Ponencia presentada como parte de la Mesa Regional 1: Extractivas, territorio y opciones de desarrollo regional del Seminario Permanente de Investigación Agraria (SEPIA). Piura, Perú. Agosto 2011.
Transformación del territorio regional. Por Revesz y Oliden
1. SEPIA XIV
Piura, del 23 al 26 de agosto 2011
Mesa Regional – I
Extractivas, territorio y opciones
de desarrollo regional
“Piura:
Transformación del Territorio Regional”
Bruno Revesz / Julio Oliden
CIPCA
2. SEPIA XIV – Piura
Mesa Regional I: Extractivas, territorio y opciones de desarrollo regional
Piura: Transformación del Territorio Regional
Introducción
Primera parte – Un siglo de desarrollo en Piura
Nota preliminar sobre la modernización productiva en el litoral y los valles costeños –
oro negro y oro blanco – y la correlativa postergación de la sierra
1 – El área andina, un territorio de alta ruralidad
2 - La modernización del agro costeño en Piura
Cuatro etapas en la transformación del espacio agrario costeño
El Proyecto Chira-Piura y la conexión de las cuencas
Algodón vs arroz.
Diversidad de horizontes temporales
3 – El litoral. Puertos, pesca e hidrocarburos
Mar y tierra
Una larga tradición pesquera
Los vaivenes institucionales de la explotación de los hidrocarburos
Los tres grandes puertos
a - Paita
b - Talara
c - Puerto Bayóvar o Puertos Bayóvar?
Segunda parte - Nuevos actores en el mundo rural y procesos recientes de
apropiación del territorio regional
El proceso reciente de concentración de Tierras
Nueva asociatividad en la pequeña agricultura comercial
Aparición de conflictos socioambientales
El despertar de la Sierra
Nuevas perspectivas para la gestión del territorio regional
BIBLIOGRAFÍA
2
3. SEPIA XIV - 2011
Piura: Transformación del Territorio Regional
Bruno Revesz y Julio Oliden – Cipca
Cuando en 1985 se realizó el primer Seminario Permanente de Investigación Agraria en
la sede del Cipca – a unos centenares de metros de este campus universitario - sus
participantes no podían imaginar a cabalidad el proceso de institucionalización de esta
nueva instancia de debate y el éxito que encontró de inmediato. Tampoco la persistencia
en realizar los SEPIAs siempre fuera de Lima, renovando así cada dos años una suerte
de manifiesto descentralista en acción.
Así mismo, en este primer SEPIA no se había iniciado todavía la pequeña tradición de
las “mesas regionales” marco en que se inscribe la presente sesión. La única referencia
al territorio regional fue la de Vicente Santuc, Director del Cipca, cuando en su discurso
inaugural resaltó el espíritu rebelde de los investigadores agrarios, quienes al momento
en que el Jefe del Estado enfatizaba la prioridad del trapecio andino le daba la espalda
para debatir en estos arenales norteños.
Piura, es un territorio o sea una entidad socioeconómica en un espacio geográfico
determinado que funciona como fuente de recursos naturales y materias primas, receptor
de residuos y soporte de actividades económicas. Su población desarrolla diversas
actividades o se desempeña en distintos sectores, como la agricultura, la pesca, la
industria, la minería, la extracción de recursos naturales, el turismo, el comercio, los
servicios, y la artesanía, entre otros1.
El propósito de esta introducción general a la región Piura es dar cuenta a grandes
rasgos de los principales cambios económicos, demográficos e institucionales, ocurridos
en el siglo XX y en el inicio del presente, que explican y permiten ubicar las dinámicas
territoriales de hoy. Así mismo se pretende proveer un marco de referencia a las otras
ponencias de esta mesa regional: las investigaciones de Fidel Torres sobre biodiversidad
y de Guillermo Dulanto sobre industrias extractivas.
Nuestro punto de partida será la división político-administrativa tripartita con la cual
nace Piura cuando este antiguo partido de la Intendencia de Trujillo se independiza de
Trujillo al ser elevado al rango de provincia litoral (1837) y luego departamento (1861).
Nace con tres provincias:
- En la sierra, Ayabaca, principal, aunque pequeño, centro poblado del área
andino y que tenía en esta época una ubicación estratégica: por él transitaba los
intercambios con Loja y el Ecuador.
- En los llanos de la zona central, Piura, el antiguo centro de poder colonial del
territorio piurano; y,
- En el litoral, Paita, puerto de enlace con lo internacional y con Lima: la carretera
Panamericana norte llegará a Piura solo en 1940. Ya desde la época colonial
tuvo un rol protagónico en cuanto puerto de ingreso al territorio del Perú.
1
Edelmira Pérez 2001.
3
4. Luego, respondiendo al crecimiento demográfico y económico, al proceso de
urbanización y a la implementación o consolidación de actividades especificas, se
modificaron estas demarcaciones2. El área andina se subdividió en dos provincias,
Ayabaca y Huancabamba (1865). De la provincia de Paita se desprendieron
sucesivamente Tumbes (1861), los distritos que formaron la provincia de Sullana (1911)
y los que formaron la de Talara (1956). Por otra parte en 1936 se segregaron de la
provincia de Piura los 5 distritos, que conjuntamente con 4 distritos de Ayabaca
constituyen la provincia de Morropón. Por último y más recientemente (diciembre
1993) la provincia de Piura se subdividió al crearse la provincia de Sechura.
Sin embargo y más allá de esta dinámica de reconfiguración territorial es significativo
que desde el inicio la división tripartita mencionada sea el germen de la matriz que nos
permite distinguir hoy tres espacios subregionales claramente diferenciados
ecológicamente, por su padrón de poblamiento y de urbanización y por el tipo de
actividades económicas predominante:
- La sierra o Área Andina donde se complementan agricultura de subsistencia y
pequeña ganadería.
- Los valles agrícolas costeños, las cuencas del Chira y del Piura, o área central
donde gravitan intercambios económicos y migraciones internas y coexisten hoy
pequeña agricultura comercial, agricultura empresarial y agroindustria.
- El litoral, extensa franja con más de 360 km de longitud y cuyos habitantes
están vinculados a la actividad petrolera y pesquera.
Piura: Sub espacios regionales
2
Bernex y Revesz 1988: 31-33
4
5. Los tres espacios considerados no son compartimentos estancos. Cada día flujos de
personas y de mercancía, intercambios monetarios y la omnipresencia de las
telecomunicaciones en un mundo cada vez más globalizado, los conectan
estrechamente. Por otra parte, el espacio regional de Piura se articula a su “espacio
vital”3 nacional e internacional: norte y oriente del Perú4, sur del Ecuador, estados
amazónicos del Brasil, cuenca del Pacífico y países asiáticos.
En lo que sigue, analizaremos en primer lugar y por cada uno de estos tres territorios
subregionales algunos de los grandes cambios ocurridos en el siglo pasado. Luego en una
segunda parte, más breve, presentaremos procesos y dinámicas territoriales mas recientes.
Primera parte – Un siglo de desarrollo en Piura5
Nota preliminar sobre la modernización productiva en el litoral y los valles costeños –
oro negro y oro blanco – y la correlativa postergación de la sierra
La modernización productiva, entendida como proceso de innovación, movilización
sistemática de talentos y de capitales, de transformación tecnológica y de integración al
mercado, se comenzó a dar de manera sostenida en Piura a inicios del siglo pasado con el
desarrollo de la producción y de las exportaciones petroleras en el litoral (el oro negro) y
con el desarrollo de la producción y de las exportaciones algodoneras en los valles
costeños (el oro blanco).
Por su simultaneidad en el tiempo, se puede apuntar algunas semejanzas entre los dos
procesos: la orientación hacia el mercado internacional, la realización compulsiva de
estudios técnicos por especialistas foráneos, los conflictos en torno a derechos de
propiedad, la importación de maquinaria y la generación de migración interna. Sin
embargo estas y otras similitudes son relativamente secundarias frente a la enorme
diferencia de articulación con la sociedad regional en uno y otro caso.
