/GuillermoMorales/HIPNOSIS.htm,
http://www.hipnosis.com.mx ,
http://es.egroups.com/group/hipnosis,
http://hipnosis.homestead.com,
AMPLIA
REDUCIDA
EXTERNA INTERNA
EVALUACION
ACTUACION
ANALISIS
PREPARACION
AMPLIA
REDUCIDA
EXTERNA
baloncesto
volei
bol
golf
bolos
Quaterback fútbol
amer.
Corredor de maratón
halterofilia
tenis
INTERNA
28. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
28
(Edmonston, 1986; Ellenberger, 1970). A partir de
1950, con autores como Ernest R. Hilgard de la
Universidad de Stanford (California), Martin T. Orne en
la Universidad de Pennsylvania. y Theodore X. Barber
en la fundación Medfield (Massachusetts) (Hull, 1933;
Hilgard, 1965; Shor & Orne, 1965; Barber, 1969), la
hipnosis adquiere sistematización y rigor científico. En
1958, la American Medical Association reconoce la
hipnosis como una modalidad terapéutica válida para
ser utilizada por médicos y psicólogos debidamente
entrenados (A.M.A., 1958) (González Ordi, 1998).
Podemos considerar tres estadios en el proceso
hipnótico: sugestionabilidad, inducción hipnótica y
profundización. Con respecto a la sugestionabilidad de
los individuos, es este uno de los fenómenos más
importantes en el proceso hipnótico (Weitzenhoffer,
1957, 1989; Wolberg, 1948) y permitirá predecir el
comportamiento hipnótico de los sujetos. Las pruebas
clásicas de sugestionabilidad son: el balanceo postural,
la levitación del brazo, el bloqueo de las manos, la
alucinación de “sed” y el péndulo de Chevreul. Con
respecto a la inducción hipnótica podemos considerar
que es el verdadero proceso hipnótico. Existen muchas
técnicas de inducción hipnótica la mayoría de ellas se
basan en la manipulación de tres componentes
principales (Hilgard y LeBaron, 1984): Relajación,
Imaginación y ejecución motora. Las principales son:
la técnica de la moneda (Kroger, 1963), la fijación
ocular (Método de Braid), la levitación de la mano
(Erickson, 1959) y la fijación ocular como técnica de
relajación (Weitzenhoffer, 1957). En relación a las
técnicas de profundización hipnótica cabe apostillar
que son una serie de sugestiones encadenadas que
pretenden estabilizar los cambios cognitivos,
emocionales, perceptuales y comportamentales
obtenidos por medio de la aplicación de las técnicas de
inducción hipnótica. Las principales técnicas son:
técnica del descenso por la montaña (González Ordi y
Tobal, 1992), técnica del ascensor (Kroger, 1963) y
técnica de la escalera (Dowd, 1991).
Los objetivos perseguidos durante esta etapa
son los siguientes:
1. Perfeccionamiento en la utilización de las
técnicas de la etapa anterior, básicamente la
relajación y la práctica imaginada.
2. Facilitar al atleta unas estrategias para
afrontar el estrés generado por la competición.
http://www.lector.net/verjun99/hipnosis.htm,
http://www.psicologia.cl/html/hipnosis.html,
http://www.medycom.com/tusalud/hipnosis.html,
http://www.portaldehipnosis.com,
http://www.hypnosis.com/faq,
http://www.sctsystemic.com/deshiperick.htm
3. Facilitar el uso de métodos de concentración y
de atención selectiva.
4. Utilizar la hipnosis como estrategia de
afrontamiento de las situaciones estresantes y en la
atención de lesiones.
5. Conseguir entrenar a los sujetos en auto-
hipnosis (Unestáhl, 1991)17
Durante esta segunda etapa podría ser
conveniente realizar una serie de intervenciones
puntuales pre/post-competición, y que podríamos
clasificar cronológicamente en:
a. Etapa previa a la competición, en ella se
trata de mantener al atleta dentro de sus ritmos
cotidianos de vida, evitando la aparición de
tensiones o estrés. Principalmente a través de
relajación y autoinstrucciones.
b. Competición, si la situación lo permite o
previamente se inducirá al atleta a un control de su
atención y concentración, mediante focalización de
la atención y/o el uso de alguna estrategia hipnótica
(Easterbrook, 1959).
c. Etapa post-competición, suministrar al atleta
unos parámetros a través de los cuales analizar los
resultados, ya que en deporte vencer no es triunfar
y perder no es fracasar.
