SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  5
EL PAPEL DE LA LITERATURA EN FRANZ KAFKA<br />Julio Ernesto<br />  <br />Aunque el apellido Kafka no fue muy airado en el arte, si fue implacable en cuanto a su impetuosidad. Es decir, que por obvias razones, Hermann era un símbolo de animalidad desbordante y patriarcal sobre su periferia, a comparación de una fuerza igual de intensa que existía en Franz, encontrado en la voracidad de su escritura y en una maldad que absorbía desde el autor hasta sus lectores. Todo ello, visto en ese deseo poderoso de sus metáforas y el flujo desordenado de sus angustias, como el camino para acceder a una “tierra prometida”, al fuego existencial y al placer que éste le causa, o sea, al único camino de la catarsis y la liberación.<br />Su encuentro con la literatura, sucedió en la manera en que encontraba unos brazos acogedores y sinceros que hablaban más humanamente que su periferia y su realidad. La literatura, su fuente adquisitiva de conocimiento (por medio de la lectura en este caso) fue el encuentro con el recinto sagrado (y con su juzgado), que le prestaría la magia para su exorcismo. Pero la llave para tal recinto, era la escritura, su catarsis, su muerte, su purgatorio, que a mayor certeza, era su liberación.<br />Franz Kafka nació como tal, en el papel de un escritor, un militante del arte, un escapista del mundo real, situaciones todas que le brindaba la estética. Si se dice que nace (a pesar de puntualizar: como escritor), es porque su nacimiento físico, haber recibido luz de su madre, cumplir su gestación, no fue un verdadero nacimiento para él; todo porque aún se sentía rodeado en una esfera que lo atrapaba, que le quitaba un principio del nacimiento y de todo ser humano; o sea, su libertad.<br />Para inicial tal explicación, nos permitimos plantar una metáfora de nacimiento, muy similar a las ideas kafkianas de una metamorfosis. Inicialmente, encerrarse en su cuarto a leer literatura, crecer internamente, y después surgir como escritor, era como la oruga que se adentra en su capullo de fina seda, para después salir como mariposa. Pero ¿qué sucedía con esta odiosa situación de encierro? No fue nada más que la manera de huir de su padre y de las facciones familiares impregnadas de él, y que tales alas de mariposa, era la necesidad de salir volando como un ave. Recordando todo esto, muy bien, que el escapismo literario, su escritura, era un acto sin permiso.<br />Franz como escritor, fue un sujeto que crea seres solo para darles un fin escabroso, muertes grises dignas de un antihéroe, provocando y exasperando las situaciones, todo para llegar a ese fin existencial definitivo llamado muerte. Aunque la vida de sus personajes están supeditadas a la vida desgarradora, dolorosa, conflictiva, fue con el interés de dejarlos siempre en una constante lucha con la vida. Es triste saber, que todos sus personajes son parte inherente de él, que su protagonismo está en él y en su vida misma, no por ser la voz narradora, sino porque todos ellos eran Franz Kafka, pero con diferentes nombres. Pero éste autor, Dios de la obra, lo condenaba a la muerte como manera de acabar la historia y el modo de lograr su liberación. Reiterándolo, que esto lo hacía a través de la equivalencia de muerte como: liberación y exhumación de culpas. Era un kamikaze, solo para exorcizar sus demonios.<br />Tal vez, por esto dicho, Georges Bataille mencionó que Franz “…fue un autor que vivió, o por lo menos murió, obsesionado por el deseo de quemar sus libros.” . Pero ¿para qué quemar sus libros? Ésto lo deseó por la sencilla razón de no querer ver su odioso reflejo, su condenada existencia altamente impregnada por su padre. Franz nunca deseo ser como su padre, y por ser alguien hecho por él, intentó descargarlo en sus escritos, y del mismo modo, quemarlos en la hoguera de la muerte, con el precio de llevarse también su vida.<br />Pero si  Franz habló de una “tierra prometida”, y si se le ha tratado por éste modo como un “religioso hipócrita”, tiene sus razones. Aunque fue un obediente acreedor de las enseñanzas o creencias heredadas por sus padres, fue de cierto modo un judío (ortodoxo) postizo, que aunque no negaba la existencia de un ser supremo (porque no se dedicó a ello), se encasilló en cosas más importantes como la culpa que su existencia le oprimía. “De niño me hacía a mí mismo reproches, coincidiendo en eso contigo, por no ir lo bastante al templo, por no ayunar, etcétera. Yo no creía que de esa manera hacía algo contra mí, sino contra ti, y el sentimiento de culpa, que siempre estaba al acecho, me invadía.”. Es por ello que obedecer a un dogma le era algo rutinario y poco importante, no porque fuese un exacerbado ateo, sino porque era una máscara la cual adquirió solo siguiendo una corriente familiar, donde todo fluye, y la cual no podía contradecir. Ésta máscara religiosa, fue uno de tantos rostros que adquirió por su padre. Y aunque por esa causa modificó de cierto modo su credo, no fue de mucha trascendencia en su vida.<br /> <br />“Sería incluso posible decir que la literatura lo decepcionó”, no por ser su suicidio (porque es allí donde logra liberarse, hacer catarsis profunda, exorcizarse…), sino porque perdió la esperanza de llegar a su “tierra prometida”, la cual Moisés muere al encontrarla, y la que Dante encuentra vacía en el Paraíso como signo del descanso eterno. Su cuerpo mortal, en vida, fue lleno de tristeza, y la felicidad implicaba su muerte. Pero su felicidad en la muerte no tiene sentido. Así ¿cómo disfrutaba de ella?  Y más cuando decía que “Al dejar en silencio una de mis particularidades, escribía, resultaba de ello que me detestaba a mí mismo y a mi destino, que me consideraba malo y condenado”.<br />Es de recordar, que a Franz se le acusa de una conducta infantil, o de más a ciencia cierta, de ser presa del mal. Esto se explica en el sentido en que aborrece la esencia la cual representaba su familia, y que de éste modo desea deshacerse de ella como si se fuera a exorcizar el más maldito de los demonios. La escritura, innegablemente, fue la manera en que siempre expresó su pensamiento, fue el testimonio de su ser y de sus lamentos, la cual él se adhiere como el único sentido de la existencia, como cuando un niño toma obsesivamente la mano de su padre. Ésta es la manera infantil de manifestar su naciente y primigenia existencia humana.<br />Por otro lado, entre todas estas sensaciones de indignidad y de culpabilidad, se incluía la sensación de nulidad frente a toda su familia. Fue aquella en la que se sentía excluido, no porque lo expulsaran de su esfera familiar, sino porque se sentía indigno de vivir en ella, pero en la que no negaba que quería vivir a junto, así sea en una esfera externa, o sea, en una propia. Dicho fenómenos se manifiesta, también con la literatura, como -por ejemplo- molesta a su padre con sus constantes cartas. Ahí le quería manifestarle tantas cosas de su sentir, y a la vez molestarlo (por motivo de ser consciente de que no las leería), así como cuando era niño y de manera fastidiosa le pidió agua, hasta ser sacado tarde en la noche al balcón en camisón. Es también el infantilismo de sus caprichos, o sea, de su maldadosa “venganza”, tal vez.