Un ateo se encuentra en el bosque admirando la naturaleza cuando ve a un oso acercarse. Huye del oso pero tropieza y cae, quedando a merced del animal. En ese momento de peligro, el ateo clama "Oh Dios mío". Una voz desde el cielo le recuerda que él negó la existencia de Dios y le pregunta si espera ahora su ayuda. El ateo admite que sería hipócrita pedir ayuda como cristiano, pero sugiere convertir al oso en cristiano. La voz accede y
16. Sería, de hecho, hipócrita de mi parte pedir que, de pronto, me pases a tratar como un cristiano. Mas, tal vez... puedas volver cristiano al oso...
17. ¡Muy bien! dijo la voz. La luz despareció. El rio volvió a correr. y los sonidos del bosque volvieron.
18. Y, entonces, el oso recogió las patas, hizo una pausa, bajó la cabeza y habló:
19. Señor, bendice este alimento que ahora voy a comer. Amén.