Dependiendo del atleta puede ser conveniente
que durante las dos etapas se les encomienden tareas
que podríamos denominar terapéuticas, consistentes
básicamente en la realización de pequeñas sesiones de
relajación, de respiración y trabajos de práctica
imaginada. Esto por dos motivos; uno, para facilitar la
familiarización con la técnica y otra, en el sentido
apuntado por Kanfer (1980) de mantenimiento de la
motivación.
Instrumentos de evaluación
Los instrumentos de evaluación que podrá usar
el psicólogo, junto a los ya reseñados, son múltiples y
variados (véanse, en este mismo manual, los capítulos
de dedicados a Codificación y Registro y a la
Metodología Selectiva). Los instrumentos que vamos a
enumerar a continuación -sin ánimo de exhaustividad-,
algunos, son de uso común en la clínica, otros, son
específicos para el deporte, unos y otros nos podrán
facilitar la información necesaria y adecuada sobre
ciertos aspectos del atleta o de la competición:
17
Unestáhl (1991) ha desarrollado un programa de entrenamiento
para el aprendizaje de la auto-hipnosis denominado Inner Mental
Training (IMT, Entrenamiento Mental Interno).
29. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
29
1. Para la evaluación de la ansiedad18
podemos optar
por los cuestionarios clásicos (STAI, ISRA, etc.) con el
fin de obtener información sobre las distintas
dimensiones de la ansiedad o bien utilizar alguno de
los cuestionarios específicos para medir la ansiedad en
el deporte (Martens, Vealy y Burton, 1990) (SCAT y
CSAI-2)
a. STAI. Cuestionario de Ansiedad Estado Rasgo
de Spielberg, Gorsuch y Lushene (1986).
Proporciona información que permite
determinar la ansiedad rasgo/estado del
sujeto.
b. ISRA. Inventario de Situaciones y Respuestas
de Ansiedad de Tobal y Cano (1986).
Proporcionaba información sobre los tres
componentes de la ansiedad (cognitiva,
fisiológica y motora), que permitirá elegir la
mejor técnica -llegado el caso- de reducción de
la ansiedad.
c. SCAT. Sport Competition Anxiety Test de
Rainer Martens, Dianne Gill, Tara Scanlan y
Julie Simon (Martens, Vealy, & Burton, 1990).
Este cuestionario permite evaluar las
diferencias individuales en ansiedad rasgo en
competición. Consta de 15 ítems con tres
posibilidades de respuesta. Tiene dos formatos
SCAT-A (adultos) y SCAT-C (para niños). La
fiabilidad de SCAT-C oscila, según los estudios
entre 0.57 y 0.93.; mientras que la fiabilidad de
la forma A oscila entre 0.95 y 0.97. En cuanto a
la validez de contenido de la forma C se realizó
a través del juicio de seis jueces. En cuanto a
la validez convergente, divergente, concurrente
y predictiva de ambas formas ha sido
satisfactoria.
d. CSAI-2. Competitive State Anxiety Inventory-2
de Rainer Martens, Damon Burton, Robin S.
Vealy, Linda A. Bump y Daniel E. Smith
(Martens, Vealy, & Burton, 1990). Este
cuestionario evalúa los componentes cognitivos
y somáticos de la ansiedad estado en
competición y la auto-confianza en relación a la
ejecución deportiva en competición. Consta de
27 ítems que evalúan tres factores: estado de
ansiedad cognitivo, estado de ansiedad
somático y confianza. Se responde sobre
cuatro alternativas de respuesta. La fiabilidad
estimada para el factor de la ansiedad
cognitiva se sitúa entre 0.79 y 0.83, para la
ansiedad somática entre 0.82 y 0.83 y para la
18
Se puede obtener más información sobre cuestionarios que
evaluen la ansiedad en Márquez (1992), Márquez (1993) y
Tabernero y Márquez (1993).
confianza entre 0.87 y 0.90. La estimación de la
validez concurrente ha sido satisfactoria.