<br />Ahora bien, sentirse excluido, era la manera en que Franz se sentía al mismo tiempo inferior frente a su fornido padre. Aunque ser pequeño y seco de carnes a su lado, solo le quedaba sentirse superior intelectualmente como manera (de cierto modo) de compensar las cosas, no solo con el fin de sentirse superior frente a su ignorante padre, si no con el fin de sentirse diferente a él. Es decir, Hermann un fornido, pero Franz un intelectual. Parecía una especie de compensación, de la cual Franz sentía placer. Tal vez, ésta era una de sus principios de maldad: “Más certero has sido con tu aversión a mi quehacer literario y a todo lo relacionado con él, y que tú ignorabas. En este punto me había alejado un tanto de ti, efectivamente, y por mis propios medios, aunque eso recordase un poco al gusano que, aplastado por detrás de un pisotón, se libera con la parte delantera y repta hacia un lado. Me encontraba hasta cierto punto a salvo, pude respirar hondo; la aversión que, naturalmente, sentiste de inmediato por mi actividad literaria, en este caso, excepcionalmente, me resultó agradable. Aunque mi vanidad, mi amor propio se resentían ante la acogida, célebre entre nosotros, que reservabas a mis libros: « ¡Déjalo encima de la mesilla de noche!».”<br />La conducta de Franz como un niño, que en ciertos caso era desobediente y provocador, no era otra manera más transparente de manifestarse entre toda esta nulidad, que más adelante presentó en sus obras. Quebrantar la ley, era la manera más placentera forma de transgredir esa figura del padre, para acceder a una libertad a través de la literatura. Esa era más concretamente el objeto de sus exorcismos, el de satisfacer tal deseo provisto de culpa, pero lleno de trampas también, porque era caer a un abismo que buscaba la perturbación, y consecuentemente la muerte. “Se convertía uno en un niño gruñón, desatento, desobediente, que pensaba constantemente en una huida interior casi siempre. Así sufrías tú, así sufríamos nosotros.”. La literatura le fue vista como un escape, la liberación para sus delitos, y ahí mismo, su juicio y su condena.<br />Su familia, en especial su padre, fueron sus fuertes (y por así decirlo, las únicas) influencias para todos sus escritos, ya que como él dice en Carta al padre: todo lo que se relacionaba con su padre le causaba aversión. Aunque de alguna manera participaban sus amigos y sus alrededores, pero no eran tan trascendentes como era la reencarnación de la culpa asignada por su familia, manifiesta en sus personajes principales. Para ello, debía sacar de sus ser todo lo relacionado con ellos y ese tema, porque “Si quería huir de ti, tenía que huir también de la familia, hasta de mi madre.”.<br />Toda esa complejidad psíquica de Franz Kafka, es producto de una subdivisión de su conciencia y su subjetividad, la cual organiza el poder de su universo o sus enigmas existenciales, bajo la opresión de una Ignominia (no olvidando su formación religiosa, familiar, y sus estudios en abogacía): “Por ello el mundo quedó dividido para mí en tres partes: una en la que yo, el esclavo, vivía bajo unas leyes que sólo habían sido inventadas para mí y que además, sin saber por qué, nunca podía cumplir del todo; después, otro mundo que estaba a infinita distancia del mío, un mundo en el que vivías tú, ocupado en gobernar, en impartir órdenes y en irritarte por su incumplimiento, y finalmente un tercer mundo en el que vivía feliz el resto de la gente, sin ordenar ni obedecer. Yo vivía en perpetua ignominia: o bien obedecía tus órdenes, y eso era ignominia, pues tales órdenes sólo tenían vigencia para mí; o me rebelaba, y también era ignominia, pues cómo podía yo rebelarme contra ti; o bien no podía obedecer, por no tener, por ejemplo, tu fuerza, ni tu apetito ni tu habilidad, y tú sin embargo me lo pedías como lo más natural; ésa era, por supuesto, la mayor ignominia. De este género eran, no las reflexiones, sino los sentimientos de aquel niño.”.<br />Aceptar su culpa de todo lo que le pasa, notar que su padre era la voluntad ineludible y opresora que condicionó su vida, esa esencia odiosa inserta en su ser y de la cual fue hecho, esa la ley misma que lo envolvía así como la gravedad, y lograr poder ver eso, era la manera de quitarse la venda infante de los ojos. “A los empleados los llamabas «enemigos pagados», y lo eran, pero antes de que lo fueran, tú me parecías haber sido su «enemigo pagador». Allí recibí también la gran lección de que podías ser injusto; en mí mismo, no lo habría notado tan deprisa, se había acumulado demasiado sentimiento de culpabilidad que te daba la razón.”. Así podía ver con claridad el sistema de culpa que caía sobre su espalda, no por ver cómo era de injusto su padre, si no porque así era su esencia que lo conformaba, y que con claridad detestaba.<br />En otras instancias, se puede pensar los amores de Franz como fuente de inspiración y de aceptación literaria. Pero, sin embargo, solo fue en trasfondo una nueva presentación de los complejos que se despiertan de su infancia, al sentirse como su padre, cuestión la cual le causaba miedo, aberración, un papel del que huía poder ser como su padre. “Ninguna de esas jóvenes ha sido un desengaño para mí, sólo yo lo he sido para ellas dos. La opinión que me merecen es hoy exactamente la misma que me merecían entonces, cuando quise casarme con ellas.”. Entonces, esas mujeres, solo fueron la muestra de unos fracasos amorosos, por culpa de su culpa (valga la redundancia), de sus complejos internos que salen a relucir como cuando joven y niño, pero ya estas subyacen en otras circunstancias. “Según una opinión extendida, el miedo al matrimonio viene a veces de que se teme que los hijos le hagan pagar a uno más tarde las faltas cometidas con los propios padres. En mi caso, creo, eso no tiene demasiada importancia, pues mi sentimiento de culpa procede en realidad de ti…”.<br />En conclusión, si se reflexiona sobre lo que es en sí la escritura de Franz, es una pura manifestación de un niño ahogado de condicionamientos, “Pero mucho más importante al respecto es el miedo en cuanto a mí mismo. Eso hay que entenderlo del siguiente modo: ya he insinuado que con mi quehacer literario y con todo lo relacionado con esa actividad he hecho pequeñas tentativas de independencia, tentativas de evasión de mínimo éxito, que apenas llevarán más lejos, hay muchas cosas que me lo confirman”. Los temas de la obra de Kafka, el origen de ellas y de su catarsis, son la soledad, la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que experimenta el individuo al verse amenazado por unas fuerzas desconocidas que no alcanza a comprender y se hallan fuera de su control. “A ello respondo que la totalidad de esa objeción, que en parte puede volverse contra ti mismo, no viene de ti sino de mí, precisamente… No le niego una cierta legitimidad a esa objeción tuya, que además aporta nuevos aspectos a la caracterización de nuestras relaciones. Como es natural, las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como encajan las pruebas en mi carta…”.<br />Sería casi imposible no encontrar un pequeño Kafka en cada uno de nosotros, plasmado en sus escritos, ya que Franz, como ejemplo de un posible niño normal (desobediente, bajo un alto régimen de disciplina) revela todos los secretos de un crecimiento lleno de complejos, y muestra lo más humano del hombre, bajo las situaciones de toda condición humana. Ésta es la psicosis de un ser frente a un sistema familiar, socioeconómico, religioso, etc., vista en Franz Kafka como síntomas de violencia, la cual, a diferencia de cualquiera de nosotros (la cual culpamos a otros esas representaciones opresoras), encuentra que el culpable es él mismo. Porque -incluyendo nuestra opinión- tal vez permitimos ser invadidos por toda opresión.<br />Por: Sonia Rocío Martínez<br />        Juan Carlos Vargas <br />        Julio Ernesto Díaz.<br />
La literatura como escape de Kafka de su padre
La literatura como escape de Kafka de su padre
La literatura como escape de Kafka de su padre
La literatura como escape de Kafka de su padre

