El auge de la industria salitrera en Chile permitió al Estado recaudar grandes cantidades de impuestos, que aumentaron de menos de un millón de dólares en 1880 a casi 40 millones en 1918. El Estado utilizó estos recursos para realizar importantes obras públicas como ferrocarriles, mejoras urbanas en agua y alcantarillado, y expandir la educación primaria y el aparato estatal. Además, el comercio creció con otras regiones, especialmente a través del puerto de Valparaíso, donde también se estable