La explotación del petróleo se realizó mediante la importación de técnicos y de mano de
obra proletarizada a un sector de la franja litoral, árido y poco poblado. Culminó con la
creación del complejo industrial de Talara, de interés estratégico nacional, edificado a
distancia de la constelación de ciudades y de redes sociales y comerciales existentes. En el
caso del algodón se puede hablar de un verdadero proceso de hibridación social y técnica,
realizado en forma descentralizada y orientado a la expansión, transformación y regulación
de una actividad productiva asentada desde siglos en los valles del Chira y del Piura.
Si hasta los años 60, el polo petrolero constituyó un enclave único de su género en el país,
la expansión del cultivo algodonero en el norte no era sino un elemento entre otros de la
3
Usamos la expresión ‘espacio vital’ por ser la utilizada en el documento Acuerdo Regional Piura 2007-
2021, página 10.
4
Revesz 2003.
5
Parte de la información recogida en esta sección del texto se encuentra en Revesz y otros 1996, o ha
sido presentado conjuntamente con José Canziani y otros en el seminario “Ciudades intermedias y
desarrollo territorial” (Lima, mayo 2010) de próxima publicación.
5
6. dinámica más general de agroexportación, común al conjunto de valles de la costa
peruana6.
El área andina por su parte no recibió estos flujos de inversiones en infraestructuras,
tecnología y capital de trabajo. Permaneció al margen de estos procesos y fue
progresivamente marginada de este modelo de desarrollo territorial7. La creciente
articulación de los territorios costeños de Piura con la economía internacional y su rol
de proveedores de productos de agroexportación como el algodón, y de materias primas
estratégicas como el petróleo, determinaron que el peso económico se trasladase
marcadamente hacia la costa, mientras en contrapartida la sierra se aislaba de forma
progresiva8. Las carreteras que comunican las regiones costeras se construyeron en
desmedro de las de la serranía.
De esta manera, este espacio regional comienza a desempeñar un rol marginal en la
economía regional, con una producción sustancialmente destinada al autoconsumo y como
zona exportadora de mano de obra. Así mismo se estancó su crecimiento urbano.
1 – El área andina, un territorio de alta ruralidad
A pesar de que la región de Piura sea un espacio reputado esencialmente costeño, el
30% de su territorio esta conformado por un conjunto socio-económico y orográfico
netamente diferenciado, ubicado sobre los 600 metros de altitud en la vertiente
occidental de los andes, en una zona de transición entre los Andes septentrionales
(Venezuela, Colombia, Ecuador) y los Andes centrales (Perú y parte de Bolivia)9.
Prácticamente es el punto de contacto entre la costa occidental y la selva amazonica. La
porción piurana de la cordillera occidental de los andes no solo es la más baja de todas
sino que sus primeras elevaciones son las más lejanas de la costa en toda Suramérica.
Más de 300 kilómetros la separan del mar.
Una serie de características peculiares de carácter fisiográfico pero sobre todo humano
la distinguen del resto de la región andina del Perú. Su cercanía a la línea ecuatorial, y a
una amplia faja costera, su baja altitud relativa y el aumento de la humedad con la
altitud10 han determinado que el espacio serrano cuenta solo con tres pisos ecológicos11.
Bosques de neblina y páramos, y sus mayores cumbres ubicadas al noroeste (3,942
m.s.n.m.); constituyen la principal fuente de biodiversidad y de provisión de recursos
hídricos de la región Piura.
A pesar de la diversidad de clima, de altitud, de vegetación que la atraviesa, la sierra de
Piura aparece en la región como una unidad porque tiene un patrón de asentamiento y
producción común, radicalmente diferente al de la costa, que a su vez es el fundamento
6
Thorp y Bertham 1985.
7
Trivelli y otros 2009: 155-156.
8
Aldana y Diez 1994: 30.
9
Los Andes meridionales se extienden entre Chile y Argentina.
10 A diferencia de los Andes centrales, en Piura la humedad ambiental se incrementa –no disminuye- con
la altitud. Por este fenómeno de “inversión climática”, la sierra de Piura es una zona tropical. Coexisten
zonas donde se cultivan el café y la caña de azúcar, con otras donde predominan trigos, ajo, arverjas, ocas
y ollucos.
11
La “Zona de transición”, primer piso ecológico de la sierra se extiende entre los 600 y los 1,200 msnm;
la Quechua hasta los 3,500 msnm; la Jalquilla hasta las más alta cimas, cerca de los 4000 msnm (Aldana y
Diez, op. Cit.)
6
7. de una sociedad más homogénea que la costeña. Población dispersa en un territorio
donde no hay ciudades grandes12. A pesar de concentrar solo el 19% de los habitantes
de la región y de ser predominantemente rural, esta población no es pequeña. Las dos
provincias más los distritos de sierra de la provincia de Morropón suman en el censo
2007 cerca de 283 mil personas, en palabras de María Isabel Remy “una población
superior a la registrada en los departamentos de Pasco, Tumbes, Moquegua o Madre de
Dios”. Las dos principales actividades económicas, con altos componentes de
subsistencia son la agricultura y la ganadería extensiva (vacuno) que se combinan en
forma diferenciada según los pisos ecológicos. La articulación con las ciudades
intermedias de la costa padece de un enorme déficit de infraestructura vial al interior del
espacio serrano.
Durante buena parte de la colonia, la sierra fue despensa de Piura y punto de paso
obligado de la ruta comercial hacia Loja, Cuenca y Quito13. Funciones que empezaría a
perder paulatinamente desde el establecimiento de la República. Como lo hemos
señalado, desde el fin del siglo XIX, su importancia económica fue desplazada por la
articulación directa con la ecónomía y el desarrollo sostenido de la faja costera (pesca,
hidrocarburos en el litoral; enormes infraestructuras de riego para el monocultivo de
algodón y agroindustria en los valles costeños). Poco a poco, la sierra aparece menos en
el escenario regional. Para muchos su visibilidad se reduce a la peregrinación anual al
“Señor Cautivo de Ayabaca” y las visitas a los curanderos de las “Lagunas de las
Huaringas” en los alrededores de Huancabamba.
Entrando el siglo XX, las haciendas serranas enfrentan -además de una crisis económica-
las protestas de los colonos y arrendatarios14 mientras asisten a la reconstitución y posterior
reconocimiento de las comunidades indígenas15. Con el apoyo de los nuevos partidos
políticos, yanaconas y comuneros reclaman mejores condiciones de vida y derechos
consuetudinarios; al interior de las haciendas y de las comunidades se forman núcleos de
dirigencia similares y, años más tarde, la desaparición del régimen hacendatario implicaría
la generalización de la comunidad campesina en todo el espacio rural serrano y poco
después, ante el vacío de autoridad, la aparición de las rondas campesinas.
Son expresión del nuevo protagonismo del campesinado serrano que se erigieron en
guardián de su territorio. La crisis de 1983, acentuada en la región por los efectos del
fenómeno El Niño, hizo más precaria la economía campesina e insoportable la agresión de
los abigeos, que muchas veces gozaban de la complicidad de los jueces y de la policía. Son
centenares de rondas y millares de ronderos los que se organizan en estos años para
restablecer un mínimo de seguridad, de orden y de confianza mutua. Más allá de la
vigilancia nocturna de los caminos y del ganado, las rondas arbitraron y solucionaron todo
tipo de conflictos dentro de un espíritu de cooperación y de autonomía. Eligiendo sus
autoridades, debatiendo los asuntos locales y renovando la identidad comunitaria, las
rondas se desarrollaron como una experiencia de democracia participativa16.
12 Las dos ciudades más importantes, Huancabamba y Ayabaca, no alcanzan los 7,000 habitantes.
13
Revesz y otros 1996: 517.
14
Apel 1991.
15
Diez 1992.
16
Starn 1989; Huber 1995.
7
8. Hoy se movilizan contra la intromisión en su territorio de las empresas mineras y para la
defensa de su ecosistema, destacándose en el caso de Majaz / Río Blanco la potencia del
actuar de las organizaciones de la zona, como:
• Central Provincial de Rondas Campesinas de Huancabamba.