Contenu connexe

Tendances

Informe de-análisis-poemas - diana
Informe de-análisis-poemas - dianaInforme de-análisis-poemas - diana
Informe de-análisis-poemas - dianaDiana Legua
 
La importancia de la literatura en la relidad
La importancia de la literatura en la relidadLa importancia de la literatura en la relidad
La importancia de la literatura en la relidadDaniMaiRT
 
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosa
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosaEco, umberto. apostillas a el nombre de la rosa
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosaVelvet Goldminer
 
OSCAR DE LA, borbolla
OSCAR DE LA, borbollaOSCAR DE LA, borbolla
OSCAR DE LA, borbollakronerone
 
El Corredor Mediterráneo
El Corredor Mediterráneo El Corredor Mediterráneo
El Corredor Mediterráneo Isa Rezmo
 
Cuadernillo frost (escarcha)
Cuadernillo frost (escarcha)Cuadernillo frost (escarcha)
Cuadernillo frost (escarcha)Isa Rezmo
 
Eldivino narciso
Eldivino narcisoEldivino narciso
Eldivino narcisoangelicagc
 
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1williamlevedad
 
La insoportable levedad de la condición humana
La insoportable levedad de la condición humanaLa insoportable levedad de la condición humana
La insoportable levedad de la condición humanaPaulo Manterola D'Angelo
 
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos""Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"Marcela Spezzapria
 
Filosofía y poesía, de maría zambrano
Filosofía y poesía, de maría zambranoFilosofía y poesía, de maría zambrano
Filosofía y poesía, de maría zambranoMissael Duarte Somoza
 
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amoroso
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amorosoCONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amoroso
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amorosoORDEN SEGLAR CARMELITAS DESCALZOS
 
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...Pato Zapata
 
Lario34
Lario34Lario34
Lario34zehuf
 

Tendances (20)

Informe de-análisis-poemas - diana
Informe de-análisis-poemas - dianaInforme de-análisis-poemas - diana
Informe de-análisis-poemas - diana
 
Gerard y Elena
Gerard y ElenaGerard y Elena
Gerard y Elena
 
La importancia de la literatura en la relidad
La importancia de la literatura en la relidadLa importancia de la literatura en la relidad
La importancia de la literatura en la relidad
 
