1. El documento describe la geografía económica de Chile, incluyendo sus recursos naturales renovables y no renovables, y cómo han sido explotados a lo largo de la historia. 2. Explica las principales actividades económicas de la población chilena y cómo se han diversificado en las últimas décadas. 3. Resalta la creciente interdependencia económica de Chile con otros países a través de acuerdos comerciales.
1. HISTORIA Y CIENCIAS SOCIALES
MÓDULO 1
Eje: El espacio geográfico nacional, continental y mundial.
Sistema económico nacional.
Introducción
Un tema central dentro de esta unidad son las características de la geografía
económica nacional. Es por esto que abordaremos contenidos vinculados a la
existencia de variados recursos naturales, a las distintas actividades económicas que
se realizan en Chile, a las ventajas comparativas de nuestro territorio frente a otros
países en el contexto de la globalización y al establecimiento de relaciones económicas
con otras naciones.
Para poder obtener datos relacionados con las características económicas de cada
región de Chile, te sugerimos revisar los contenidos de la unidad Entorno natural y
comunidad regional.
Para la definición de los conceptos básicos de la ciencia económica, te recomendamos
consultar el Diccionario de Términos Económicos de César Sepúlveda, de Editorial
Universitaria, donde podrás encontrar muchas definiciones vinculadas a los contenidos
de este tema.
1. Geografía económica de Chile
Este largo territorio contiene inmensas reservas de recursos naturales, algunos de los
cuales son renovables y otros no renovables. Entre los primeros tenemos, por
ejemplo, la madera, la tierra, la flora y la fauna, aunque su renovabilidad depende de
que su explotación no supere su capacidad de regeneración; entre los no renovables
se ubican especialmente los relacionados con la minería, como por ejemplo, el cobre,
la plata y el petróleo.
Es importante conocer a fondo los recursos que tenemos, de manera de poder
aprovechar las bondades de nuestra geografía y explotar racionalmente los cientos de
recursos existentes en nuestro paisaje. Sobre todo hoy en día en que Chile se integra
al mundo globalizado, aportando algunos de los recursos que poseemos.
Desde antes de la llegada de los españoles, los pueblos originarios explotaban la
variedad de recursos naturales que existían en esta parte del continente americano.
Utilizaban la tierra, extraían algunos minerales (especialmente en el Norte Grande) y
trabajaban la madera para la construcción de sus habitaciones.
Con la llegada de los españoles, el uso de estos recursos naturales continuó y se
intensificó a través de las técnicas extractivas y económicas que traían los
conquistadores consigo.
Durante el siglo XVI, el foco de atención de la empresa de conquista fueron los
minerales, de los que se extrajeron fundamentalmente oro y plata desde lavaderos y
pirquenes o pequeños yacimientos. La agricultura, implementada por los españoles en
las primeras décadas de la conquista, se realizó con objetivos relacionados a la
subsistencia, y por lo tanto, el espacio dedicado a esta actividad fue menor.
Maderas, piedras, frutos silvestres y animales de caza fueron los recursos más
utilizados por los conquistadores. Existen autores que plantean que grandes zonas de
bosque nativo fueron utilizadas para la construcción y para la energía destinada a los
fogones de las casas y, mayormente, en las pequeñas fundiciones de oro y de plata.
Este empleo del recurso maderero provocó una rápida disminución del bosque nativo.
Durante los siglos que abarcan el periodo conocido como Colonia, la explotación de
recursos naturales se centró fundamentalmente en la producción agrícola y ganadera.
Se amplió el área de cultivo, se introdujeron especies ganaderas europeas, tales como
ganado vacuno, porcino, caballares, caprino y aves de corral. En el uso de la tierra se
introdujeron cultivos como el trigo, las vides, olivares y pastos para el ganado.
2. Desde el punto de vista de la minería, se intensificó el uso del recurso mineral,
especialmente en lo que hoy día es el Norte Chico. Esto tuvo como consecuencia el
aumento del uso de la madera como recurso energético en las fundiciones,
agudizando la tala de maderas nativas.
Toda la explotación de recursos naturales que se realizó durante la Colonia
descansaba en la exportación de recursos básicos, especialmente destinados al
mercado del Perú. Este modelo ha sido definido como un modelo exportador de
carácter primario, donde prevalecía la exportación de materias primas sin elaboración.
Entre 1830 y 1940 los recursos naturales explotados en nuestro país continuaron
enfocados en la misma dirección, con la diferencia que se ampliaron los mercados de
destino. Ello debido a la Independencia y al surgimiento de la República, donde se
establecieron contactos comerciales con otros países. Creció el volumen de
exportación de recursos mineros, se amplió la superficie cultivable con productos
agrícolas, se intensificó la extracción de recursos madereros nativos y se integró el
uso del carbón piedra –extraído principalmente desde Lota y Coronel (VIII Región)–
como recurso energético.
Durante este período se inaugura la explotación del salitre y del carbón, se introducen
nuevas especies agrícolas, aumenta la producción cuprífera y se comienza a masificar
la introducción de bovinos en la zona sur y ovinos en la zona Austral. Toda esta
actividad aumentó la explotación de recursos naturales provocando, en muchos casos,
grandes procesos de desertificación (pérdida de la capa vegetal y posterior erosión).
En otras palabras, el uso indiscriminado de la madera produjo la erosión en zonas
que, tradicionalmente, habían estado cubiertas de flora nativa. Este proceso se
concentró en las regiones IV y V.
Desde 1940 a 1980, con la incorporación de la industrialización y del modelo
económico enfocado a disminuir la dependencia con respecto a las grandes potencias
económicas, se inicia un nuevo período de explotación de los recursos naturales donde
la minería, la agricultura, la pesca, la extracción de petróleo y el uso del agua como
fuente de energía van a aumentar considerablemente la extracción y uso industrial de
materias primas. Es necesario indicar que en muchos puntos de extracción mineral y
maderera se produjeron serios problemas medioambientales.
Desde 1980 a la actualidad, los recursos naturales han sido explotados con miras a la
exportación, especialmente de minerales, recursos forestales, pesqueros y
agropecuarios. Todo esto, sin abandonar el tono monoproductor que ha tenido la
economía chilena, basada en la extracción de recursos naturales como el cobre y la
madera.
En la actualidad, nuestra economía enfrenta un gran desafío con respecto al uso de
los recursos naturales. Por una parte, se ha ido rompiendo la tradicional
monoproducción mencionada anteriormente, diversificando las exportaciones. Por otro
lado, sevdebe abordar la explotación en un contexto de extracción y renovación de los
recursos naturales. En otras palabras, resulta necesario intentar la regeneración de lo
ya extraído y satisfacer las necesidades de la población nacional logrando mejores
niveles de vida. En relación a esta situación se ha instalado, en el lenguaje económico,
la idea de la “sustentabilidad”, esto es, la posibilidad de lograr un desarrollo
económico en armonía con el medio ambiente, respetando los equilibrios propios de la
naturaleza.