• Central de Rondas Campesinas de Pacaipampa.
• Federación de Comunidades y Rondas Campesinas de Ayabaca.
Que integran el Frente de Defensa del Medio Ambiente la Vida y Agro de Ayabaca,
Huancabamba, Pacaipampa.
En contraste con este dinamismo político, todos los indicadores sociales confluyen para
denotar que los pueblos del área andina viven una marcada situación de marginación y
empobrecimiento17.
Nos limitaremos a mencionar uno de carácter demográfico. La tasa casi nula (0.3) de
crecimiento intercensal de la población entre 1993 y 2005, pone en evidencia que - al
igual que en otras zonas del país pero a diferencia del litoral y de los valles piuranos - si
bien la población serrana no decrece, pierde su peso relativo, exporta mano de obra y
envejece18.
Políticamente los pueblos de la sierra de Piura están organizados en 22 distritos
pertenecientes a 3 provincias19. La totalidad de estas municipalidades son rurales según
la definición de la Ley Organica de Municipalidades vigente, su población urbana no
excede la mitad de su población total. Son eminentemente rurales, pues 20 de estos 22
distritos tienen más del 75% de población rural. Destaca la ausencia de ciudades
importantes involucradas en un proceso de crecimiento y articuladoras del espacio
andino. Sólo las dos capitales de provincia, Huancabamba (6,852 hab.) y Ayabaca
(6,047 hab.), dos de las ciudades más antiguas de la región, concentran más de 5,000
personas (censo 2007). La posibilidad de que existen ciudades importantes en el área
andina está limitada por la relativa cercanía a las grandes ciudades costeñas (Piura,
Sullana, Chiclayo). Predomina una nube de centros muy pequeños y dispersos, cuyo
papel administrativo y comercial es limitado. Esta situación y la ausencia de una red
urbana jerarquizada, acentúa el aislamiento de la mayor parte del territorio serrano.
Representa un desafío para alcanzar el desarrollo integral y sostenible del territorio
piurano.
2 - La modernización del agro costeño en Piura
La importancia económica y comercial de Piura es un hecho relativamente reciente que
se inicio al principio del Siglo XX. El elemento determinante fue el desarrollo continuo
de la capacidad productiva de las cuencas del Chira y del Piura, transformadas a partir
de un sistema de infraestructura de riego en extensos oasis, y de la especialización
17
Hurtado 1997.
18
Esta taza de crecimiento intercensal es de 1.7 para las dos principales aglomeraciones urbanas de la
región (Piura y Castilla, Sullana y Bellavista), de 1.3 para los valles costenos (sin incluir estas dos
ciudades) y de 1.6 para el litoral (provincias de Talara y Paita, y distritos litorales de la provincia de
Sechura).
19
Los 10 distritos de la provincia de Ayabaca, los 8 distritos de la provincia de Huancabamba, y 4
distritos serranos de la provincia de Morropón de la cual la capital y parte de su territorio esta ubicado a
pie de monte.
8
9. regional en la exportación de un algodón de alta calidad. La construcción de sistemas de
canales permitió cuadruplicar en este siglo el área cultivada en los valles de la costa
piurana y fue la base para la concentración de tierras por nuevas haciendas algodoneras
que desplazaron los productores nativos y relativizaron el peso de la economía campesina.
Es en torno al nuevo sistema agrario, que se ordenaron centros poblados, vías de
comunicaciones, empleo de la fuerza laboral, casas comerciales, dinámica universitaria,
sistema financiero y un conjunto de grandes inversiones públicas. A pesar de la
transformación del entorno económico y de la emergencia de nuevos cultivos, este
sistema condiciona buena parte del desempeño de la pequeña agricultura de hoy.
El acceso al agua no solo sustenta la actividad agraria sino focaliza la actividad social y
condiciona la existencia misma del poblador; los principales asentamientos humanos de
esta área se ubican a lo largo de los dos grandes ríos de origen andino que atraviesan la
franja costera para arrojar sus aguas en el Pacífico: el Piura y el Chira, río internacional
éste, conocido como el Catamayo en su parte ecuatoriana.
Cuatro etapas en la transformación del espacio agrario costeño
La reorganización del espacio y la ampliación del área cultivada a partir de la
implementación de la red regional de infraestructura de riego se realizan en cuatro
etapas sucesivas que marcan cada una de ellas, una intervención creciente del Estado.
- Al principio, serán agricultores privados los que construirán los primeros canales en
el Bajo Piura y en el Chira (1895-1905).
- A fines del oncenio de Leguía será la comisión presidida por Sutton la encargada de
ejecutar unas ampliaciones de los canales en estos mismos valles (década de los
’30).
- Posteriormente, Odría conseguirá la ayuda del Banco Mundial para la derivación del
Quiroz afluente del Chira y la creación de la Colonización San Lorenzo (1951-
1964).
- Por ultimo, con la construcción del reservorio de Poechos y el Proyecto Chira-Piura
todavía en curso, se interconectó las dos cuencas hidrográficas, permitiendo al Bajo
Piura disponer de agua a lo largo del año y el paso del riego por bombeo al riego por
gravedad.
Por ser sintomático de las tensiones territoriales intrarregionales, enfocaremos el caso
San Lorenzo:
En el siglo XIX ya se había planteado la derivación de las aguas del río Quiroz,
perteneciente a la cuenca del Chira, hacia el Bajo Piura. La obra que utilizó la quebrada de
San Francisco, afluente del río Piura a la altura de Tambogrande, supuso construir 8 kms
de túneles y se realizó en veinte meses, inaugurándose en 1953.
Pero esta derivación no era más que la primera etapa de un proyecto mucho más
ambicioso: la creación ex-nihilo de un oasis de cuarenta y cinco mil hectáreas en el
despoblado mediante la irrigación, licitación y venta de tierras nuevas. Gracias a un
préstamo del Banco Mundial al gobierno del general Odría se construyó la represa de San
Lorenzo de 258 millones de M3. de capacidad inicial, cerca del caserío de Las Lomas, y
9
10. alrededor de 500 km. de canales secundarios revestidos. Sin embargo, hubo marchas y
contramarchas20 postergándose la lotización y la colonización hasta 1963.
Durante esos diez años, los hacendados del Bajo Piura habían utilizado la totalidad del
agua derivada y no querían ni podían renunciar a ella. En consecuencia, el área de la
colonización proyectada se redujo a la mitad, decretándose en 1966 limitar las
reparticiones en lotes a 21,000 has. El vecino Bajo Piura, sobrepoblado, veía su desarrollo
bloqueado por la lotización de tierras en beneficio de colonos venidos de todo el país,
mientras que la obra de San Lorenzo, técnicamente exitosa, se develaba hidráulicamente
insuficiente y financieramente desastrosa; las anualidades pagadas por los colonos cubrían
menos de la tercera parte de las inversiones21.
Por otra parte, el ordenamiento de la colonización, previniendo posibles deficiencias en
el aprovisionamiento, “programó que el 40% de la superficie de cada parcela se
destinara a cultivos permanentes, principalmente frutales a los cuales se dedicaría
exclusivamente el agua en años de escasez”. Eso impulsó una marcada especialización
del nuevo oasis donde al lado del algodón y del arroz se desarrollan ahora limón y
mango, siendo San Lorenzo el primer productor de estos dos frutales al nivel nacional.
El Proyecto Chira-Piura y la conexión de las cuencas
Frente al impasse producido, el sistema de regulación definitiva del riego en el Bajo Piura
se realizaría mediante la construcción de la represa de Poechos en el Chira, la conexión de
las dos grandes cuencas hidrográficas y la derivación del excedente de aguas del Chira
hacia el Piura. El estudio de factibilidad de lo que sería el Proyecto Chira-Piura, se realizó
entre 1964 y 1967 y sería ejecutado por el Gobierno Militar de Velasco.
