2. Desde hace unos años, insistentes campañas
ecológicas alertan a la humanidad sobre una
de las causas más graves del deterioro
ecológico: el agujero en la capa de ozono.
Las emisiones de ciertos gases -los
clorofluorocarburos (CFC) que emanan de
algunas fábricas están acabando con un filtro
indispensable para mitigar los efectos
dañinos que las radiaciones ultravioletas de
los rayos solares pueden provocar sobre la
salud.