Constantinopla fue la capital del Imperio Bizantino desde el siglo IV hasta 1453. El emperador romano Constantino fundó la ciudad en 330 y la rebautizó como Nueva Roma, aunque popularmente se la conocía como Constantinopla. Fue reconstruida siguiendo el modelo de Roma y se convirtió en un importante centro político, económico y cultural durante la Edad Media.
1. CONSTANTINOPLA
Nombre antiguo de la actual ciudad de Estambul en Turquía. Se debe este nombre al
emperador romano Constantino en el siglo IV. Fue capital del Imperio Bizantino
(también llamada Bizancio) o Imperio Romano de Oriente durante siglos, desde 395
hasta su conquista por los turcos en 1453, cuando comienza la Edad Moderna.
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Constantino
En el año 324 Constantino I el Grande vence al coemperador romano Licinio (Flavio
Valerio Licinio Liciniano 250-325), transformándose en el hombre más poderoso del
Imperio Romano.
En ese contexto decidió convertir a la ciudad de Bizancio en la capital del Imperio,
comenzando trabajos para embellecer,recrear y proteger la ciudad. Para ello utilizó más
de cuarenta mil trabajadores, mayormente esclavos godos.
Vista satelital del área de Estambul
Después de 6 años de trabajos, hacia el 11 de mayo de 330, y aún sin finalizar las obras
(se terminaron en el 336), Constantino inauguró la ciudad mediante los ritos
tradicionales, que duraron 40 días. La ciudad entonces contaba con unos 30.000
habitantes. Un siglo más tarde superaba los 300.000.
2. La ciudad fue renombrada como Nueva Roma, aunque popularmente se la denominaba
Constantinopla (en griego Κωνσταντινούπολη), y fue reconstruida a semejanza de
Roma, con catorce regiones, foro, capitolio y senado, y su territorio sería considerado
suelo itálico (libre de impuestos). Al Igual que la capital itálica, tenía siete colinas.
Constantino no destruyó los templos existentes, ya que no persiguió a los paganos, es
más, construyó nuevos templos para paganos y cristianos, especialmente influido por
estos últimos. Tal es así que durante su gobierno se abolió la crucifixión, las luchas
entre gladiadores, el divorcio y se mantuvo una mayor austeridad sexual, según las
costumbres cristianas. Además construyó iglesias como la de Santa Sofía y Santa Irene
y la iglesia-mausoloeo de los Santos Apóstoles, donde fue enterrado el emperador. Pese
a todo este apoyo al cristianismo, Constantino jamás se declaró cristiano, solo lo llegó a
ser en el lecho de muerte y bautizado por un obispo arriano, Eusebio de Nicomedia.
Nueva Roma fue embellecida a costa de otras ciudades del imperio, que fueron
saqueadas en sus mejores obras, trasladadas a la nueva capital del imperio. En el foro se
colocó una columna donde se emplazó una estatua de Apolo, a la que Constantino hizo
quitar la cabeza para colocar una réplica de la suya. Se transladaron esculturas,
columnas, mosaicos, obeliscos, desde Alejandría, Éfeso y sobre todo desde Atenas.
Constantino no reparó en gasto, quería levantar una capital universal.
La ciudad contaba con un hipódromo, construido en tiempos de Septimio Severo (año
203), que podía albergar más de 50.000 personas y era la sede de las fiestas populares y
de homenaje a los generales victoriosos del imperio. Sus tribunas también fueron testigo
de tribunales donde se dirimían los casos más relevantes. Hoy en día, el hipódromo sólo
es una plaza del centro de la ciudad (Estambul), donde se conservan los dos obeliscos
que se encontraban en el centro de la pista, uno de ellos perteneciente al faraón egipcio
Thutmose III.
También se dio gran importancia a la cultura. Constantino creó la primera universidad
del mundo al fundar, en el 340, la Universidad de Constantinopla, aunque luego fuera
reformada por el emperador Teodosio II en el 425. En ella se enseñaba gramática,
retórica, derecho, filosofía, matemática, astronomía y medicina; también gramática
latina, gramática griega, retórica latina y retórica griega. La universidad constaba de
grandes salones de conferencia, donde enseñaban sus 31 profesores.
Al morir Constantino, la fragmentación del Imperio Romano era un hecho. Sin
embargo, esto no se produciría hasta la muerte de uno de sus sucesores: Teodosio, en el
año 395, quien dividió en dos el Imperio y cedió el mando de la parte occidental, con
sede en Roma, a su hijo Honorio; y la parte Oriental, con sede en Constantinopla, a su
otro hijo Arcadio, dando comienzo al Imperio Bizantino que, a diferencia de la parte
occidental cuya decadencia fue cada vez mayor, se mantuvo con en pie hasta el año
1453.
En época del emperador Justiniano (527-565) se construyó la iglesia cristiana de Santa
Sofía, donde sus arquitectos tuvieron que colocar una cúpula sobre un edificio
rectangular. Tan complejo fue esto que la primera cúpula se derrumbó, pero la segunda
es la que hoy se puede ver en el edificio. Justiniano también construyó la Iglesia de los
santos Sergio y Baco, entre los años 527 y 536.
3. Durante el gobierno del emperador Heraclio (610-641) se creo la Academia Patriarcal
de Teología, que luego fuera organizada también como universidad.