1. ¿AMOR VERDADERO O CAPRICHO TEMPORAL?
“¿Cómo puedo saber si estoy realmente enamorado?” le preguntó un lector al
columnista de un periódico. La respuesta fue: “Si tienes que preguntarlo es porque no
lo estás”.
La insuficiencia de esa respuesta es tremenda; hay muchos que todavía siguen pensando
que cuando el amor golpea se darán cuenta instantáneamente. En verdad eso no es tan
fácil.
Una encuesta reveló que en promedio la gente siente enamoramientos pasajeros seis o
siete veces y sólo una o dos veces amor real. Posiblemente ya lo hayas experimentado
en los romances que has vivido. Pero la gran pregunta es:
¿Cómo puedes saber si es amor verdadero o sólo un enamoramiento pasajero o pasión?
El amor y el enamoramiento caprichoso tienen
síntomas similares
El amor y este tipo de enamoramiento tienen
algo en común: fuertes sentimientos de afecto
por alguien, lo que complica el intento de
establecer las diferencias, ya que muchos de
los síntomas se parecen entre sí. El
enamoramiento más apasionado y ciego puede
tener algunas de las características del
verdadero amor y viceversa. Las diferencias
entre el amor y el enamoramiento caprichoso
son más bien de grado. En consecuencia, se
deben examinar todas las evidencias con mucho
cuidado.
El amor y el enamoramiento comparten tres síntomas:
pasión, deseo de cercanía, y emociones fuertes.
Pasión:
La pasión puede surgir sin verdadero amor. En el caso del hombre, particularmente, le
es posible sentir pasión o fuertes sentimientos sexuales por una mujer que nunca
conoció. Los besos y las caricias audaces aumentan la urgencia de las sensaciones eróticas
hasta que el sexo comanda la relación. La pasión por sí sola no es un indicador de
2. verdadero amor. La atracción
sexual puede ser tan urgente
en estos casos como en el amor
verdadero, y en ocasiones puede
llegar a ser dominante. El
amor debe estar basado en algo
más que una atracción sexual o
pasional.
Además, nadie puede mantener
tal pasión impetuosa durante un
tiempo prolongado, aunque
asegure lo contrario. Si todo lo
que una pareja comparte es
pasión, probablemente esa
relación concluirá en unos pocos meses. Si una pareja decide casarse sobre la base de
esa vorágine de motivación sexual, pronto aprenderá que cuando la pasión muere ya no
queda nada que los mantenga juntos.
Deseo de cercanía:
El deseo continuo de estar cerca del otro puede ser tan abrumador en la pasión como
en el amor verdadero. Las ganas de estar juntos todo el tiempo provocan ansiedad ante
la separación y puede producir una sensación de vacío y soledad ante la ausencia del ser
amado, pero esto no es necesariamente un indicador de amor verdadero. El deseo de
estar cerca puede tener la misma intensidad en la pasión y en el amor verdadero.
Emociones fuertes:
Los estudios han confirmado que al comienzo de un simple enamoramiento se
experimentan síntomas físicos distintivos. Así
por ejemplo, sentirse sobre nubes cuando
todo va bien o sentirse enfermo cuando las
cosas andan mal; una corriente helada que
corre por la espalda, falta de
concentración, malestar estomacal o
inapetencia. Pero tales emociones se
manifiestan tanto en el enamoramiento
caprichoso como en el amor real, si bien
son más indicativas del primero El
verdadero amor incluye algo más que una
mezcla de sentimientos frívolos y se
extiende más allá del agotamiento de las
emociones fuertes. Si sientes soledad,
3. aburrimiento, o estás en el proceso de olvidar un romance roto, tendrás mayor
disposición a interpretar como amor real otro romance que surja, aun cuando sólo se
trate de un poco más que enamoramiento. Si te sientes inseguro/a o tienes una baja
autoestima, debes ejercer mucha cautela. Las personas maduras y las de autoestima
normal también pueden ser atrapadas por la pasión, aunque son más capaces de
reconocerla.
