Resumen clases Vida de Cristo I | Iglesia de Cristo, Ro 16:16, Mateo 16:18
1. LICENCIATURA EN ESTUDIOS BIBLICOS
MATERIA: VIDA DE CRISTO 1
CLASE # 4 EN AULA
• Clase 17 El sermón del monte
• Clase 18 El sermón del monte
• Clase 19 El sermón del monte
Clase 17
XXIV. ¿Qué puedo hacer durante el sábado?
A. Mateo 12:1-8
Por aquel tiempo[a]
Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos
tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer. 2
Y cuando lo vieron los
fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de
reposo. 3
Pero El les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros
tuvieron hambre, 4
cómo entró en la casa de Dios y comieron los panes consagrados[b]
, que
no les era lícito comer, ni a él ni a los que estaban con él, sino sólo a los sacerdotes? 5
¿O
no habéis leído en la ley, que en los días de reposo los sacerdotes en el templo profanan el
día de reposo y están sin culpa? 6
Pues os digo que algo[c]
mayor que el templo está
aquí. 7
Pero si hubierais sabido lo que esto significa[d]
: “MISERICORDIA
[e]
QUIERO Y NO
SACRIFICIO”, no hubierais condenado a los inocentes. 8
Porque el Hijo del Hombre es Señor
del día de reposo.
• Los discípulos tuvieron hambre: La ley había hecho
una provisión especial (Dt. 23:25): “Cuando entres en
la mies de tu prójimo, podrás arrancar las espigas con
tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu
prójimo”.
Para satisfacer el hambre y en completa conformidad
con la ley de Deuteronomio, como ya se ha mostrado,
los discípulos comenzaron a recoger las espigas y a
comer el grano después de restregarlo entre las
manos.
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2. • 2. Pero los fariseos lo vieron y dijeron: Mira, tus discípulos están haciendo lo que no
es permitido hacer en el día de reposo.
Por medio de su legalismo lleno de sutilezas estos hombres estaban siempre
sepultando la ley de Dios bajo la pesada carga de sus tradiciones. Llenos de envidia,
estaban siempre vigilando a Jesús para ver si algo de lo que hacía o decía se podía
usar como acusación en su contra, y así destruirlo. En cuanto a los fariseos a que se
hace referencia, sea que hubieran venido de muy lejos—algunos piensan que viajaron
siguiéndolo muy de cerca, quizás desde Judea en su regreso a Galilea—o fueran de las
cercanías, una cosa es cierta: sus intenciones no eran honorables. En sus corazones
había homicidio. Véase el v. 14.
Repentinamente confrontan a Jesús, condenándolo por permitir a sus discípulos la
profanación del día de reposo. ¿No estaba prohibido el trabajo en el día séptimo (Ex.
20:8–11; 34:21; Dt. 5:12–15)? ¿No habían hecho los rabinos un catálogo con treinta y
nueve trabajos principales subdivididos en muchas categorías menores, de modo que,
por ejemplo, arrancar espigas se consideraba cosechar, y el restregarlas para sacar el
grano se consideraba trillar?497 Y aquí estaban los discípulos dedicados a estas
mismísimas actividades y aun disfrutando del fruto de sus pecados: estaban
comiendo los granos mal conseguidos. Y Jesús no hacía nada al respecto. Según el
pasaje en discusión (cf. Mr. 2:24) la acusación fue pronunciada contra Jesús mismo.
Según Lc. 6:2 son los discípulos quienes están siendo acusados. Puesto que ambos
estaban implicados, aquí no hay discrepancia alguna (véanse también Mt. 10:24, 25;
Jn. 15:20).
• 3, 4. Él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y los que
estaban con él tuvieron hambre, cómo entró en la casa de Dios y comió los
panes de la proposición, los cuales no le era lícito comer ni a él ni a los que
estaban con él, sino solamente a los sacerdotes?
Esta referencia es al pan consagrado, a los panes de la proposición, literalmente,
“pan de la presencia”, a los doce
panes que se ponían en dos corridas
y se exhibían en “la mesa de los
panes de la consagración” delante
del Señor. Los doce panes
representaban las doce tribus de
Israel y simbolizaban la comunión
constante del pueblo con su Dios
recibiendo el pan de él, comiendo con él, siendo consagrado a él y reconociendo con
gratitud la deuda a él por medio de esta ofrenda.
Cada día de reposo se cambiaba este pan por panes frescos. Los panes añejos los
comían los sacerdotes (Ex. 25:30; 1 S. 21:6). La regla era que este pan “santo” era
para “Aarón y sus hijos”, esto es, para el sacerdocio, y definitivamente no para
cualquier persona (Lv. 24:9).
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3. Sin embargo, cuando Ahimelec ejercía sus funciones en los días del sumo sacerdote
Abiatar (1 S. 21:1–6; Mr. 2:26) y comprendió que David y sus hombres tenían hambre,
y se convenció que el hombre a quien Dios había ungido para ser rey sobre Israel (1 S.
16:12, 13) había emprendido una misión sagrada (1 S. 21:5), le dio el pan necesitado
por este futuro rey y por su séquito. David, habiendo entrado en “la casa de Dios”,
esto es en el tabernáculo en Nob (1 S. 21:1; 22:9) comió este pan. Si en aquella
ocasión David tenía el derecho de pasar por alto una provisión ceremonial
divinamente ordenada cuando la necesidad lo exigía—porque ciertamente el ungido
de Jehová tenía el derecho y el deber de mantenerse físicamente bien al igual que sus
hambrientos asistentes—entonces ¿no tenía el gran antitipo de David, Jesús, el
ungido de Dios en un sentido mucho más excelso, el derecho de poner de lado una
regla humana totalmente desautorizada acerca del día de reposo? La aptitud de esta
referencia histórica se ve mucho más claramente cuando se considera el hecho de
que aquí se traza un paralelo entre David y sus seguidores por un lado y Jesús y sus
discípulos por el otro.
Aunque, por supuesto, durante la antigua dispensación las leyes ceremoniales fueron
instituidas para ser obedecidas, habría sido difícil probar que aun entonces una ley
superior—en este caso el principio de que la vida y la salud humanas deben ser
preservadas (Ex. 20:13; Mt. 22:39b; y 1 Co. 6:19)—no podría, bajo ciertas
circunstancias, invalidar o por lo menos modificar una ordenanza de menor
importancia. Con mayor razón había buenos motivos en el caso de Jesús y sus
discípulos para poner de lado una regla acerca del día de reposo que era puramente
rabínica, una observancia que estaba fundada en nada más sólido que una mala
interpretación y una mala aplicación de la santa ley de Dios.
• 5, 6. O, ¿no habéis leído en la ley cómo en el día de reposo los sacerdotes en el
templo quebrantan el día de reposo y, sin embargo, son sin culpa?
En el día de reposo los sacerdotes estaban muy ocupados (Lv. 24:8, 9; Nm. 28:9, 10; 1
Cr. 9:32; 23:31; 2 Cr. 8:12–14; 23:4; 31:2, 3), todo esto a pesar del mandamiento
acerca del día de reposo que se encuentra en Ex. 20:8–11; Dt. 5:12–15. Lo que ocurre
en tal caso es que una ley superior, que exige que se haga todo lo necesario para
posibilitar que el pueblo rinda culto a
Dios, modifica y restringe la
interpretación demasiado literal de la
regla acerca del reposo sabático. Así
también hoy en día nadie que esté en
su sano juicio va a culpar a un ministro
por predicar o por administrar los
sacramentos en el día del Señor. El
problema de los fariseos cuando
culpaban de alguna falta a Jesús y a sus
discípulos era que no solamente
ponían la tradición rabínica a un mismo nivel de la ley escrita de Dios, lo cual
frecuentemente en la práctica equivalía a ponerla por sobre la ley escrita, sino que
además de esto atribuían un valor casi absoluto a tradiciones específicas. Ni aun la ley
divina según se registra en el Decálogo, parece decir Jesús, había que aplicarla con
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4. tanta rigidez. De otro modo, ¿cómo podrían los sacerdotes haber realizado su tarea
en el día de reposo?
Se ha oído la expresión: “Toda regla tiene su excepción. Esta es una regla. Por lo
tanto, tiene que tener alguna excepción”. En este caso, la excepción es el principio
básico expresado por Jesús en Mt. 22:37–40; Mr. 12:29–31; Lc. 10:27, cualquiera que
sea la forma de expresar este principio. Ese principio básico se aplica siempre y en
todo lugar.
Y yo os digo, algo más grande que el templo está aquí. Si aún un templo
terrenal, que sólo era un tipo, exigía la modificación del cuarto mandamiento,
literalmente interpretado, ¿no tendría
derecho su antitipo muy superior, a saber,
Jesucristo, quien estaba dirigiéndose a los
fariseos aquí y ahora, y “en quien habita
corporalmente toda la plenitud de la
divinidad” (Col. 2:9; cf. Jn. 10:30) de hacer
una demanda similar? Ciertamente algo
más grande que el templo, un tesoro
infinitamente más precioso, un don del
cielo inmensurablemente más valioso, una
autoridad dotada con derechos
magisteriales muchos mayores les estaba
hablando.
• 7. Sin embargo, si hubierais sabido lo que esto significa: Misericordia quiero y no
sacrificio, no hubierais condenado a los inocentes.
Ese Ese era exactamente el problema de los fariseos: carecían de misericordia. No
apreciaban la bondad.
Por lo tanto, el hambre que acosaba a los discípulos de Jesús no pudo encender en los
corazones de estos críticos sentimiento alguno de ternura o de interés por ayudar. En
cambio estaban condenando a los discípulos. En cuanto a Jesús, ellos no solamente lo
condenaban, sino que secretamente se regocijaban al descubrir una nueva razón—
según ellos lo veían—para llevarlo a la destrucción.
Con respecto a lo que los discípulos estaban haciendo a aquellas espigas de grano,
estos hombres hambrientos eran completamente inocentes. En ningún sentido
estaban transgrediendo un mandamiento divino. Sin embargo, los fariseos, estos
hipócritas, en sus corazones homicidas, los estaban condenando. Sí, “a ellos”, pero
especialmente a su Maestro (cf. Stg. 5:6). Si sólo hubieran recibido de corazón las
palabras de Os. 6:6, ciertamente habrían sabido que el mostrar misericordia es justo
en cualquier día de la semana, incluyendo ciertamente el día de reposo.
• 8. Porque el Hijo del hombre es Señor del día de reposo. La conjunción “porque” no
es difícil de entender. Jesús acaba de declarar inocentes a sus discípulos. Sin duda
alguna, ellos no tenían culpa con respecto a la acusación planteada en su contra por
los fariseos “porque” al arrancar y (después de restregarlas para sacar el grano)
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5. comer este alimento estaban naciendo lo que Jesús permitía y quería que ellos
hicieran. Ellos estaban reconociendo su señorío en vez del señorío de los fariseos y
sus tradiciones que con frecuencia eran una necedad. Los discípulos estaban
actuando correctamente al hacerlo, “porque” el Hijo del hombre es ciertamente
Señor del día de reposo. Estaban en lo correcto cuando ponían su obediencia a él por
encima de la esclavizadora observancia de un arbitrario ritual sabático hecho por
hombres. ¿No es el Hijo del hombre—véase sobre 8:20 acerca de esta expresión—
Señor de todo (11:27; 28:18)? ¿No sería entonces Señor del día de reposo también?
Culpables son quienes se imaginan que pueden honrar el día de reposo mientras
deshonran al Señor del día de reposo.
Jesús, como Señor del día de reposo, no solamente lo honraba asistiendo
regularmente a los servicios de las sinagogas en ese día, sino también tomando a
veces una parte importante en ellos (Lc. 4:16–27). También lo honraba haciendo
actos de misericordia y de sanidad en ese día (12:9–14; [p 540] Lc. 13:10–17; 14:1–6;
Jn. 5:9; 7:23; 9:14). También lo santificó descansando en la tumba ese día,
santificando así la tumba para sus seguidores (Mt. 27:57–60; Mr. 15:42, 46; 16:1; Lc.
23:53, 54; 24:1). Además, le hizo justicia cumpliendo su significación simbólica.
Durante la antigua dispensación la semana comenzaba con seis días de TRABAJO.
