1. La Biblioteca de Babel o el universo humano.
Orfa Kelita Vanegas V.
Universidad del Tolima
Uno de los sentidos de la literatura es mostrar una particular forma de ver el
mundo y en especial el significado del hombre frente a sí mismo y el otro. Los
mundos posibles que recrean cuentos, novelas, poemas, dramas, etc. van unidos
por un tema nuclear: la búsqueda del yo y la orientación hacia el mundo interior
del ser humano.
La mayor parte de los textos de Borges cuentan con esa característica, él con su
incesante imaginación crea "nuevas" realidades en sus escritos, donde se unen
flexiblemente componentes literarios y filosóficos, complementándose entre sí
para abordar desde una perspectiva más amplia el devenir de la existencia
humana Una de esas recreaciones es la presentada en la Biblioteca de Babel, un
cuento al que no basta una primera lectura para poder interpretar parte de lo
que allí se desarrolla.
Esta aproximación interpretativa surge de un interrogante ¿será posible que el
hombre encuentre la felicidad viviendo en un universo tan sistematizado y
completo como el que nos presenta la Biblioteca de Babel?, creemos que no, para
llegar a esta valoración se analizará el cuento por párrafos, comentando e
interpretando su contenido.
El Universo comprimido.
1. En este primer párrafo el narrador describe con gran detalle la estructura de la
biblioteca, a través de una serie de imágenes nos presenta un lugar donde
2. predomina el orden y medidas simétricas totalmente inmutables. Describe el
lugar compuesto por galerías hexagonales repetidas y unidas por angostos
zaguanes; si imaginamos tal estructura desde una perspectiva aérea, podría
parecer la imagen de un panal con su conjunto de prismas hexagonales e
invariables, lo cual se podría traducir en un mundo regido desde su estructura
física, por un solo orden
Además se dice que desde cualquier hexágono se ven los pisos inferiores y
superiores, aspecto que denota que hay una percepción y control total de todo lo
que acontece en ella, cosa que no sucedería si el diseño de la biblioteca fuera
variado, es decir, con estilos múltiples y hasta privados a la advertencia de
todos, ¿qué significado tiene explorarla cuando todo se torna igual y totalitario?,
acaso no sería más interesante recorrer un espacio que genere la incertidumbre
de encontrar algo nuevo a través de sus diferentes formas y recorridos, por lo
menos habría una dinamización del pensamiento al imaginar qué se espera al
voltear cierta esquina o al analizar un elemento nuevo, cosa que no sucede
cuando se abarca toda ella en una sola mirada.
También hay imágenes que dan una ambientación de represión y ambigüedad,
se habla de pequeños gabinetes que sirven para el supuesto descanso -se duerme
de pie-; una escalera en espiral que solo se puede recorrer de arriba a abajo en
un mismo sentido, girando sobre un mismo centro al subir y bajar; una luz
insuficiente pero incesante lo cual refleja la constancia de un lugar gris, lleno de
sombras; un espejo que duplica apariencias, que da una extensión infinita de la
realidad, parece ser una imagen de la memoria divina que desea contenerlo todo
y reproducirlo hasta el infinito.
Si esta Biblioteca de Babel es la figuración del universo, el hombre se encuentra
inmerso en un espacio que no es el suyo, un lugar engañoso que pretende
3. ofrecerle "todo", pero con un Orden y Totalidad que solo degeneraría en
consecuencias nefastas, puesto que al no haber una fuente de motivación y al
asumir una posición pasiva frente a su propio devenir y futuro, pues ya todo
está escrito, se recae en un anquilosamiento de las potencialidades.
2. Aquí la voz narrativa habla desde su vejez, recuerda la continua búsqueda a
través de su vida, de un libro que contiene todo -conocimientos, verdades, todas
las posibilidades posibles-, pero al igual que los demás hombres le fue imposible
hallarlo, siente nostalgia de encontrarse prácticamente en el mismo punto del
que partió, tal vez en haber desperdiciado su vida buscando la verdad infinita
que predomina en su mente, ahora solo espera la muerte, que para el universo
no significará nada, pues seguirá incólume como siempre, mientras que su
cuerpo se hunde y descompone en una caída interminable.
