El documento describe el caso de Phineas Gage, quien sufrió un accidente laboral en 1848 en el que una barra de hierro le atravesó el cráneo. A pesar de sobrevivir al accidente, Gage experimentó un cambio drástico en su personalidad, pasando de ser considerado y responsable a impulsivo e irrespetuoso. El caso de Gage sugiere que áreas del cerebro dedicadas al razonamiento social y ético pueden verse afectadas por lesiones, aunque otras funciones como el lenguaje y la inteligencia permanezcan intactas.