Estos eran seguidos por un día de REPOSO. Después, por el trabajo de su sufrimiento
vicario, Cristo, el gran Sumo sacerdote, obtuvo para “el pueblo de Dios” “el reposo
eterno” (Heb. 4:8, 9, 14). Por fe en él los creyentes, aun ahora, (en principio) entran
en este REPOSO, que constantemente es seguido por su TRABAJO de AMOR, esto es,
por sus obras de gratitud por la salvación ya obtenida para ellos como un don
gratuito. El orden TRABAJO—REPOSO de este modo es cambiado a REPOSO—
TRABAJO: en forma muy apropiada la semana ahora comienza con el día de REPOSO.
En resumen, Jesús afirmó su autoridad sobre el día de reposo interpretándolo por
palabra y hecho como un día de verdadera libertad, un día de regocijo, un día de
rendir servicio de amor a cada uno y a todos, y, en ello y a través de todo ello, de
adoración a Dios por sobre todo lo demás.
B. Mateo 12:9-14
9
Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos. 10
Y he aquí, había allí un hombre que tenía
una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día
de reposo? 11
Y El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros que tenga una sola oveja, si
ésta se le cae en un hoyo en día de reposo, no le echa mano y la saca? 12
Pues, ¡cuánto
más vale un hombre que una oveja! Por tanto, es lícito hacer bien en el día de
reposo. 13
Entonces dijo* al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue
restaurada, sana como la otra. 14
Pero cuando los fariseos salieron, se
confabularon[f]
contra El, para ver cómo podrían destruirle.
9, 10. Se fue de allí y entró en la sinagoga de ellos. Y mira ¡un hombre con una mano
seca! ¿Es lícito sanar en el día de reposo?, le preguntaron (a Jesús), con el propósito de
acusarlo.
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6. Desde el sembrado de granos la acción ahora se traslada a la sinagoga. Es día de reposo.
Entra en la sinagoga un hombre con una mano seca. Además es su mano derecha (Lc. 6:6).
El evangelio apócrifo según los hebreos dice que el hombre era un albañil que había
rogado a Jesús que lo sanara para no tener que pasar la vida como un mendigo. Sea como
fuere, el punto es que era el día de reposo, y aunque bien podría haber habido una
diferencia de opinión entre los discípulos de Shammai, con su interpretación más estricta
de la observancia del día de reposo, y los de Hillel, con su punto de vista más flexible—la
posición más rigurosa tenía vigencia en Jerusalén y la más flexible en Galilea—en aquel
tiempo casi todos aceptaban la regla de que solamente en el caso de que la vida de un
hombre pudiera estar realmente en peligro podría ser permisible sanarlo en el día de
reposo.498 ¿Se atrevería Jesús a oponerse a esta regla, considerada por los fariseos como
un principio básico y bien establecido que no debía ser violado?
Secretamente los oponentes esperan que por palabra o por hecho, o por ambas cosas
Jesús atropelle la regla de conducta establecida por ellos. Tan bajamente motivados (véase
v.14) le preguntan: “¿Es lícito sanar en el día de reposo?” El propósito de ellos es
“acusarlo”.
¿No comprenden ellos que sus perversos motivos constituyen la más crasa profanación del
día de reposo, pecado tan condenatorio ante los ojos del Todopoderoso que constituye
una carga muy grave contra ellos? Además, ¿no logran comprender que Jesús conoce sus
pensamiento (Lc. 6:8)?
El Señor del día de reposo (véase v. 8) ordena al hombre que se ponga en pie delante de
toda la asamblea (Mr. 3:3; Lc. 6:8), como para decir a cada uno de ellos y a todos:
“Miradle; considerad su mano, y meditad en lo que significa para él su condición. ¿No os
provoca compasión?” Enseguida Jesús contesta la pregunta de sus críticos. Lo hace, por
decirlo así, devolviéndoles la pelota. Por medio de una contra pregunta hace que los
fariseos tengan la respuesta a su propia pregunta:
11, 12. Él les dijo: ¿Qué hombre de vosotros, si tiene una oveja y ella cae en un pozo en
el día de reposo, no la echará mano para sacarla? ¡De cuánto más valor es un hombre
que una oveja! Se puede inferir sin temor a equivocarse, a raíz de la pregunta de Jesús,
que por lo menos en aquel tiempo y lugar no se consideraba malo rescatar a una oveja
que hubiera dado tal traspié, sin importar si el accidente había ocurrido en el día de
reposo o en otro día. Siendo así, ¿no vale mucho más un ser humano que una oveja? Si se
permite hacer bien a un animal en el día de reposo, con mayor razón es correcto y
apropiado mostrar misericordia en ese día al hombre, que es imagen de Dios.
¿Debe ofrecerse esa ayuda solamente cuando la vida está en peligro? Jesús ni siquiera
entra a discutir esta cuestión, salvo por inferencia. Esa inferencia es muy clara: mostrar
misericordia es siempre correcto (véase arriba, punto c.). La conducta ética es siempre
mucho más importante que la obediencia ceremonial. Si los fariseos sólo hubieran hecho
un estudio más cuidadoso e imparcial de sus propias sagradas escrituras (véase, por
ejemplo, Mi. 6:6–8) habrían sabido esto. Ciertamente, debido a que un hombre es
incomparablemente más valioso ante los ojos de Dios que una oveja, Por eso es lícito
hacer bien en el día de reposo, esto es, ser de bendición al hombre, no permanecer
indiferente a sus necesidades.
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7. 13. Entonces le dijo al hombre: Extiende la mano. El la extendió y le fue restaurada, sana
como la otra. La curación es instantánea y completa. No se necesitan nuevos tratamientos
y ni siquiera un chequeo médico. La mano derecha ahora está tan sana como la otra. Hay
que enfatizar que la curación ocurrió en conexión con el acto de obediencia del hombre.
Sin embargo, en cuanto al milagro mismo, debemos dar todo el crédito y la gloria a Jesús,
a él solamente. El no tocó al hombre. En realidad, ni siquiera por medio de una sola sílaba
ordenó a la mano que fuese sana (contrástese con Mr. 7:34). [p 543] Simplemente dijo al
hombre que extendiese la mano y le fue completamente restaurada. En una forma
demasiado misteriosa como para que los mortales la comprendamos, el Salvador había
concentrado su mente en la condición de este pobre hombre, se había llenado de
compasión, y ante los ojos de todos los presentes había querido y había realizado la
curación.
¿Convenció este hecho maravilloso a los fariseos de su error? ¿Confesaron ahora su culpa?
De ningún modo. Ellos odiaron a Jesús mucho más debido a lo que había hecho en el día
de reposo. Como ellos lo veían, el impartir salud y felicidad a un hombre quitándole la
invalidez era un crimen cuando se hacía en el día de reposo, pero hacer planes para
destruir al sanador equivalía a un acto meritorio.
14. Pero los fariseos salieron y tomaron consejo en su contra, cómo podrían destruirle. Si
les hubiera sido posible, les habría gustado dar muerte a Jesús de inmediato, porque
estaban “llenos de furor” (Lc. 6:11). Dos obstáculos dificultaban la ejecución inmediata de
sus malvados planes: a. el gobierno romano (Jn. 18:3), y b. los espectadores. Los presentes
en la sinagoga, profundamente impresionados, no habrían tolerado ninguna acción
drástica en contra de Jesús en esta ocasión. ¿Qué se podía hacer en esta situación? Para
encontrar una solución a su problema los fariseos, los mismísimos hombres que siempre
se estaban jactando de su extraordinaria santidad, llevando a veces la elevada opinión de
sí mismos ante el trono de Dios (Lc. 18:11, 12), ahora consultan con … de entre toda la
gente, los completamente profanos y mundanos herodianos (Mr. 3:6), partido político que
apoyaba la dinastía de Herodes. La miseria produce extrañas asociaciones, especialmente
cuando está vinculada con la envidia. Reunidos los dos grupos ahora planean aplastar a
Jesús. Véase también sobre 3:7 y 22:16 (cf. Mr. 12:13). Estos amargos enemigos del Señor
debieran haber leído y recibido de corazón el Salmo 2.15 Jesús, dándose cuenta de esto, se
marchó de aquel lugar. Muchos lo siguieron, y él los sanó a todos. 16 Y les advirtió que no
lo dieran a conocer, 17 para que lo que fue dicho por medio del profeta Isaías se
cumpliese:
18 “Mirad, mi siervo a quien he escogido, mi amado en quien mi alma se complace.
Pondré mi Espíritu sobre él, y él proclamará justicia a los gentiles.
19 No disputará ni gritará, ni oirá nadie su voz en las calles.
20 No quedará la caña abollada, y no apagará la mecha humeante, hasta que lleve la
justicia a la victoria.
21 Y en su nombre tendrán esperanza los gentiles”.
C. Lo que no se podía hacer en sábado
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8. 8
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. 9
Seis días trabajarás y harás toda tu
obra, 10
mas el séptimo día es día de reposo para el SEÑOR tu Dios; no harás en él obra
alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que
está contigo[g]
. 11
Porque en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todo lo que
en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, el SEÑOR bendijo el día de reposo y lo
santificó. Exodo 20:8-11
Ahora bien: La Torá prohibió en Shabat trabajos tipos - Avot Melajá - con sus derivados –
Toledot. A fin de erigir un valle preservativo, Gader, alrededor del Shabat, nuestros Sabios
añadieran a los Avot Melajá y Toledot prohibiciones rabínicas suplementarias - Shevutim.
Los trabajos tipos prohibidos, enumerados por la Mishná son 39:
1. Labrar, sembrar, cosechar, hacer gavillas, machacar el grano, aventarlo, trillarlo
(separar el grano de los desperdicios), moler, tamizar, amasar, hornear.
2. Trasquilar la lana, lavarla, peinarla., teñirla, hilar, urdir, hacer dos ojales, tejer dos
hilos, separar dos hilos (de la trama), hacer un nudo, abrir un nudo, coser dos puntos,
cortar para coser luego dos puntos.
3. Capturar una bestia, degollarla, descuerarla, salar su piel, curtirla, raer los pelos, (para
alisar la piel), delinear, recortar.
4. Escribir dos letras, borrar para escribir dos letras, construir, destruir para reconstruir.
5. Encender el fuego, apagar el fuego.
6. Dar el último martillazo, efectuar la última manipulación con la cual se finaliza un
objeto.
7. Transportar del derecho privado al derecho público y viceversa.
Esta lista de 39 trabajos tipos representan todos los trabajos que fueron ejecutados para la
construcción y la organización del Tabernáculo, (en hebreo Mishkán), en el desierto del
Sinai. Sus derivados son ilimitados, y abarcan todos los ramos de la actividad humana en
relación con las circunstancias y los medios técnicos de cada época, puesto que la Torá es
eterna, y sus leyes, asi como los principios que las animan, se aplican a todas las
generaciones.
A continuación, explicaremos brevemente las categorías de prohibiciones más corrientes,
comprendiendo los trabajos tipos, sus derivados, y prohibiciones rabínicas, todas las
cuales, independientemente de su naturaleza, tienen fuerza de ley y aquel que las
transgreda es calificado de Mehalel Shabat,profanador del Shabat.
Cocer
1. Está prohibido cocer cualquier alimento crudo, hervir, asar, freír, tanto sea sobre un
fuego a gas u otro, sea en vapor o en electricidad.
2. Está igualmente prohibido añadir en una cacerola colocada sobre el fuego o sobre
cualquier otro foco de cocimiento, un alimento sólido, liquido o especies, o revolver el
contenido de la olla.
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9. 3. Asimismo está prohibido cocer por un derivado del fuego, como por ejemplo un huevo
a través del contacto con una cacerola colocada sobre el fuego.
4. A fin de conservar los guisados calientes todo el Shabat, se puede dejar encendida la
cocina de gas o eléctrica cubriéndola con una placa que tape también los botones,
encima de la cual se colocan antes de Shabat las cacerolas y la olla de agua. Existe a
ese efecto una placa eléctrica muy práctica que se enchufa antes de Shabat y
desprende un calor suficiente para mantener- calientes las ollas. Estas se pueden
apartar de la placa para servir la comida siempre y cuando no se coloquen sobre
ninguna superficie, y luego se pueden volver encima de la placa, cuidando que sólo
permanezcan alejadas del fuego un intervalo de tiempo en el cual la comida no pueda
enfriarse.
Recalentamiento de guisados
1. Un guisado sólido, que no está sumergido en jugo o en salsa, puede ser recalentado en
Shabat poniéndolo encima de una cacerola colocada sobre el fuego antes del Shabat.
2. El mismo sistema vale para un guisado sumergido en líquido, a condición que en esa
posición no pueda alcanzar el grado de calor de "Yad Soledet’, es decir un grado tal
que la mano que tocara la comida se retiraría inmediatamente por temor a quemarse.