El Chira y el Piura, incluyendo la colonización San Lorenzo y la nueva área de Cieneguillo
a lo largo del canal de derivación del Chira-Piura, conforman ahora un oasis de más de
cien mil hectáreas irrigadas. No significa eso que no existan problemas ni amenazas: el
mantenimiento del sistema de canales de San Lorenzo es precario, la represa de Poechos
está en proceso de colmatación, existen tendencias de salitramiento en el Bajo Piura y el
Alto Piura sufre de escasez crónica de agua.
Las inversiones en grandes infraestructuras de riego, el acaparamiento y concentración de
tierras campesinas por empresas privadas, la adopción de nuevas variedades genéticas, la
reglamentación del cultivo como componente del control de plagas, la mecanización de las
labores agrícolas, del transporte y del procesamiento del producto, el establecimiento de
entidades y la canalización de flujos comerciales y financieros son los principales factores
económicos, técnicos, sociales y normativos que definieron muchos de los
condicionamientos y de los rasgos de la agricultura de hoy en día y que contribuyeron en
forma decisiva a reconfigurar el espacio regional.
El auge de la producción algodonera trajo consigo la implantación de una red de empresas
comerciales y financieras no sólo para la exportación de la materia prima sino para la
importación y distribución de insumos y de maquinaria. En particular, en base a la
comercialización y la transformación de la pepa y de la fibra extra larga del algodón Pima
se levantó una cadena integrada agroindustrial y agroexportadora: acopio, desmote, control
20
Hirschman 1965.
21
Collin Delavaud 1984: 117.
10
11. de calidad (clasificación), fabricación de aceite, hilandería, almacenes y servicios de
embarque y aduanaje en el puerto de Paita enlazaron el mercado interno con el externo.
Que impulsaron el crecimiento urbano. Vale la pena recalcar que este proceso de
modernización agraria incorporó no sólo al mundo de los hacendados sino también a los
pequeños productores costeños, subordinándolos al complejo agroindustrial.
Esta transformación agroindustrial es la base sobre la cual se asentó el desarrollo de las dos
grandes ciudades de la región, Piura quinta ciudad del país (363,444 hab.)22 y Sullana
decimotercera (164,818 hab.)23, separadas por apenas 35 km, creándose un fenómeno de
bipolaridad y de complementariedad en el control y la articulación de los distritos de estas
dos cuencas. Con su estrecha vinculación vial, un tiempo ferroviaria24, con el puerto de
Paita se conforma el triangulo que constituye ahora el corazón económico de está región.
Hasta antes de los años 60 no existía en Piura la posibilidad de acceder a la educación
universitaria lo que alentaba la migración temporal o definitiva de los futuros profesionales
hacia Trujillo o Lima. La creación en 1962 de la Universidad Nacional de Piura (UNP),
universidad pública y en 1968 de la Universidad de Piura (UDEP), universidad privada,
reforzaron en este aspecto la autonomía y la integración regional.
Antes de la Reforma Agraria (RA) del Gobierno de Velasco, el agro costeño estuvo
dominado por las haciendas medianas y grandes. Hoy en estos valles, predomina la
pequeña agricultura comercial25 - una parte de ella que se desempañaba ya al margen
de las haciendas y luego de las cooperativas; la otra generada por la parcelación de las
empresas asociativas creadas por la RA- dedicada principalmente al cultivo del arroz y
del algodón.
Sin embargo, a pesar de la permanencia de estos dos monocultivos, en los últimos 30
años el agro piurano ha conocido una cierta reconversión productiva en la cual
predomina la progresión de los frutales. En cuanto al peso económico de estos cultivos
emergentes, se puede señalar que Piura es el primer productor nacional tanto de mango
como de limón, con respectivamente 66.8% y 64.1% de la producción total nacional.
Esta evolución se inscribe en espacios productivos subregionales específicos. Por un
lado, la predominancia del arroz y del algodón se localiza principalmente en el Medio y
Bajo Piura y en el Chira. Por el otro, el mango y el limón se concentran en San Lorenzo
y en el Alto Piura. El plátano, particularmente orgánico, se está desarrollando
paulatinamente en el Medio Chira y en el Alto Piura.
22
Cifras de 2007, incluye Castilla.
23
Cifras de 2007, incluye Bellavista.
24
Ferrocarril Paita-Sullana-Piura (1887-1959).
25
Unidades que basan su producción fundamentalmente en la mano de obra familiar y que dirigen la
mayor parte de su producción hacia el mercado.
11
12. Algodón vs arroz
Un fenómeno relativamente reciente y particularmente llamativo es el declive del
cultivo emblemático de la región, el algodón Pima y correlativamente la progresión del
arroz su principal cultivo de substitución26.
Por un lado esta situación se origina en la perdida de rentabilidad del algodón debido al
estancamiento de su cotización internacional, agravada por el control oligopsónico en el
Perú de su comercialización. Otros factores de carácter regional han de ser también
tomados en cuenta. Primero, la posibilidad que se presentó al Bajo Piura de sembrar
arroz por el acceso permanente a agua de riego desde la culminación en los 80 del
proceso de conexión de las cuencas. En segundo lugar, los efectos del FEN
extraordinario de 1998 que al igual que el de 1983, aniquiló la campaña algodonera,
aferrándose los pequeños productores con mayor fuerza al cultivo del arroz “casi como
la única tabla de salvación”.
En este contexto, los agricultores descubrieron que frente al algodón tenía una serie de
ventajas comparativas:
• Es de un periodo vegetativo mas corto.
• No tiene plagas ni enfermedades importantes.
• Se obtienen buenos rendimientos.
• Es de fácil manejo agronómico y comercial.
• El agricultor lo puede almacenar en su casa, y comercializarle cuando más le
convenga, o puede alimentarse con él.
• El bajo costo del agua de riego, hace que la gran cantidad de agua que consume,
no repercute en los costos de producción.
26
En 2003, Piura con 17.3% de la producción nacional era ya el segundo departamento arrocero del país,
justo detrás de Lambayeque.
12
13. Sin embargo, si bien en una perspectiva de corto plazo el cultivo del arroz parece casi
ideal, plantea serios problemas de sostenibilidad a mediano y largo plazo:
• Dado las condiciones actuales de conducción del cultivo del arroz (como
monocultivo, sin sistema de rotación, con drenaje insuficiente, etc.) en los
suelos de Piura se está produciendo una degradación sistemática, permanente y
acelerada del recurso suelo (salinización, elevación de la napa freática en el
Bajo Piura, etc.) cuyo resultado a mediano plazo será la perdida de la capacidad
agrícola de dichos suelos.
• Los grandes volúmenes de agua que consume el cultivo de arroz, afectan la
adecuada atención de otros cultivos y la posibilidad de incorporar nuevas áreas
de tierras a la agricultura.
Diversidad de horizontes temporales
En lo que precede hemos presentado las grandes inversiones públicas como una
secuencia armoniosa de acondicionamiento progresivo del territorio. En realidad se
inscriben en horizontes temporales diferentes.
Ciertos proyectos se inscriben en el tiempo largo. Es el caso de la construcción de las
grandes infraestructuras hidráulicas. Tres ejemplos:
En el final del siglo XIX ya se había planteado:
- La derivación de las aguas del Río Quiroz, considerada por Víctor Eguiguren en
su “Estudio de la riqueza territorial de la provincia de Piura” publicado en 1894.
Se realizó en 1953.
- La derivación del excedente de aguas del Chira, mediante la interconexión de las
cuencas del Chira y del Piura fue propuesta por el ingeniero Duval en 1874. Se
realizó en los ´70.
- La derivación de las aguas del Huancabamba para solucionar los problemas del
Alto-Piura (Viñas y Reyes 1894). En el 2011 estamos en los inicios del
proyecto. Pero desde Sutton (1920) sus aguas están reservadas para el gran
proyecto de irrigación de las pampas de Olmos, creando malestar en los
piuranos.
