2. DEFINICION
Las enfermedades priónicas son procesos
neurodegenerativos producidos por el
metabolismo aberrante de una proteína
priónica, que afectan a seres humanos y
animales durante un período de incubación
prolongado, con carácter transmisible y
evolución clínica fatal.
Entre sus manifestaciones clínicas sobresalen:
demencia, ataxia, insomnio, paraplejías,
parestesias y conductas anormales.
3. El principal hallazgo
anatomo-patológico es el
aspecto espongiforme del
cerebro de animales y
personas infectados,
causado por la
acumulación de las
proteínas priónicas en
las neuronas, donde
forman placas
amiloides.
4. Siglo XVIII los ganaderos europeos describieron una
enfermedad neurodegenerativa total que afectaba a ovejas y
cabras, denominadas “tembladera” con cerbrero aspecto de
esponja en estos animales, de donde se deriva el término de
espongiforme.
Hasta principios del siglo XX que se describieron por
Creutzfeldt y Jakob los primeros casos de encefalopatía
espongiforme en el hombre, por lo que la enfermedad recibió
la denominación de enfermedad de Creutzfeldt-Jacob.
En 1960 el grupo de Gajdusek demostró su transmisibilidad.
En 1982 Stanley Prusiner descubrió el agente patógeno, el
prión, demostrando que se trataba de partículas puramente
proteicas sin ácido nucleico.
5. PRION
Proteína patógena que tiene alterada su estructura terciaria, teniendo un
incorrecto plegamiento ricos en láminas beta, esta compuesto por
aminoácidos.
Responsables de las encefalopatías espongiformes transmisibles en una
variedad de mamíferos, incluida la encefalopatía espongiforme bovina (EEB)
en el ganado y la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) en humanos.
6. Cuando un prion entra en un organismo sano actúa sobre la forma
normal es decir las proteínas normales denominadas PrPc (Protein
Prion Cellular) para diferenciarlas de las variantes patogénicas que
también reciben el nombre de PrPsc (de "scrapie": término que
describe la encefalopatía de la oveja), que son un tipo de proteína
existente en el organismo, modificándola y convirtiéndola en prion.
7. Tienen un papel activo en el
correcto desarrollo neuronal, que
es una proteína capaz de unir
específicamente Cu2+ (procesos de
oxidoreducción.
Son proteínas de transducción de
señales, la adhesión celular y la
regulación y distribución de los
receptores de acetilcolina.
8. Las PrPc son producidas a partir de un gen situado
en el brazo corto del cromosoma 20: el RNA que
codifica las PrPc sale del núcleo a través de los
poros de la membrana nuclear pasado a los
ribosomas existentes en el retículo endoplásmico
rugoso donde tiene lugar la síntesis de la proteína
compuesta por 254 aminoácidos.
9. Si las PrPc se encuentran con algún
prión, estos las obligan a cambiar de
forma considerado como la
"infección". Las PrPsc son resistentes a
las proteinasas producidas por los
lisosomas y comienzan a acumularse
en las células.
Los priones pueden entrar en el
cerebro, viajando a través de los
axones de las células nerviosas. Los
astrocitos y otras células de la glía
también pueden ser objeto de la
producción de priones. Otra vía
probable de entrada es la sangre, por
el consumo de tejido contaminado
con priones.
10. 1. Resistencia a agentes físicos y químicos.
2. Resistencia a diferentes proteasas.
3. Capacidad de producir cambios conformacionales en las proteínas priónicas vecinas y
favorecer el progreso de la enfermedad.
4. El daño producido por la proteína priónica anormal puede transmitirse de un animal a otro.
5. El desarrollo de la enfermedad requiere un período de incubación largo antes de que se
produzcan los síntomas de deterioro neurológico.
6. Penetrancia muy variable dependiendo: De la cepa de proteína PrPc, del receptor, de la vía
de transmisión y de la carga priónica.
7. Pueden presentarse de forma familiar, esporádica o adquirida.
8. Los pacientes pueden presentar demencia, ataxia, insomnio, paraplejias, parestesias y
conductas anormales. Puede manifestarse un declive progresivo de las funciones cognitivas y
motoras.
11. Según el grado de infecciosidad la OMS diferencia:
Alto riesgo: Cerebro, hipófisis, médula
espinal, bazo, duramadre, timo, amígdalas, placenta, ojos, g
anglios linfáticos e intestino.
Riesgo moderado o bajo: Nervios
periféricos, LCR, páncreas, hígado, glándula
suprarrenal, pulmón y médula ósea.
No relacionado con infectividad en ninguna especie:
Leche, saliva, piel, semen, orina, músculo, sangre, heces, riñ
ón y hueso.
