El pasado 9 de marzo fue una fecha histórica para El Salvador. Un día memorable que tuvo como protagonistas principales no a los partidos políticos, sino a la sociedad civil. Independientemente del candidato que haya obtenido la mínima diferencia de votos, el gran ganador fue el ciudadano, el salvadoreño que valoró su participación y activamente se incorporó al proceso en cualquiera de sus diferentes espacios. Este día dejó una gran lección de patriotismo, y retos a las autoridades en materia de equidad y justicia electoral, que no pueden ni deben ser ignorados.
1. El pasado 9 de marzo fue una fecha histórica para El Salvador. Un día memorable que tuvo como
protagonistas principales no a los partidos políticos, sino a la sociedad civil. Independientemente
del candidato que haya obtenido la mínima diferencia de votos, el gran ganador fue el ciudadano,
el salvadoreño que valoró su participación y activamente se incorporó al proceso en cualquiera de
sus diferentes espacios. Este día dejó una gran lección de patriotismo, y retos a las autoridades en
materia de equidad y justicia electoral, que no pueden ni deben ser ignorados.
El llamado a votar de instituciones, medios de comunicación, movimientos e iniciativas de la sociedad
civil, fue atendido por más de 275,000 personas que no habían participado en las votaciones del 2 de
febrero, un logro que nos debe llenar de mucha satisfacción.
FUSADES impulsó un esfuerzo para motivar e inspirar a otros ciudadanos a que cumplieran con este
derecho y deber, por medio de un voto informado, razonado y decidido. La Fundación felicita efusivamente
a la sociedad salvadoreña por su compromiso con la democracia y con el futuro de sus familias.
Avocándonos a este gran espíritu democrático, instamos a que una vez agotadas todas las instancias
legales, y con la mayor transparencia, se respete por parte de todos los partidos políticos, la voluntad del
pueblo expresada en las urnas.
Es importante ahora fijar la mirada hacia al futuro. El país que recibirá el próximo Presidente de la
República atraviesa momentos críticos y grandes desafíos sociales, una deuda pública insostenible, una
economía con bajo crecimiento, pocas oportunidades de empleo y una sociedad sitiada por el crimen.
FUSADES ha trabajado durante más de 30 años con todos los gobiernos, incluyendo el actual, y con todos
los actores políticos y sociales, y siempre estará en la total disposición de continuar apoyándolos con su
capacidad y recursos para contribuir revertir esta realidad.
El Salvador necesita que su próximo gobernante sea una figura conciliadora, que logre con su ejemplo
inspirar a una sociedad dividida para que deje a un lado lo que la separa y fortalezca todo aquello que
la une.
Exhortamos a la sociedad civil a dirigir su mirada hacia el futuro, aceptando el presente con
responsabilidad, abriendo sus mentes a la pluralidad de pensamiento, pues todos somos igualmente
importantes y necesarios para alcanzar esa Nación Posible, unida, próspera y en paz.
Antiguo Cuscatlán, 15 de marzo de 2014
Ahora,
veamos el futuro