Tanto el libro cíclico como el libro catálogo de catálogos, son uno solo, y
representan la idea que tiene el hombre occidental -el hombre de la Biblioteca de
Babel- acerca de Dios, es decir, un ser total e infinito. Aspecto que rige
inconcientemente la mentalidad de cada uno de ellos, buscando así duplicar ese
sistema en su propio mundo, sus posibilidades se limitan a una sola, a imitar el
modelo divino. Es por ello que la Biblioteca -universo-, se convierte en una
prolongación de la voluntad de Dios.
El narrador persiste en el concepto de la Biblioteca como lugar infinito, expone
argumentos interpretativos acerca de la estructura hexagonal según los idealistas
y los místicos; quienes se identifican por querer mostrarla como totalidad, como
espacio absoluto, único e inalterable, pues no puede ser triangular o pentagonal,
o simplemente ser una cámara circular que se cierra en sí misma, además en el
dictamen clásico la dividen en una circunferencia con un centro; esa idea de
esquematizar el universo, va muy relacionada con los planteamientos de la
4. metafísica, donde siempre se está buscando determinada construcción de mundo
en función de un solo centro, consecuencia del mismo pensamiento reduccionista
a causa del monoteísmo, pues desde él y su planteamiento de atribuir todo el
poder a un único Dios, el hombre a través de su historia no se ha podido
desligar en sus múltiples actividades de ese paradigma, por ejemplo; en su
desempeño político y la división de clases -donde hay una que somete y otra que
es sometida-; en el conocimiento, cuando se pretende dar la última palabra y
abarcar la única verdad en ella. y así sucesivamente toda su función va
delimitada y registrada por un solo ente.
3. Al inicio de este párrafo se describe el orden matemático del espacio de cada
hexágono y la uniformidad de los libros. También se presenta el primer axioma
sobre la incoherencia entre lo escrito en el dorso del libro y su contenido.
Se dice que en estos libros hay letras en su dorso y en su tapa garabateados
rudamente, además de no indicar el contenido, y que en su interior la letra es
simétrica y sutil. Por analogía se podría asociar los signos internos con la idea de
Dios, perfectos y puntuales, mientras que los signos externos se identifican con
el hombre, impredecibles -no aluden el contenido-, y variables, se destaca así la
diferencia radical entre ellos. Además si la perfección de la letra va dentro del
libro, y su imperfección se ubica por fuera, nuevamente nos encontramos la
división centro - periferia. Centro para Dios, Periferia para el hombre.
Hay una comparación entre la concepción de hombre y la concepción de
universo, el primero es obra del azar o de un demiurgo malévolo, pues es
"imperfecta" y el segundo es obra de Dios, es perfecta. Surgiendo así
nuevamente la incompatibilidad entre estos dos entes.
5. 4. Se expone el segundo axioma, surge de la problemática inicial cuando cada
libro en la Biblioteca tenía su propio estilo y forma, representando dificultad
interpretativa al abordarlos, se tornaban herméticos, entonces se creó una teoría
general que proporcionó un orden en los anaqueles. Puede ser esta la idea del
universo en su inicio, autónomo y diverso, debido a su origen politeista, pero
luego con la transición al monoteísmo -la fórmula del Orden- aparentemente
todo empieza a tomar sentido y acomodarse.
La imagen de los hombres de la región cerril que buscan sentido en las ideas
esotéricas -sueños, líneas de la mano-, propenden por la pluralidad, pues según
el consultante, el conocimiento adquirido se tornará diferente y hasta único,
generando esperanza e ilusión, aspectos que no encontraría en los libros
preescritos al ofrecer una sola realidad, de ahí su valoración de insignificantes.