2. Actividades económicas de la población
Para tratar el tema de las actividades económicas de la población, es necesario
conocer qué porcentaje de chilenos y chilenas son económicamente activos, en qué
actividades económicas se desempeñan y cuáles son las actividades que predominan.
Según el Censo de 2002, la participación laboral de la población de 15 años o más
llegó a 52,4%. Para el caso de los hombres alcanzó un 70,0%, mientras que para las
mujeres se observó un 35,6%.
3. Esta cifra ha ido en aumento en comparación con períodos anteriores, como los de
1970 y 1982. Ello debido al mayor desarrollo económico y a la creciente incorporación
de la mujer al mundo laboral.
Este aumento del número de trabajadores y trabajadoras (población
económicamente activa) es de vital importancia, especialmente para la proyección
futura, en la medida en que se puede pensar en un aumento del ingreso per cápita
(flujo de recursos económicos que recibe una persona por su trabajo en un período
determinado) que signifique un mejoramiento del nivel de vida general.
En términos generales, Chile ha experimentado un cambio en las actividades que
realiza su población. En la última década han crecido las actividades terciarias, es
decir, las concentradas en la producción de servicios y comercio y no en la elaboración
de bienes. Esto implicaría, a juicio de algunos especialistas, que Chile estaría
insertándose en el grupo de los países en vías de desarrollo.
En el año 1992, la fuerza de trabajo concentrada en el sector secundario
(elaboración y manufactura de materias primas) alcanzaba al 24% de la población,
casi un 5% más que a fines de la década del 80. Este aumento se debió, en gran
medida, a la expansión de la construcción, rubro que en los últimos veinte años ha
experimentado un gran aumento debido a la inversión pública y privada.
Con respecto al sector primario (extracción de materias primas y recursos
naturales), la población que trabajaba en dicho sector en 1992 era de un 18%. De ese
universo, el 1,8% desarrollaba su actividad en el área de la minería. El índice del
trabajo en este subsector es bajo, debido a la alta mecanización del área, concentrada
especialmente en la gran y mediana minería.
De acuerdo al Censo 2002, el sector terciario ha sido el único que ha experimentado
aumento. Ello corrobora la tesis de que la economía chilena se está concentrando en
el área comercial y de producción de servicios. Para muchos, se trataría de un síntoma
de modernización y de desarrollo. Ello se expresaría en que, entre los años 1992 y
2002, el sector terciario aumentó la ocupación en 43,1%, mientras que el sector
primario disminuyó en 20,5% y el secundario en un 1,1%.
3. Interdependencia económica
A partir de la década de los ‟90, la economía chilena ha experimentado una paulatina
integración internacional a través de una serie de tratados comerciales firmados con
otros países. Se pueden mencionar los acuerdos bilaterales con países como México,
Colombia, Venezuela, Ecuador y Canadá. En este contexto, los más importantes son
los acuerdos firmados en los últimos años con la Unión Europea, Estados Unidos, la
República de Corea y China.
La integración y la cooperación también se expresan en el MERCOSUR (Mercado
Común del Sur), al cual Chile se suma en 1996. Este es un mercado interesante,
debido a la cercanía geográfica de los países firmantes y al volumen de consumo de
países como Argentina y Brasil.
Todos estos acuerdos multinacionales y bilaterales son una posibilidad para que la
economía chilena pueda ofrecer sus productos y recursos naturales más allá de sus
fronteras. De todas formas, como ya dijimos, el desafío para nuestra economía es
diversificar su producción para poder romper con la tradicional monoproducción, y así
elevar el ingreso, aprovechando las ventajas comparativas de nuestra economía. Es
decir, aprovechar la originalidad y la existencia de nuevas actividades económicas que
se desarrollan, por ejemplo, gracias a las características climáticas.
4. El problema de la escasez
Las necesidades materiales de los seres humanos son ilimitadas: a medida que el
tiempo avanza siempre surgen nuevas necesidades. Los medios de comunicación y las
variaciones en las costumbres de consumo inciden en el aumento y diversificación de
las necesidades de las personas. Sin embargo, los bienes para satisfacerlas son
limitados. El problema económico, por lo tanto, se concentra en cómo satisfacer
necesidades ilimitadas con bienes limitados o escasos. Este es el centro de las
preocupaciones de los economistas, pero no solamente de ellos, sino también de la
familia, ya que con ingresos fijos y limitados cada una debe satisfacer sus múltiples
necesidades.
4. Para poder satisfacer las necesidades de un grupo familiar, las personas deben
realizar acciones tendientes a obtener los bienes necesarios para ello. Por ejemplo,
deben conseguir dinero para el arriendo, las cuentas, vestuario, comida, etc. En otras
palabras, deben trabajar para obtener un ingreso económico que permita satisfacer
sus necesidades.
Existen distintos tipos de necesidades. Por ejemplo, a nivel individual, existen las
necesidades biológicas tales como alimentarse y respirar, para lo cual se necesitan
bienes como el alimento y el aire. Afortunadamente, este último es un bien libre y,
por lo tanto, gratuito. En otras palabras, es un bien no económico. Sin embargo, en el
caso de la alimentación, esta debe satisfacerse con un bien que es económico, puesto
que hay que pagar por él. Así como existen diversas necesidades, también existen
distintos tipos de bienes (objetos materiales y tangibles que nos permiten satisfacer
una necesidad)..
Esta variedad de bienes y servicios se pueden organizar según su carácter en:
• bienes libres, que son aquellos ilimitados en su cantidad y no son propiedad
de nadie. Un ejemplo es el aire.
• bienes económicos, que resultan escasos en relación a los deseos que hay por
ellos y que por lo tanto se deben comprar (tienen un valor de mercado).
Todos estos elementos, es decir, necesidades ilimitadas y escasos recursos, obligan a
las personas a tener que elegir qué necesidades satisfacer en primer, segundo y
tercer lugar. En otras palabras, cada familia, de acuerdo a sus posibilidades, deberá
realizar un proceso de jerarquización de necesidades.
No existe una regla general sobre qué necesidades satisfacer primero o después. La
libertad y los recursos con los cuales se cuenta son los factores que condicionan el
tipo o cantidad de necesidades satisfechas. Esta falta de una regla general se aplica
tanto a nivel familiar como a nivel nacional. En el caso de este último, existen otros
numerosos factores para explicar los niveles económicos de cada país y las profundas
diferencias que existen en la distribución de los bienes entre una nación y otra.