Efectivamente, está prohibido recalentar un líquido enfriado aún si previamente ya
había hervido. Y el grado de "Yad Soledet" determina el cocimiento.
Cocción por medio de un líquido hirviendo
• El recipiente que se pone en el fuego es llamado Keli Rishón, (recipiente de primer
grado).
• El recipiente en el cual se vierte de Keli Rishón, se llama Keli Shení (recipiente de
segundo grado)
1. Hay posibilidad de cocción en Keli Rishón, aun cuando es retirado del fuego, todo
el tiempo que su temperatura sea por lo menos de "Yad Soledet", por consiguiente
no se debe verter en él agua por ejemplo, o poner en él especies.
2. Asimismo, un chorro de líquido que viene de Keli Rishón puede producir la cocción.
Cuando se vierte agua de la cafetera a una taza, hay que secar la taza de
antemano.
3. Según ese principio, aún si se apagó la caldera eléctrica de agua antes de Shabat,
no se puede retirar de ella agua caliente durante Shabat, siendo que a medida que
el agua caliente se vacía de la caldera, es reemplazada por agua fría que se calienta
con la mezcla.
4. No se debe utilizar agua caliente que se calentó durante Shabat. Si quiere lavar la
vajilla con agua que se calentó antes de Shabat, hay que cuidar de no verter el
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10. agua hirviente sobre la vajilla, sino colocarla antes sobre un recipiente seco, y lavar
en él la vajilla.
5. En principio, el líquido contenido en Keli Shení no produce la cocción, aún si su
temperatura es superior a Yad Soledet y se puede verter sobre él, por ejemplo,
agua fría. Se puede también calentar en él un biberón. Existen ciertos alimentos de
cocción rápida que llegan a cocerse aún en Keli Shení. Está es la razón por la cual
no se hará el té sumergiendo hojas de té (o saquito de té) en agua caliente de Keli
Shení. Habrá que cocer el té antes de Shabat, y preparar una esencia de él. Para
hacer té durante el Shabat, se vertirá de esa esencia dentro de una taza de agua
caliente que se llenó de la olla. En cambio se puede utilizar durante Shabat té o
café en polvo, soluble, que se vertirá dentro de una taza de agua (keli Shení).
6. Un alimento compacto mantiene su calor y guarda el estatuto de Keli Rishóny aún
colocado en Keli Shení produce la cocción todo el tiempo que está al grado de Yad
Soledet. No se debe por consiguiente sasonar con especies las patatas de la
"Adafina" que se acaba de servir en su plato o verter jugo frío sobre un pedazo de
carne caliente, aún en el plato, todo el tiempo que conserva este grado de calor.
Para conservar la comida caliente:
1. No se debe, aún antes de Shabat, cubrir con una manta guisados colocados sobre una
placa eléctrica, ya que ese procedimiento aumenta su calor. De todos modos, se
permite cubrir con una manta antes de Shabat guisados ardientes después de
retirarlos del fuego, a fin de conservar su calor.
2. Durante Shabat, aún este procedimiento de conservación del calor está prohibidos
pero se puede llenar un termo de agua caliente, cuidando de secarlo antes
interiormente.
Encender, Apagar, utilizar Aparatos Eléctricos
1. El que enciende un fuego o una luz durante el Shabat transgrede dos mandamientos
específicos de la Torá: "No encenderéis fuego en Shabat" (Exodo 35, 3) y "No
ejecutaréis ninguna acción de trabajo en Shabat" (Exodo 20, 10).
2. Está prohibido producir fuego por medio de un fósforo, de una pistola, etc..; o
encender una lámpara eléctrica. No se debe ni encender, ni aumentar, ni disminuir, ni
apagar una llama, ni añadir combustible para mantener un fuego.
3. Está prohibido encender, regular o apagar durante el Shabat, una luz o un aparato
eléctrico, hacer funcionar cualquier dispositivo eléctrico, como un ascensor, una
puerta eléctrica que se abre al acercarse a ella una persona. Utilizar el teléfono o
responder a él está prohibido a menos que sea para salvar a una vida humana - Pikuah
Nefesh, (llamar a un médico, una ambulancia, bomberos).
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11. 4. Se permite regular un interruptor antes de Shabat, de modo que las luces se apaguen
y se enciendan de nuevo automáticamente a las horas deseadas. Pero no se debe
utilizar este sistema para la radio, a fin de escuchar noticias o música, durante el
Shabat.
5. Se puede abrir el refrigerador durante Shabat, tanto funcione el motor o no. Es
preferible, sin embargo, abrir la puerta cuando el motor funciona. Antes de la entrada
de Shabat, hay que destornillar la bombilla del refrigerador a fin que no se encienda
cuando se abre la puerta.
6. Conducir un coche en Shabat, lo que provoca la ejecución, a cada instante, de trabajos
como el encendido y la combustión, es una grave violación en público del Shabat.
Separar los desperdicios de los Alimentos
Es una "Melajá" derivada del trabajo tipo: trillar el grano.
1. Está prohibido en Shabat separar todo desperdicio (suciedad o parte no comestible)
de los alimentos, ya sea por medio de un instrumento (por ejemplo un cuchillo) sea de
forma más sencilla como por ejemplo con las manos.
2. Sin embargo, está permitido pelar una fruta, puesto que es la única forma de
consumirla.
3. Si al mismo tiempo que toma el desperdicio, aparta junto a él una pequeña parte del
alimento, no se llama que trilla, por lo cual está permitido.
4. Si una suciedad cayó en un líquido, puede retirarla por medio de una cuchara, con un
poco de líquido, pero no se retira el desperdicio sin tomar liquido en absoluto.
Por extensión, está prohibido separar un alimento que no desea comer ahora de otros
alimentos que desea consumir.
5. Esta prohibición se aplica no sólo a alimentos, sino a todas clases de objetos, y está
prohibido separar objetos que no necesita de aquellos que quiere utilizar.
Asimismo, está prohibido clasificar alimentos u objetos por categorías: por ejemplo,
tenedores aparte, y cuchillos aparte, etc.
Está permitido trillar una mezcla en las condiciones siguientes:
a. Se separa la parte comestible del desperdicio.
b. Se trilla para una utilización inmediata.
c. Se trilla con la mano y no por medio de una cuchara, de un tenedor o de un
cuchillo, para comer la parte comestible y dejar el desperdicio.
6. Para preparar la ensalada hay que escoger las hojas buenas de las malas (y no lo
contrario) y sólo la cantidad que se requiere inmediatamente para la comida. Aún con
este procedimiento, no se debe preparar de antemano para la comida siguiente, o sea,
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12. durante la noche para la comida de la mañana y durante la mañana para la comida de
la tarde.
7. Está prohibido utilizar un filtro para las bebidas, pero se permite pasarlas a través de
un paño, ya que se modifica la forma habitual de filtrar.
Lavar, Limpiar
Es una Melajá derivada del trabajo tipo: "lavar la lana"
1. Está prohibido lavar la ropa o plancharla, o mojarla simplemente con agua, e incluso
quitar una mancha con agua o con otro líquido.
2. Asimismo está prohibido estrujar una ropa mojada. Similarmente, no se debe limpiar
la mesa con un trapo mojado, pero se puede limpiarla con un cepillo o con un paño
duro no absorbente que no se estruja. O bien se pueden utilizar servilletas de papel
que se tiran luego.
3. Al secarse con una toalla húmeda, hay que cuidarse de no estrujarla.
4. No se debe cepillar un sombrero o un traje.
5. No se debe sacudir un vestido mojado de agua.
6. Está prohibido colgar ropa o incluso un vestido que se mojó con agua.
7. Si a la entrada de Shabat la ropa colgada estaba aun suficientemente húmeda para
mojar con el contacto, no se puede desplazarla incluso cuando se seque.
8. No se debe lavar la vajilla o los utensilios de cocina con una esponja o un paño, porque
inevitablemente los estruja, pero se puede limpiarlos con un cepillo o cualquier otro
objeto de fibra dura, utilizando jabón líquido, pero no jabón sólido o pasta de jabón.
Lavarse
1. No debe ducharse en Shabat con agua caliente, pero se puede lavar las manos, la cara
y los pies con agua caliente calentada antes de Shabat. Se puede tomar una ducha fria,
cuidando de no estrujar los pelos al secarse.
2. Puede sumergirse en Shabat en un Mikvé (baño ritual) aún caliente, pero en ese caso
no hay que quedarse en él mucho tiempo.
3. Está prohibido bañarse o nadar en una playa o en una piscina.
4. Está prohibido fregar el suelo, pero puede limpiar con una escoba suave un suelo
enlozado o cubierto de moqueta o de linoleón. No se debe limpiar una alfombra con
un cepillo o con una máquina (aún no eléctrica) pero se puede pasar una escoba suave
para quitar las migas después de la comida.
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13. Moler
1. Está prohibido moler un alimento que proviene de la tierra, por ejemplo una fruta o
una legumbre, sea machacándolo o triturándolo, aun para su consumición inmediata,
y aunque no se utiliza un utensilio especial para esta labor, como un molino, un
mortero, o un rayo. Si los alimentos se volvieron muy tiernos por el cocimiento, puede
machacarlos por medio de un tenedor.
2. Si este comestible proviene de un producto ya molido puede molerlo sin emplear un
utensilio especial. Este es el caso de las Matzot o bizcochos que se pueden machacar,
tanto sea con las manos, o por medio de un cuchillo.
3. Si se trata de un comestible que no proviene de la tierra, puede molerlo, si no emplea
un utensilio reservado a ese efecto, aunque no sea para consumirlo enseguida sino
posteriormente durante ese mismo Shabat. Por ejemplo: se puede machacar un huevo
duro por medio de un tenedor.
4. No se debe cortar legumbres o frutas en pedazos muy pequeños, porque es como si
los moliera.
Estrujar
Esta Melajá es derivada del trabajo tipo: "Machacar el grano".
1. Está prohibido exprimir fruta para extraer su jugo.
2. Si el jugo extraído se absorbe en un alimento sólido, por ejemplo si se exprime limón
en el pescado, la tortilla o la ensalada, esta acción está permitida." Se puede preparar
una bebida exprimiendo limón sobre azúcar y añadiendo luego agua, a condición que
el líquido no desborde del azúcar.
3. Está prohibido ordeñar una vaca, pero se puede efectuar el ordeño por medio de un
no judío a fin de evitar los sufrimientos del animal. Ciertas fincas que no utilizan mano
de obra no judia, emplean en Shabat un dispositivo de ordeño mecánico automático.
4. No se debe machacar hielo para volverlo líquido, pero se puede disolverlo en un
líquido.
Alisar la Piel
1. No se debe utilizar una crema o una pomada para la piel. No se utilizará un dentífrico
en tubo, pero se podrá enjuagar la boca con un dentífrico líquido.
2. Se puede lavar las manos con jabón líquido, pero no se utiliza jabón sólido.
3. No se debe embetunar o cepillar los zapatos.
4. Está prohibido encerar o lustrar el entarimado.
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14. Teñir
1. Está prohibido teñir cualquier objeto en Shabat, aun por diversión, sin ningún objetivo.
2. La prohibición de teñir no se aplica a los comestibles. Por consiguiente, se puede untar
el pan en un jugo coloreado o añadir café soluble al agua.
3. No se debe teñir las uñas ni pintarse los labios o maquillarse. Sólo está permitido
empolvarse con polvo del color de la piel.
Coser, Cortar, Recortar
1. Está prohibido coser, apretar una costura que se deshizo, separar un hilo del ojal,
cerrar la extremidad de la manga o del cuello por medio de un cordón que atraviesa el
tejido. Sólo se puede tirar de los cordones que atraviesan largos ojetes bordados,
porque en ese caso están distintivamente separados del tejido.
2. Está prohibido cortar tejido o papel, despegar etiquetas, cortar papel higiénico,
recortar las extremidades de las hojas de un libro nuevo que aún están juntas.
Hacer y Deshacer Nudos
1. Está prohibido hacer o deshacer nudos permanentes o nudos dobles. Son permitidos
los nudos de cordones que se deshacen cada día, y los nudos de corbatas.
2. Si al atar el zapato, el nudo del cordón se complicó, puede deshacerlo para
descalzarse.
Escribir o Borrar
1. Está prohibido escribir" aún una sola letra en cualquier idioma, o borrarla. No se debe
tampoco dibujar, colorear o trazar rallas o signos, grabar, fotografiar o sellar.
2. No se debe hacer signos en un muro con dedos mojados, ni escribir sobre un vidrio
empañado, no se debe cortar una letra de un libro o de un periódico.