No creas que la pasión es algo totalmente negativo. Puede ser una experiencia
placentera siempre que la reconozcas por lo que es, un breve interludio de fantasía
romántica. Dándole suficiente tiempo pasará o desembocará en una relación real que
implica mucho más que un aluvión de emociones. Recuerda asimismo que algunas
relaciones que comienzan en pasión se transforman en amor verdadero cuando son
probadas a lo largo del tiempo.
El verdadero amor difiere del enamoramiento caprichoso porque otorga tiempo y espacio
para reconocer tanto las buenas cualidades como las imperfecciones de una persona. El
establecer un compromiso, y tener relaciones sexuales, irse a vivir, o casarse con alguien
sobre la base de esos sentimientos prematuros es una necedad y sin duda producirá
resultados negativos.
Identifica lo que es real
En 1820, durante la fiebre del oro, los buscadores lo confundían a veces con la pirita. La
pirita, o el oro del tonto, como se da en llamar a este mineral, es detectada en una
cacerola sobre el fuego. Mientras se chamusca y humea produce un olor muy
desagradable. Por el contrario, el calor no daña el oro verdadero ni tampoco produce
mal olor. Desafortunadamente, no podrás poner tu relación amorosa en una cacerola
sobre el fuego para saber si produce mal olor, pero puedes analizarla a través de estos
nueve factores:
1. El amor se desarrolla con lentitud; el enamoramiento caprichoso, con rapidez.
La mayoría de la gente piensa
que enamorarse es una emoción
repentina e intensa. Carlos dijo:
“Me emocioné el minuto en que la
vi. Era como siempre me la
imaginé. Siento como si la hubiese
conocido toda la vida”.
La evaluación de Carlos no es
válida hasta después de un año de noviazgo. ¿Por qué? Porque el amor crece y ese
crecimiento requiere tiempo. Es imposible conocer a la persona real en sólo unos pocos
4. encuentros. Al comienzo de una relación, todos mostramos la mejor conducta. Ocultamos
o reprimimos los rasgos desagradables. Lleva meses
observar a una persona en diversas situaciones como
para conocerla bien. Muchos saben ocultar los rasgos
negativos de su personalidad incluso hasta después
de casarse.
No te apresures a sacar conclusiones. Deja que tu
relación crezca. Inicia la amistad y no trates de
apresurarte durante la etapa del conocimiento. Los
comienzos apacibles son parte de los noviazgos
agradables. Tales amistades pueden llevar al
verdadero amor, que se asemeja a la pasión en
intensidad pero está arraigado en la realidad.
2. El amor se basa en la compatibilidad; el enamoramiento caprichoso, en la química y
la apariencia.
Esteban siente “buena onda” cuando conoce a una chica linda. Cree que eso es “química”
instantánea. “Lo sientes o no lo sientes. Yo lo sentí en el minuto en que la vi”. ¿De
dónde sacó Esteban eso de que química y amor son la misma cosa? ¡Del cine, quizás!
Confiar en la “química” para que te lleve al amor es torpe y peligroso. La química está
basada mayormente en la atracción física o sexual. Tiene que existir esa chispa que te
hace sentir más vital que nunca, pero basar un matrimonio sólo en eso es absurdo.
Es posible sentir una fuerte atracción por alguien que acabas de conocer y que te agrade
en todo, pero hay un largo camino por recorrer antes de amar a esa persona. El
verdadero amor incluye química, pero se nutre
de otros factores tales como el carácter, la
personalidad, las emociones, las ideas y las
actitudes. El que está enamorado se
interesa en la manera en que la otra
persona piensa y responde en diversas
situaciones, o en los valores que ambos
comparten. Deberás observar sus actitudes
hacia temas tales como la religión, la
familia, el sexo, el dinero y las amistades
así como los intereses mutuos, su pasado y
5. sus modales. Cuanto más tengan en común, mejores serán las posibilidades del amor
real.
