1. “Mis Abuelos, Un Gran Tesoro”
Personajes:
Juan – Narrador.
Victoria – Niña.
Camilo – Niño.
Abuela.
Abuelo.
Papá de Victoria.
(Entra a escena Juan)
JUAN: la ra la la…. (Cantando) Que día tan maravilloso, hoy estoy muy feliz!
¿Saben por qué? Porque aprendí a leer y mi mamá como regalo me dio este
cuento, que se llama “Mis Abuelos, Un Gran Tesoro” ¿quieren que se los lea?
Bueno presten atención y conservemos las normas del buen oyente, prestar
atención a la persona que habla y no interrumpir. (Abre el libro)
Había una vez Camilo y Victoria una niña y un niño que adoraban a sus
abuelos porque ellos les daban muchos consejos. (Entran Camilo y Victoria).
VICTORIA: ¡ Camilo! ¿Como estas primo, vienes a visitar a los abuelos?.
CAMILO: Si Victoria, y traje unos regalos.
VICTORIA: ¡Si, yo también! Mira les traje unos dibujos que hice en mi escuela.
CAMILO: De verdad, yo también les traje unos.
Jajajajaja (ambos se ríen)
VICTORIA: Mira allí vienen!
ABUELO: (cantando) Valencia es, cantar y florecer, bendigo a Dios que
Valenciano soy….
VICTORIA y CAMILO: Bendición abuelo.
ABUELO: Dios me los bendiga; pero si ya llegaron mis muchachos, ¡vieja ven!
Ya están aquí Victoria y Camilo.
ABUELA: Hola mis amores, ¿y en qué momento llegaron?
2. VICTORIA: Hace ratito abuela, mi mamá me dejo en la puerta y me dijo que ya
venía, porque tenía una reunión con sus amigas y yo le dije que me dejara aquí
porque allá me aburriría.
CAMILO: Y yo acabo de llegar mis padres se fueron a realizar unas compras en el
mercado y me dijeron: quédate con tus abuelos porque en el mercado tú te antojas
de todo y la masa no está para bollo. Y yo con ganas de comerme toda la
chuchería del mercado.
ABUELO: Eso si es verdad, mijo, usted se antoja y empieza a meter que si
caramelo, pepito, chupeta y eso no lo alimenta.
VICTORIA: Claro Camilo debes comer frutas, verduras y menos chucherías.
ABUELA: Cierto hijito, porque sino te empiezas a enfermar, porque tu cuerpo no
tiene los suficientes minerales, y proteínas para crecer sano, y todos esos
nutrientes te los proporcionan las verduras, los cereales, las frutas, las carnes, el
pescado, el pollo y no los caramelos, las chupetas y los pepitos.
CAMILO: Si es verdad abuela, yo recuerdo un día que me comí una bolsa de
chocolates, escondido de mi mamá y pase toda la noche con dolor de barriga y
con diarrea ya me dolía el culi….. (Lo interrumpe el abuelo)
ABUELO: ¡Epa muchacho! No sea grosero, eso no se llama así, se llama ano, y
claro te dolía por la cantidad de veces que fuiste al baño.
VICTORIA: (riéndose) Se lleno el pipi de pupú, jajajaja…
ABUELA: Mire Victoria, respete, a su primo, y eso no se llama pipi, su nombre
es pene.
CAMILO: Respeta Victoria que yo no me meto con tu pena.
LOS ABUELOS: (riéndose) estos muchachos si tienen ocurrencias.
ABUELA: Camilo y Victoria ambos están un poco confundidos y nosotros los
vamos a ayudar.
VICTORIA: Estamos confundidos en qué?
CAMILO: En que yo tengo un pene y tú una pena.
ABUELO: Oigan algo muchachitos tanto el hombre como la mujer tienen un
aparato reproductor que nos distingue uno del otro, el del hombre tiene por
nombre pene y el de la mujer vulva.
3. VICTORIA: ¿Y por qué? Y mi mamá cuando me va a bañar me dice: lávate bien
la coco, no te dejes agarrar la coco con nadie.
ABUELA: Bueno mi niña le dice así por cariño y es cierto debemos cuidar
nuestras partes intimas y no permitir que nadie nos toque y ustedes no pueden
mostrar ni la vulva ni su pene como si fuese un juguete ¡no señor!
ABUELO: Eso es algo íntimo y usted Camilo aprenda desde chiquito a orinar
donde es debido, en un baño, porque nosotros los hombres tenemos la costumbre
de orinar en cualquier lugar y eso no es correcto, eso es algo que debe hacerse en
la intimidad.
ABUELA: Claro mis amores y debemos asegurarnos de no sentarnos en las
pocetas de los baños públicos cuando vamos a orinar sobre todo en tu caso
Victoria, porque podemos agarrar una infección y nos enfermamos nuestros
genitales y en tu caso también Camilo, cuando hacen pupú y orinan deben lavarse
las manos, antes y después, para así evitar que esas bacterias que puedan estar allí
en las heces puedan enfermarnos, eso es parte de la higiene personal.
VICTORIA: ¿Heces? ¿Qué son las heces abuelo?
ABUELO: El pupú, el excremento que expulsamos por el ano.