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15. Esta enfermedad fue frecuente en los años cincuenta en la población Fore de Nueva Guinea;
Afectaba preferentemente a niños, adolescentes y mujeres adultas y se caracterizaba por comienzo
insidioso en persona previamente sana con ataxia progresiva, cefalea, artralgia, alteración de la
motilidad ocular, temblores, movimientos coreicos, pérdida de masa muscular, debilidad, y
demencia en los últimos estadios. La muerte aparecía 3-24 meses después del comienzo.
Los hallazgos patológicos en síntesis eran: atrofia cerebelosa con pérdida y vacuolización neuronal
que también afectaba al tronco, estructuras subcorticales (tálamo y ganglios basales) y córtex.
Aparecían placas PAS-positivas con depósito de PrPc en ellas (las placas del kuru). La enfermedad
ha desaparecido prácticamente al suprimirse el canibalismo.
16. Es la enfermedad priónica más común. El 80-90% de los casos de ECJ
son esporádicos. De su distribución Se tienen referencia de casos en
todo el mundo y su prevalencia se calcula cercana a 1:1000 000 000
de habitantes.
Afecta a pacientes entre 16 y más de 80 años.
La presentación más frecuente es una demencia presenil subaguda,
asociada a mioclonías, y otros déficit neurológicos: piramidalismo,
ataxia y otros.
17. Existen formas clínicas características: demencia rápida
y agnosia visual, forma de ataxia predominante, forma
caracterizada por atrofia muscular progresiva y
demencia (de menor transmisibilidad), y una forma
panencefalopática descrita sólo en Japón, con
degeneración extensa de la substancia blanca.
Entre un 5-15% de los casos de las series publicadas
son ECJ familiares con historia de herencia
autosómica dominante. En estas familias se han
descrito numerosas (más de 20) mutaciones
puntuales, inserciones o delecciones en el gen PRNP.
18. Desde 1995 y hasta la mitad del año 2000 se han descrito 75 casos de la forma de
nvECJ en Gran Bretaña, uno en Irlanda (había vivido en Inglaterra) y uno en Francia
(había sido tratado con somatotropina de origen bovino).
La edad media de los casos descritos no llega a 30 años con un rango de 14-53 años.
Los pacientes presentan pródromos de alteraciones psiquiátricas
(apatía, depresión, psicosis) y parestesias en extremidades durante unos 6 meses antes
de que aparezca el cuadro neurológico clásico. La enfermedad suele superar el año de
duración. El EEG (Electroencefalograma) no suele mostrar los hallazgos clásicos y la
proteína 14-3-3 no suele ser positiva.
El diagnóstico de esta variante se puede lograr mediante la demostración de la proteína
priónica en biopsia de amígdalas.
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20. En la actualidad, el diagnóstico de las enfermedades por priones se realiza
mediante diagnóstico clínico y la detección de la proteína 14-3-3 en líquido
cefalorraquídeo dando lugar a un diagnóstico de "probable”.
Para obtener un diagnóstico de "definitivo", es necesario que se cumplan al
menos dos de los siguientes criterios "transmisión a animales, presencia de
PrPc, o mutaciones en el gen que codifica para la proteína priónica” .
La detección de la PrPCJD es hoy el marcador diagnóstico más fiable de las
enfermedades por priones. Puede ser detectada mediante técnicas de Western
blot, histoblot, microscopía electrónica, pero tienen el inconveniente de que
requieren material fresco lo cual disminuye su uso debido a la capacidad
infectiva de la proteína priónica.
Otra posibilidad es la detección mediante técnicas de inmunohistoquímica
realizadas sobre material fijado en formol e incluido en parafina.
21. Un posible tratamiento para suprimir la acción de la PrpSc sería mediante
intervenciones que estabilizaran las supuestas hélices alfa y de esta forma
inhibir su conversión a láminas beta, con fármacos que se unan a las cuatro
regiones que tiene la hélice alfa de la Prpc.11
podría eliminar los genes del cerebro de los enfermos o sintetizar fármacos
que bloquearan su expresión, puesto que para que los priones puedan
desarrollarse es necesaria la existencia de una reserva de Prpc.
El uso de fármacos que inhiban la interacción Prpc-PrpSc o cualquier
producto que de alguna manera interfiera en los procesos de
endocitosis, exocitosis, tráfico intracelular y degradación proteica, en
particular de la Prpc, es otra opción.
22. Las enfermedades priónicas son mortales. El único tratamiento
existente son medidas sintomáticas en algunas molestias (mioclonías,
cefaleas, trastornos psiquiátricos, insomnio, etc).
La investigación generada en el conocimiento de los mecanismos
íntimos de la enfermedad hace prever un posible desarrollo futuro de
terapias farmacológicas curativas o paliativas.
Parece posible el diseño de vacunas y/o de fármacos
neuroprotectores cuando el proceso patológico comience, o mejor de
fármacos que eviten la transformación de PrPc a PrPSc o que incluso
reviertan el depósito de ésta rompiendo su estructura de hélice beta.