1. Universidad del Zulia (LUZ)
Facultad Experimental de Arte (FEDA)
Mención: Artes audiovisuales
Metodología de la Investigación
Sección: M3
PRODUCCIONES AUDIOVISUALES DE TERROR
EN VENEZUELA
Realizado por:
María de los Ángeles Rubio
C.I: 24.957.681
Maracaibo; 2012
2. CAPÍTULO I: EL PROBLEMA
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Las películas de terror se iniciaron principalmente en Estados Unidos, tiene
una gran fama y renombre, se gasta mucho presupuesto en la realización de
estos films. A su vez, el terror estadounidense está influenciado por el terror
asiático, especialmente de Japón, como podemos ver en los remakes de
“Ringu” (El aro) y “Ju-on” (La maldición). En Europa destaca el cine de España
con films como “El orfanato”, “REC”, “Tesis”, “Los sin nombre”, “El espinazo del
diablo” y “Los otros”, de gran impacto en Estados Unidos y otros países.
(Vega; 2009)
Los principales exponentes del cine de terror en Latinoamérica son
Argentina con films como “Sudor Frío”, “Sangre de Vírgenes” y “La muerte
conoce tu nombre”; México con “Santa Sangre”, “El libro de piedra” y “Veneno
para hadas”; Brasil con “Anaconda”, “À Meia-Noite Levarei Sua Alma” (A Media
Noche Tomaré Tu Alma) y “A capital dos mortos” (La capital de los muertos).
Estos son algunos de los films más reconocidos, también hay que destacar que
además de estos países, también hay un notable movimiento de películas de
terror en Uruguay, Chile y Colombia. (Fernández Arricar; 2011)
Desde que comenzaron a producir películas en Venezuela, se ha visto
atrapada en un notable estancamiento, los films nacionales casi siempre son
dramas y comedias que muestran a un país tercermundista, los cineastas no se
han ocupado de explorar nuevos géneros cinematográficos. (Gaspard; 2010)
Algunos ejemplos de ello son “Soy un delincuente” (1976), “Macu, la mujer
del policía” (1986), “La graduación de un delincuente” (1984), “Sicario” (1995),
“Huelepega: Ley de calle” (1997), “Punto y raya” (2004), “Secuestro Express”
(2005), “Piedra, papel o tijera” (2012).
3. Fig.1
Géneros cinematográficos en Venezuela
Drama
Documental
Ficción
Acción
Comedia
Rubio, María. 2012
Hay setenta producciones audiovisuales venezolanas suscritas en el portal
web Wikipedia, de las cuales el 84% son dramas y/o comedias, en el
porcentaje restante se encuentran, en su mayoría, películas de tipo documental
(9%), algunas de ficción (4%) y acción (3%). En todas éstas, no hay ninguna
película de terror, ni siquiera de suspenso. (Ver Fig.1)
Sin embargo, existe un cortometraje de los caraqueños Carla y Vicente
Forte, el filme es llamado “Bloodbath Test”. También hay un film independiente
de suspenso que se llama “Al otro Lado” dirigida por Luis Antonio Cerasa. Se
presume que para el 2013 estará lista la primera película de alta calidad, la
producción se llamará “Gaspar Mendoza” dirigida por Julián Balam.
También se han transmitido algunas series televisivas de terror o suspenso.
Un ejemplo de ellas sería “Archivo del más allá” que fue transmitida por RCTV
desde el 2003 hasta el 2007, donde presentan leyendas urbanas de toda
Venezuela en forma de documental. El 26 de Abril del 2011 se estrena una
serie llamada “Historias del más acá”. El programa narra historias insólitas y
sobrenaturales ambientadas en Venezuela.
4. Fig.2
Géneros cinematográficos a nivel mundial
Acción
Animación
Aventuras
Ciencia Ficción
Comedia
Drama
Fantasía
Terror/suspenso
Rubio, María. 2012
El gráfico anterior (Fig.2) está basado en el registro de películas hecho por
el portal web tugrancatalogo.com, incluye un total de 1617 películas a nivel
mundial que abarcan desde los años 40 hasta el 2012. En el gráfico anterior se
aprecian los géneros cinematográficos más recurrentes a nivel mundial, estos
son: ciencia ficción (9%), drama (9%), comedia (10%), fantasía (11%),
aventuras (11%), animación (12%), acción (18%), y en primer lugar está el
terror/suspenso (20%).
A partir de esto, surgen una serie de interrogativas. ¿Cómo es posible que
el género más recurrente a nivel mundial no se manifieste en Venezuela? ¿Qué
es lo que impide que surja? ¿Por qué en nuestro país no se ven producciones
formales de terror? Venezuela sólo cubre una pequeña parte de lo que son los
géneros cinematográficos en general, no todo es drama y comedia.
5. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
Objetivo general
Comprender las producciones audiovisuales de terror en Venezuela.
Objetivos específicos
Diagnosticar la situación actual de las producciones audiovisuales de
terror en Venezuela.
Identificar las ventajas y desventajas de la realización de producciones
audiovisuales de terror en Venezuela.
6. MARCO TEÓRICO
La producción audiovisual es el resultado de la combinación de varias
necesidades: industriales, comerciales, de entretenimiento, culturales o
artísticas. Tras todas estas necesidades existe siempre una inversión de
capital, una mezcla de trabajo y recursos técnicos, y un plan organizativo. Es a
esta planificación a la que se conoce, tanto en el mundo de la industria
cinematográfica como en el de la industria televisiva, como producción
audiovisual. (Martínez Abadía; 1998)
Según Guillermo Martínez (2010) el cine de terror es un género
cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de provocar en el
espectador sensaciones de pavor, miedo, disgusto, repugnancia, horror,
incomodidad o preocupación. El público se siente atraído hacia este tipo de
producciones precisamente por los estímulos emocionales novedosos e
intensos que recibe, es decir, lo insólito y sobrenatural en contraste con la
rutina diaria.