Al respecto, un connotado economista dice: “Nadie se escapa a la necesidad de
escoger. Ni aun la persona más rica del mundo puede tener o hacer todo lo que
desea. Por ejemplo, dicha persona no podrá estar en Santiago y en Arica al mismo
tiempo, ya que éste es limitado; tendrá, pues, que escoger dónde ir primero y dónde
ir después. El tiempo nos restringe a todos sin excepción; restringe nuestras
posibilidades de escoger libremente lo que quisiéramos hacer. El tiempo es una
restricción. Igualmente, la disponibilidad de recursos (ingresos, préstamos, cosas que
podamos vender) es limitada. Nadie tiene recursos infinitos, pero aquí la limitación no
es igual para todos. Algunos tienen más recursos que otros y, por lo tanto, pueden
lograr adquirir más cosas que otros para satisfacer sus necesidades: en buenas
cuentas, tener $2.000 es mejor que tener sólo $1.000, pero eso no evita la necesidad
de escoger cómo gastarlo. Los recursos son otra restricción a la libertad de escoger:
no puedo escoger lo que no puedo obtener.
Frente a esta limitación del tiempo y de los recursos, las personas tienen necesidades
que satisfacer tales como alimentarse, educarse, etc. Estas necesidades, en general,
no estarán nunca satisfechas plenamente, porque el tiempo y los recursos no alcanzan
para ello. Lo mismo ocurre en los países.” (Economía para todos. Carlos Massad)
5. El problema de la distribución de los bienes
“La distribución es uno de los temas más polémicos en teoría económica, debido
básicamente a que su análisis se encuentra influido por juicios de valor, como lo son
los diferentes criterios sobre cuál distribución del ingreso se considera deseable y cuál
no”. (Carlos Massad y Hugo Lavados: Elementos de Economía. Introducción al
Análisis Económico).
No existe una sola manera de conocer la distribución del ingreso (manera en que
se reparte el ingreso total de una sociedad o de un país) entre las personas. Una de
ellas es el llamado índice 20/20, que consiste en ver la relación entre el ingreso
recibido por el 20% de hogares de mayores ingresos y el 20% de hogares de menores
ingresos. En el caso de Chile, la década del 90 se comportó de la siguiente manera:
INDICADORES DE DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO 1990-1998
5. Año 1990 1992 1994 1996 1998
Índice 14.0 13.2 14.3 14.6 15.5
Fuente: Mideplan Encuesta CASEN 1998
Estas cifras revelan que, en 1998, el sector más rico de los hogares era 15 veces
superior en ingreso al 20% más pobre.
Otra forma de estudiar la distribución es observando la participación en el ingreso que
tienen las familias organizadas por tramos de 10% de hogares o deciles. Según
Mideplan, en 1998 el 10% de los hogares más ricos captaba el 41% de los ingresos y
el 10% más pobre percibía solamente el 1,2%.
Otra medición posible en el tema de la distribución del ingreso, es la que presenta el
llamado “Coeficiente Estadístico de Gini”, que mientras más cercano a 1 significa
mayor desigualdad, y mientras más cercano a 0 mayor equidad (Germán Rozas:
Superar la pobreza es tarea de todos, Anuario de Chile). De acuerdo a este índice,
Chile ha experimentado un leve mejoramiento entre los años 2000 y 2003, pasando
de 0,58 a 0,57.
El panorama en regiones
En Chile, las regiones que muestran una peor distribución de los ingresos son la de la
Araucanía, con un puntaje de 0,58 (Gini) y la Región Metropolitana, con igual puntaje.
Por otro lado, las que tienen una mejor distribución, dentro del contexto regional, son
la región de Antofagasta con 0,45 y las de Atacama, Valparaíso y O‟Higgins, todas con
un puntaje de 0,47 (Germán Rozas: Superar la pobreza es tarea de todos, Anuario
de Chile).
Para explicar las causas y los efectos sociales de la desigualdad de ingresos en Chile
se han elaborado una serie de teorías, algunas de ellas incluso antagónicas. Cada
escuela económica (liberal, conservadora, social, etc.) pone énfasis en elementos
distintos: para algunos el problema de la mala distribución radica en la falta de
educación; para otros, el desequilibrio tendría que ver con la pérdida del rol
benefactor que tuvo el Estado durante tantas décadas; otros hacen hincapié en que el
mercado no es capaz de regular la distribución del ingreso por sí solo, otros enfatizan
la poca productividad de la mano de obra chilena, etc.
A continuación te presentamos un texto de un sociólogo chileno que establece una
relación entre la desigualdad y el rol histórico que tuvo la llamada clase media chilena,
al servir de puente entre el sector más pudiente y el más pobre:
“En los últimos años, el término desigualdad aparece para dar cuenta de la percepción
de que, a pesar de los éxitos macro-económicos, las recompensas sociales para la
población no guardan relación con su esfuerzo. En efecto, a pesar de la disminución
de la pobreza desde 39% en 1987 hasta 18% en 1998, diversos estudios realizados a
mediados de los 90 constataban la insatisfacción de la población con su nivel de vida.
La combinación de éxito macroeconómico y condiciones de vida difíciles ha sido
constante y suficientemente profunda como para atribuirla a consecuencias
indeseables, pero transitorias, de un necesario crecimiento económico. De hecho, las
oportunidades de bienestar o progreso económico han estado directamente ligadas a
la inserción en el mercado de trabajo. Incluso las políticas para la superación de la
pobreza han hecho de tal inserción la condición suficiente de la mejoría
socioeconómica.
Las oportunidades, para ser efectivas, requieren de vínculos sociales que conecten
círculos sociales distantes. La clase media es la representación social más
característica de este correlato estructural. Su presencia y vitalidad muestran que está
abierta la posibilidad de progreso social. La sociedad chilena actual valora un modelo
característico de la clase media, basado en la promoción individual sobre la base de
una progresiva escolarización. Sin embargo, en el pasado, las clases medias no eran
sólo grupos más escolarizados, si no que hacían de puente entre los más pobres y los
más pudientes.
Burócratas, políticos, profesores, trabajadores sociales, profesionales, sacerdotes,
pequeños empresarios y aún dirigentes sindicales vinculaban las familias con los
recursos sociales. En algunos casos, especialmente para el sindicalismo, estos vínculos
constituían derechos obtenidos en un conflicto por ampliación de la ciudadanía. En
otros casos, reproducían lazos paternalistas o compadrazgos que ayudaban a la gente
a conseguir su jubilación, avalaban préstamos bancarios, o permitían la entrada de
sus hijos a la educación privada.