3. No se debe pasar el lápiz por los párpados o por las cejas.
4. Toda actividad que pudiera provocar escribir o anotar está prohibida, por ejemplo
pesar, medir, leer una lista de personas convocadas para saber quiénes son los
ausentes, hablar o leer temas comerciales, hacer cuentas, participar en un juego que
habitualmente es acompañado de anotaciones, etc.
5. Está permitido pesar o medir si es para un objetivo de Mitzvá, por ejemplo para
calcular si un vaso contiene el volumen de Reviit (86 cm3
)necesario para el Kidush.
Construir y Deshacer
1. Está prohibido emprender cualquier proceso de construcción, por ejemplo cavar el
suelo o nivelarlo, armar cemento, erigir muros, hincar clavos, instalar puertas o
ventanas. Lo mismo se aplica para toda acción de demoler. Está prohibido también
fabricar objetos o repararlos.
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15. 2. Está prohibido abrir una tienda o una cubierta (de techo). O Si la cubierta estaba
abierta antes de Shabat sobre un ancho de por lo menos 10 cm. (sin contar la parte
plegada), se puede seguir extendiéndola.
3. Por extensión, no se utiliza el paraguas en Shabat.
4. Está prohibido colocar un tabique fijo, o una cortina fija (por ejemplo atada a cada
extremo), para servir de partición, pero está permitido colocar una separación
provisoria como protección (del sol, del viento, etc), cuidando evidentemente de no
efectuar ningún trabajo prohibido como por ejemplo hincar clavos, o chinches. En
cambio, está prohibido instalar una separación aún provisoria, si es para resolver un
problema de Halajá, por ejemplo constituir así un dominio privado, o separar una
parte de una pieza que contiene objetos sagrados del resto de la pieza para poder
darle a la misma una utilización profana.
5. Está prohibido desmontar o montar una puerta o una ventana, quitar o poner el puño
de una puerta o de una ventana.
6. No se debe apretar la nieve para hacer bolas o figuras de nieve.
Abrir Cajas o Paquetes de Alimentos
Conviene pensar en abrir antes de Shabat cajas o paquetes de alimentos destinados para
la comida de Shabat, para evitar problemas de Halajá.
1. No se debe abrir en Shabat una caja o un paquete cuyo embalaje se utiliza
generalmente una vez vaciado el contenido, debido que al abrirlo se crea un
recipiente.
2. No se debería tampoco abrir una caja o un paquete, aún si no se utiliza generalmente
su embalaje una vez vaciado su contenido, siendo que de todas formas, una vez que la
caja o el paquete están abiertos se conserva en e os los alimentos. Por consiguiente,
no se debería abrir latas de conserva, cajas de jugos o leche en cartón, sacos de leche
en plásticos, paquetes de azúcar de papel cerrados con cola, bolsas pegadas
conteniendo pan, paquetes de Matzot. Es cierto, que algunos Maestros permiten en
este caso abrir estas cajas o embalajes que no se conservan después de su utilización
si se hace la apertura de forma defectuosa con la intención de no emplear el
recipiente, pero es preferible, a fin de atenerse a la opinión de aquellos que lo
prohíben, hacer un boquete o un corte en el costado o debajo de la caja o del
embalaje aún antes de abrirlos, evitando que pueda ser utilizado.
3. Está prohibido hacer en un recipiente un boquete destinado a facilitar la introducción
o extracción de una materia, por ejemplo un boquete en una lata de aceite o en una
caja de cartón de azúcar fina.
4. No se debe abrir por primera vez el tapón de una botella si, al destornillarlo, su parte
inferior se separa y adhiere al gollete de la botella en forma de anillo. Efectivamente,
se crea así un tapón utilizable. Para abrir la botella es preferible destruir el tapón de
antemano, por ejemplo agujereándolo.
5. De todas formas hay que cuidar de no destruir caracteres cuando se abre un recipiente
o un embalaje.
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16. Efectuar el Toque Final
1. Está prohibido dar el último martillazo para completar un instrumento, acabar un
calzado nuevo introduciendo en él los cordones, quitar los hilvanes de un vestido,
volver a poner en sus goznes una ventana o una puerta, afilar un cuchillo, cerrar un
contacto eléctrico, regular un reloj, etc.
2. La ley prohíbe reparar objetos. Ciertas prohibiciones rabínicas fueron dictadas para
protegernos de incurrir en esta prohibición de la Torá. Por ejemplo, no se debe utilizar
una bicicleta por temor a que ocurra un desperfecto y llegue a repararla (esto no se
aplica a un triciclo utilizado por los niños).
Tocar un Instrumento
1. Tocar cualquier instrumento en Shabat es una prohibición de orden rabínica que,
como todas las demás, tiene fuerza de ley de la Torá, como nos ordena la Torá: "Te
conducirás de acuerdo a todas sus instrucciones... sin desviarte ni a derecha ni a
izquierda" (Deuteronomio 17, 10-11). Transgredirlas equivale a violar la Torá y, en
nuestro caso, profanar el Shabat, puesto que las palabras de los sabios representan "la
palabra del D"s Vivo" y Su voluntad.
2. Por extensión, no se debe palmear para seguir un tono o un compás, o bailar al sonido
de una música. Llevar el compás sobre un objeto, aún si no es un instrumento de
música, está prohibido.
Capturar o Matar un Animal
1. Está prohibido cazar animales o pescar peces.
2. No se debe coger moscas o abejas, al preparar una ratonera, matar insectos
directamente o indirectamente utilizando insecticidas.
3. Se puede matar cualquier animal peligroso, un perro rabioso, una serpiente, un
escorpión, etc.
4. Por extensión, está prohibido causar una herida o apretar una herida para extraer
sangre.
Sembrar
1. En la prohibición de sembrar está incluida toda acción susceptible de favorecer el
crecimiento vegetal, como por ejemplo cortar ramas o arrancar hojas para que el árbol
crezca mejor.
2. Asimismo, no se debe regar plantas. Si se come en el jardín, hay que cuidar de no
verter agua y no lavarse las manos sobre el suelo. Si se encuentra en el interior, no hay
que verter agua por la ventana.
3. No se debe poner ramos de flores en agua, o cambiar el agua de las flores, ya que así
se causa que se abran.
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17. Cosechar, Cortar
1. Está prohibido cortar hierbas, recolectar frutas o flores, levantar una maceta, y separar
los panales de miel de la colmena.
2. No se debe subir a un árbol o colgar en él cualquier objeto. No se debe tampoco coger
un objeto que se colocó sobre un árbol antes de Shabat. (Prohibición rabinica para
proteger la prohibición de la Torá de cortar ramas).
3. En cambio se puede oler flores u otras plantas, aún si no fueron cortadas de la tierra o
retiradas de la maceta.
4. No se debe comer y ni siquiera recoger frutas que cayeron del árbol durante el Shabat,
o legumbres que se desprendieron de la tierra durante el Shabat, siendo que se
vuelven de esta manera Muksé, apartados de nuestra libre disposición, como lo
explicaremos más adelante.
5. No se debe colocar en el suelo una maceta o desplazarla de un sitio a otro en el suelo,
(acción que equivale de cierto modo a plantar o a cortar flores).
Trasquilar
1. Está prohibido trasquilar la lana, y por extensión arrancar o cortar cualquier cosa que
crece sobre el cuerpo animal o humano.
2. Está prohibido cortarse los cabellos o la barba en Shabat. No se debe tampoco
peinarlos por temor a arrancar cabellos. Sólo se puede utilizar un cepillo suave que no
arranca los pelos, especial para Shabat.
3. No se debe trenzar o deshacer los pelos en Shabat.
4. Está prohibido cortarse las uñas aún con las manos o roerlas.
5. Tampoco se debe desprender los pedazos de piel que se despellejan alrededor de las
uñas o en otra parte.
6. No se debe arrancar los pelos de un abrigo de piel, puesto que son pelos de un animal.
Amasar
1. Está prohibido mezclar un líquido con un sólido para hacer una masa," por ejemplo
agua con harina, agua con arena o cemento, miel o aceite con otro producto.
2. Está prohibido verter un líquido sobre un sólido o viceversa, en el caso que se
mezclarían para formar una masa sin amasar.
Salar, Poner en Salmuerta
1. Está prohibido, poner en salmuera verduras, por ejemplo: cebollas, rábanos, pepinos.
2. Se puede salar ensaladas para la comida si se pone aceite inmediatamente después.
Distinción del Shabat en su paso, en sus Actividades y en su Conversación
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18. Leemos (Isaías 58, 13): "Si en honor del Shabat detienes tu paso, si renuncias a tus asuntos
en este día que Me es consagrado, si consideras al Shabat como delicia, el santo del Eterno
y como digno de respeto, absteniéndote de seguir tu paso habitual, de ocuparte de tus
intereses y de platicar de ellos, entonces te deleitarás en el Eterno y te haré dominar sobre
las alturas de la tierra y gozar de la herencia de tu abuelo Yaacov. Es la boca del Eterno que
habla".
De esta recomendación del profeta, nuestros sabios deducen la obligación de distinguir al
Shabat de los demás días, a través de su paso, sus actividades y su conversación, a fin de
convertirlo en un reposo a la vez espiritual y físico.
Distinción del Shabat en su paso, en sus Actividades y en su Conversación
Leemos (Isaías 58, 13): "Si en honor del Shabat detienes tu paso, si renuncias a tus asuntos
en este día que Me es consagrado, si consideras al Shabat como delicia, el santo del Eterno
y como digno de respeto, absteniéndote de seguir tu paso habitual, de ocuparte de tus
intereses y de platicar de ellos, entonces te deleitarás en el Eterno y te haré dominar sobre
las alturas de la tierra y gozar de la herencia de tu abuelo Yaacov. Es la boca del Eterno que
habla".
De esta recomendación del profeta, nuestros sabios deducen la obligación de distinguir al
Shabat de los demás días, a través de su paso, sus actividades y su conversación, a fin de
convertirlo en un reposo a la vez espiritual y físico.
No seguirás tu paso habitual
1. Tu paso en Shabat no será como el de los días hábiles." Contrariamente a los días
laborables durante los cuales uno corre a sus asuntos, no debe acelerar el paso en
Shabat. No se aplica esto a los jóvenes que gozan corriendo y saltando.
2. Sin embargo, está permitido correr para efectuar una Mitsvá, por ejemplo para ir a la
sinagoga o a la casa de estudio, o para resguardarse; de la lluvia, u otras necesidades de
ese estilo.
No te ocuparás de tus intereses
1. Está prohibido tratar de negocios, prestar o pedir prestado objetos, contratar obrero
aún si no se habla en Shabat de remuneración) etc.
2. Está prohibido ir al atardecerá su lugar de trabajo a fin de empezar a trabajar
inmediatamente después de la salida de Shabat, o bien salir duranl el Shabat en busca
de un medio de locomoción para la salida de Shabat.
3. No se debe calcular o revisar cuentas, leer publicidad comercial, hacer un acto de
adquisición incluso sin pago, ofrecer un regalo, etc.
4. De todos modos, es permitido ocuparse de intereses de la colectividad y de toda otra
Mitzvá. Se puede intervenir ante el gobierno para tratar un asunto de la comunidad,
entrar en tratos para preparar un compromiso o para contratar un maestro. Esta
permitido hacer ofrendas a obras de caridad, indicando la suma donada, o hacer
verbalmente cuentas de una Mitsvá.
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19. No platicar de tus intereses
1. No hay que hablar de cosas prohibidas en Shabat, por ejemplo de un viaje que ha de
emprender, de un trabajo que ha de efectuar, o de compra de mercancía.
2. Aunque en principio esté permitido pensar en negocios o en viajes que ha de
emprender, conviene rechazar esas ideas para atenerse a la recomendación de la
Torá: "Trabajarás seis días y harás toda tu obra" (Exdo 20, 9) ¿Cómo es posible hacer
en seis días toda su obra? Esto significa que ha de repasarse durante el Shabat,
considerando su obra completada.
3. Para conservar la atmósfera de bienestar que ha de reinar durante el Shabat, se debe
evitar toda conversación susceptible de ocasionar preocupaciones o penas.
4. Nuestros sabios nos recomiendan consagrar el Shabat al estudio de la Torá, con el fin
de instruirse y elevarse espiritualmente, recomendación muy particularmente dirigida
a aquellos que trabajan durante la semana para su manutención, pues éste es el día
por excelencia que puede dedicarse al estudio. Además, de este modo no tendremos
la ocasión de distraernos y de platicar de temas profanos, extraños a la Kedushá del
Shabat.