2. Para una evaluación de algunos factores de
personalidad que nos suministrase información para
diseñar la intervención y el entrenamiento psicológico
apropiado podemos recurrir a cuestionarios clásicos de
personalidad o de clínica. También permitirá diseñar la
intervención adecuada en el caso de lesiones (Rotella,
1991). Al igual que en el grupo anterior algunos de
instrumentos más clásicos son:
a. MMPI. Minnesota Multiphasic Personality Inventory
de Hathaway y McKinley (1988). De este cuestionario
nos puede resultar interesante las siguientes
subescalas: sinceridad (L), hipocondriasis (Hs),
depresión (D) y responsabilidad (Re).
b. EPI. Eysenck Personality Inventory de Eysenck y
Eysenck (1990). Este test nos proporciona informa-
ción sobre el continuo Extraversión-introversión de
cara a planificar la utilización de los refuerzos
(Hernández, 1991).
c. EPQ-J. Eysenck Personality Questionnaire-Junior de
Eysenck y Eysenck (1978). Este cuestionario es la
versión EPI para adolescentes. Es recomendable
usarlo cuando los atletas no alcanzan la edad para
utilizar la versión anterior.
3. Para una valoración de los puntos débiles del perfil
psicológico competitivo se puede utilizar IPED19
(Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva, véase el
anexo de este capítulo). Este inventario esta basado en
una escala construida por Loehr (1990) denominada,
Psychological Performance Inventory PPI. Este inventario
facilita la construcción de un perfil de puntos débiles y
puntos fuertes del atleta. A partir de estos datos
podemos planificar sobre qué aspectos va incidir más
intensamente la intervención y el entrenamiento
psicológico. Este cuestionario consta de 42 ítems que se
distribuyen en siete factores: AC (autoconfianza), CAN
(control de afrontamiento negativo), CAT (control
atencional), CVI (control visuoimaginativo), NM (nivel
motivacional), CAP (control de afrontamiento positivo) y
CACT (control actitudinal). En un trabajo con remeros de
banco fijo (traineras) (Hernández Mendo y Francisco
García, 1995) se encontraron los siguientes índices de
consistencia interna:
Factor Alpha de Cronbach
Autoconfianza .6674
C.A. negativa .2976
C. atencional .6527
19
El IPED (Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva) está
basado en la versión experimental del Psychological Performance
Inventory realizada por Amador Cernuda.
30. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
30
Factor Alpha de Cronbach
C. visuoimag. .7169
N. motivacion .6350
C.A. positiva .8523
C. actitudinal .7527
Tabla 4. Consistencia interna factores PPI
4. Para valorar los estados de humor y hacer
predicciones sobre la ejecución deportiva de los
sujetos se puede emplear el cuestionario POMS.
Profile of Moode States de McNair, Lorr y Dropleman
(1971)20
que nos facilita información sobre el estado
anímico del sujeto. El cuestionario Profile of Moode
States (P.O.M.S.) de Mcnair, Lorr y Dropleman (1971)
es un autoinforme emocional compuesto de 65
adjetivos que tiene como objetivo evaluar seis estados
de ánimo o estados afectivos identificados como
tensión-ansiedad, depresión-melancolía, cólera-
hostilidad, vigor-afectividad, fatiga-inercia y
confusión-desorientación. De acuerdo con los
trabajos de Morgan (1968, 1978, 1980) se puede
utilizar para la selección de talentos deportivos -usado
en combinación con otros cuestionarios del tipo del
IPED- y como predictor de resultados deportivos en
deportistas de élite (Hernández Mendo y Ramos, 1995,
1996).
5. Cuando en un plan de intervención decidimos utilizar
la hipnosis, es conveniente evaluar la susceptibilidad
de cada atleta a esta técnica de intervención. Podemos
emplear diversas escalas. Esto supone asumir una
postura ecléctica del proceso hipnótico21
. Teniendo en
cuenta todo lo anterior, algunas de las escalas
utilizadas que podemos utilizar son:
a. EHSH-A. Escala Harvard de Susceptibilidad a la
Hipnosis, forma A de Shor y Orne (1962). Esta
escala nos ofrece una puntuación sobre la
susceptibilidad a la hipnosis del sujeto. A este
respecto hemos revisado los trabajos de Lamas,
Valle-Inclan, Blanco y Alcaraz (1985, 1989) sobre
la utilización de esta escala en una muestra
española. Estos autores corroboran uno de
nuestros propósitos, es "un método estandarizado
de inducción hipnótica y son especialmente útiles
para seleccionar sujetos (...) hipnotizables con
20
Este software es de dominio público y está disponible en
http://www.efdeportes.com/soft.htm.