5. Se plantea la función e interpretación de los libros. Desde tiempo atrás la
Biblioteca contiene los mismos textos, una misma realidad legada por esos
primeros hombres-bibliotecarios que con el paso del tiempo se ha vuelto
inaccesible, surgiendo así diferentes teorías que pretenden descifrarla. Aunque
esa realidad sea única, el ingenio, la duda, y la necesidad del hombre por
obtener su potestad, lo hacen formular nuevas hipótesis orientadas a tal fin, así
difieran del sentido original.
El hecho de que se presenten invariable y linealmente la serie de signos MCV, y
que de allí surjan innumerables interpretaciones, nos está mostrando una
mentalidad humana inquieta, pero también obtusa y cerrada, pues sigue
centrándose en un mismo principio como generador de mundo.
6. Se insinúa la totalidad de la Biblioteca; su ley fundamental es la repetición
ilimitada de variaciones a partir de la combinación de unos mismos elementos
6. -el espacio, la coma, el punto, las veintidós letras del alfabeto-, con ellos se crean
infinidad de libros únicos e irrepetibles, se expresa hasta lo que no se podía
escribir, abarcando de este modo la totalidad del universo sin que se repita un
suceso igual. Todo está dicho y escrito, se compendia la historia de la
humanidad, su destino y posibilidades, y lo más curioso, sin la intervención
activa del directamente implicado: El hombre, porque una representación del
universo en ese forma, solo puede ser concebido y guiado por Dios, y él con su
poder omnipotente no permitiría intervención de ninguna clase en sus designios,
en sus manos el hombre solo se convierte en un medio para fraguar su ideal de
mundo. Se denota una mentalidad egoísta al no dar espacios de libertad, ni dejar
siquiera unos puntos suspensivos a la historia que empezó a escribir. Si para el
ser humano todo está ya hecho, no hay posibilidad de crear nuevos motivos para
pensar, como tampoco dilucidar nuevas posibilidades de la realidad, todo
acabaría por su propia inercia.
7. La Biblioteca es vista como un gran tesoro, en ella convergen todas las
ilusiones y esperanzas de los hombres, creen hallar la felicidad al buscar y
encontrar el libro exacto que encierra su significado, se engañan a sí mismos, su
mentalidad monoteísta hace que acepten ingenuamente y como algo natural el
poder y control absoluto de un solo ente -la Biblioteca-, se acostumbran a estar
sometidos y a la vez se apropian de ese modelo para actuar en su medio y frente
a los demás de igual manera, se vuelven arbitrarios y violentos al buscar su
propio bienestar y privilegios, optan por el individualismo, sumidos en el
egoísmo desean imponer su poder y reconocimiento a costa del dolor y
sufrimiento del otro.
El inconciente colectivo de los hombres de la Biblioteca de Babel está dominado
por un arquetipo monoteísta, sienten una extravagante felicidad al considerar
ventajoso el hecho de que un libro date su porvenir y la justificación de sus
7. actos, No ven en la Biblioteca un Poder dogmático que niega la autenticidad y lo
propio de cada uno; los bibliotecarios olvidan que su lucha por encontrar el libro
indicado es computable a cero, porque simplemente todos están delimitados en
el mismo Orden y designio.
8. Se plantea la búsqueda de un idioma único -inaudito- y especial, que explique
y defina los grandes misterios de la humanidad, el origen del universo y del
tiempo, si esto sucediera, el conocimiento degeneraría en dogma, se dejaría de
construir mundo y apalabrar sentido, simplemente se perdería el interés por
indagar nuevos posibles si ya se tiene la verdad única. en la Biblioteca
visiblemente, nadie espera descubrir nada porque allí el sentido se ha tornado en
uno solo, ya está escrito, no hay forma de aportar algo nuevo, una teoría más
sería redundar sobre lo que ya está dicho.