No Preparar en Shabat para la Semana
Aún en el cuadro de trabajos permitidos no se debe hacer nada que no sea necesario para
los requerimientos del Shabat y no se debe preparar nada para la semana.
1. Se puede lavar la vajilla que será utilizada ese mismo Shabat, por ejemplo lavar la
vajilla utilizada durante la comida de la noche para la comida de la mañana, y lavar la
vajilla de la mañana para la tercera comida, pero no se debe lavar la vajilla utilizada
durante la tercera comida, puesto que ya no se necesita más vajilla para ese mismo
Shabat y no se hacen preparativos durante el Shabat de los requerimientos de la
semana.
2. Se pueden lavar vasos durante el Shabat, puesto que a cada momento puede
necesitarles para beber.
En forma general, sólo debe ocuparse de lo necesario para Shabat, y no hacer preparativos
para la semana.
No hacer Trabajos Fatigosos
1. En Shabat no se debe efectuar trabajos fatigosos como durante la semana, aún si no
forman parte de las labores prohibidas en Shabat, por ejemplo, no se debe
transportar, incluso en el interior del dominio privado, cargas pesadas.
Prohibición de Transportar Objetos en Shabat
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20. 1. Está Melajá, contrariamente a las otras 38, no comporta un cambio físico, sino
solamente un cambio de dominio. Tiene uno tendencia a menospreciarla, pero es
prohibida como la Melajá de encender, de escribir, etc...
2. Está prohibido transportar cualquier objeto de un lugar privado a un lugar
público: Hotsaá, o viceversa, de un lugar privado a otro, atravesando un lugar público.
Por consiguiente, hay que tomar disposiciones para salir de su casa el Shabat con los
bolsillos vacíos.
3. Asimismo, está prohibido lanzar o pasar un objeto de un lugar privado a otro a través
de un lugar público.
4. Está prohibido también transportar un objeto en un lugar público a una distancia de
cuatro Amot, aproximadamente dos metros.
5. Si vive uno en un departamento que forma parte de un edificio, no debe transportar
de su casa a las escaleras (que son comunes a todos los inquilinos), o a un patio
interior, o viceversa.
6. Al salir de la casa no debe uno llevar encima ningún objeto que no forme parte de su
vestimenta, (como un pañuelo o una llave), por más pequeño o ligero que sea. Alhajas
que adhieren bien a la piel o que están bien atadas al vestido forman parte de la
vestimenta.
7. Hay que cuidarse de no poner objetos en los bolsillos durante el Shabat, aún cuando
se encuentra en la casa, por temor a olvidarlos y sacarlos a la calle.
Obligación de Profanar el Shabat para Salvar una Vida Humana
1. Se profana el Shabat en el caso que una vida humana está en peligro:Pikuah
Nefesh, aún si hay duda si existe peligro o no.
Está escrito efectivamente: (Levítico 18,5): "Observaréis mis estatutos y Mis
ordenanzas destinadas a hacer vivir al hombre" (y no a causarle la muerte: de lo cual
se deduce la obligación de violarlos cuando existe peligro de muerte)
2. Cuando se profana el Shabat para salvar una vida humana, por ejemplo para ocuparse
de una persona gravemente enferma no se debe buscar de hacer lo necesario por
intermedio de un no judío, de un niño, o de una persona ignorante de la Torá, Am
Haarets. Es recomendable que la persona más considerada actúe en persona
urgentemente.
3. Si un médico declara que el enfermo está en estado grave, existe la obligación de
profanar el Shabat para hacer todo lo que el enfermo necesita. Se enciende la luz y el
fuego, se le administra todos los cuidados médicos, se puede cocinar comida para él,
se le puede dar incluso comida no Casher si no existe otra disponible.
4. Si el médico declara que no es necesario profanar el Shabat, pero el enfermo siente
que está en peligro, se escucha al enfermo y se profana el Shabat.
5. Si un niño se encerró con llave en un cuarto, y no se consigue abrir la puerta, se puede
forzar la cerradura para abrirla, pues el temor podría poner su vida en peligro.
6. Si un muro o cualquier otra construcción se derrumbaron, si existe el temor que una
persona pueda encontrarse bajo los escombros, se profana el Shabat para efectuar los
trabajos necesarios de búsqueda.
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21. 7. Aquel que previene un peligro, matando a tiempo un perro rabioso, una serpiente o
un escorpión, es digno de elogio.
8. Todo incendio peligroso, pudiendo provocar la pérdida de vida humana, (cómo por
ejemplo de viejos o de niños que no tienen la posibilidad de escapar pronto del
siniestro, o de personas dormidas, etc) debe ser apagado inmediatamente.
Casos de Enfermedades sin Peligro Mortal
1. En caso de enfermedades que no comportan peligro mortal, está permitido ejecutar a
través de un no judio, aún los trabajos prohibidos por la Torá. Sólo podrá hacer uno
mismo los trabajos prohibidos por orden rabinico, modificando de cualquier forma su
modo de ejecución. Si se teme que a raiz de la enfermedad, el funcionamiento de un
órgano pueda sufrir deterioro, se permite transgredir una prohibición rabinica sin
modificación alguna.
En esta categoría está comprendido el caso de aquel que la enfermedad obligó a
guardar cama, aquel que sin guardar cama, tiene todo su cuerpo afectado por el
dolor,... por ejemplo, el que sufre de jaqueca o que por falta de cuidado inmediato
podría sentirse mal aunque sin caer en un estado de gravedad, por ejemplo aquel que
sufre de asma, de diabetes, de reuma, de una enfermedad liviana de corazón. A esta
categoría de enfermos se le puede administrar medicamentos en Shabat.
Casos de Indisposiciones
1. Aquel que sufre de dolores livianos de cabeza, de garganta, de disturbios gástricos, u
otras indisposiciones livianas, no deberá recibir ningún tratamiento en Shabat, ni
tomar medicamento. No se pondrá gotas, no se hará gargaras, no tomará pastillas. Sin
embargo, está permitido tomar alimentos que tienen propiedades curativas, por
ejemplo miel o limón para la garganta.
2. Si se trata de dolores más fuertes que repercuten sobre todo el organismo u obligan a
guardar cama, estará permitido tomar medicamentos.
3. Lo mismo se aplica si se teme que una indisposición liviana, por falta de tratamiento,
pueda transformarse en verdadera enfermedad.
4. Si el médico prescribió un medicamento para varios días consecutivos, comprendiendo
el Shabat, no se hará excepción ese día.
5. Aquel que el insomnio molesta mucho puede tomar somníferos.
Casos de Heridas
1. Una herida profunda, corte profundo, o golpe fuerte, producidos por un instrumento
metálico, una herida que estuvo en contacto con arena o suciedad o provocada por un
instrumento infectado, herida en la parte externa de la mano o del pie: Son casos
susceptibles de poner al organismo en peligro si no son tratados adecuadamente, y
está permitido efectuar todos los cuidados necesarios sin reserva.
2. Herida no peligrosa pero muy dolorosa y que afecta a todo el organismo o bien que
podría deteriorar el funcionamiento del órgano afectado: está permitido administrar
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22. todos los cuidados necesarios por medio de un no judío que ejecutará aún trabajos
prohibidos por la Torá. En cuanto al judío, sólo podrá efectuar aquellas actividades que
comportan una prohibición de orden Rabínico, modificando en algo el modo de
ejecución habitual en el caso que el funcionamiento del órgano no esté amenazado.
Por consiguiente se podrá poner pomada sobre una herida, pero sin extenderla,
siendo que aplicar un ungüento extendiéndolo es una prohibición de la Torá.
Asimismo, se cubrirá la herida con una venda entera, sin cortar un pedazo de ella.
3. Herida superficial: para parar la sangre y evitar la infección se puede aplicar polvo
antiséptico o desinfectante líquido como tintura de yodo.
Cuidados de Bebes y Niños Pequeños
1. Cuando un bebé está en edad que recibe un régimen especial de lactancia u otra
alimentación, cualquier cambio de régimen puede provocar una indigestión. Por
consiguiente, hay que preparar todo lo que necesita antes de Shabat. Pero si por
olvido o por descuido no lo hizo, no hay que tratar de alimentarle de otra manera, sino
que se profanará incluso el Shabat para prepararle su comida.
2. Todo el tiempo que el niño precise una alimentación especial, es considerado de
constitución débil. Por consiguiente, en caso de necesidad, en lo que concierne a la
preparación de su alimentación u otros requisitos, está permitido tomar para él las
mismas medidas excepcionales que para un enfermo cuya vida no está en peligro.
Muksé (objetos que no se pueden desplazar en Shabat)
Nuestros Sabios prohibieron desplazar ciertos objetos que declararon Muksé, es decir,
apartados de nuestra libre disposición. Las principales categorías deMuksé son las
siguientes:
1. Herramientas o utensilios que sirven para la realización de trabajos prohibidos en
Shabat, como por ejemplo una pluma, una calculadora, un martillo, clavos, tijeras,
fósforos, una lámpara incluso apagada.
Estos objetos sólo pueden ser desplazados en los dos casos siguientes:
a) Con el fin de utilizarlos para un trabajo permitido en Shabat: Por ejemplo, se
puede utilizar un martillo para romper nueces (en el caso que no se dispone del
parte nueces)
b) En caso que se necesite el lugar en que se encuentran, por ejemplo desplazar
tijeras que se encuentran sobre una mesa porque se necesita su sitio, o cerillas
colocadas sobre una silla en la cual se quiere sentar. En estos casos, se puede
desplazarlos para colocarlos en otro sitio.
Estos dos casos excepcionales sólo se aplican a esta categoría de Muksé y no a las
otras.
2. Objetos en que hace uno hincapié en utilizarlos sólo para el uso al cual están
destinados por temor a que se deterioren; Por ejemplo: objetos destinados para la
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23. venta, una cámara, una máquina de escribir, un candelabro, títulos, cheques. Estos
objetos no serán desplazados bajo ningún concepto.
3. Objetos que son Muksé por su naturaleza, es decir que no tienen carácter alguno de
utensilio y que no son comestibles; por ejemplo: piedras, arena, piezas de moneda,
fichas, animales, carozos de fruta, alimentos crudos que sólo se comen cocidos:
(harina, patatas), alimentos prohibidos.
Puede, sin embargo, levantar la mesa después de la comida. Asimismo, puede barrer
el suelo para quitar pedazos de vasos rotos.
Si uno se olvidó su billetera en su ropa, puede sin agarrarla deslizarla de su bolsillo y
depositarla en un lugar seguro de la casa.
4. Objetos que sirven de base para un Muksé.
a. Un objeto sobre el cual se colocó antes de la entrada del Shabat un Muksé con el
conocimiento de su propietario, se convierte en soporte del Muksé y por ese
hecho no podrá ser desplazado durante el Shabat, aún si el Muksé fue quitado o se
cayó; por ejemplo, el cajón de una mesa que contiene herramientas o dinero, se
vuelve base de esos objetos prohibidos y no puede ser desplazado.
b. Un soporte sobre el cual, aparte del Muksé, posa también un objeto permitido
más importante que el Muksé, no adquiere el carácter de base delMuksé y puede
ser desplazado.
Se puede desplazar un Muksé de forma anormal., por ejemplo: empujar con el pie
dinero que se encuentra en el suelo para colocarlo en un rincón resguardado.
5. Aún los utensilios que sirven para un uso autorizado en Shabat, sólo podrán ser
desplazados si es para protegerlos, tanto sea para que no se rompan o se deterioren,
o para preservarlos del robo. Por ejemplo: no se deben desplazar platos o vasos sin
necesidad.
Sólo los alimentos y los libros sagrados pueden ser desplazados sin reserva alguna,
siendo que el Shabat fue dado para regocijar el cuerpo con la consumición de
alimentos, y para regocijar el alma con el estudio de la Torá.
Las razones que guiaron a nuestros Sabios para decretar el Muksé son las siguientes:
a. Por temor a que la manipulación de todos esos objetos suma a la persona en la
atmósfera profana de los días laborales y le quite la Kedushá del Shabat.
b. Por temor a que utilice uno de esos objetos para hacer un trabajo prohibido.
c. Por temor a que sea inducido a transgredir la prohibición de la Torá de desplazar
un objeto de un lugar privado a un lugar público, o de un lugar privado a otro
atravesando un lugar público.