El aleph
El alephEl aleph
El aleph
 
Cronica de cain
Cronica de cainCronica de cain
Cronica de cain
 
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosa
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosaEco, umberto. apostillas a el nombre de la rosa
Eco, umberto. apostillas a el nombre de la rosa
 
OSCAR DE LA, borbolla
OSCAR DE LA, borbollaOSCAR DE LA, borbolla
OSCAR DE LA, borbolla
 
El Corredor Mediterráneo
El Corredor Mediterráneo El Corredor Mediterráneo
El Corredor Mediterráneo
 
Cuadernillo frost (escarcha)
Cuadernillo frost (escarcha)Cuadernillo frost (escarcha)
Cuadernillo frost (escarcha)
 
Eldivino narciso
Eldivino narcisoEldivino narciso
Eldivino narciso
 
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1
Proust marcel 1-por_el_camino_de_swann1
 
La insoportable levedad de la condición humana
La insoportable levedad de la condición humanaLa insoportable levedad de la condición humana
La insoportable levedad de la condición humana
 
Cruz s or-juana-ines-de-la-carta-de-sor-filotea-de-la-cruz-ya
Cruz s or-juana-ines-de-la-carta-de-sor-filotea-de-la-cruz-yaCruz s or-juana-ines-de-la-carta-de-sor-filotea-de-la-cruz-ya
Cruz s or-juana-ines-de-la-carta-de-sor-filotea-de-la-cruz-ya
 
Realismo
RealismoRealismo
Realismo
 
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos""Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"
"Prólogo" en "Te digo más y otros cuentos"
 
Filosofía y poesía, de maría zambrano
Filosofía y poesía, de maría zambranoFilosofía y poesía, de maría zambrano
Filosofía y poesía, de maría zambrano
 
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amoroso
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amorosoCONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amoroso
CONGRESO TERESIANO CHILE: Saide Cortés - La pedagogía del diálogo amoroso
 
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...
Literatura Regional Argentina Trabajo de Investigación sobre la poética de An...
 
Lario34
Lario34Lario34
Lario34
 
Proyecto[1]
Proyecto[1]Proyecto[1]
Proyecto[1]
 

En vedette

Los inicios de la literatura española
Los inicios de la literatura españolaLos inicios de la literatura española
Los inicios de la literatura españolaRaquel López
 
El papel de la literatura, la cultura y el lenguaje
El papel de la literatura, la cultura y el lenguajeEl papel de la literatura, la cultura y el lenguaje
El papel de la literatura, la cultura y el lenguajengaleanoe
 
Literatura española 1939 2009
Literatura española 1939 2009Literatura española 1939 2009
Literatura española 1939 2009Salvatore Roncone
 
Origen de la literatura española
Origen de la literatura españolaOrigen de la literatura española
Origen de la literatura españolaUn Tal Juan Vqz
 
Narración en verso
Narración en versoNarración en verso
Narración en versoiesclarin
 
Historia de la literatura española
Historia de la literatura españolaHistoria de la literatura española
Historia de la literatura españolaJavier Sánchez
 
Teorias literarias
Teorias literariasTeorias literarias
Teorias literariasmayis0514
 
Esquemas (teoria literaria)
Esquemas (teoria literaria)Esquemas (teoria literaria)
Esquemas (teoria literaria)mayis0514
 
Teoria literaria
Teoria literariaTeoria literaria
Teoria literariaangely25
 
Teoria Literaria
Teoria LiterariaTeoria Literaria
Teoria Literariadaniebluras
 
Teoria literaria 2013-junio
Teoria  literaria 2013-junioTeoria  literaria 2013-junio
Teoria literaria 2013-junioEstudio Konoha
 
Breve historia de la literatura española
Breve historia de la literatura españolaBreve historia de la literatura española
Breve historia de la literatura españolaManuel Cañete Jurado
 
Proyecto de aula narraciones fabulosas
Proyecto de aula narraciones fabulosasProyecto de aula narraciones fabulosas
Proyecto de aula narraciones fabulosasanayividelgado
 
Resumen de Literatura española en esquemas
Resumen de Literatura española en esquemasResumen de Literatura española en esquemas
Resumen de Literatura española en esquemasJavier Hernández
 
Los géneros literarios
Los géneros literariosLos géneros literarios
Los géneros literarioslojeda69
 
Historia de la literatura española
Historia de la literatura españolaHistoria de la literatura española
Historia de la literatura españolaEstibaliz Marcos
 

En vedette (20)

Los inicios de la literatura española
Los inicios de la literatura españolaLos inicios de la literatura española
Los inicios de la literatura española
 
El papel de la literatura, la cultura y el lenguaje
El papel de la literatura, la cultura y el lenguajeEl papel de la literatura, la cultura y el lenguaje
El papel de la literatura, la cultura y el lenguaje
 
Literatura española 1939 2009
Literatura española 1939 2009Literatura española 1939 2009
Literatura española 1939 2009
 
Origen de la literatura española
Origen de la literatura españolaOrigen de la literatura española
Origen de la literatura española
 
Narración en verso
Narración en versoNarración en verso
Narración en verso
 
La poesía trovadoresca
La poesía trovadorescaLa poesía trovadoresca
La poesía trovadoresca
 
Historia de la literatura española
Historia de la literatura españolaHistoria de la literatura española
Historia de la literatura española
 
Teorias literarias
Teorias literariasTeorias literarias
Teorias literarias
 
Esquemas (teoria literaria)
Esquemas (teoria literaria)Esquemas (teoria literaria)
Esquemas (teoria literaria)
 
Teoría literaria
Teoría literariaTeoría literaria
Teoría literaria
 
Teoria literaria
Teoria literariaTeoria literaria
Teoria literaria
 
Teoria Literaria
Teoria LiterariaTeoria Literaria
Teoria Literaria
 
Teoria literaria 2013-junio
Teoria  literaria 2013-junioTeoria  literaria 2013-junio
Teoria literaria 2013-junio
 