Otros proyectos se planifican y abortan en un tiempo corto por el cambio en las
condiciones políticas y económicas. El caso emblemático es el del Mega Proyecto del
Complejo Minero Industrial de Bayóvar que iba a crear millares de empleos y cuyo
aporte al PBI debía ser del 8%. El proyecto se inicio en 1974 con el diseño de un
programa de inversiones de 11 años (1976-1986) que no fue asumido por el segundo
gobierno de Belaúnde. No habría que deducir que el cambio de régimen implica
automáticamente la interrupción de los proyectos de inversión pública. Los estudios y
la planificación del proyecto Chira-Piura se realizaron en 1964-1967 con el primer
gobierno de Belaúnde. Luego el gobierno del general Juan Velasco Alvarado llevo a
cabo en 1970 la construcción de la primera etapa. De igual manera si bien la situación
de San Lorenzo se complicó al perder un apoyo importante con la salida de Odría del
poder, no fue interrumpido.
13
14. 3 – El litoral, puertos, pesca e hidrocarburos
Mar y tierra
El Sub Espacio Litoral (marino costero), se extiende entre Máncora al norte y Bayóvar
al sur. Sus centros poblados, caletas, campamentos mineros, ciudades y puertos se
alinean a orilla del Océano Pacífico a lo largo de sus 398 Km. de costa. Dispone de una
diversidad de recursos (petróleo, gas, fosfatos, especies marinas, mar, playas, bahías)
que generan actividades económicas rentables (petroquímica, minería, pesca artesanal e
industrial, producción de harina y enlatados; turismo, puertos y facilidades para prestar
servicios de exportación e importación).
Una potencialidad importante del litoral piurano, es su localización estratégica que lo
conecta con Lima por el sur y con Guayaquil en Ecuador por el norte, a través de la
Carretera Panamericana; y su ubicación en el extremo oeste de la futura Carretera
Bioceánica, que lo conectará a Manaos en Brasil.
Sin embargo, por el momento sufre de un déficit de integración longitudinal por estar
las tres zonas en que se divide - Norte (Talara); Centro (Paita) y Sur (Sechura) - sin
comunicación vial directa27. Por otra parte se perfilan varias amenazas que necesitan ser
enfrentadas.
- Contaminación Marino Costera por la coexistencia de actividades económicas
potencialmente contaminantes: fábricas; puertos; extracción, almacenamiento y
refinamiento de Petróleo; minería, maricultura.
- Cambios en la temperatura del mar por variabilidad climática (FEN) en el marco
del proceso de Cambio Climático en marcha.
- Migración desordenada de las provincias pobres de Piura hacia la costa.
La principal transformación territorial de este espacio árido ocurrida en el siglo pasado ha
sido el crecimiento urbano y el desarrollo de dos grandes puertos, Talara y Paita
vinculados respectivamente a la industria petrolera y a las actividades pesqueras. Son
ahora, detrás de Piura y Sullana la tercera y cuarta ciudades de la región con mayor
población.
El espacio litoral es predominamente urbano, y su población rural puramente residual. La
población total en el año 2007 era de 234,883 personas. El 98.57% calificada por el
INEI como urbana y el 1.43% como rural.
El 89.7% de la población, vive en ciudades de más de 5,000 hab. 8.7% vive en núcleos
de más de 100 casas ó en capitales de distrito. 1.43% de su población vive en pequeños
núcleos o dispersa. Estos núcleos urbanos se distribuyen en forma diferenciada en las
tres zonas mencionadas más abajo:
27
La construcción de los tramos que faltan en la “Carretera Costanera” Sechura - El Ñuro, forma parte de
los proyectos previstos en el Acuerdo Regional Piura 2007- 2021.
14
15. - Litoral norte (Máncora – Talara)
Con ciudades intermedias uniformemente distribuidas: Máncora (10,128 hab.); Los
Órganos (8,379 hab.); y El Alto (6,866 hab.); Lobitos (1,456) aún pequeña pero con
muchas perspectivas de crecimiento; Talara (83,743 hab.) y Negritos (12,144 hab.).
- Litoral centro (Paita)
Con 66,584 hab. en la ciudad puerto y sin centros urbanos importantes a su alrededor
(solo Yacila con 1,184 hab. y la caleta La Islilla con 1,831 hab.). Separada de Talara y
de Sechura por falta de una carretera adecuada.
- Litoral sur (Sechura)
Con 23,250 hab. en la ciudad capital de la provincia y con un pie en el litoral y otro en
el Bajo Piura; en la zona litoral se articula con pequeños centros poblados cercanos
como: Parachique-la Bocana (4,515 hab.); y Puerto Rico (1,213 hab.)
Lobitos y Máncora se vienen identificando con actividades de servicios orientados al
turismo, con un crecimiento importante de la pequeña empresa en comercio y servicios.
Talara y Paita están identificadas con la modernidad industrial con relaciones de trabajo
asalariado, y asociatividad para la defensa de derechos sindicales.
El área litoral de Sechura a Bayóvar se dedica mayoritariamente a la pesca artesanal e
industrial, con actividades de maricultura en consolidación y un sector pesquero
industrial moderno y consolidado, a lo que ahora se suma la posibilidad de participar de
alguna forma en la construcción y puesta en marcha del nuevo puerto y el desarrollo
minero no metálico de Bayóvar.
Los procesos de urbanización de Paita y Talara son diferentes. En el primer caso la
ciudad actual es el fruto de la superposición de una serie de espacios históricos durante
más de cuatro siglos. Transitaban por ella los flujos comerciales dirigidos hacia Europa,
entre los cuales figuraban en primer lugar en el siglo pasado las exportaciones de fibra
de algodón Pima. El desarrollo urbano reciente proviene de la penetración de industrias
y de flujos migratorios en una ciudad ya existente. Por su lado el proceso de
urbanización de Talara nace en relación a una industria vinculada a la proximidad de
fuentes de materia prima alejadas de asentamientos existentes. Como lo veremos la
división del trabajo al interior de la empresa predetermina la estructuración del espacio
habitacional.
Antes de focalizar nuestra atención sobre estas dos ciudades-puerto, introducimos
brevemente algunos elementos de contexto (pesca y explotación de hidrocarburos)
vinculados a su crecimiento
Una larga tradición pesquera.
A lo largo del litoral piurano, la riqueza ictiológica del mar es excepcional por ser zona
de encuentro de las corrientes frías del sur y cálidas del norte. En tiempo normal Piura
aporta la mayor presencia y diversidad de especies para consumo humano al nivel
nacional
Pero dicha abundancia varía mucho en función de las condiciones océano atmosféricas, en
particular de la fuerza de la contra corriente del Niño cuando un exceso de aguas cálidas,
al bajar desde el Ecuador, inhibe la surgencia de aguas frías y llega a producir una intensa
15
16. mortandad de organismos marinos. Pero abundancia y escasez dependen también
estrechamente de la relación entre pesca y medio ambiente que se altera gravemente
cuando ocurre el fenómeno de sobrepesca. En los últimos años, las condiciones bio
oceanográficas están cambiando en Piura y con ellas, también cambia la canasta de
especies disponibles, pasando de sardina, jurel, lisa y caballa a anchoveta, pota, anguila,
calamar y concha de abanico; obligando a pescadores, armadores y empresarios a
adaptarse para proseguir con la actividad.
Hoy en día, cerca de la tercera parte del pescado de consumo humano directo
desembarcado en el Perú proviene del litoral regional. Se conjugan así por un lado el
potencial de la zona donde los encuentros de aguas marinas frías y calientes generan
afloramientos constantes que favorecen la renovación de los nutrientes planctónicos
propicios a la concentración de recursos hidrobiológicos, y, por el otro, la habilidad técnica
de los pescadores, fruto de una tradición inmemorial. Hasta hace poco la referencia
emblemática de esta pesca artesanal eran las balsas y balsillas de origen pre-colombino con
sus velas y redes de algodón. Ahora las embarcaciones de madera utilizadas tienen motor
pero en su mayoría están desprovistas de instrumentos de navegación y de equipos
mecánicos de pesca.