21
En la conceptualización de la hipnosis se produce un
enfrentamiento entre el paradigma de estado versus no-estado,
también denominado de trance versus procesos generales
(Capafons, 1993). La literatura parece decantarse por el
segundo (Shor y Orne, 1962; Spanos y Barber, 1974; Spanos y
Chaves, 1989) según el cual la susceptibilidad a la hipnosis
entraría dentro de las diferencias individuales.
vistas a experimentos posteriores" (Lamas y otros,
1985, p.281).
b. IPH. Inventario de Profundidad Hipnótica de Field
(1965). Con este cuestionario originalmente
pensado para valorar el estado de profundidad
hipnótica, valoramos la percepción del sujeto
acerca del proceso hipnótico.
6. Por último y con el objeto de hacer una valoración
predictiva de orden cualitativo acerca de la aparición de
estados de ansiedad y de estados de humor que faciliten
una buena ejecución deportiva, se puede utilizar el Test
de los Colores de Lüscher (1990). Es una prueba
proyectiva en la que solo nos interesa valorar el
agrupamiento de ciertos colores en las primeras posicio-
nes o en las últimas, ya que la evidencia empírica de
algunos psicólogos que trabajan en este ámbito parece
aseverar que según se produzcan estos agrupamientos
podemos predecir con cierta antelación la aparición de
estados de ansiedad manifiesta y también de buenas
ejecuciones deportivas.
Además de estos instrumentos podemos
encontrar otros muchos que nos puedan servir de ayuda
(Ostrow, 1990). A continuación vamos a describir
esquemáticamente algunos cuestionarios que hemos
considerado pueden resultar interesante22
.
1. Sport Cognitive Interference Questionnaire (SCIQ)
de Peter Schwenkmezger and Lothar Laux
(Schwenkmezger & Laux, 1986). evalúa las tareas
cognitivas irrelevantes experimentadas por los
deportistas de elite en balonmano. El SCIQ contiene
diez ítems. Los sujetos responden a los ítems con
“Pienso sobre cosas no concernientes al juego” o
“Estaba preocupado por los errores previos” usando
una escala ordinal de cinco puntos. No hay datos
acerca de la fiabilidad. La validez de constructo y
predictiva fue satisfactoria. La validez concurrente
fue parcialmente satisfactoria. El contacto de los
autores es: Peter Schwenkmezger, Departament of
Psychology, University of Trier, P.B. 3825, D-5500
Trier, Federal Republic of Germany. (Phone # 0651-
201-2889)23
.
2. Perceived Physical Fitness Scale (PPFS) de Ben R.
Abadie (Abadie, 1988). evalúa las percepciones
individuales de las aptitudes físicas. Este
cuestionario contiene 12 ítems que evalúan la
percepción individual de las aptitudes físicas en
relación a la resistencia cardiorrespiratoria, fuerza
22
Estos cuestionarios aparecen descritos en el libro de Andrew C.
Ostrow (1990). Directory of Psychological Test in the Sport and
Exercise Sciences. Morgantown, West Virginia: Fitness Information
Technology, Inc.
23
Se puede obtener más información de este cuestionario en
Sarason (1978).
31. Psicología del Deporte (Vol. III) – Aplicaciones 1
Antonio Hernández Mendo (Coord.)
31
muscular, resistencia muscular, flexibilidad y
composición corporal (estos factores explican el
62,9% de la varianza). Los sujetos responden a
cada ítem usando puntuaciones de 1 a 5 en una
escala Likert. La fiabilidad del coeficiente alfa fue
de 0.78 (n=310). El coeficiente de fiabilidad test-
retest de 0.92 (n=111) con un intervalo de tiempo
7 a 10 días La validez de contenido de los ítems la
establecieron tres expertos (un educador físico y
dos ejercicios psicológicos). El contacto con el
autor se puede realizar en: Ben R. Abadie,
Departament of HPER, Box 6186, Mississippi State
University, Mississippi State, MS39762. (Phone#
601-325-7235).
3. Physical Self-Efficacy Scale (PSE)24
de Richard M.
Ryckman, Michael A. Robbins, Billy Thornton, and
Peggy Cantrell (Ryckman, Robbins, Thornton, &
Cantrell, 1982). Estima las diferencias individuales
en las habilidades físicas percibidas y confianza
física en auto-presentación en situaciones sociales.