6. Las viejas clases medias fueron puestas a dura prueba por las políticas de ajuste
estructural de los „70, para ser luego desplazadas por grupos que alcanzaron mayor
dinamismo en estas posiciones intermedias. Las clases medias más exitosas en la
actualidad, por contraste con las antiguas, se especializan en servicios para los más
pudientes: publicidad, seguros, comercio, comunicaciones, se cuentan entre las ramas
más dinámicas. Como estas clases no median entre pobres y ricos, ya no juegan el rol
integrador de las clases medias de dos o tres décadas atrás. Tampoco los miembros
de las viejas clases medias, como médicos y profesores, han podido reponer el debate
redistributivo en la sociedad chilena, de forma que las oportunidades se abran para
otros grupos sociales. Y aún la clase media baja, formada por quienes salieron de la
pobreza en la última década, ve amenazada su posición por la deteriorada posición del
empleo en los últimos años.
El problema mayor que plantea la desigualdad no es tanto la magnitud de la distancia
que separa unos grupos sociales de otros, como la justificación social de esa
diferencia. En Chile, la palabra oportunidad connota habitualmente un significado
positivo para la diferencia social. Tener oportunidades no es sino la confianza en que
las diferencias serán superadas en algún momento de la propia vida o por los hijos en
un futuro más distante. La diferenciación dentro de un grupo puede incluso alentar la
integración social al mostrar modelos y experiencias exitosas de superación de las
diferencias. La homogeneidad, por el contrario, tiende a favorecer percepciones de
que no hay oportunidades de movilidad social y crear situaciones de aislamiento
social. En estas condiciones, los medios legítimos de movilidad tienden a ser
reemplazados por los menos legítimos pero más eficaces.
La larga brecha que separa a los pobres de quienes obtienen los beneficios del actual
modelo de desarrollo, con todo lo dramática que resulta, no es el aspecto central de la
desigualdad, porque a ella subyace una voluntad de integración social. Mientras
existan y se creen puentes entre círculos sociales distantes, la voluntad de progreso
social y de integración podrán transformarse en oportunidades concretas. En cambio,
si las oportunidades quedan reducidas a la inserción de individuos escolarizados en un
mercado laboral segmentado, la experiencia tenderá a confirmar la carencia de
oportunidades y a polarizar la experiencia social.
El tema de la desigualdad, por lo tanto, debe plantearse como un trabajo de conexión
estructural que se concentra más en los canales que vinculan posiciones diversas que
en la distancia existente entre esas posiciones. Esto es, precisamente, lo que ha
representado la clase media en la vida social chilena”.
(Vicente Espinoza, Desigualdad y clase media, Rocinante, marzo 2001)
De todas maneras, hay que tener claro que lo anterior representa una visión más
dentro de muchas existentes. Como vimos, Vicente Espinoza reflexiona acerca del rol
de la clase media durante la historia económica del siglo XX en Chile. Existen otras
interpretaciones en las que el énfasis recae en otros aspectos del sistema económico.
6. Desigualdad entre los países del mundo
En los últimos años, las economías de todo el mundo han experimentado un proceso
de conectividad creciente, conocido como mundialización o globalización. Este
fenómeno se materializa, entre otros aspectos, en el flujo de inversiones extranjeras
en los países, conexión a través de Internet, aumento del intercambio comercial entre
las naciones y zonas económicas, en la homogenización de las costumbres de
consumo, etc. Algunos autores plantean que este proceso ha generado un crecimiento
económico a nivel mundial; sin embargo, existen interpretaciones contrarias que
indican que el desarrollo humano no ha tenido un crecimiento paralelo al crecimiento
económico.
Esta globalización se podría traducir en nuevas oportunidades para superar la
pobreza, en la medida en que los intercambios sean equitativos y se proteja el medio
ambiente con legislaciones adecuadas.
Al observar el estado del mundo actual, se percibe que la diferencia de ingresos entre
los países ha ido en aumento. En 1997 la diferencia de ingreso entre la quinta parte
de los países más ricos y la quinta parte de los más pobres era de 74 veces. Este
fenómeno se ve corroborado al conocer las diferencias de ingreso per cápita. Por
ejemplo, en el año 2000, Nicaragua tuvo un ingreso per cápita de 410 dólares,
7. mientras que el de Alemania fue de 26.000 dólares (2002) (Almanaque Mundial,
2004).
Las razones que algunos cientistas sociales e historiadores han dado para explicar
estas diferencias tienen que ver con varios factores. Ellos tienden a explicar que estas
diferencias se deben a:
• el sostenido crecimiento de la población de los países más pobres, donde la
natalidad es muy elevada y existen aún sociedades rurales patriarcales.
• la herencia del colonialismo, puesto que la mayoría de los países
subdesarrollados son antiguas colonias. Las potencias europeas dominaron a
estos países y explotaron sistemáticamente sus recursos naturales en
beneficio propio, impidiendo así el desarrollo industrial y la mantención de un
mercado para sus manufacturas. De hecho, a pesar de que las colonias se
independizaron, continuaron manteniendo una dependencia económica con el
país que los había colonizado o con otros países ricos.
• el intercambio desigual. Los países más pobres dependen de la importación
de productos industriales, especialmente de tecnología, y para pagar esas
importaciones venden sus materias primas. El dilema es que los países más
ricos dominan este intercambio, colocando precios muy elevados a sus
productos, mientras que los precios de las materias primas extraídas de los
países más pobres son muy bajos.
Por otra parte, el economista Felipe Larraín, en su libro Macroeconomía en la
práctica, expone el ejemplo de los países asiáticos:
“Un caso notable es el de los llamados Tigres Asiáticos: a comienzos de la década de
1970, Corea del Sur, Hong Kong, Taiwán y Singapur eran esencialmente economías
pobres dependientes de la ayuda foránea. No obstante, entre 1960 y 2000, su PIB per
cápita aumentó, en promedio, a una tasa del 6,0% al año. Tales cifras resultan más
impresionantes si se comparan con el 1,6% anual observado en América Latina, y con
el 2,7% al año experimentado por las naciones industrializadas, miembros de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD) en ese mismo
período. En Corea del Sur, por ejemplo, el PIB per cápita creció a una tasa promedio
anual de 5,9% durante esas cuatro décadas. En otras palabras, en poco más de una
generación el coreano medio se hizo ¡10 veces más rico!
Aunque el tema se ha discutido mucho, hay cierto consenso respecto de los factores
que promovieron ese “milagro” en las naciones asiáticas. Un conocido estudio del
Banco Mundial considera que la inversión privada nacional y el rápido crecimiento del
capital humano, sostenidos por altas tasas de ahorro, sirvieron de motor del
crecimiento. A ello debe agregarse la presencia de políticas macroeconómicas
estables, apertura comercial y una fuerza laboral bien calificada.”