La Región Piura dispone de 24 puntos de desembarque para productos hidrobiológicos,
cuenta con 2,200 embarcaciones y 9,103 pescadores relacionados directamente con la
extracción. A la comercialización, transporte y otras actividades conexas se dedican más
de 37,000 personas. También están vinculados a este sector los pobladores que compran
y venden pescado o lo transportan y a muchos otros que sin estar registrados encuentran
en la pesca artesanal una manera de crearse un empleo y obtener un ingreso.
En el 2006, el aporte de Piura al Valor Agregado Bruto pesquero del Perú fue el 43.7%.
La actividad pesquera aportó el 3.8 % del Valor Agregado Bruto de Piura en el 2006,
sin contabilizar la parte de manufacturas (16.9% del VAB) que corresponde a
procesamiento industrial de productos28.
Después de hidrocarburos y agricultura, la pesca representa el tercer gran sector primario
extractivo de la región. Es importante recalcar que la “Visión de Piura” en el Acuerdo
Regional de julio 2007, señala a la actividad pesquera como uno de los 5 componentes
principales de su plataforma productiva, cuya gestión debe garantizar el desarrollo
humano sostenible.
Los vaivenes institucionales de la explotación de los hidrocarburos
Durante la mayor parte del siglo XX, la explotación del petróleo estuvo monopolizada
por compañías extranjeras instaladas en el litoral piurano. La IPC (Internacional
Petroleum Company), filial de la Standard Oil of New Jersey (EE.UU), ingresó en el
Perú en 1914 como empresa operadora contratada por la London Petroleum Company,
consorcio que se constituyó al final del siglo XIX, para extraer petróleo en los campos
de La Brea y Pariñas, ubicados en la provincia de Talara. En 1924 se realizó el traspaso
de los derechos de explotación a la IPC, creándose enclaves, espacios privados-
extranjeros de economía cerrada, que escapaban a las normas del país. Talara se rigió
por su propias leyes sin rendir cuentas al estado peruano. Situación que caducó en
28
Información 2010 proporcionada por la Dirección General de la Producción del Gobierno Regional de
Piura.
16
17. octubre 1968 con la expropiación de la IPC, pasando la actividad petrolera a ser
administrada por la empresa pública Petroperú. Veinticinco años después la privatización
estará a la orden del día y en 1993 se crea el nuevo ente estatal Perupetro encargado de la
supervisión de los contratos petroleros, mientras que la empresa Petroperú se constituye en
un simple contratista en competencia con otras compañías petroleras.
A principios del siglo XX, gracias a los yacimientos de Talara, el Perú era el primer
exportador de América Latina. En los años treinta más del 80% se destinaba a la
exportación embarcándose desde el puerto de Talara. En las décadas siguientes el
consumo nacional creció a un ritmo más rápido que el de la producción de la zona,
siendo las reservas limitadas, lo que obligó al Perú - en 1961 - a ser importador de
petróleo. La instalación de plataformas marinas por la compañía Belco con el fin de
extraer el petróleo del Zócalo Continental y luego el inicio de la explotación de los
yacimientos selváticos revertieron esta situación. La producción selvática transita por el
oleoducto nor-peruano cuyos terminales llegan al Puerto Bayóvar en la provincia de
Sechura, quedando el aporte del litoral piurano en los últimos años a la tercera parte de
la producción nacional.
Los tres grandes puertos
a - Paita
Fundado en 1532 con el nombre de San Francisco de Payta de Buena Esperanza, el puerto
de Paita entró temprano en la historia del Perú29. Durante siglos, antes que se abriera la
ruta del Cabo de Hornos, los viajeros que llegaban de Europa solían desembarcar en Paita
antes de proseguir por tierra su camino hasta Lima a lomo de mula. Fue durante largo
tiempo expuesta a los corsarios y a los riesgos de las epidemias. Manuela Sáenz (1796-
1856), la compañera y amante de Simon Bolívar, refugiada en Paita después de la muerte
del Libertador, falleció allí por una de las epidemias de difteria.
El crecimiento de la ciudad fue frenado hasta la mitad del siglo XX por la carencia de agua
para consumo humano. Venía en balsas desde Colán en el estuario del Chira. Hoy se
abastece, conjuntamente con Talara, por un sistema moderno cuya planta de bombeo está
en El Arenal a orillas del Bajo Chira. Sin estas instalaciones las dos ciudades no podrían
sobrevivir30.
También, hasta 1967 cuando se construyó el “terminal de Paita”, el puerto quedará
desprovisto de equipos modernos31. Funcionaba como fondeadero profundo protegido de
los vientos y que necesitaba el trasbordo de mercaderías en barco. Así mismo durante el
régimen velasquista y conforme al Plan Inca se construyó en Paita un imponente
complejo pesquero administrado por la Marina de Guerra del Perú. Posteriormente se
privatizó en su mayor parte. Entre las principales empresas beneficiarias figuran
Hayduk, Austral y Copeinca.
Hoy en día Paita es el segundo puerto del país en cuanto al movimiento de naves como
de contenedores. Ha tenido un papel protagonista en el asentamiento y consolidación de
29
Glave 1991.
30
Sin embargo, a excepción de Sechura, en todos los centros poblados del litoral el abastecimiento de
agua potable tiene horario restringido (en Paita una hora al día) y a veces hay carencia durante varios días.
31
Collin Delavaud 1984 : 313.
17
18. la vocación exportadora de la región, principalmente de productos agrícolas y más
recientemente de productos pesqueros con la instalación de nuevas y grandes empresas
industriales pesqueras. La actividad exportadora y los servicios derivados dieron a Paita
un fuerte dinamismo a nivel regional pues se constituyó en un foco atractivo de
población, creciendo a un ritmo elevado. Entre 1961 y 2007 su población se ha
multiplicado por siete. Paita no es sólo el principal puerto del norte del Perú, y un
importante centro de actividad pesquera sino la cuarta ciudad de la región y el punto
terminal de la carretera y corredor bioceánico nororiental. Por falta de espacio a
proximidad inmediata del puerto, migrantes, plantas industriales y almacenes para
contenedores se instalan en el desértico y vasto tablazo que lo rodea.
b - Talara
Bien diferente es el proceso de urbanización de Talara, largo tiempo territorio de
excepción, hoy segundo puerto y tercera ciudad regional (87,343 hab. en 2007) y cuya
transformación esta ligada a los vaivenes de la actividad petrolera del país. Edith Aranda
Dioses distingue tres etapas en esta evolución32. En primer lugar el campamento de
madera. Luego la ciudad-empresa (1948-1968). Por ultimo la ciudad abierta (de la
expropiación de la IPC hasta hoy día).
Al iniciarse la actividad petrolera la pequeña caleta de pescadores de Talara se convierte
en un centro poblado donde se alojan en condición precaria los trabajadores petroleros,
campesinos procedentes de los valles del Chira y del Piura o pescadores de las caletas
de los aldedores. Mientras la London Petroleum Company permaneció en la zona dotó a
Talara de infraestructuras industriales, equipamiento del puerto y construcción de la
refinería, pero no llevo a cabo la habilitación urbana del lugar.
Será otra compañía, la IPC que le sucedió a partir de 1914 en la zona, que se interesó en
mejorar las condiciones de vida, vivienda y servicios para la población ocupada en la
actividad petrolera, procediendo a la construcción del campamento de casas de madera.
El tamaño y la ubicación de las casas se realizaron según un orden jerárquico en
estrecha relación del nivel socioeconómico y de la categoría laboral de los trabajadores
y empleados. El campamento de Talara era cercado con una malla de alambre con el
propósito de controlar el tránsito de las personas. Esta medida era solamente uno de los
múltiples aspectos del control minucioso de la vida cotidiana – en los ámbitos del
trabajo, de la vivienda, salud, educación y recreación – de la población dependiente de
la empresa.
Luego, en 1947 y frente al deterioro con el paso del tiempo del campamento de madera
la compañía opta por construir la nueva ciudad-empresa de material noble, concebida
bajo el ideal de progreso y de integración social. Se edifica siguiendo un plan
establecido por urbanistas y arquitectos haciendo de Talara una ciudad diferente de
todas las del Perú. Aparecen amplias avenidas y parques. Cada casa tiene luz eléctrica y
gas para la cocina pero los barrios son distribuidos y organizados en función del orden
jerárquico en que la compañía ubica sus empleados, ingenieros y obreros mientras que
permanece el control de la vida cotidiana en sus diversas dimensiones por la empresa.