Teoria da literatura
Teoria da literaturaTeoria da literatura
Teoria da literatura
 
Breve historia de la literatura española
Breve historia de la literatura españolaBreve historia de la literatura española
Breve historia de la literatura española
 
TEORÍA LITERARIA
TEORÍA LITERARIATEORÍA LITERARIA
TEORÍA LITERARIA
 
Proyecto de aula narraciones fabulosas
Proyecto de aula narraciones fabulosasProyecto de aula narraciones fabulosas
Proyecto de aula narraciones fabulosas
 
Resumen de Literatura española en esquemas
Resumen de Literatura española en esquemasResumen de Literatura española en esquemas
Resumen de Literatura española en esquemas
 
Los géneros literarios
Los géneros literariosLos géneros literarios
Los géneros literarios
 
Historia de la literatura española
Historia de la literatura españolaHistoria de la literatura española
Historia de la literatura española
 

Similaire à La literatura como escape de Kafka de su padre

Perfil Psicológico de Franz Kafka
Perfil Psicológico de Franz KafkaPerfil Psicológico de Franz Kafka
Perfil Psicológico de Franz KafkaKaroline Gissett QG
 
Cocina de la escritura
Cocina de la escrituraCocina de la escritura
Cocina de la escrituratoymachines
 
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdf
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdfGreenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdf
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdffrank0071
 
Franz Kafka por Karla Flores
Franz Kafka por Karla Flores Franz Kafka por Karla Flores
Franz Kafka por Karla Flores Krlytha
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionvxcallemamani
 
Práctica calificada de articulo de opinion
Práctica calificada de articulo de opinionPráctica calificada de articulo de opinion
Práctica calificada de articulo de opinionvxcallemamani
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionvxcallemamani
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionvxcallemamani
 
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdf
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdfEl proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdf
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdfNice Shoes
 
7. barthes la muerte del autor
7.  barthes la muerte del autor7.  barthes la muerte del autor
7. barthes la muerte del autorLeslie Alvarado
 
Mary shelley el moderno prometeo
Mary shelley   el moderno prometeoMary shelley   el moderno prometeo
Mary shelley el moderno prometeoNina Gavancho
 
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)Barthes la muerte del autor copia 2 (1)
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)Liv Ullmann
 
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológico
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológicoRoland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológico
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológicoAnonymouspfZsskq
 

Similaire à La literatura como escape de Kafka de su padre (20)

Perfil Psicológico de Franz Kafka
Perfil Psicológico de Franz KafkaPerfil Psicológico de Franz Kafka
Perfil Psicológico de Franz Kafka
 
F.Kafka
F.KafkaF.Kafka
F.Kafka
 
Jorge Luis Borges 1899 - 1986
Jorge Luis Borges 1899 - 1986Jorge Luis Borges 1899 - 1986
Jorge Luis Borges 1899 - 1986
 
Cocina de la escritura
Cocina de la escrituraCocina de la escritura
Cocina de la escritura
 
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdf
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdfGreenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdf
Greenblatt, Stephen. - El giro [2012].pdf
 
Franz Kafka por Karla Flores
Franz Kafka por Karla Flores Franz Kafka por Karla Flores
Franz Kafka por Karla Flores
 
Tarea de comunicacion
Tarea de comunicacionTarea de comunicacion
Tarea de comunicacion
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinion
 
Practica
PracticaPractica
Practica
 
Practica 01
Practica 01Practica 01
Practica 01
 
Práctica calificada de articulo de opinion
Práctica calificada de articulo de opinionPráctica calificada de articulo de opinion
Práctica calificada de articulo de opinion
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinion
 
Practica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinionPractica calificada de articulo de opinion
Practica calificada de articulo de opinion
 
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdf
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdfEl proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdf
El proceso de Franz Kafka - prologo de Jose Saramago.pdf
 
7. barthes la muerte del autor
7.  barthes la muerte del autor7.  barthes la muerte del autor
7. barthes la muerte del autor
 
9 14
9 149 14
9 14
 
Mary shelley el moderno prometeo
Mary shelley   el moderno prometeoMary shelley   el moderno prometeo
Mary shelley el moderno prometeo
 
Barthes la-muerte-del-autor
Barthes la-muerte-del-autorBarthes la-muerte-del-autor
Barthes la-muerte-del-autor
 
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)Barthes la muerte del autor copia 2 (1)
Barthes la muerte del autor copia 2 (1)
 
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológico
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológicoRoland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológico
Roland Barthes, La muerte del autor ... un ensayo gramatológico
 

Plus de Kelita Vanegas

CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)
CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)
CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)Kelita Vanegas
 
Convocatoria para publicar en la revista apuntaciones
Convocatoria para publicar en la revista apuntacionesConvocatoria para publicar en la revista apuntaciones
Convocatoria para publicar en la revista apuntacionesKelita Vanegas
 
Diplomado proyectos transversales
Diplomado proyectos transversalesDiplomado proyectos transversales
Diplomado proyectos transversalesKelita Vanegas
 
Contemporánea ii b 2013
Contemporánea ii b 2013Contemporánea ii b 2013
Contemporánea ii b 2013Kelita Vanegas
 
Programa contmeporánea i b 2013
Programa contmeporánea i b 2013Programa contmeporánea i b 2013
Programa contmeporánea i b 2013Kelita Vanegas
 
La novela moderna en madame bovary
La novela moderna en madame bovaryLa novela moderna en madame bovary
La novela moderna en madame bovaryKelita Vanegas
 
La condición femenina en el pensamiento de Beauvoir
La condición femenina en el pensamiento de BeauvoirLa condición femenina en el pensamiento de Beauvoir
La condición femenina en el pensamiento de BeauvoirKelita Vanegas
 
De la trai ci on a la entusiasmo
De la trai ci on a la entusiasmoDe la trai ci on a la entusiasmo
De la trai ci on a la entusiasmoKelita Vanegas
 