3. El amor se centra en una persona; el enamoramiento caprichoso puede incluir varias.
Un apasionado puede pensar en “amar” a dos o más personas a la vez. Esas personas
con frecuencia difieren marcadamente en personalidad. Ana reconoce estar enamorada de
dos muchachos y no poder decidirse por uno de los dos. Esteban es maduro, estable y
responsable; mientras que Sergio es irresponsable, amante de las diversiones y
gastador. En verdad Ana no está enamorada de ninguno. Algo la impulsa hacia el
gastador divertido, mientras que sus
instintos maduros le dicen que las
cualidades de Esteban son más
importantes. Al fin combina las
cualidades de ambos y piensa que está
enamorada de los dos. El verdadero
amor se concentra en una persona
cuyo carácter y personalidad exhiben
cualidades esenciales, pero nunca
combina varios individuos para formar
uno ideal.
4. El amor produce seguridad; el enamoramiento caprichoso, inseguridad.
El amor se basa en el principio de la confianza mutua mientras que el enamoramiento
provoca inseguridad y puede intentar controlar al otro mediante los celos. Esto no
significa que cuando uno está realmente enamorado nunca sentirá celos, pero serán
menos frecuentes y severos. El verdadero amor confía. Hay quienes se sienten halagados
pensando que los celos son evidencia de un amor verdadero, pero estos trasuntan
emociones de inseguridad enfermiza, baja autoestima y ansias de posesión. El amor real
no actúa de esa manera.
5. El amor reconoce la realidad; el enamoramiento caprichoso la ignora.
El verdadero amor ve los problemas en perspectiva, sin minimizar su seriedad, mientras
que el enamoramiento pasa por alto las diferencias sociales, étnicas, educativas o
religiosas. Algunas veces hasta se enreda con alguien ya casado y asume que tales
aspectos no son importantes. Por el contrario, una pareja relacionada por amor
verdadero enfrenta sus problemas con franqueza y cuando un problema amenaza su
relación lo discuten abiertamente y lo resuelven con inteligencia. Negocian las soluciones
por anticipado.
6. El amor motiva una conducta positiva; el enamoramiento caprichoso tiene un efecto
destructivo.
6. El amor es constructivo y estimula lo
mejor de ti, te provee de nueva energía,
ambición e interés en la vida. Estimula la
creatividad y motiva al desarrollo
personal, la superación y todo lo que sea
positivo. Esto naturalmente engendra
sentimientos de autoestima, confianza y
seguridad en uno mismo y nos motiva a triunfar. Estudias con interés, planificas con más
eficacia y ahorras con más diligencia. A tu vida se le agrega propósito y sentido. Aunque
sueñes despierto, te mantienes dentro de los límites de la realidad y funcionas a tu
mayor nivel. El enamoramiento caprichoso tiene un efecto destructivo y desorganizador.
Te hace menos competente, menos eficiente y entorpece el desarrollo de tu verdadero
potencial. Te arrastra a sueños imaginarios que te harán olvidar las realidades de la
vida, el trabajo, el estudio, las finanzas y otras responsabilidades.
7. El amor reconoce defectos; el enamoramiento caprichoso prefiere no verlos.
El amor reconoce las buenas cualidades del otro y hasta cierto punto las idealiza, pero
no considera que la otra persona sea perfecta. Admite los errores, aunque prevalece el
respeto y la admiración por las buenas cualidades de la otra persona. La pasión te
enceguece para no ver lo que está errado e idealiza a tal punto, que rehúsa admitir las
faltas y defiende al amado contra todas las críticas. Admira en exceso una o dos
cualidades, al punto que minimiza los defectos. El amor real habilita para amar a pesar
de los defectos y no cierra los ojos ante la realidad.