(Felipe Larraín. Macroeconomía en la práctica, Pearson, 2004)
Este mismo economista señala los factores presentes detrás del crecimiento
económico:
“Las decisiones de ahorro e inversión, así como la eficiencia de tales inversiones,
dependen, en gran medida, de la política económica, de las instituciones e, incluso, de
la geografía física que afecta los costos del comercio.
En la actualidad se dispone de bastante evidencia para identificar los factores
empíricos claves que explican mejor el crecimiento de distintos países durante los
últimos 40 años. Entre los principales factores se cuentan:
• Las políticas económicas son fundamentales para el crecimiento. Por ejemplo,
los países que mantienen mercados abiertos, tanto para el comercio nacional
como para el internacional, son, por lo regular, más exitosos que las
economías cerradas donde el gobierno interviene activamente en los
mercados.
• Las instituciones políticas y económicas resultan también determinantes. Por
ejemplo, los países cuyos gobiernos se rigen por una constitución escrita, y en
donde un sistema judicial independiente hace cumplir los contratos de manera
justa y dentro de la ley, tienden a mostrar mejores indicadores que aquellos
donde el gobierno está al margen de la ley o es corrupto.
• Ciertas características estructurales también inciden en el crecimiento. En
este caso, la geografía (la ubicación del país, el clima, su acceso al mar,
etcétera) afecta los costos inherentes al comercio, la productividad de la
8. fuerza laboral y las utilidades por concepto de agricultura, entre otros
factores.”
(Felipe Larraín. Macroeconomía en la práctica, Pearson, 2004)
7. El mercado, las instituciones y el Estado como principales mecanismos
de la coordinación económica
En el funcionamiento de la economía participan los llamados agentes económicos
(protagonistas del funcionamiento del sistema), quienes toman las decisiones de qué
producir, qué consumir, cuánto ahorrar, dónde invertir, etc. Existen diferentes
agentes económicos que participan en el sistema, entre ellos es posible destacar:
• Las familias. Ellas toman las decisiones en relación al consumo de bienes,
servicios y del ahorro y, por lo tanto, son el destino de muchos de los bienes
producidos en el sistema. Por otro lado, las familias ofrecen su trabajo a las
empresas, las que a su vez pagan sus servicios con un sueldo en dinero que
se constituye en el ingreso familiar.
• Las empresas. En ellas se producen bienes y servicios. Además, se
organizan los factores productivos o elementos que intervienen en la
producción, tales como capital, trabajo y recursos naturales. En el actual
sistema chileno las empresas son las máximas responsables de la producción.
• El Estado. Es la institución que regula el funcionamiento del sistema
mediante normativas y leyes. Participa en la economía cobrando impuestos
para realizar obras públicas, busca la materialización del bien común, participa
en el sistema de salud, educación y defensa nacional. En la actualidad
establece, también, las políticas macroeconómicas (la macroeconomía estudia
el crecimiento y las fluctuaciones de la economía de un país, como el ingreso
del producto, el consumo, el ahorro, la inversión, etc.) con el objetivo de
alcanzar el crecimiento.
Estos tres agentes económicos transan, venden y compran los bienes y productos que
necesitan en el mercado (lugar físico o virtual donde entran en contacto compradores
y vendedores de un bien o servicio y realizan sus transacciones). En el mundo
moderno, el intercambio se efectúa a través del dinero. En la antigüedad se realizaba
a través del trueque, cambiando bienes por bienes. En el Chile actual, una familia
cambiará su trabajo por dinero y a éste lo cambiará por bienes o servicios en el
mercado. La empresa venderá su producción en el mercado y en el mercado también
conseguirá personas que le entreguen su trabajo a cambio de un salario. Como
podemos ver, el mercado es definitivamente el lugar donde se realizan todos estos
intercambios.
En la mayoría de las economías contemporáneas los mercados funcionan de forma
autónoma. En algunos países el Estado tiene mayor o menor ingerencia en él, salvo
aquellas economías centralizadas que aún existen en el mundo, donde el mercado es
regulado totalmente por el Estado (economías centralizadas o estatistas).
Los precios de los bienes y servicios en el libre mercado se fijarán de acuerdo a la
dinámica que se produce entre la oferta y la demanda. Estas son dos situaciones muy
variables y tienen que ver con las individualidades, costumbres sociales, culturales,
etc.
El Estado y la economía nacional
El Estado es un agente productor de servicios y, en algunos casos, de bienes; pero
también es un agente consumidor, ya que necesita para su funcionamiento cientos de
productos, como muebles, artículos de oficina, vehículos, etc. Por lo tanto, el Estado
requiere de una política de gasto (el gasto público es el mecanismo mediante el cual
el Estado se hace presente en la economía, a través de la compra de bienes y
servicios).
Así como la familia requiere ordenar la satisfacción de sus necesidades, el Estado
también debe tomar decisiones económicas. Estas decisiones que el Estado toma
respecto de la economía se conocen como política fiscal (decisiones del gobierno
frente al gasto público y a los impuestos). Desde otro punto de vista, el Estado realiza
gastos que el sector público lleva a cabo sin compensación económica, es decir,
transfiere bienes o dinero que no tienen retorno. Por ejemplo, el pago de jubilaciones,
gastos sociales destinados a los sectores más pobres, subsidios habitacionales y
9. subsidios educacionales. Todo ello, debido a que es el Estado el que debe buscar el
logro del bien común y velar por su cumplimiento.
¿Cómo se financia el Estado? Muchas veces nos preguntamos de dónde saca los
recursos el Estado. La respuesta es simple: a través de los impuestos, que son
ingresos públicos creados por ley y de cumplimiento obligatorio por parte de todos los
ciudadanos y ciudadanas, y que deben pagar tanto las personas como las empresas.
Los impuestos se dividen en:
• Impuestos directos, que afectan obligatoriamente las rentas de las
personas y su capital. Por ejemplo, los impuestos sobre las propiedades y los
bienes raíces, el impuesto al ingreso de las personas, etc.
• Impuestos indirectos, aquellos que gravan los gastos de consumo que
realizan las personas y las empresas. Por ejemplo, el impuesto al valor
agregado (IVA), que corresponde al 19% de todas las ventas de bienes y
servicios.
Con todos estos bienes el Estado desarrolla su política fiscal destinada al bienestar
común y a cumplir con sus objetivos propios, que son los que estudiamos en la unidad
de Institucionalidad Política.
8. Economía y trabajo en Chile
Ningún sistema económico podría desarrollarse sin fuerza de trabajo y sin una
organización que permita a las personas recibir un ingreso para poder comprar bienes
y servicios.