Literatura contemporana i semestre b
Literatura contemporana i semestre bLiteratura contemporana i semestre b
Literatura contemporana i semestre bKelita Vanegas
 

Plus de Kelita Vanegas (20)

CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)
CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)
CICLO DE CONFERENCIAS LA COLA DEL GATO (A 2014)
 
Convocatoria para publicar en la revista apuntaciones
Convocatoria para publicar en la revista apuntacionesConvocatoria para publicar en la revista apuntaciones
Convocatoria para publicar en la revista apuntaciones
 
Diplomado proyectos transversales
Diplomado proyectos transversalesDiplomado proyectos transversales
Diplomado proyectos transversales
 
Contemporánea ii b 2013
Contemporánea ii b 2013Contemporánea ii b 2013
Contemporánea ii b 2013
 
Programa contmeporánea i b 2013
Programa contmeporánea i b 2013Programa contmeporánea i b 2013
Programa contmeporánea i b 2013
 
Woolf
WoolfWoolf
Woolf
 
Woolf
WoolfWoolf
Woolf
 
Woolf
WoolfWoolf
Woolf
 
La novela moderna en madame bovary
La novela moderna en madame bovaryLa novela moderna en madame bovary
La novela moderna en madame bovary
 
Dostoievski
DostoievskiDostoievski
Dostoievski
 
Exposición altazor
Exposición altazorExposición altazor
Exposición altazor
 
Madame bovary
Madame bovaryMadame bovary
Madame bovary
 
Expo...romanticismo
Expo...romanticismoExpo...romanticismo
Expo...romanticismo
 
Boletin junio 13
Boletin junio 13Boletin junio 13
Boletin junio 13
 
Kundera levedad
Kundera levedadKundera levedad
Kundera levedad
 
El arte de la novela
El arte de la novelaEl arte de la novela
El arte de la novela
 
Kundera
KunderaKundera
Kundera
 
La condición femenina en el pensamiento de Beauvoir
La condición femenina en el pensamiento de BeauvoirLa condición femenina en el pensamiento de Beauvoir
La condición femenina en el pensamiento de Beauvoir
 
De la trai ci on a la entusiasmo
De la trai ci on a la entusiasmoDe la trai ci on a la entusiasmo
De la trai ci on a la entusiasmo
 
Literatura contemporana i semestre b
Literatura contemporana i semestre bLiteratura contemporana i semestre b
Literatura contemporana i semestre b
 