Alexis Cadenas, director de la escuela de Artes Escénicas, señala que “las
producciones audiovisuales de terror en Venezuela se dan más que todo a
nivel de universidades”. Esto no quiere decir que no se hagan cortometrajes o
producciones serias de terror, pero no sale a la luz de los medios, no le hacen
suficiente márquetin o publicidad.
Sin embargo, sí se conocen algunas producciones de terror y suspenso,
sobre todo nuevas, como el largometraje “El Salvaje” de José Salaverría y “Los
pájaros se van con la muerte” de Thaelman Urgelles, ambas producciones
presentadas en el Festival de Cine Venezolano en Mérida realizado en Junio
del 2012.
Según Rafael Valera, profesor de Artes Audiovisuales en la FEDA, las
producciones audiovisuales de terror en Venezuela no se han dado seriamente
debido al control que ejerce el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía
7. (CNAC) sobre las propuestas que llegan a sus manos, ya que ellos seleccionan
qué se distribuye, o no, en los cines de Venezuela, también sustentan o
aprueban los proyectos audiovisuales, al no tener apoyo del CNAC las
producciones se vuelven totalmente independientes, siendo un poco más difícil
de sobrellevar.
En el año 2011 se realizó un documental llamado “Cine de terror en
Venezuela” por Edgar Trujillo, donde se entrevistaban a personas del medio
audiovisual para tratar de determinar cuáles son las limitaciones para realizar
una película de terror. Este reportaje llegó a la conclusión de que una de las
razones principales que obstruye la realización de películas de este género son
presupuestales, seguido por las limitaciones técnicas y literarias.
Una de las personas entrevistadas en este documental fue el editor
caraqueño Julio Sánchez, quien afirma que “la gente que quiere crear películas
de terror no tiene los recursos para hacerlo, y cuando van a buscar ayuda en el
CNAC, éstos prefieren invertir dinero en otro tipo de películas”.
El director autodidacta Danilo Sánchez decide experimentar en el cine de
terror con la película “Ana, el terror comienza en casa” (2012). En una
entrevista realizada para el diario El Impulso nos dice que “en Venezuela no se
ha incursionado en el cine de terror, cuando registré la película en el CNAC me
dijeron que se trata de la primera propuesta de terror que reciben.”
Como respuesta a la pregunta “¿Qué busca apostar con este género?”
responde lo siguiente: “Con esta película busco que la gente se atreva a hacer
cine de ese tipo. Así como yo tuve la inquietud, imagino que otros la tienen, yo
me arriesgué con muy poco presupuesto. Por lo general se hacen películas de
corte social, época, acción y amor.” (2012)
8. Otro de los factores que puede obstaculizar o desanimar a los cineastas
que quieran hacer producciones de terror en Venezuela, es la aceptación del
público venezolano hacia estas propuestas. “La naturaleza jovial y bromista del
venezolano dificulta no sólo la ideación sino la exposición de este tipo de cine.
Frente a un público en el que hay que cuidarse porque todo lo echan a broma,
todo es una joda y es capaz de burlarse hasta de lo que está bien hecho.”
(Forte Sillié; 2010)
“Nuestros cineastas consideran el género de terror como algo ajeno,
extraño y que no tiene cabida posible en nuestro cine. Y aunque es verdad que
la mayoría de la producción mundial de terror viene de Hollywood (o por lo
menos la mas publicitada, que eso ya es otra cosa). Existe todavía una
ignorancia más grande con respecto al terror que se hace en otras latitudes, y
las experiencias cercanas (Colombia, Chile, Brasil) tumban cualquier teoría de
que no nos va lo terrorífico por lo tropical.” (Espinoza Aguilar; 2010)
9. CONCLUSIONES
En Venezuela, el cine de terror está subestimado, sí es cierto que hay
algunas producciones audiovisuales del género, más que todo recientemente.
No obstante, se pueden observar trabajos de este tipo sobre todo a nivel
universitario, televisivo o vía web, mas no presentado como un largometraje
formal que se pueda apreciar en las salas de cines de nuestro país.
Según la investigación realizada algunas razones que intentan dar
respuesta a la interrogante de por qué no se ven más películas de terror en
Venezuela, es por el presupuesto y por la falta de apoyo del CNAC, si bien es
cierto que éstos no han recibido tantas propuestas de terror, tampoco le han
dado gran publicidad a las mismas.
A estos factores se le suma la dificultad de lidiar con la audiencia
venezolana, que tiende a ridiculizar y a menospreciar las producciones
audiovisuales, especialmente las de terror, así que muchos de los cineastas
para evitar burlas prefieren hacer producciones de bajo presupuesto o “cine
guerrilla” y exhibirlo por la internet en vez de invertir dinero y arriesgarse con
alguna idea diferente.
Como todos sabemos, romper paradigmas no es algo fácil, crear cambios
ocasiona polémicas, siempre trae críticas buenas y malas, indiferentemente da
algo de qué hablar y eso es positivo. Hay que desligarse de los estereotipos,
pues ante todo hay que ser creativos e innovar incesantemente para poder
avanzar, ir más allá y evolucionar, no sólo en la industria cinematográfica, sino
también para demostrar que podemos arriesgarnos con otros géneros, y quién
sabe, quizás un genio del terror surja de Venezuela.