Prohibición de efectuar un Trabajo por medio de un no Judío
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24. 1. Nuestros Sabios prohibieron encargar a un no judío la ejecución para nosotros de un
trabajo no autorizado en Shabat, aún si el encargo fue hecho antes del Shabat.
2. El viernes por la tarde está prohibido remitir dinero a un no judío para que haga
compras para nosotros durante el Shabat o remitirle una carta para que la entregue en
el correo en Shabat.
3. Si el no judío trabaja por su cuenta, puede remitirle el trabajo un día de semana, aún si
eventualmente lo efectuará en Shabat, por ejemplo una reparación del calzado o la
confección de un traje, pero no un trabajo que efectuaría manifiestamente para el
judío., como una construcción. En este caso, hay que convenir con él expresamente
que no trabaje en Shabat.
4. En caso de enfermedad, se puede encargar a un no judío que ejecute un trabajo aún
prohibido por la Torá. Por consiguiente, los sábados de invierno en las regiones muy
frias, se puede encender cualquier medio de calefacción por medio de un no judío,
pues ante el rigor del frío, somos todos considerados como enfermos.
5. En caso de grave perjuicio o de gran necesidad, o bien para los requerimientos de una
Mitsvá, se puede pedir a un no judío que realice un trabajo que sólo comporta una
prohibición de orden rabínico.
6. Se puede hacer una insinuación (pero no en forma imperativa) a fin de que el no judío
tome la iniciativa de hacer tal trabajo prohibido. Por ejemplo, decirle: "es dificil dormir
si hay luz en el cuarto", para que comprenda que tiene que apagar, o bien decirle:
"recibí esta carta pero no puedo abrirla en Shabat", y el no judío comprenderá que
tiene que abrirla.
Rabí Abraham Hassan | Tomado de:
http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=473
Nota:
• Los primeros 13 mandamientos acerca del día de reposo (de los 39) son refieren
actividades relacionados con hacer pan.
• 13 de los 39 se refieren a: ropa, atar, desatar, cocer, dos puntas, etc.
• 9 de los 39 se refieren a trabajar el cuero e incluso escribir o borrar sobre este tipo
de material
• 6 de los 39 tienen que ver con la construcción de una casa (aun agregar el toque
final a algo)
D. Precedentes
• David comió pan consagrado
• Los sacerdotes hacían sacrificios los sábados
• Se rescataban animales
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25. • Circuncisión de los niños en día sábado
E. Cristo muestra que él tiene autoridad para cambiar las reglas porque:
• Cristo tiene la autoridad para ampliar acciones posibles:
• Davis comió el pan consagrado, pero Cristo es El Pan de Vida
• Los apóstoles limpiaron el grano de la cosecha, pero Cristo es El Señor de la cosecha
• Cristo menciono a Davis, pero Cristo es del mismo linaje de David y aún más grade
• Cristo es el sumo sacerdote, El hacer sacrificio de su propio cuerpo en beneficio
nuestro.
• Cristo menciona los corderos sacrificados en sábado, pero Él es el cordero que quita los
pecados del mundo
• Cristo es El Señor del Sábado, Recalca que el sábado fue creado para beneficio de la
humanidad.
F. ¿Quebrantó Cristo la ley?
¿Hay mandamientos más importantes que otros? Los judíos consideraban unos
mandamientos más importantes que otros.
En el caso del relato del buen samaritano se ve que hay dos mandamientos más
importantes, amar a Dios y mi prójimo como a mí mismo.
En este caso hay dos mandamientos en juego, guardar el sábado y tener compación del
otro. Cristo se va por la parte del a misericordia. Miremos:
• 7
Pero si hubierais sabido lo que esto significa[a]
: “MISERICORDIA[b]
QUIERO Y NO
SACRIFICIO”, no hubierais condenado a los inocentes. Mateo 12:7
• 13
Mas id, y aprended lo que significa: “MISERICORDIA[a]
QUIERO Y NO SACRIFICIO”;
porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. Mateo 9:13
Cristo es firme, pero flexible. El conocía lo que era lo más importante.
• ¿Cuáles tradiciones tenemos hoy que valoramos por encima de la Palabra de Dios?
• ¿Cuáles de nuestras tradiciones están por encima de las tradiciones que
practicamos como iglesia?
• ¿Son nuestras actividades y actuaciones en la iglesia conforme a la Palabra de
Dios?
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26. XXV. Sanidades
He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo, mi escogido, en quien mi alma se complace.
He puesto mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones[a]
.
2
No clamará ni alzará su voz, ni hará oír su voz en la calle.
3
No quebrará la caña cascada, ni apagará el pabilo mortecino; con fidelidad traerá justicia[b]
.
4
No se desanimará ni desfallecerá hasta que haya establecido en la tierra la justicia[c]
, y su
ley[d]
esperarán las costas[e]
.Isaías 42:1-4
15
Mas Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos. 16
Y les
advirtió que no revelaran quién era El[a]
; 17
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio
del profeta Isaías, cuando dijo: 18
MIRAD, MI SIERVO
[b]
, A QUIEN HE ESCOGIDO
[c]
;
MI AMADO EN QUIEN SE AGRADA[d]
MI ALMA; SOBRE EL PONDRÉ MI ESPÍRITU, Y A LAS
NACIONES[e]
PROCLAMARA JUSTICIA[f]
.
19
NO CONTENDERÁ, NI GRITARA, NI HABRÁ QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ.
20
NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE[g]
A LA VICTORIA
LA JUSTICIA[h]
.
21
Y EN SU NOMBRE PONDRÁN LAS NACIONES[i]
SU ESPERANZA.
Mateo 12:15-21
Jesús no estaba buscando fama. No quería descollar como un obrador de milagros. La
exhibición vana, la gloria terrenal y cosas similares no constituían la razón de su encarnación
y de su peregrinación entre los hombres. Esas cosas estaban completamente alejadas de la
descripción del humilde “siervo de Jehová” de las profecías de Isaías. Esto explica el v. 17
para que lo que fue dicho por medio del profeta Isaías se cumpliese.
Para demostrar la naturaleza modesta, apacible y discreta de Cristo probablemente hubiera
bastado una referencia a Is. 42:2, 3, pero es el deseo de Mateo citar también el contexto
precedente y el que sigue para que la gloria del Mesías pueda hacerse evidente de un modo
más sorprendente, y que por contraste se pueda destacar en forma clara la perversidad de
sus opositores.
En consecuencia, lo que se ofrece aquí en 12:18–21 es Is. 42:1–4 en la forma que la
interpreta el plenamente inspirado apóstol de Cristo, Mateo. No es una reproducción literal,
sino el resultado de una profunda reflexión simpática. Una cuidadosa comparación del
original hebreo con la versión de Mateo no deja dudas acerca del hecho de que el ex
publicano había ciertamente captado el significado de la impresionante hermosa
descripción que Isaías hace del Cristo venidero.
Is. 42:1–4 es la primera de cuatro profecías acerca del “siervo de Jehova”. Las demás son Is.
49:1–9a; 50:4–9 y 52:13–53:12
Mateo traza un agudo contraste entre a. los perversos opositores de Cristo, en este caso los
fariseos, que están tratando de destruirlo (12:14), y b. Cristo mismo, el amado del Padre
(Mt. 3:17; Lc. 9:35; Col. 1:13; 2 P. 1:17, 18; cf. Sal. 2:6–12), siempre deseoso de hacer la
voluntad [p 546] del que lo envió (Jn. 4:34; 5:30, 36; 17:4).
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27. Los gritos aquí mencionados (verso 19) no son los del gozo religioso (Sal. 5:11; 32:11; Is.
12:6; Zac. 9:9, etc.), ni de batalla o de victoria (Ex. 32:18; Am. 1:14; cf. Jos. 6:20). Son más
bien los “clamores—desvaríos—de un señor entre los necios”, en contraste con las
“palabras del sabio” dichas y escuchadas en una atmósfera de bendita quietud (Ec. 9:17). Es
como el grito desenfrenado que por creencia popular se atribuía al sátiro (Is. 34:14). Es,
como lo muestra claramente el pasaje (Mt. 12:19), la clase de grito que se asocia con una
disputa. Piénsese en las desagradables disputas entre los que han perdido un juego, el
bullicioso tronar del demagogo cuando agita a la multitud en las calles, la vocinglera
ostentación y agresividad del desfile de Baco (véase C.N.T. sobre Gá. 5:21), etc.
Completamente diferente es el manso y humilde Salvador.
El verso 20
El significado de “la caña cascada o abollada” que no quebrará y de la “mecha humeante”
que no apagará es que él tratará con profunda y genuina compasión, con tierna
preocupación, al que esté casi agotado. Impartirá fortaleza al débil, a todo aquel que al
languidecer le pide ayuda. Sanará al enfermo (4:23–25; 9:35; 11:5; 12:15), buscará y salvará
a los publicanos y pecadores (9:9, 10), consolará a los que lloran (5:4), dará ánimo al
temeroso (14:13–21), dará seguridad al que duda (11:2–6), alimentará al hambriento
(14:13–21) y concederá perdón a los que se arrepienten de sus pecados (9:2). El es el
verdadero Emanuel
XXVI. La elección de los 12
Marcos 3:13-19
Para que los llamó: Verso 14. (Rabi Smicha)
Todos debemos pasar tiempo con Cristo.
Debemos salir a predicar, así obedecemos al Maestro.
XXVII. Propósitos de los milagros de Cristo
A. Debe quedar claro que Dios NO tuvo que hacer milagros por medio de Cristo ni los
apóstoles PARA mostrar al mundo SU ETERNO PODER. Este poder es manifiesto en la
creación. "Porque las cosas invisibles de él, SU ETERNO PODER y deidad, se hacen
claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas POR MEDIO DE LAS
COSAS HECHAS, de modo que no tienen excusa" (Romanos 1:20).
Por tanto, los milagros de Cristo y los apóstoles NO FUERON NECESARIOS PARA
CONVENCER A LOS HOMBRES DEL PODER DE DIOS. La creación natural basta para esto.
Un estudio del Nuevo Testamento revela 5 propósitos de los milagros de Cristo y Sus
discípulos. El mismo estudio también revela que la PALABRA ESCRITA, el Nuevo
Testamento, ahora cumple todos estos propósitos. Cuando se hacían estos milagros, el
Nuevo Testamento todavía no existía, pero cuando se terminó de escribir esa revelación
divina, ya no había necesidad de los poderes milagrosos.
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28. 1. Crear Fe En Jesucristo
El primer propósito de los milagros era CREAR FE EN JESUCRISTO COMO EL HIJO DE
DIOS. Ellos son la prueba que Jesús presentó a los hombres que querían apedrearle
porque alegaba ser uno con el Padre (Juan 10:30). "Entonces los judíos volvieron a
tomar piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he
mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos,
diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo
hombre, te haces Dios. Jesús les respondió:¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije,
dioses sois? Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (Y la Escritura
no puede ser quebrantada), ¿al que el Padre santificó y envió al mundo vosotros decís:
Tú blasfemas, porque dije: Hijo de Dios soy? Si no hago las obras de mi Padre, no me
creáis. Mas si las hago, aunque no me creáis a mí, CREED A MIS OBRAS, PARA QUE
CONOZCÁIS Y CREÁIS QUE EL PADRE ESTA EN MI, Y YO EN EL PADRE" (Juan 10:31-38).
Cristo les estaba diciendo que las obras milagrosas que El hacía en presencia de ellos
debían de convencerles que El realmente es Hijo de Dios.
En muchas ocasiones Juan nos explica que tal fue el efecto de los milagros de Cristo:
LOS HOMBRES CREYERON EN EL POR ELLOS. "Estando en Jerusalén en la fiesta de la
pascua, muchos creyeron en su nombre, VIENDO LAS SEÑALES QUE HACIA" (Juan 2:23).
Nicodemo le dijo: "Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie
puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él" (Juan 3:2). Un ciego que
Cristo había sanado declaró: "Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese
los ojos a uno que nació ciego. Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer" (Juan
9:32,33).
2. Fortalecer La Fe De Los Discípulos
Otro propósito de los milagros de Cristo era el de fortalecer la fe de Sus discípulos.
Cuando Lázaro había muerto, el Señor lo resucitó para aumentar la fe de Sus discípulos.
"Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle.
Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la
muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús
les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro POR VOSOTROS, de no haber estado
allí, PARA QUE CREÁIS; mas vamos a él" (Juan 11:11-15). Los discípulos ya tenían cierta
fe en Jesucristo, pero esa fe tenía que aumentar. Así que Cristo hizo esta señal en
presencia de ellos para que creciera su fe.