La literatura como escape de Kafka de su padre

  • 1. EL PAPEL DE LA LITERATURA EN FRANZ KAFKA<br />Julio Ernesto<br /> <br />Aunque el apellido Kafka no fue muy airado en el arte, si fue implacable en cuanto a su impetuosidad. Es decir, que por obvias razones, Hermann era un símbolo de animalidad desbordante y patriarcal sobre su periferia, a comparación de una fuerza igual de intensa que existía en Franz, encontrado en la voracidad de su escritura y en una maldad que absorbía desde el autor hasta sus lectores. Todo ello, visto en ese deseo poderoso de sus metáforas y el flujo desordenado de sus angustias, como el camino para acceder a una “tierra prometida”, al fuego existencial y al placer que éste le causa, o sea, al único camino de la catarsis y la liberación.<br />Su encuentro con la literatura, sucedió en la manera en que encontraba unos brazos acogedores y sinceros que hablaban más humanamente que su periferia y su realidad. La literatura, su fuente adquisitiva de conocimiento (por medio de la lectura en este caso) fue el encuentro con el recinto sagrado (y con su juzgado), que le prestaría la magia para su exorcismo. Pero la llave para tal recinto, era la escritura, su catarsis, su muerte, su purgatorio, que a mayor certeza, era su liberación.<br />Franz Kafka nació como tal, en el papel de un escritor, un militante del arte, un escapista del mundo real, situaciones todas que le brindaba la estética. Si se dice que nace (a pesar de puntualizar: como escritor), es porque su nacimiento físico, haber recibido luz de su madre, cumplir su gestación, no fue un verdadero nacimiento para él; todo porque aún se sentía rodeado en una esfera que lo atrapaba, que le quitaba un principio del nacimiento y de todo ser humano; o sea, su libertad.<br />Para inicial tal explicación, nos permitimos plantar una metáfora de nacimiento, muy similar a las ideas kafkianas de una metamorfosis. Inicialmente, encerrarse en su cuarto a leer literatura, crecer internamente, y después surgir como escritor, era como la oruga que se adentra en su capullo de fina seda, para después salir como mariposa. Pero ¿qué sucedía con esta odiosa situación de encierro? No fue nada más que la manera de huir de su padre y de las facciones familiares impregnadas de él, y que tales alas de mariposa, era la necesidad de salir volando como un ave. Recordando todo esto, muy bien, que el escapismo literario, su escritura, era un acto sin permiso.<br />Franz como escritor, fue un sujeto que crea seres solo para darles un fin escabroso, muertes grises dignas de un antihéroe, provocando y exasperando las situaciones, todo para llegar a ese fin existencial definitivo llamado muerte. Aunque la vida de sus personajes están supeditadas a la vida desgarradora, dolorosa, conflictiva, fue con el interés de dejarlos siempre en una constante lucha con la vida. Es triste saber, que todos sus personajes son parte inherente de él, que su protagonismo está en él y en su vida misma, no por ser la voz narradora, sino porque todos ellos eran Franz Kafka, pero con diferentes nombres. Pero éste autor, Dios de la obra, lo condenaba a la muerte como manera de acabar la historia y el modo de lograr su liberación. Reiterándolo, que esto lo hacía a través de la equivalencia de muerte como: liberación y exhumación de culpas. Era un kamikaze, solo para exorcizar sus demonios.<br />Tal vez, por esto dicho, Georges Bataille mencionó que Franz “…fue un autor que vivió, o por lo menos murió, obsesionado por el deseo de quemar sus libros.” . Pero ¿para qué quemar sus libros? Ésto lo deseó por la sencilla razón de no querer ver su odioso reflejo, su condenada existencia altamente impregnada por su padre. Franz nunca deseo ser como su padre, y por ser alguien hecho por él, intentó descargarlo en sus escritos, y del mismo modo, quemarlos en la hoguera de la muerte, con el precio de llevarse también su vida.<br />Pero si Franz habló de una “tierra prometida”, y si se le ha tratado por éste modo como un “religioso hipócrita”, tiene sus razones. Aunque fue un obediente acreedor de las enseñanzas o creencias heredadas por sus padres, fue de cierto modo un judío (ortodoxo) postizo, que aunque no negaba la existencia de un ser supremo (porque no se dedicó a ello), se encasilló en cosas más importantes como la culpa que su existencia le oprimía. “De niño me hacía a mí mismo reproches, coincidiendo en eso contigo, por no ir lo bastante al templo, por no ayunar, etcétera. Yo no creía que de esa manera hacía algo contra mí, sino contra ti, y el sentimiento de culpa, que siempre estaba al acecho, me invadía.”. Es por ello que obedecer a un dogma le era algo rutinario y poco importante, no porque fuese un exacerbado ateo, sino porque era una máscara la cual adquirió solo siguiendo una corriente familiar, donde todo fluye, y la cual no podía contradecir. Ésta máscara religiosa, fue uno de tantos rostros que adquirió por su padre. Y aunque por esa causa modificó de cierto modo su credo, no fue de mucha trascendencia en su vida.<br /> <br />“Sería incluso posible decir que la literatura lo decepcionó”, no por ser su suicidio (porque es allí donde logra liberarse, hacer catarsis profunda, exorcizarse…), sino porque perdió la esperanza de llegar a su “tierra prometida”, la cual Moisés muere al encontrarla, y la que Dante encuentra vacía en el Paraíso como signo del descanso eterno. Su cuerpo mortal, en vida, fue lleno de tristeza, y la felicidad implicaba su muerte. Pero su felicidad en la muerte no tiene sentido. Así ¿cómo disfrutaba de ella? Y más cuando decía que “Al dejar en silencio una de mis particularidades, escribía, resultaba de ello que me detestaba a mí mismo y a mi destino, que me consideraba malo y condenado”.<br />Es de recordar, que a Franz se le acusa de una conducta infantil, o de más a ciencia cierta, de ser presa del mal. Esto se explica en el sentido en que aborrece la esencia la cual representaba su familia, y que de éste modo desea deshacerse de ella como si se fuera a exorcizar el más maldito de los demonios. La escritura, innegablemente, fue la manera en que siempre expresó su pensamiento, fue el testimonio de su ser y de sus lamentos, la cual él se adhiere como el único sentido de la existencia, como cuando un niño toma obsesivamente la mano de su padre. Ésta es la manera infantil de manifestar su naciente y primigenia existencia humana.<br />Por otro lado, entre todas estas sensaciones de indignidad y de culpabilidad, se incluía la sensación de nulidad frente a toda su familia. Fue aquella en la que se sentía excluido, no porque lo expulsaran de su esfera familiar, sino porque se sentía indigno de vivir en ella, pero en la que no negaba que quería vivir a junto, así sea en una esfera externa, o sea, en una propia. Dicho fenómenos se manifiesta, también con la literatura, como -por ejemplo- molesta a su padre con sus constantes cartas. Ahí le quería manifestarle tantas cosas de su sentir, y a la vez molestarlo (por motivo de ser consciente de que no las leería), así como cuando era niño y de manera fastidiosa le pidió agua, hasta ser sacado tarde en la noche al balcón en camisón. Es también el infantilismo de sus caprichos, o sea, de su maldadosa “venganza”, tal vez.