Este cuestionario contiene 10 ítems en la
subescala de habilidades físicas percibidas (PPA) y
12 ítems en la subescala de confianza física de
auto presentación (PSPC). Las respuestas a los
ítems re realizan sobre una escala de 6 puntos de
formato Likert. El coeficiente alfa de fiabilidad
(n=363) para la PSE, PPA y PSPC fueron de 0.81,
0.84 y 0.74, respectivamente. El coeficiente de
fiabilidad test-retest (n=83 estudiantes graduados)
con un intervalo de 6 semanas fueron de 0.80
(PSE), 0.85 (PPA) y 0.69 (PSPC). La validez
convergente, concurrente, discriminante y
predictiva fue satisfactoria. El contacto con los
autores se puede realizar en: Richard M.
Ryckman, Department of Psychology, University of
Maine, Orono, ME 04469. (Phone #207-581-2046)
4. Athlete Adjustment Prediction Scale (AAPS) de
Donald I. Templer and Arthur T. Daus (Templer &
Daus1979). evalúa el grado de ajuste desajuste de
los deportistas. Está compuesto de 43 ítems
incluyendo 9 ítems del MMPI (escala L). Se
responde en una escala de 7 puntos tipo Likert. No
hay datos sobre fiabilidad. No hay datos
concluyentes en cuanto a la validez. El contacto
con los autores se puede realizar en: Donald I.
Templer, California School of Professional
Psychology, 1350 M Street, Fresno, CA 93721.
(Phone # 209-486-8420)
24
Se puede obtener más información sobre este cuestionario en
Cusumano & Robinson (1989); Gayton, Matthews & Burchstead
(1986); McAuley & Gill (1983); Salmoni & Sidney (1989);
Thornton, Ryckman, Robbins, Donolli & Biser, (1987).
Técnicas respiratorias
En este apartado vamos a abordar;
someramente, las técnicas respiratorias, ya que otras
estrategias de intervención -como el biofeedback y la
hipnosis- son abordadas en el capítulo dedicado a las
lesiones deportivas y la imaginería pueden ser
consultadas en la abundante bibliografía suministrada en
este capítulo.
La capacidad media pulmonar de una persona
sedentaria es de unos 4000 ml. aproximadamente, en
deportistas de élite puede llegar a alcanzar los 6.500 ml.
La distribución de la capacidad pulmonar aparece
recogida en la siguiente tabla.
DISTRIBUCION DE LA CAPACIDAD PULMONAR
REPOSO CARGAS
MUSCULARES
Músculos 30% 87%
Cerebro 20% 2%
Riñones 7% 1%
Tabla 5. Distribución de la capacidad pulmonar
Parece evidente que enseñar a respirar
incrementa no solo el rendimiento sino que permite,
facilita o incrementa la eficacia de otras técnicas
psicológicas. Enseñar a respirar adecuadamente es un
proceso que debe comenzarse en las fases iniciales del
proceso deportivo, (p.e. en artes marciales se debe
espirar cuando se golpea, en atletismo se debe espirar
cuando se impulsa). Como afirma Lichstein (1988,
p.165), "la mayoría de los métodos de relajación buscan
el control de las respuestas autonómicas por vías
indirectas, como la musculatura, la imaginación, etc. La
relajación por medio de la respiración es el único punto
de entrada directo hacia el Sistema Nervioso autónomo.
En consecuencia, la respiración pausada presenta un
gran potencial como método de relajación, combinando
las ventajas de ser eficaz y fácil de aprender". Señala
además que los efectos de la respiración están
asociados con incrementos en los niveles de CO2 Un
incremento en los niveles de CO2 en sangre
(denominado hipercapnia) de alrededor de un 10 %
produce variados efectos -centrales y periféricos- como
disminución de la tasa cardiaca, vasodilatación
periférica, estimulación de la secreción gástrica,
depresión de la actividad cortical y somnolencia general.
La hipercapnia puede producirse por la retención de la
respiración (disminución del ritmo respiratorio) o por
hipoventilación Una hipercapnia ligera tiene efectos
parasimpaticomiméticos. Hipercapnias más intensas
producen activación simpática y más intensas, aún
incluso, la muerte.
Las técnicas que vamos a exponer,
someramente, retoman aspectos presentes en las