32
Aranda 1998.
18
19. Al retirarse la compañía de la ciudad en 1968 debido a la nacionalización del petróleo se
abre la etapa de ciudad abierta. A esta época el desarrollo de la industria petrolera atrae
un importante movimiento migratorio hacía la zona. Se desencadena un crecimiento
urbano caótico y desordenado. Se va generando progresivamente la formación de
barriadas y el fenómeno de la tugurización. Talara en esta etapa se convierte en una
ciudad, como tantas en el Perú y America Latina, donde la pobreza, la violencia urbana
y el deterioro de los servicios constituyen evidencias cotidianas de crisis y desigualdad.
c - Puerto Bayóvar o Puertos Bayóvar?
Además de Talara y Paita, el litoral piurano dispone ahora de un tercer puerto de otra
índole y que a diferencia de ellos no implica grande concentración de mano de obra ni la
creación de un foco de población significativo. En realidad se trata de dos
infraestructuras e instalaciones técnicas especializadas independientes y distantes una de
la otra aunque las dos se ubican al pie del macizo de la península de Illescas, al sur de la
bahía de Sechura.
En primer lugar, el Puerto Petrolero Bayóvar, construido en 1976 en el marco de la
construcción del Oleoducto Nor-peruano que transporta el petróleo de yacimientos de la
selva peruana. El primer embarque de crudo se efectuó en 1977. Puede recibir buques
tanque de hasta 250 mil toneladas de peso muerto, con una capacidad de operación de
100 mil barriles por hora como velocidad máxima de carga de petróleo mediante cuatros
brazos de carga.
En segundo lugar el flamante Puerto Minero Bayóvar construido en 2010 y
especializado en el embarque del mineral procedente de la reciente mina de fosfatos de
Bayóvar. El mineral es transportado por una franja con capacidad de 3,500 TM por
hora.
Segunda parte - Nuevos actores en el mundo rural y procesos recientes de
apropiación del territorio regional
En el umbral del presente siglo estamos presenciando una presión creciente de las
industrias extractivas transnacionales sobre los recursos naturales de los espacios rurales
de la región, y por otra parte a un inicio de concentración de la tierra por grandes
empresas agroindustriales.
Concesiones Mineras por Provincia en Piura 2011
Provincia Área Concesionada del
Territorio (%)
Sechura 64.9
Ayabaca 40.2
Huancabamba 32.6
Paita 25.3
Piura 19.7
Sullana 10.9
Morropón 4.4 Elaboración propia.
Fuente: José de Echave
Talara 3.6 CooperAcción. Junio 2011
19
20. Entre las principales inversiones y proyectos en ejecución cabe destacar el de Bayóvar
en las tierras eriazas de la Comunidad Campesina San Martín de Sechura en la franja
litoral costera. El proyecto integral está compuesto por cinco concesiones distintas: los
fosfatos a cargo de Vale Rio Doce que ya se implementó; las salmueras de las que se
extrae el potasio, a cargo de Americas Potash del Canadá, los calcáreos y las diatomitas
otorgados a Cementos Pacasmayo; y la concesión de yeso, otorgada a la empresa Juan
Pablo Quay del grupo Romero. El proyecto mas importante y avanzado es el de los
fosfatos que se inauguró en el 2010. La inversión de la empresa brasileña Vale es de
US$ 475 millones.
El proceso reciente de concentración de Tierras33
Al mismo tiempo, ordenanzas del gobierno regional permitieron grandes inversiones
agrícolas en el valle del Chira para la instalación de cultivos de caña de azúcar para
etanol con lo cual se esta creando una situación inédita en Piura en el contexto post
Reforma Agraria: la coexistencia de la Gran Agricultura Empresarial34 y de la Pequeña
Agricultura Comercial. Se han presentado un conjunto de problemas y conflictos
latentes respecto a la propiedad agraria y a los derechos de agua para riego. Las
principales empresas son:
- Caña Brava del Grupo Romero, con 7 mil hectáreas y una inversión de 100
millones de US dólares35.
- La transnacional Maple con 10 mil 684 hectáreas para etanol y 127 millones de
US dólares en inversión.
Paralelamente, se dan procesos de tecnificación e intensificación productiva orientada a
la exportación de uva, mango, maracuyá, marigold, pimientos y páprika, en medianas
propiedades.
Nueva asociatividad en la pequeña agricultura comercial
Se están diferenciando dos grandes esquemas de inserción a los mercados:
El primer grupo más dinámico que se ha estado moviendo a mercados nuevos y más
globalizados (orgánicos, especiales y de comercio justo - café, banano, mango, cacao y
quizás mañana algodón orgánico), y que han fortalecido la asociatividad desde una
perspectiva ligada al mercado y la exportación, insertándose en cadenas productivas y
de valor36. Se trata de empresas solidarias que están implementando iniciativas
interesantes. (CEPIBO37, APROMALPI38 y CEPICAFE39) como organizaciones de
33
Sobre este proceso a escala nacional ver La Revista Agraria / 107. Especial “Concentración de Tierras”.
34
Es Fujimori (1990-2000) quien permitió la intervención de las sociedades anónimas en el dominio y
conducción de la propiedad agraria así como su conducción indirecta.
35
En el 2009 se inauguró la planta de etanol y se iniciaron las exportaciones con un primer embarque de
6,320 toneladas de etanol con destino a Rotterdam (Holanda) desde el Puerto de Paita.
http://gruporomero.com.pe/el-grupo-romero/empresas/
36
Remy 2007; Trivelli y otros 2009: 158-159.
37
La Central Piurana de Asociaciones de Pequeños Productores de Banano Orgánico (CEPIBO) integra
12 asociaciones en el valle del Chira. Trabajan una extensión de 1,249 ha.
38
La Asociación de Productores de Mango del Alto Piura (APROMALPI) esta integrada por 168
productores de mango orgánico que conducen una extensión de 517 ha en parcelas con diversificación
20
21. segundo piso que agrupan a un número importante de pequeños productores40. Cuentan
todas ellas con certificación orgánica y con buen acceso a los mercados financieros y
tecnología. Por sus logros alcanzados en producción y exportación de productos
orgánicos desde la región estas asociaciones se han convertido en importantes referentes
para los pequeños agricultores del departamento de Piura. Esta concentración de tierras
por la vía asociativa es una expresión promisoria de la lucha de las familias campesinas
para obtener con ó sin apoyo del Estado, un lugar en la producción agraria nacional y
regional que les dé posibilidades de incorporarse y beneficiarse del crecimiento
económico.
El segundo mayoritario y menos dinámico, ligado a los mercados de comodities o a
mercados internos (arroz, maíz, fríjol), con organizaciones menos consolidadas y con
tecnologías más tradicionales. Con buen potencial económico, con tierras, pero
enfrentando serias restricciones para insertarse en los mercados de productos,
financieros y tecnológicos.
Aparición de conflictos socioambientales
Los intentos de explotar yacimientos polimetálicos han dado lugar a serios conflictos
socioambientales que dieron pie a varias investigaciones41.
En primer lugar Tambogrande, en la colonización San Lorenzo, una de las mas
importantes zonas frutícolas del país donde la empresa canadiense Manhattan tuvo que
retirarse en el 2003 frente a la oposición y movilización de los pequeños y medianos
productores y del municipio42.
Ahora Majaz, en torno al proyecto minero Río Blanco43 en la sierra de Piura en el
distrito huancabambino Carmen de la Frontera. El conflicto44 se origina por la presencia
ilegal de la empresa minera, la que opera en tierras de las comunidades campesinas de
Segunda y Cajas (Huancabamba) y Yanta (Ayabaca), que son propietarias de dichas
tierras, sin su permiso que debe ser otorgado conforme a la ley.
incorporando cultivos de limón, maracuyá, naranja y otros. La asociación se encarga de la
comercialización.