<br />Ahora bien, sentirse excluido, era la manera en que Franz se sentía al mismo tiempo inferior frente a su fornido padre. Aunque ser pequeño y seco de carnes a su lado, solo le quedaba sentirse superior intelectualmente como manera (de cierto modo) de compensar las cosas, no solo con el fin de sentirse superior frente a su ignorante padre, si no con el fin de sentirse diferente a él. Es decir, Hermann un fornido, pero Franz un intelectual. Parecía una especie de compensación, de la cual Franz sentía placer. Tal vez, ésta era una de sus principios de maldad: “Más certero has sido con tu aversión a mi quehacer literario y a todo lo relacionado con él, y que tú ignorabas. En este punto me había alejado un tanto de ti, efectivamente, y por mis propios medios, aunque eso recordase un poco al gusano que, aplastado por detrás de un pisotón, se libera con la parte delantera y repta hacia un lado. Me encontraba hasta cierto punto a salvo, pude respirar hondo; la aversión que, naturalmente, sentiste de inmediato por mi actividad literaria, en este caso, excepcionalmente, me resultó agradable. Aunque mi vanidad, mi amor propio se resentían ante la acogida, célebre entre nosotros, que reservabas a mis libros: « ¡Déjalo encima de la mesilla de noche!».”<br />La conducta de Franz como un niño, que en ciertos caso era desobediente y provocador, no era otra manera más transparente de manifestarse entre toda esta nulidad, que más adelante presentó en sus obras. Quebrantar la ley, era la manera más placentera forma de transgredir esa figura del padre, para acceder a una libertad a través de la literatura. Esa era más concretamente el objeto de sus exorcismos, el de satisfacer tal deseo provisto de culpa, pero lleno de trampas también, porque era caer a un abismo que buscaba la perturbación, y consecuentemente la muerte. “Se convertía uno en un niño gruñón, desatento, desobediente, que pensaba constantemente en una huida interior casi siempre. Así sufrías tú, así sufríamos nosotros.”. La literatura le fue vista como un escape, la liberación para sus delitos, y ahí mismo, su juicio y su condena.<br />Su familia, en especial su padre, fueron sus fuertes (y por así decirlo, las únicas) influencias para todos sus escritos, ya que como él dice en Carta al padre: todo lo que se relacionaba con su padre le causaba aversión. Aunque de alguna manera participaban sus amigos y sus alrededores, pero no eran tan trascendentes como era la reencarnación de la culpa asignada por su familia, manifiesta en sus personajes principales. Para ello, debía sacar de sus ser todo lo relacionado con ellos y ese tema, porque “Si quería huir de ti, tenía que huir también de la familia, hasta de mi madre.”.<br />Toda esa complejidad psíquica de Franz Kafka, es producto de una subdivisión de su conciencia y su subjetividad, la cual organiza el poder de su universo o sus enigmas existenciales, bajo la opresión de una Ignominia (no olvidando su formación religiosa, familiar, y sus estudios en abogacía): “Por ello el mundo quedó dividido para mí en tres partes: una en la que yo, el esclavo, vivía bajo unas leyes que sólo habían sido inventadas para mí y que además, sin saber por qué, nunca podía cumplir del todo; después, otro mundo que estaba a infinita distancia del mío, un mundo en el que vivías tú, ocupado en gobernar, en impartir órdenes y en irritarte por su incumplimiento, y finalmente un tercer mundo en el que vivía feliz el resto de la gente, sin ordenar ni obedecer. Yo vivía en perpetua ignominia: o bien obedecía tus órdenes, y eso era ignominia, pues tales órdenes sólo tenían vigencia para mí; o me rebelaba, y también era ignominia, pues cómo podía yo rebelarme contra ti; o bien no podía obedecer, por no tener, por ejemplo, tu fuerza, ni tu apetito ni tu habilidad, y tú sin embargo me lo pedías como lo más natural; ésa era, por supuesto, la mayor ignominia. De este género eran, no las reflexiones, sino los sentimientos de aquel niño.”.<br />Aceptar su culpa de todo lo que le pasa, notar que su padre era la voluntad ineludible y opresora que condicionó su vida, esa esencia odiosa inserta en su ser y de la cual fue hecho, esa la ley misma que lo envolvía así como la gravedad, y lograr poder ver eso, era la manera de quitarse la venda infante de los ojos. “A los empleados los llamabas «enemigos pagados», y lo eran, pero antes de que lo fueran, tú me parecías haber sido su «enemigo pagador». Allí recibí también la gran lección de que podías ser injusto; en mí mismo, no lo habría notado tan deprisa, se había acumulado demasiado sentimiento de culpabilidad que te daba la razón.”. Así podía ver con claridad el sistema de culpa que caía sobre su espalda, no por ver cómo era de injusto su padre, si no porque así era su esencia que lo conformaba, y que con claridad detestaba.<br />En otras instancias, se puede pensar los amores de Franz como fuente de inspiración y de aceptación literaria. Pero, sin embargo, solo fue en trasfondo una nueva presentación de los complejos que se despiertan de su infancia, al sentirse como su padre, cuestión la cual le causaba miedo, aberración, un papel del que huía poder ser como su padre. “Ninguna de esas jóvenes ha sido un desengaño para mí, sólo yo lo he sido para ellas dos. La opinión que me merecen es hoy exactamente la misma que me merecían entonces, cuando quise casarme con ellas.”. Entonces, esas mujeres, solo fueron la muestra de unos fracasos amorosos, por culpa de su culpa (valga la redundancia), de sus complejos internos que salen a relucir como cuando joven y niño, pero ya estas subyacen en otras circunstancias. “Según una opinión extendida, el miedo al matrimonio viene a veces de que se teme que los hijos le hagan pagar a uno más tarde las faltas cometidas con los propios padres. En mi caso, creo, eso no tiene demasiada importancia, pues mi sentimiento de culpa procede en realidad de ti…”.<br />En conclusión, si se reflexiona sobre lo que es en sí la escritura de Franz, es una pura manifestación de un niño ahogado de condicionamientos, “Pero mucho más importante al respecto es el miedo en cuanto a mí mismo. Eso hay que entenderlo del siguiente modo: ya he insinuado que con mi quehacer literario y con todo lo relacionado con esa actividad he hecho pequeñas tentativas de independencia, tentativas de evasión de mínimo éxito, que apenas llevarán más lejos, hay muchas cosas que me lo confirman”. Los temas de la obra de Kafka, el origen de ellas y de su catarsis, son la soledad, la frustración y la angustiosa sensación de culpabilidad que experimenta el individuo al verse amenazado por unas fuerzas desconocidas que no alcanza a comprender y se hallan fuera de su control. “A ello respondo que la totalidad de esa objeción, que en parte puede volverse contra ti mismo, no viene de ti sino de mí, precisamente… No le niego una cierta legitimidad a esa objeción tuya, que además aporta nuevos aspectos a la caracterización de nuestras relaciones. Como es natural, las cosas no pueden encajar unas con otras en la realidad como encajan las pruebas en mi carta…”.<br />Sería casi imposible no encontrar un pequeño Kafka en cada uno de nosotros, plasmado en sus escritos, ya que Franz, como ejemplo de un posible niño normal (desobediente, bajo un alto régimen de disciplina) revela todos los secretos de un crecimiento lleno de complejos, y muestra lo más humano del hombre, bajo las situaciones de toda condición humana. Ésta es la psicosis de un ser frente a un sistema familiar, socioeconómico, religioso, etc., vista en Franz Kafka como síntomas de violencia, la cual, a diferencia de cualquiera de nosotros (la cual culpamos a otros esas representaciones opresoras), encuentra que el culpable es él mismo. Porque -incluyendo nuestra opinión- tal vez permitimos ser invadidos por toda opresión.<br />Por: Sonia Rocío Martínez<br /> Juan Carlos Vargas <br /> Julio Ernesto Díaz.<br />