Pero ahora las Escrituras sirven el propósito de aumentar nuestra fe y perfeccionarnos
en nuestra vida espiritual. Por medio de ellas podemos prepararnos para toda buena
obra y llegar a ser maduros en nuestra fe en Cristo (II Timoteo 3:16,17). No
necesitamos milagros para fortalecer nuestra fe hoy día porque por medio de las
Sagradas Escrituras podemos alcanzar el colmo de la fe y la salvación eterna que Dios
nos da por fe y para fe (Romanos 1:16,17).
3. Identificar A Los Apóstoles Como Mensajeros De Dios
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29. Además los milagros en los primeros días de la iglesia sirvieron el propósito de
identificar a los apóstoles como siervos y mensajeros de Dios. Funcionaron como cartas
credenciales que aseguraban que los apóstoles realmente habían sido enviados por el
Señor y que tenían la autoridad de dar instrucciones en la iglesia del Señor. Así que
desde los primeros días de la iglesia los apóstoles hacían SEÑALES o sea milagros que
SEÑALABAN la autoridad de ellos y la aprobación de Dios sobre sus enseñanzas. "Y
perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el
partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas
maravillas y señales eran hechas por los apóstoles" (Hechos 2:42,43). Lea también
Hechos 5:12.
Pablo consideró las señales que él había hecho en presencia de la iglesia en Corinto
como pruebas de su apostolado. En su defensa de su apostolado en la segunda carta a
los corintios les dice: "Con todo, LAS SEÑALES DE APÓSTOL han sido hechas entre
vosotros en toda paciencia, POR SEÑALES, PRODIGIOS Y MILAGROS" (II Corintios 12:12).
Así que los milagros servían como señales de los apóstoles, comprobando que ellos
habían sido enviados por el Señor, en la misma manera que los milagros de Cristo
comprobaron que El había sido enviado y aprobado por Dios (Hechos 2:22). Pero hoy
día no hay apóstoles. Por tanto, no hay "señales de apóstol" ni necesidad de ellas.
4. Revelar El Perfecto Mensaje de Dios
Otro de los propósitos por dar dones milagros en el tiempo del primer siglo era para
REVELAR EL MENSAJE DE DIOS EN TODA SU PERFECCIÓN Y DEJARLO ESCRITO PARA
TODAS LAS EDADES. Los hombres no podían haber descubierto ni entendido el nuevo
pacto que Dios quería hacer con ellos sin los milagros de la revelación y la inspiración,
obras milagrosas llevadas a cabo por el Espíritu Santo en los apóstoles y profetas en el
tiempo del primer siglo.
El apóstol Pablo declara en I Corintios 2:6-16, "Sin embargo, hablamos sabiduría entre
los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este
siglo que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la
cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los
príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían
crucificado al Señor de gloria. Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni
oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los
que le aman. Pero DIOS NOS LAS REVELO A NOSOTROS POR EL ESPÍRITU; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe
las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie
conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios
nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, SINO CON LAS QUE ENSEÑA EL ESPÍRITU, acomodando lo espiritual a lo
espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir
espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de
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30. nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿quién le instruirá? MAS NOSOTROS
TENEMOS LA MENTE DE CRISTO."
De esta lectura bíblica aprendemos varios puntos importantes:
a. Era imposible que los hombres descubrieran el plan de Dios que está contenido en
el Nuevo Testamento de Cristo Jesús o sea EL EVANGELIO.
b. Dios, tomando esto en cuenta, reveló este mensaje a los apóstoles y profetas en el
tiempo del primer siglo.
c. Estos mismos hombres fueron inspirados por el Espíritu Santo. Recibieron las
PALABRAS EXACTAS que debían hablar y luego escribir para que este mensaje que
ellos recibieron por revelación fuera comunicado a todos los hombres sin lugar a
error humano. Lea también I Corintios 14:37 y I Tesalonicenses 2:13.
Pero ahora nosotros tenemos esta revelación escrita. Por tanto no hay necesidad de
nuevas revelaciones. En el Nuevo Testamento tenemos toda la verdad que fue revelada
a los apóstoles por el Espíritu Santo. La fe, o sea la doctrina de Cristo y los apóstoles,
fue entregada a los santos. Por tanto, no hay necesidad de seguir revelando y
entregando esta fe repetidas veces.
En vez de esperar nuevas revelaciones, debemos seguir y defender las que
tenemos en el Nuevo Testamento. "Amados, por la gran solicitud que tenía de
escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros
exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que HA SIDO UNA VEZ DADA A
LOS SANTOS" (Judas 3). Note que el verbo subrayado está en tiempo PASADO. Es decir
que YA HA SIDO DADA toda la doctrina del Señor a los santos (o sea cristianos).
5. Confirmar El Mensaje Del Evangelio
El único propósito adicional para los milagros que este escritor (Larry White) ha podido
encontrar en las Sagradas Escrituras es que sirvieron para RATIFICAR o sea CONFIRMAR
EL MENSAJE DEL EVANGELIO Y TODA LA DOCTRINA DE CRISTO.
Esto fue necesario porque ERA UN MENSAJE NUEVO, era una nueva revelación de Dios.
El Antiguo Testamento era reconocido como la revelación autoritativa de la voluntad
de Jehová para su pueblo. Ahora los apóstoles y profetas de la iglesia traían una nueva
revelación que supuestamente tomaba el lugar del Antiguo Testamento.
Esta nueva revelación tenía que ser comprobada en alguna manera. Las Misma
Escrituras Antiguas dieron cierta confirmación del Nuevo Pacto y los apóstoles y los
primeros evangelistas las usaron mucho. Pero también fue la voluntad de Dios
confirmar o sea ratificar esta nueva revelación por medio de señales, prodigios y
milagros que obraban algunos miembros de la iglesia de Cristo en aquel tiempo.
Cuando el Señor Jesucristo mandó a Sus discípulos a predicar el evangelio a todo el
mundo, les prometió que les acompañarían señales milagrosas (Marcos 16:15-18).
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31. "Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra
de Dios. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y
confirmando la palabra con señales que la seguían. Amén" (Marcos 16:19,20).
Mas adelante en la historia de la iglesia, encontramos a un predicador llamado Felipe
que había recibido el poder de hacer milagros por medio de la imposición de las manos
de los apóstoles (Hechos 6:5,6; 8:17-21). La historia inspirada nos explica que le
escuchaba la gente tanto por su mensaje como también por las señales que hacía
CONFIRMANDO SU PREDICACIÓN. "Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las
cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía" (Hechos 8:6; lea
también 8:13).
La confirmación del mensaje fue también el propósito principal del don de hablar en
lenguas. Esto se nota claramente en el ejemplo de los apóstoles en el día de
Pentecostés (Hechos 2) y el apóstol Pablo lo explica específicamente a la iglesia en
Corinto. "Así que, LAS LENGUAS SON POR SEÑAL, no a los creyentes, sino a los
incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes" (I Corintios
14:22).
Este mismo propósito de los milagros fue también enfatizado por el escritor a los
hebreos cuando daba énfasis a la necesidad de ser atentos y constantes en la palabra
del Señor que se revela en el Nuevo Testamento: "La cual, habiendo sido anunciada
primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, TESTIFICANDO
DIOS JUNTAMENTE CON ELLOS, con señales y prodigios y diversos milagros y
repartimientos del Espíritu Santo según Su voluntad" (Hebreos 2:3,4).
Pero, como estos mismos versículos testifican, la nueva revelación o sea el nuevo pacto
YA HA SIDO CONFIRMADO O RATIFICADO por las señales hechas en aquel tiempo. Por
tanto, no hay necesidad de ratificarlo nuevamente. Al contrario, como explica el
apóstol Pablo acerca del pacto que Dios hizo con Abraham y confirmó: "Un pacto,
aunque sea de hombre, UNA VEZ RATIFICADO, NADIE LO INVALIDA, NI LE AÑADE"
(Gálatas 3:15). La ratificación de un pacto es un ACTO FINAL que se hace SOLAMENTE
UNA VEZ y con ésta basta para siempre.
Juan el Bautista no hizo ninguna señal para confirmar su mensaje porque no era nuevo.
Su mensaje fue un sencillo llamamiento al arrepentimiento y a la práctica de la ley de
Moisés. Esta ley ya había sido confirmada y ya era aceptada por la gente de su día
como ESCRITURA SAGRADA (Lea Juan 10:41; Mateo 3:1,2). Ni los apóstoles ni Cristo no
hicieron señales para confirmar el Antiguo Pacto sino el Nuevo. NUNCA hablan las
Escrituras que se haya tenido que confirmar en cada generación Su validez.
Una vez ratificado el Nuevo Pacto, ya no hubo necesidad de milagros para confirmar su
mensaje. Solamente cuando había alguna nueva revelación fue necesario confirmarla
con señales. Pero ahora NO HAY NINGUNA REVELACIÓN NUEVA. El Nuevo Testamento
es EL ULTIMO que Dios hará con los hombres (Hebreos 10:9,10).
Y nosotros hoy día no necesitamos confirmación milagrosa de él porque YA ESTA
CONFIRMADO por los milagros hechos en el primer siglo.
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32. XXVIII. Algunos milagros de Cristo Jesús
A. El siervo del centurión
5
Y cuando entró Jesús[a]
en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole, 6
y
diciendo: Señor, mi criado[b]
está postrado en casa, paralítico, sufriendo
mucho[c]
. 7
Y Jesús le dijo*: Yo iré y lo sanaré. 8
Pero el centurión respondió y dijo: Señor,
no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra[d]
y mi
criado[e]
quedará sano.9
Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con[f]
soldados
a mis órdenes[g]
; y digo a éste: “Ve”, y va; y al otro: “Ven”, y viene; y a mi siervo: “Haz
esto”, y lo hace. 10
Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que le seguían: En verdad os
digo que en Israel[h]
no he hallado en nadie una fe tan grande. 11
Y os digo que vendrán
muchos del oriente y del occidente, y se sentarán[i]
a la mesa con Abraham, Isaac y
Jacob en el reino de los cielos. 12
Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas
de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes. 13
Entonces Jesús dijo al centurión:
Vete; así como has creído, te sea hecho. Y el criado[j]
fue sanado en esa misma hora.
Mateo 8:5-13
Este párrafo empieza de la siguiente manera: 5, 6. Cuando él entró en Capernaum, vino
a él un centurión pidiéndole ayuda, diciendo: Señor, mi muchacho está en casa,
postrado en cama con parálisis, sufriendo terriblemente.
• El centurión era un oficial al servicio de Herodes Antipas, a quien hemos
encontrado anteriormente (véase sobre 2:22 y 4:12). Este oficial se enteró de lo
que Jesús había hecho por otros (Lc. 7:3). Este hombre, aunque era romano era
bien visto por los judíos porque le había edificado una sinagoga a los judíos (Lc.
7:4)
• El centurión ruega a Jesús que se le muestre la misma misericordia a su siervo (Lc.
7:2), al cual llama afectuosamente “mi muchacho”. Por cierto: Es verdad que
“niño” (griego παῖς) por “esclavo” o “siervo” (δοῦλος) no era en sí una
terminología excepcional. Sin embargo, en este contexto—nótese la manifiesta
preocupación del centurión aquí en Mateo, y el “quería mucho” en Lucas—
muestra que la palabra se usa aquí en su sentido más favorable, como una
expresión de cariño.
• Según Mateo, fue el centurión mismo quien informó a Jesús sobre su necesidad.
Por otra parte, Lucas dice que el oficial envió algunos ancianos de los judíos con
esta petición. Esto no resulta en una contradicción, porque fue a través de estos
ancianos que se le dio a conocer el ruego del centurión a Jesús. Cuando Mt. 27:26
nos informa que Pilato azotó a Jesús, esto no significa que el gobernador tomó el
azote en sus propias manos. Aun hoy día hacemos uso frecuente de la dicción
abreviada.
• La respuesta del Señor fue todo lo que uno pudiera haber deseado y mucho más
de lo que el centurión se había atrevido a esperar. No fue, “¿por qué esperaste
tanto para venir?”, ni, “puesto que representes al opresor, nada puedo hacer por
ti”. Ni siquiera, “veré qué puedo hacer”. Fue afirmación emocionante, sin
Página | 32
33. ambigüedad, concisa y positiva que se halla en el versículo siguiente: 7. Y él le dijo:
yo iré y le sanaré.
• “Es digno”, dijeron los ancianos (Lc 7:4). Pero el centurión, al oír la respuesta de
Cristo, se siente abrumado por el sentido de indignidad.