Para algunos estudiosos del tema, el trabajo se transa en el mercado como otro bien o
servicio y, por lo tanto, está sujeto a las leyes de mercado. Sin embargo, el trabajo
tiene que ver también con las personas, con sus deseos y con sus aptitudes, por lo
que debe estar sujeto a reglamentaciones que respeten su dignidad. A su vez, los
trabajadores y trabajadoras tienen deberes y obligaciones. En la regulación del mundo
laboral interviene el Estado, normando y supervisando las relaciones existentes entre
empresarios y trabajadores.
Aún cuando el trabajo tiene sus características propias como factor productivo, el
mercado de trabajo se analiza y se comporta igual que un mercado de productos,
sufriendo sus mismas fluctuaciones.
El mercado de trabajo en Chile, ha presentado ciertas dificultades durante los últimos
años. En él se ha podido observar una menor oferta de puestos de trabajo y una
mayor demanda por ellos, de manera que se han advertido altos niveles de cesantía o
desempleo, que afecta principalmente a los jóvenes.
Clasificación del trabajo
Existen varias maneras de clasificar los tipos de trabajo, sin embargo, la más común
es la que se refiere a la dependencia o independencia de éste.
El trabajo dependiente: es aquel donde el trabajador mantiene un vínculo
contractual (de contrato escrito) con su empleador. En el contrato se establece el
sueldo, el horario, los deberes y derechos del empleador y del empleado.
Normalmente, el empleador debe cancelar, por ley, los seguros de jubilación y de
salud a los trabajadores dependientes.
El trabajo independiente: es aquel que se desarrolla a partir de la iniciativa propia
del trabajador sin una contraparte que lo contrate. En este caso no hay un documento
o contrato de trabajo predeterminado. Los ingresos dependen directamente de la
iniciativa de quien realiza el trabajo. En el lenguaje común también se les llama
“trabajos por cuenta propia”.
Legislación laboral en Chile
La legislación laboral es el conjunto de disposiciones legales que tienen por objetivo
regular y normar las relaciones que existen en el mundo del trabajo. Esta legislación
centra su atención principalmente en los llamados trabajos asalariados (relación
económica que existe entre un empleador y un empleado o trabajador).
Según el Código del Trabajo:
• el trabajador es “toda persona natural que preste servicios personales
intelectuales o materiales, bajo dependencia o subordinación, y en virtud de
un contrato de trabajo”.
10. • el empleador es “la persona natural o jurídica que utiliza los servicios
intelectuales o materiales de una o más personas en virtud de un contrato de
trabajo”.
El Contrato de Trabajo
La legislación laboral en Chile establece que el contrato de trabajo puede ser
individual o colectivo. Será individual cuando se establece entre un empleador y un
trabajador. Será colectivo cuando es celebrado por uno o más empleadores con una o
más organizaciones de trabajadores, que se unen y se organizan para negociar
colectivamente con el objetivo de establecer condiciones comunes de trabajo y de
remuneraciones por un tiempo determinado.
El Código del Trabajo, en su artículo 10, establece lo siguiente:
“El contrato de trabajo debe contener como mínimo las siguientes estipulaciones:
• lugar y fecha del contrato.
• individualización de las partes (que firman el contrato) con indicación de la
nacionalidad y fecha de nacimiento e ingreso del trabajador.
• determinación de la naturaleza de los servicios y del lugar o ciudad en que
hayan de prestarse.
• monto, forma y período de pago de la remuneración acordada.
• duración y distribución de la jornada de trabajo, salvo que en la empresa
existiere el sistema de trabajo por turno, caso en el cual se estará acogiendo a
lo dispuesto en el reglamento interno.
• plazo del contrato.
• demás pactos que acordaren las partes.”
Es de vital importancia poner mucha atención a lo que estipula el contrato de trabajo;
por lo tanto, al firmar uno por primera vez es necesario leerlo cuidadosamente y
buscar ayuda, si es necesario, para formalizarlo.
En Chile, la jornada laboral (tiempo durante el cual el trabajador o trabajadora debe
prestar efectivamente sus servicios de acuerdo a lo que establece el contrato) no debe
exceder las 48 horas semanales, las cuales no pueden distribuirse en menos de 5 ni
en más de 6 días. Por lo tanto, si un empleado trabaja 6 días a la semana, podrá
tener una jornada diaria de 8 horas. Esta disposición experimentó modificaciones de
acuerdo con la Reforma Laboral de diciembre del 2001, donde se establece que la
jornada de trabajo disminuirá a un máximo de 45 horas a partir del 1º de enero del
2005 (Juan Jaime Díaz y Manuel Silva. Guía Práctica. Mis finanzas personales).
Otro elemento importante a considerar, es el que se refiere al término de una relación
laboral. De acuerdo a la legislación laboral chilena, las causales por las cuales se
puede poner término a una relación laboral son las siguientes:
• voluntarias, que es lo que corresponde a un mutuo acuerdo entre las partes.
Es decir, renuncia del trabajador o trabajadora y el correspondiente
desahucio.
• ajenas a la voluntad, que corresponden al cumplimiento del plazo en los
contratos a plazo fijo, conclusión del trabajo o servicio, causas fortuitas y la
muerte del trabajador o trabajadora.
• disciplinarias, que son las que puede invocar el empleador si el trabajador o
trabajadora incurre en conductas impropias como abandono del trabajo,
ausencias injustificadas, etc.
El aviso de despido debe ser comunicado personalmente al trabajador o por medio de
una carta enviada a su domicilio registrado en el contrato. Los contenidos de este
aviso deben ser las causales que invoca el empleador para el despido y sus
fundamentos, el estado de pago de las cotizaciones provisionales, el monto de las
indemnizaciones (pago por finalización de trabajo) que el empleador debe pagar y los
comprobantes que acrediten las imposiciones provisionales.
En el caso de que alguna de estas condiciones no se haga efectiva, el trabajador o
trabajadora puede recurrir a la Inspección del Trabajo, donde recibirá la información
necesaria para asegurar el cumplimiento de la ley. Los empleadores o trabajadores
también pueden recurrir a ella en caso de que sus trabajadores o empleadores no
estén cumpliendo con sus obligaciones laborales. Todo término de contrato de trabajo
debe quedar establecido por escrito en un documento llamado “finiquito”.
11. 9. Conceptos básicos de economía
Para que te prepares mejor te presentamos algunos conceptos claves para que
comprendas los contenidos de esta unidad:
Actividad Económica: Actividades que tienden a incrementar la capacidad
productiva de bienes y servicios de una economía, para satisfacer las necesidades
humanas en un período de tiempo (Términos Económicos de Uso Habitual. Ed.