39
La Central Piurana de Cafetaleros (CEPICAFE) integra 85 asociaciones en Piura. Opera desde 1995.
Tiene sus bases en distritos de sierra de las provincias de Huancabamba, Ayabaca y Morropón. En total
son 4,374 productores en 4,262 ha.
40
Estas organizaciones de pequeños productores asociados y otras similares exportan a mercados
internacionales, cumpliendo criterios de calidad involucrando a 8,023 pequeños productores que trabajan
en 10,223 ha. de tierra agrícola y exportaron en el año 2010 por un monto de 29’372,571 de US dólares.
(Información consolidada y presentada por Eduardo Larrea en el Panel Taller Regional Agrario
“Asociatividad y Desarrollo de la Pequeña Agricultura en la Región Piura” el 28 de enero de 2011.).
41
Ver por ejemplo Echave y otros 2009.
42
Al contrario, aparece incontenible el avance de la actividad minera informal en distritos contiguos de la
colonización San Lorenzo con relaves altamente contaminantes por los residuos de cianuro que
contienen. Según declaraciones recientes del presidente de la Junta de Usuarios de San Lorenzo serían
“entre 500 a 600 propietarios de concesiones mineras que han generado la contratación de 10,000 obreros
para realizar las tareas de extracción del mineral” (La Republica del 12 de julio 2011).
43
El grupo empresarial chino Zijin es el actual propietario de la empresa minera Monterrico Metals Plc.
que es a su vez la propietaria de la empresa minera Rio Blanco Copper S.A en el Perú.
44
Revesz y Diez 2006.
21
22. Lo que se pretende es explotar en lo inmediato el proyecto minero Rio Blanco de 6,472
hectáreas y a futuro todo un distrito minero con un total de cerca de 29,000 hectáreas,
ya concesionados, en una zona de páramos y bosques de neblina, ecosistemas
sumamente frágiles y generadores de agua para la región Piura y el norte de Cajamarca
(Jaén y San Ignacio).
El año 2007, una consulta ciudadana realizada en 3 distritos afectados por dicha
actividad minera, estableció que un 97% de los pobladores no están de acuerdo con la
actividad minera en dicha zona. Se enfrentan así dos visiones del desarrollo territorial.
Por un lado, la prioridad acordada por el Gobierno Central a las inversiones de grandes
compañías multinacionales como elemento clave del modelo económico de crecimiento.
Por el otro, la propensión de las comunidades políticas rurales de proyectarse al
desarrollo manteniendo un espacio de convivencia construido históricamente y donde la
interacción entre personas y familias impregna la vida de las localidades.
El nuevo Presidente del Gobierno Regional, Javier Atkins, se ha pronunciado en contra
de la implementación de actividades extractivas en esta zona y por la defensa de los
páramos.
El despertar de la Sierra
En los últimos años, varios procesos y dinámicas de carácter territorial que se combinan
e interactúan están incrementando significativamente la visibilidad social, política y
económica del área andina en Piura, afirmando a la vez su identidad territorial. Cuatro
de ellas entre otras, y de diferente índole e importancia, se conjugan para plantear en
términos nuevos algunos componentes del desarrollo territorial rural.
• La formación de un tejido organizacional de carácter territorial con la aparición de
las rondas campesinas45.
• El dinamismo de diversas formas de organización y de asociación que buscan
compensar las grandes carencias de Estado: experiencias municipales de gestión
participativa, organización de una red de municipalidades rurales, construcción de
mancomunidades.
• La emergencia y fortalecimiento de emprendimientos empresariales de los pequeños
productores cafeteleros sustentados en la gestión empresarial asociativa y que
cuentan para la exportación con la Central Piurana de Cafetaleros (CEPICAFE).
• El movimiento de resistencia, la movilización de rondas y comunidades campesinas
y de las municipalidades rurales implicadas, y la formación del Frente de Defensa de
la Frontera Norte contra la presencia del proyecto minero Majaz/Río Blanco.
Nuevas perspectivas para la gestión del territorio regional
En la primera parte del siglo XX, los procesos de modernización que hemos evocado
manifestaban la predominancia en la región del modelo primario exportador: en 1929 el
algodón sustentaba el 21.7%, y el petróleo el 33.8%, de las exportaciones totales
peruanas46. Hoy la plataforma productiva en la cual agroindustria y pesquería de
45 Sobre las rondas campesinas de Piura ver Starn 1989 y Huber 1995.
46
Contreras y Cueto 2004.
22
23. exportación tienen un rol motor, conjuntamente con la minería no metálica y las
actividades de extracción de hidrocarburos y de gas natural, es más diversificada.
Contribuye en hacer realidad un acondicionamiento del territorio regional con fuertes
requerimientos de servicios sociales y logísticos y de infraestructura básica así como de
políticas públicas regionales.
Así mismo, diversos factores en que destacan los impactos de lo conflictos
socioambientales de Tambogrande y Majaz pusieron al orden del día la necesidad de un
Ordenamiento Territorial que tome en cuenta la débil articulación intersectorial e
interespacial y la gestión ambiental de los recursos naturales renovables y no renovables
del territorio.
En este contexto, el proceso de descentralización, al dotar los gobiernos regionales de
competencias específicas47, abrió nuevas posibilidades para el Ordenamiento Territorial
(OT).
En esta perspectiva, la institucionalidad pública y privada de Piura se distingue de la de
otras regiones por contar con un “Acuerdo Regional Piura” suscrito en julio 2007 por
instituciones gubernamentales, de la sociedad civil y del sector empresarial del
departamento, en el que se define la Visión de Piura al año 2021, cinco ejes estratégicos
de desarrollo y lineamientos de política pública regional. El primero de estos ejes está
referido al “Ordenamiento del Territorio”.
En la región ya se había empezado a promover el OT desde el año 2002 mediante una
iniciativa de la sociedad civil48 que desarrolló un programa de talleres de capacitación
sobre el OT, sus características, contenidos e importancia como instrumento técnico
político para la gestión sostenible del territorio.
Luego, entre el 2005 a 2006 un conjunto de distritos49 de la zona andina y del valle del
Alto Piura elaboraron planes OT con financiamiento de cooperación extranjera. En la
mayoría de estos distritos se identificaron zonas con características físicas y
socioculturales distintivas delimitándolas como “espacios de desarrollo distrital” los
cuales priorizan problemas, necesidades y proyectos de impacto zonal durante los
procesos de presupuesto participativo.
Es a mediados del 2008 que se empieza ejecutar el proceso de Zonificación Ecológica
Económica Regional (ZEE) componente primero del proceso de formulación del OT.
Este proceso ha comprendido la movilización de los equipos técnicos a todas las
provincias de la región para promover la ZEE en ellas. Los resultados de la ZEE
regional serán socializados en la zona andina, los valles costeños y el espacio marino-
costero (litoral) para su aprobación, quedando por formular en el segundo semestre del
2011 los Lineamientos Estratégicos para el Ordenamiento Territorial regional.
Entre sus aportes más significativos destacan la sustentación del alto valor de los
ecosistemas páramos y bosques de neblina por su biodiversidad y su aporte como fuente
47
Articulo 53.a de la Ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales.
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Oliden y Alvarado 2003.; Revesz y Oliden 2003.
49
Distritos con procesos OT: Frias, Pacaipampa. Morropon, Santa Catalina de Mossa, Chalaco, Santo
Domingo. Salitral, San Juan de Bigote, Lallaquiz, Canchaque, San Miguel del Faique y Huarmaca.
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24. de recursos hídricos para la región. Ha permitido también actualizar el conocimiento de
la capacidad de uso mayor de las tierras de la región.
A pesar que los avances sean todavía modestos, el contar con instrumentos como los
planes de OT de distritos de la zona andina, la ZEE regional y los Lineamientos
Estratégicos para el Ordenamiento Territorial (presumiblemente formulado
participativamente en el segundo semestre 2011) nos presenta un escenario nuevo y
alentador para una planificación estratégica territorial articulada más eficaz para el
desarrollo sostenible de la región Piura.
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