VICTORIA: Ahh… ya entiendo, por eso es que a mí me gusta hablar con ustedes
abuelitos, porque yo le pregunto a mi mami y a mi papi y no me responden.
CAMILO: Es verdad, yo le pregunte a mi mami, como me hicieron, como naci y
solo me respondió: Camilo tu eres producto del amor y luego no muy convencido,
fui y le pregunte a mi papi y me dijo, muchachito no pregunte tanto cuando este
mas grande yo te explico.
VICTORIA: Camilo nosotros nacemos de una semillita. ¿Verdad abuelita?
ABUELA: (dirigiéndose al abuelo) te das cuenta viejo que a los niños y niñas hoy
en día no se les debe mentir, hay que hablarles claro y sin rodeos.
ABUELO: Tienes razón, mi viejita, si a nosotros nos hubiesen orientado y
hablado con sinceridad en nuestra época, no hubiésemos tenido una docena de
muchachos.
ABUELA: (riendo) Viejo tienes razón, gracias a Dios que nosotros pudimos salir
adelante con esa muchachera. Y ahora nos toca orientar a Victoria y Camilo,
porque por lo visto a sus papas o les da pena o nunca tienes tiempo. (A los niños)
4. escuchen algo mis amores es cierto ustedes nacieron producto del amor entre un
hombre y una mujer, ellos se conocen, se casan.
VICTORIA: (interrumpe) Así como ustedes abuela y mis padres que se
conocieron en la universidad y luego se casaron.
ABUELO: Exacto mi niña, para tener hijos tanto el hombre y la mujer deben ser
responsables, porque ellos se enamoraron y por medio de la relación sexual el
hombre y la mujer unen su vulva y su pene, mejor dicho el pene penetra en la
vulva y expulsa unos gusanitos que se llaman espermatozoides y fecundan en el
ovulo de la mujer y allí se forma un embrión que se va desarrollando durante a
meses en el vientre de la madre y luego nace un hermoso bebe.
CAMILO: Que fino abuelo y Victoria ya puede tener bebes.
ABUELA: No mi vida, aun no puede ella tiene que crecer y desarrollar su
apartado reproductor, cuidar su cuerpo. Estudiar y guardarse es decir cuando sea
adulta.
VICTORIA: Claro Camilo, las mamas tienen muchas cosas que hacer trabajar,
arreglar la casita y yo lo que quiero es jugar y estudiar.
ABUELO: Si señor todo a su debido momento, ahorita aprovechen su niñez,
jueguen, disfruten del amor de sus padres y de nosotros sus abuelos.
CAMILO: Claro abuelo, ustedes son nuestro gran tesoro.
VICTORIA: Y les damos las gracias por enseñarnos cada vez que estamos junto a
ustedes- “Los amamos” (se abrazan)
(Se escucha una voz)
PADRE DE VICTORIA: ¡Buenas, buenas! Bendición mamá, bendición papá
ABUELOS: ¡Dios lo Bendiga!
VICTORIA: ¡Papi! ¿Ya nos vamos?
PADRE: Si mi niña, ya es tarde y tenemos que pasar buscando a tu mama por
casa de una amiga.
CAMILO: ¡Hola tío!
PADRE: Hola campeón ¿como estas?
CAMILO: Muy bien tío hablando de el pene y la vulva.
5. PADRE: ¿Cómo? (a la Abuela) Hay mama que historia le estas contando a los
niños.
ABUELO: Estamos orientándolos hacia una educación sexual, asertiva.
ABUELA: Claro ustedes deben sentarse y dedicarles más tiempo a sus hijos, no
todo es trabajo mijo.
PADRE: ¡Tienes razón! Mamá, lo que pasa es que a veces te hacen unas
preguntas. Que me da pena y no encuentro que responder.
ABUELO: No se apene hijo, háblele desde la sinceridad y de una forma muy
sencilla.
PADRE: Si papa voy hacer el intento y gracias por la ayudaita, porque ese tema
de la sexualidad es muy complicado. Bueno chaito mañana, los llamo, ¡vámonos
Victoria!
VICTORIA: No papi, vamos a quedarnos otro ratico.
PADRE: Mañana, venimos hija
ABUELA: Vaya mamita debemos obedecer a nuestros padres.
ABUELO: ¡Camilo! Allí esta su papá
CAMILO: Chaito abuelito, viste Victoria que yo si hago caso; chao tío
(TODOS: Chao)
VICTORIA: Chao feo, yo también me voy porque vengo mañana.
ABUELO: Vamos vieja, acompañarlos a la puerta. (Salen)
ABUELA: (Saliendo) hasta luego Dios me los bendiga.
(Salen todos)
ENTRA JUANCITO: Y así termina esta historia; ¿le gusto? (al público) Y ya
saben debemos cuidarnos y proteger nuestro cuerpo, porque es el templo de
nuestra vida, y voy a compartir esta historia con el resto de mis compañeros y
compañeras de clases para que conozcan su cuerpecito, así como ustedes y yo lo
conocimos, con ayuda de este maravilloso libro. Me voy porque mi mama me
debe estar esperando con una rica ensalada de frutas ¡Adiós!
(Sale de escena) FIN