9 y 10. Se inicia la búsqueda de los libros preciosos, ellos simbolizan lo divino,
tienen un carácter sagrado, pero al no ser encontrados, surge un grupo de
hombres -calificados como blasfemos- que a través de medios propios pretenden
reconstruirlos, pero son amenazados hasta hacerlos desistir. Aparece la
representación del poder Divino en entes humanos autoritarios, ellos como
agentes prolongadores de las leyes divinas no permiten variaciones del universo,
en ello ven un atentado a la uniformidad, además la vulnerabilidad de su poder.
Estos hombres inquisidores en su fiebre dogmática y superchería reprueban y
condenan a la destrucción infinidad de libros profanos -representación de las
ideas mundanas-, pero se olvidan que la posibilidad de nuevos criterios, la
generación de nuevos mundos son inherentes al sentir humano y mientras exista
un universo, una realidad, sobre ello surgirán infinidad de interpretaciones,
especialmente por esos hombres que han transgredido las leyes para dar una
amplia apertura de sentido y mundo.
8. 11. Se narra una nueva creencia, la de un Libro perfecto y un hombre semejante a
un dios por haber accedido a él; el narrador dice haber gastado su vida
buscándolo; esa ansiedad que surge de su interior es lo que aparentemente ha
justificado su existencia aunque no halla podido lograr la meta y en el presente
anhele un poco nostálgico y con todo su corazón que exista un hombre que
llegue hasta ese anaquel mágico que resguarda el Libro y así justificar el Orden
del universo, en esas palabras se vislumbra cierta duda sobre la presencia real
del Libro, y éste como figuración de la mente divina totalizante, atrae la atención
del hombre, el cual se mueve entre la ambigüedad de querer generar su propia
existencia, pero a la vez el querer encontrarla escrita y terminada en algún lugar
del cosmos.
12, 13 y 14. Los hombres librepensantes, llamados impíos por no seguir los
lineamientos divinos, critican la biblioteca como irracional e incoherente pues
por más cambios que se quieran dar en ella, convergen siempre hacia el mismo
principio de unicidad y totalidad. Aunque posee todas las estructuras verbales e
innumerables lenguajes, la interpretación de sus caracteres por su estilo
criptográfico solo es posible a través de una clave específica connotando así a un
sentido invariable. En estos últimos párrafos el narrador concluye su apreciación
sobre la Biblioteca, repite su carácter insistentemente, además de sus
consecuencias nefastas en el acaecer humano, la negligencia y desesperanza ante
la idea de que todo está escrito, la ignorancia y apatía de muchos hombres frente
a su destino, la autodestrucción, la lucha y las guerras en pos del mismo ideal.
La Biblioteca de Babel con su condición ilimitada y periódica conduce a una
repetición cíclica una y otra vez de la fragmentada existencia humana.
El universo que nos presenta Borges, esa gran Biblioteca de Babel, al ser
producto de la imaginación, se nos presenta como algo ficcional, cabría
9. preguntarnos si existe alguna diferencia entre este cuento y la realidad que
vivimos.
Al parecer las diferencias, son casi imperceptibles, pues el escritor nos ha
querido ilustrar de manera muy explícita la realidad que aqueja al hombre desde
que empezó a limitar su visión de mundo, a generalizar sus posibilidades hasta
convertirlas en imitación de la realidad, estas carencias tienen un origen en la
mentalidad monoteísta, desde que el ser humano asumió que el orden en su vida
solo sería posible en la contemplación ideal de un solo Dios, desde allí empeñó
su libertad, porque esa concepción se conecta y se proyecta imitativamente en
sus múltiples actividades, comprometiendo su porvenir, su autonomía y
originalidad, deficiencias que le obstaculizan encontrar el camino a la felicidad.
BIBLIOGRAFÍA
BARNATAN, Marcos Ricardo, Borges Biografía Total, Temas de hoy, Planeta,
Colombia, 1996.
BORGES, Jorge Luis. Obras Completas, Buenos Aires; Emecé Editores, 1974
SERNA, A , Julián. Teoría del Recorte del Mundo en Occidente, Pereira, 1994.
Varios. cuadernos filosóficos - literarios 9, En Torno a Borges, Universidad de Caldas,
Manizales, 1999.