Universitaria).
Actividad Productiva: Proceso mediante el cual la actividad humana transforma
insumos tales como materias primas, recursos naturales y otros, con el fin de
proporcionar aquellos bienes y servicios requeridos para vivir. En un sentido
restringido, la expresión se refiere a las actividades industriales y extractivas (entre
estas últimas, fundamentalmente la agricultura, la minería, la silvicultura y la pesca).
En un sentido más amplio, abarca todas las actividades que contribuyen al producto
nacional, incluyendo actividades comerciales, financieras, de servicios y otras (César
Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Agente Económico: Unidad básica donde se generan y toman decisiones con
respecto a la actividad económica. Un agente puede ser una persona, una empresa o
cualquier organización que realice actividades económicas. Los agentes económicos
típicos mencionados en la teoría económica son las personas o familias, en su papel
de consumidores de bienes y servicios y como oferentes de mano de obra; las
empresas como demandantes de trabajo y oferentes de bienes o servicios; y por
último, el Estado (Términos Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
Asignación de recursos: Dado que los recursos económicos disponibles en cualquier
sociedad son escasos en relación a las múltiples necesidades que se deben satisfacer
con ellos, es necesario determinar en qué cantidades y a qué usos se van a destinar
los distintos factores productivos. La asignación de recursos consiste en resolver qué
empleo se les dará a los distintos factores de la producción y qué cantidades de ellos
se utilizarán en las distintas actividades (César Sepúlveda L. Definición adaptada del
Diccionario de Términos Económicos).
Bien: Este concepto, de acuerdo a la Ciencia Económica, es muy amplio. En términos
teóricos se refiere a cualquier cosa, tangible o intangible, que satisfaga alguna
necesidad o que contribuya al bienestar de los individuos. En otras palabras, es todo
aquello que reporta alguna utilidad o satisfacción al individuo (Términos
Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
Capital: En teoría económica, es uno de los factores de la producción y comprende el
conjunto de bienes materiales que, habiendo sido creados por las personas, son
utilizados para producir otros bienes o servicios. Dos características importantes del
capital son que su creación involucra un costo, porque es necesario utilizar recursos
que podrían destinarse al consumo; y que su aplicación al proceso de producción
incrementa la productividad de los otros factores productivos, tales como el trabajo y
la tierra (César Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de Términos
Económicos).
Capitalismo: Sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de
producción. Las decisiones son tomadas descentralizadamente por los agentes
económicos. La asignación de los recursos productivos se realiza libremente, a través
de la operación de un mercado libre en que los precios responden a las fuerzas de
oferta y demanda (Términos Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
Capital humano: Conjunto de conocimientos, entrenamiento y habilidades poseídos
por las personas, que las capacita para realizar labores productivas con distintos
grados de complejidad y especialización. Al igual que la creación del capital físico, la
12. acumulación de capital humano requiere de un período de tiempo para que las
personas puedan adquirir ciertas destrezas, permitiéndoles incrementar sus ingresos.
La inversión de capital humano se realiza a través de los gastos en educación,
especialización laboral, nutrición y salud (César Sepúlveda L. Definición adaptada del
Diccionario de Términos Económicos).
Demanda: Cantidad máxima de un bien o servicio que un individuo o grupo de
personas está dispuesto a adquirir a un determinado precio. Refleja la voluntad y
capacidad económica de adquirir un determinado bien por parte de todas las personas
que manifiestan una necesidad capaz de ser satisfecha por el consumo del bien
referido (César Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de Términos
Económicos).
Distribución: Forma en que se reparte el ingreso nacional o la riqueza de una
sociedad entre los factores de la producción o entre las personas (César Sepúlveda L.
Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Distribución del ingreso: Manera en que se reparte el ingreso total de una
sociedad. Cuando el reparto tiene lugar entre los factores de la producción, se habla
de distribución funcional del ingreso y adopta la forma de beneficios, rentas, intereses
y salarios (Términos Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
Empresa: En economía, agente económico o unidad autónoma de control y decisión,
que al utilizar insumos o factores productivos los transforma en bienes y servicios o
en otros insumos. No se trata de una entidad legal, sino de una organización que
tiene objetivos definidos, como el lucro, el bien común o la beneficencia, y para cuya
consecución utiliza factores productivos, produciendo bienes y servicios (César
Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Escasez: Surge de la interrelación entre las necesidades humanas y los recursos
disponibles para satisfacerlas. Si las necesidades del ser humano por consumir bienes
y servicios exceden la cantidad que la economía puede producir con los recursos
disponibles, quedan siempre algunas necesidades insatisfechas. Se puede considerar
las necesidades humanas como infinitas; en cambio, los recursos existentes para
satisfacerlas son limitados, hecho que genera la situación de escasez. Así, la escasez
no es un atributo de un bien o recurso en particular, sino que es reflejo de una
situación: la interrelación entre necesidades y recursos (César Sepúlveda L. Definición
adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Factor productivo: Es todo recurso requerido para producir bienes y servicios. Los
factores productivos se clasifican en varias categorías amplias, a saber: tierra,
trabajo, capital y tecnología. A veces se considera como otro factor productivo la
capacidad empresarial (César Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de
Términos Económicos).
Ingreso nacional: Suma de los ingresos percibidos por los factores productivos de
los residentes de un país, en un período de tiempo.. Todos los ingresos, tales como
salarios, intereses, utilidades no distribuidas de las empresas, etc., están incluidos en
el ingreso nacional. Se incluyen también los intereses y dividendos de inversiones en
el extranjero de propiedad de residentes, y se excluyen los ingresos pagados a
factores que, estando en el país, son propiedad de extranjeros. También se excluyen
todos los pagos de transferencias, tales como pensiones de vejez, subsidios de
cesantía y de seguridad social, asignaciones familiares, etc. El Ingreso Nacional es
igual al valor de todos los bienes y servicios producidos en el país; es decir, es
equivalente al Producto Nacional (César Sepúlveda L. Definición adaptada del
Diccionario de Términos Económicos).
Intercambio: Transferencia de un bien o servicio a cambio de otro bien o servicio, o
a cambio de dinero. Cuando se transan solamente bienes entre sí se denomina
trueque. El intercambio por medio de dinero tiene lugar en forma masiva solamente
en las economías modernas, en las cuales la división del trabajo se ha hecho
extensiva a todas las actividades y existen medios de cambio de uso generalizado. La
13. especialización hace que las personas produzcan mucho de uno o algunos bienes,
siendo necesario que los excedentes de producción sean cambiados por dinero para
poder adquirir los otros productos que necesitan para vivir (César Sepúlveda L.
Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Macroeconomía: La Macroeconomía es la disciplina que estudia el crecimiento y las
fluctuaciones de la economía de un país desde una amplia perspectiva, sin considerar
demasiados detalles sobre un sector o negocio en particular. Sin embargo, su análisis
resulta fundamental para el desempeño de las empresas y para la toma de decisión
de los individuos (Larraín, Felipe (2004). Macroeconomía en la práctica).
Mercado: Conjunto de transacciones que se realizan entre los compradores y
vendedores de un bien o servicio; vale decir, es el punto de encuentro entre los
agentes económicos que actúan como oferentes y demandantes de bienes y servicios.
El mercado no necesariamente debe tener una localización geográfica determinada;
para que exista es suficiente que oferentes y demandantes puedan ponerse en
contacto, aunque estén en lugares físicos distantes. Por lo tanto, el mercado se define
en relación a las fuerzas de la oferta y la demanda, constituyéndose en el mecanismo
básico de asignación de recursos de las economías capitalistas (César Sepúlveda L.
Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Necesidad: Todo aquello que requiere o desea una persona para la conservación de
la vida y cuya provisión causa satisfacción. Las necesidades del ser humano son
ilimitadas, pues surgen permanentemente a medida que progresa la vida social y
material de la sociedad (César Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de
Términos Económicos).
Oferta: Cantidad máxima de bienes o servicios que un productor está dispuesto a
vender en el mercado a un precio dado. Cuanto mayor sea el precio del mercado,
mayor será la cantidad ofrecida de bienes y servicios (César Sepúlveda L. Definición
adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Producto Interno (o Geográfico) Bruto: Medida del flujo total de bienes y servicios
producidos dentro del territorio nacional por residentes o no residentes, durante un
período determinado de tiempo (generalmente un año). Todos los bienes y servicios
se valoran a los precios de mercado, por lo que el Producto Interno (o Geográfico)
Bruto es una medida del esfuerzo económico realizado en todo el territorio nacional,
siendo igual al consumo de las personas, el gobierno, la inversión geográfica bruta y
las exportaciones netas de bienes y servicios del país (César Sepúlveda L. Definición
adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Pobreza: “Las cifras sobre pobreza se estiman aplicando el método del ingreso. Éste
considera indigente a la población cuyo ingreso per cápita es inferior al costo de una
canasta básica de alimentos que permite satisfacer los requerimientos nutricionales
derivados de las recomendaciones internacionales. Se consideran pobres urbanos a
quienes viven con un ingreso per cápita de dos veces el valor de la canasta básica de
alimentos. En las zonas rurales la línea de pobreza equivale a 1,75 veces el valor de la
canasta básica de alimentos.” (Fuente: La pobreza en Chile. Un desafío de
equidad e integración social, Informe del Consejo Nacional para la Superación de
la Pobreza).
Política económica: Conjunto de medidas que aplica la autoridad económica de un
país tendiente a alcanzar ciertos objetivos o a modificar ciertas situaciones, a través
de manejos de algunas variables llamadas instrumentos. La definición de la política
económica impone a la autoridad la doble tarea de seleccionar y jerarquizar las metas
u objetivos y asignar a ellos los instrumentos que permitirán alcanzarlos. Los
objetivos de la política económica son conseguir el pleno uso de los recursos, obtener
una alta tasa de crecimiento de la economía, mantener un nivel de precios estable,
propender al equilibrio externo y lograr una distribución justa del ingreso (Términos
Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
14. Precio: En su acepción económica, representa la relación de intercambio de un bien
por otro. En otras palabras, es la medida del valor de cambio de los bienes y servicios
(Términos Económicos de Uso Habitual. Ed. Universitaria).
Riqueza: La riqueza económica de una nación está constituida por la reserva total de
bienes, servicios, factores productivos y recursos naturales. Vale decir, la riqueza
incluye la reserva de casas, maquinarias, caminos, escuelas, tecnología, educación,
yacimientos mineros, etc. La riqueza de un individuo es su reserva total de posesiones
tangibles e intangibles con un valor de mercado. Ello implica que dicha reserva debe
ser intercambiable por dinero o por otros bienes (César Sepúlveda L. Definición
adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Trabajo: Factor productivo que consiste en el esfuerzo humano aplicado a la
producción de la riqueza. Es el factor productivo básico, pues sin él no es posible
subsistir ni satisfacer las necesidades humanas. El trabajo humano describe el
conjunto de servicios productivos representados por el esfuerzo físico, las aptitudes y
la habilidad intelectual y artística de las personas. Por ello el trabajo es un concepto
genérico, que engloba aptitudes y esfuerzos de muy diversa índole. La remuneración
de este factor es el salario, el cual se determina en el mercado de trabajo (César
Sepúlveda L. Definición adaptada del Diccionario de Términos Económicos).
Sitios sugeridos
Si te interesa profundizar en la información que te acabamos de entregar, a
continuación te presentamos algunos sitios de interés que te pueden ayudar en tu
preparación:
www.rau.edu.uy/mercosur: para todos aquellos temas referidos al MERCOSUR.
www.minhda.cl: para todos los aspectos de la función del Ministerio de Hacienda y las
características económicas de nuestro país, además de los acuerdos comerciales y las
políticas fiscales.
www.pnud.cl: para toda información referida a informes mundiales de desarrollo y
características económicas y sociales, a nivel regional y mundial.
www.attac.cl: para conocer una mirada crítica a la globalización y las políticas
económicas regionales y nacionales
www.apec2004.cl: para los temas referidos al foro de cooperación Asia – Pacífico.
www.direcon.cl: para los temas referidos a los acuerdos económicos y comerciales de
Chile y el mundo.
www.prochile.cl/: para todas las actividades comerciales de Chile en el mundo,
acuerdos económicos, exportaciones, mercados etc.
www.sofofa.cl/: para conocer las actividades del sector empresarial en Chile.
www.ministeriodeltrabajo.cl/: para los temas referidos a leyes laborales y
características del trabajo en Chile.
www.ine.cl/: para conocer y tener acceso a las estadísticas regionales y nacionales del
último censo 2002.
http://www.terra.es/: para una mirada a datos generales de Chile y sus
características geográficas, culturales y económicas.
http://www.foreigninvestment.cl/: para profundizar acerca de acuerdos
internacionales de Chile y los mercados extranjeros y sus ventajas comparativas.
www.bancomundial.org: para la obtención de datos estadísticos económicos
mundiales.
www.iadb.org: para la obtención de datos relacionados con la economía
latinoamericana.
http://infopymes.senati.edu.pe/Exportacion.htm
http://www.sernac.cl/sernaceduca/tae/tae_noviembre2005.php
http://www.economiaynegocios.cl/tus_finanzas/tus_finanzas.asp?id=297&numero=31