8. El amor controla el contacto físico;
el enamoramiento caprichoso lo explota.
El verdadero amor ayuda a la pareja a
controlarse en la intimidad romántica,
ya que ambos se respetan tanto que
voluntariamente ponen límite a esos
impulsos. La pasión, en cambio,
demanda intimidad con mucha más
anticipación. En contraste con la pareja
apasionada, una pareja que experimenta
amor real ve en la intimidad sólo una
parte de la relación. Esto se debe a
que los apasionados dependen en gran medida de la atracción física, y la excitación lleva
al besuqueo y las caricias avanzadas. Los que lo experimentan por primera vez sienten
que es algo especial y asumen que están amando. Ignoran que sus valores, objetivos y
creencias podrían no coincidir. Si se casan solamente sobre la base de la atracción física,
descubrirán luego que el interés sexual declina y los desacuerdos aumentan.
7. Aunque el verdadero amor incluye la atracción física, éste brota asimismo de otros
factores y el contacto físico tiene un significado más profundo que el puro placer. Para
el apasionado, frecuentemente se vuelve un fin en sí mismo. El placer domina a la
experiencia.
9. El amor recibe la aprobación de la familia y los amigos; el enamoramiento caprichoso
recibe reprobación. Si los parientes o los amigos no aprueban la relación, ¡cuidado! Si
están convencidos de que es una mala elección, probablemente tengan razón. Los
matrimonios que no cuentan con la bendición de los padres tienen una alta probabilidad
de fracasar. Un investigador comparó las quejas de los casados felices con las de los
divorciados, y descubrió que estos últimos eran casi cuatro veces más proclives a
quejarse de que sus cónyuges no tenían nada en común con sus amigos. También se
halló que las parejas casadas y felices tendían mucho menos a estar en dificultades con
sus suegros. Si los padres y los amigos tienen objeciones, ¡cuidado! Si dan su aprobación,
anímate.
Tiempo al tiempo
Si has analizado tu relación, pero todavía no puedes decidir si es verdadero amor, date
tiempo. El enamoramiento caprichoso quiere acelerar la relación. Las emociones no dan
lugar al sentido común y tratan de empujarte a asumir compromisos que más tarde
lamentarás. El amor real puede sobrevivir el examen del tiempo, unos dos años de
noviazgo, para asegurarte de que estás bien preparado/a para el casamiento. El tiempo
brinda experiencia y objetividad.
Cada año miles de parejas se presentan ante al altar con los ojos radiantes y se
prometen amor y fidelidad eternas, sin imaginarse que están cometiendo el error más
grande de su vida. ¿Qué pasó con sus diálogos apasionados, promesas tiernas, miradas
prolongadas, besos enardecidos y susurros amorosos?
Muchos fracasan al no comprender que uno no se enamora por accidente. Eres tú quien
decides amar, esto es, pensar, dedicar tiempo y experimentar sentimientos firmes por
8. alguien. Enamorarse es la parte fácil y divertida del amor. La parte que sigue es más
difícil, ya que implica asumir el serio compromiso de amar incondicionalmente a una
persona imperfecta. El amor genuino dice “Te amaré aun cuando no satisfagas todas mis
necesidades, me rechaces o me ignores, te conduzcas insensatamente, tomes decisiones
que yo no tomaría, o estés en desacuerdo conmigo y me trates injustamente. Te amaré
tal como eres y para siempre”.
Este tipo de amor responde al don creativo de Dios hacia nosotros y puede ser
plenamente disfrutado sólo dentro de la protección y seguridad del matrimonio. Somos
capaces de amar solamente porque Dios nos amó primero. Amístate con él; entonces
serás menos proclive a sufrir decepciones amorosas y tendrás la oportunidad de
encontrarte con un amor mutuamente satisfactorio mientras vivas en la tierra.
Autor: Nancy Van Pelt – Arreglos: Sara A.