Después de todo, ¿quién es él en comparación con el Excelso, esta encarnación
personal de la majestuosa autoridad, del poder que todo lo abarca, y de amor
condescendiente, un amor que cubre todo abismo y salta todo obstáculo de raza,
nacionalidad, clase y cultura? ¿Quién es él.. para hacer que este misericordioso
Maestro realice un acto que lo pondría en conflicto con la venerable costumbre de
su pueblo, según la cual un judío no entra en casa de un gentil para no ser
contaminado (Jn. 18:28; Hch. 10:28; 11:2, 3)? Así que, Jesús no debe entrar en la
casa, ni siquiera aproximarse demasiado; que solamente diga la palabra de
curación. Eso es todo lo que se necesita para producir una completa curación.
• para hacer que este misericordioso Maestro realice un acto que lo pondría en
conflicto con la venerable costumbre de su pueblo, según la cual un judío no entra
en casa de un gentil para no ser contaminado (Jn. 18:28; Hch. 10:28; 11:2, 3)? Así
que, Jesús no debe entrar en la casa, ni siquiera aproximarse demasiado; que
solamente diga la palabra de curación. Eso es todo lo que se necesita para
producir una completa curación.
• El centurión razona: Si yo, aunque soy sólo un oficial con una autoridad y poder
muy limitados, un oficial que debe obedecer a sus superiores, doy órdenes y mis
órdenes son obedecidas inmediatamente, tanto por soldados como por esclavos,
entonces por cierto él, este gran Señor, ejerciendo una autoridad independiente y
teniendo el universo en su mano todopoderosa, puede mandar y cualquiera que
sea su deseo será hecho. Cuando dice “Vete”, la enfermedad se irá, y cuando dice
“Ven”, la salud llegará.
Aquí de nuevo, el hecho de que según Lucas este mensaje no se lo dio
directamente el centurión a Jesús, sino que lo fue llevado por amigos del centurión
al acercarse el Señor, se puede explicar como en el caso anterior; con esto
concuerdan Agustín y muchos otros después de él; véase arriba, sobre los vv. 5 y 6;
compárese Mt. 8:5 con Lc. 7:3, y luego Mt. 8:8 con Lc. 7:6. Creemos estar en lo
justo al suponer que el centurión, habiendo salido de la casa y al ver que Jesús se
acercaba, se dio prisa en enviar sus amigos a Jesús. En todo caso, el mensaje era la
respuesta del centurión mismo a Jesús, que es lo que tanto Mateo
• Jesús estaba maravillado, y por una razón contraria a la mencionada en Mr. 6:6.
Las palabras “os declaro solemnemente” son una adecuada introducción a la
expresión de este asombro. Reveló a las grandes multitudes que lo acompañaban
(véase v. 1), incluyendo indudablemente los amigos del centurión que recién
habían llegado (Lc. 7:6), que la fe de este hombre de origen gentil sobrepasaba en
excelencia a todo lo que había encontrado aun entre los judíos, a pesar de los
privilegios especiales de éstos. Es cierto que Jesús también había hallado fe en
Israel (Mt. 4:18–22; 5:1–16; 7:24, 25), pero no en una sola persona una
combinación de un amor tan afectuoso, una consideración tan solícita, una visión
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34. tan penetrante, una humildad tan sobresaliente y una confianza tan ilimitada. En
muchos casos, lo que había hallado Jesús, ¿no era “poca fe” (6:30)? A un
funcionario de la corte le había llevado un buen rato (en la historia relatada en Jn.
4:46–54) para comprender el hecho de que Jesús podía sanar aun desde larga
distancia. ¡El centurión de Mt. 8:5–13 comprendió este hecho inmediatamente!
• Como Jesús lo ve, esta fe del centurión da un vistazo anticipado de los hechos que
habrán de ocurrir en el mundo de los gentiles en contraste con Israel. Dice: 11, 12.
Muchos, os digo, vendrán del este y del oeste y se reclinarán a la mesa con
Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, pero los hijos del reino serán
echados fuera a las tinieblas más distantes. Como se señaló anteriormente, el
Evangelio de Mateo tiene un amplio propósito misionero. La evangelización de
todas las naciones es uno de sus objetivos sobresalientes. El pasaje que ahora
estamos considerando cabe perfectamente en este esquema. El hecho de que
muchos vendrán del este y del oeste, esto es, de todas partes, para participar en
las bendiciones de la salvación con los patriarcas, en otras palabras, que la iglesia
se extenderá entre los gentiles, fue predicho por los profetas. Repetidas veces
tratan este tema (Is. 2:2, 3; 11:10; 45:6; 49:6, 12; 54:1–3; 59:19; Jer. 3:18; 31:34;
Os. 1:9, 10; 2:23; Am. 9:11ss; Mi. 4:1, 2; y Mal 1:11).
Las bendiciones de la salvación en la cual todos los salvados participarán aquí se
describen bajo el simbolismo de reclinarse (según la costumbre generalizada de la
época) en divanes alrededor de una mesa cargada de manjares, disfrutando la
dulce comunión unos con otros y con el anfitrión, en una espaciosa sala de
banquete inundada de luz. Véase también Sal. 23:5; Pr. 9:1–5; Is. 25:6; Mt. 22:1ss;
26:29; Mr. 14:25; Lc. 14:15; Ap. 3:20; 19:9, No es sorprendente que aquí, como
ocurre frecuentemente en las Escrituras, se mencionen juntos Abraham, Isaac y
Jacob, porque a ellos habían sido hechas las promesas. Cf. Gn. 28:13; 32:9; 48:16;
50:24; Ex. 3:16; 6:3; 32:13; Dt. 1:8; 9:5, 27; 29:13; 30:20; 1 Cr.29:18; Mt. 22:32; Mr.
12:26; Hch. 3:13; 7:32.
Esta participación de los gentiles en las bendiciones de los judíos comenzó a
suceder ya durante la antigua dispensación (1 R. 8:41–43; 10:9; Jer. 38:7–12;
39:16–18), ha estado ocurriendo en una escala mucho mayor a través de toda la
nueva dispensación, y se hará especialmente evidente cuando la multitud
incontable reunida de toda nación esté de pie delante del trono (Ap. 7:9).
Por otra parte, los “hijos del reino”, esto es, los judíos, llamados así debido a los
muchos privilegios del reino que habían disfrutado (Sal. 147:20; Is. 63:8, 9; Am.
3:2; Ro. 9:4; Ef. 2:12) serán echados en las tinieblas más distantes, esto es,
hablando simbólicamente, lejos del salón del banquete inundado de luz. Razón:
véase Lc. 12:47–48. Oportunidad más capacidad = responsabilidad. En las
Escrituras se ve claramente el rechazo en gran escala que los judíos hicieron de
Cristo (Mt. 27:25; Jn. 1:11; 1 Ts. 2:14–16 y Ap. 2:9). Esto no significa que Dios ha
terminado con los judíos.
• El castigo de los altamente privilegiados negadores del Rey que tenía un derecho
especial sobre ellos recibe un mayor énfasis con las palabras: Allí será el llanto y el
crujir de dientes.
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35. En cuanto a este llanto:
a) No se trata aquí de un derramamiento de lágrimas debido a un verdadero
pesar por los pecados que uno ha cometido (Mt. 26:75; Mr. 14:72; Lc. 7:38;
cf.2 Cr. 34:27),
b) No es por transgresiones por medio de las cuales otros han deshonrado a Dios
(Sal.119:136; 2 Co. 2:4; Fil. 3:18).
c) Tampoco se debe a la inminente separación de seres queridos (Hch. 20:37,
38).
d) No por haber sido objeto de un tratamiento injusto por otras personas (1
S.1:7, 8).
e) No es el resultado del orgullo herido por no haber logrado algún capricho (1
R. 21:5–7).
f) Este llanto Este llanto no es producido por una calamidad temporal (Gn.
27:38; Lm. 1:16), por duelo (Dt. 34:8; 2 S. 1:17ss; Mt. 2:18), o por un anhelo
profundo o compasión (Gn. 21:16, 17; 43:30). En lo que respecta al pueblo de
Dios, vendrá el día cuando toda lágrima se habrá enjugado (Is. 65:19; Ap.
7:17; 18:15, 19).
Las lágrimas de las que Jesús habla aquí en Mt. 8:12 son de infelicidad inconsolable
e interminable y de una desesperanza completa y eterna. El crujir de dientes que lo
acompaña denota un dolor agudísimo y una ira frenética. Este crujir de dientes,
además, jamás tendrá fin ni cesará (Dn. 12:2; Mt. 3:12; 18:8; 25:46; Mr. 9:43, 48;
Lc. 3:17; Jud. 6, 7; y Ap. 14:9–11).
• Las palabras de los vv. 10–12 eran no solamente para el centurión sino para todos
—el centurión, sus amigos, toda la multitud que los acompañaba—para que todos
pudieran fijar la atención en un asunto mucho más importante que la sanidad
física, a saber, el ser salvos y vivir vidas para la gloria de Dios. Lo que ahora sigue
está dirigido específicamente al centurión: 13. Y Jesús dijo al centurión: Vuelve a
casa; como creíste así te sea hecho. El oficial había dicho que no sería necesario
que Jesús entrase a su casa. Como él creyó, así fue hecho, esto es, Jesús no entró
en su casa. Al centurión mismo quien, supongamos, había visto desde fuera de la
casa que Jesús se acercaba, se le dice que vuelva a la casa, y los amigos también
deben regresar. Y su criado fue sanado en ese mismo momento.
Literalmente, “desde aquella hora”, pero, como es claramente evidente en Lc. 7:6,
10, los amigos no necesitaban una hora para llegar al hogar que estaba cercano, y
a su llegada, ¡encontraron al amado muchacho ya completamente recuperado!
Ese contexto justifica la traducción “en ese mismo momento”.
B. La resurrección del hijo de la viuda
11
Aconteció poco después[a]
que Jesús fue a una ciudad llamada Naín; y sus discípulos
iban con El acompañados por[b]
una gran multitud. 12
Y cuando se acercaba a la puerta
Página | 35
36. de la ciudad, he aquí, sacaban fuera a un muerto, hijo único de su madre, y ella era
viuda; y un grupo numeroso de la ciudad estaba con ella. 13
Al verla, el Señor tuvo
compasión de ella, y le dijo: No llores. 14
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo
llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: Joven, a ti te digo: ¡Levántate! 15
El que había
muerto se incorporó y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. 16
El temor
se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre
nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo. 17
Y este dicho que se decía de El, se divulgó
por toda Judea y por toda la región circunvecina. Lucas 7:11-17
• Obsérvese la conexión con el relato inmediatamente precedente:
a. El milagro registrado aquí en 7:11–17 ocurre “poco después” de la curación
del siervo del centurión (vv. 1–10); y
b. Aquel siervo estaba a punto de morir cuando Jesús le sanó, pero el hijo de la
viuda había muerto ya de verdad.
• En ninguna otra parte de las Escrituras se menciona Naín. Probablemente era la
actual Nein. cuando Jesús se aproximaba a la puerta de Naín, sucedía algo para lo
cual el evangelista, al escribir “he aquí”, pide toda nuestra atención: un cortejo
fúnebre está saliendo; sale por la puerta de la ciudad debido a que no se permitía
enterrar a un muerto dentro de una ciudad judía.
`
• La persona muerta que llevaban era el hijo único de su madre y esta mujer era
viuda. En relación con esto obsérvese también la referencia que hace Lucas a otro
hijo único (9:38) y a una hija única (8:42).
Con la muerte de este hijo único, la última fuente de sostén y protección de esta
mujer se había ido y la esperanza de perpetuar la línea familiar se había
desvanecido.
Es verdad que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento ponen un énfasis
especial en la obligación que cada uno tiene de mostrar bondad hacia las viudas y
ayudarlas en sus aflicciones.
Por otra parte, no debemos perder de vista el hecho de que la mención misma de
“un grupo numeroso” muestra que el dolor de esta viuda estaba siendo
compartido, a saber, por aquellos que la conocían mejor (“un grupo numeroso de
la ciudad”). Pero nuestra atención no debe fijarse demasiado exclusivamente en
esta viuda y su hijo único. Debe concentrarse más bien en el Hijo único de Dios.
Cuando él aparece en escena, ¿puede seguirse considerando irremediable la
muerte de un hijo único terrenal?
Versos 13-15
• Nótese el título Señor. También de pasajes anteriores se hace evidente que Lucas
reconocía a Jesús como Señor (5:8, 12; 7:6). Pero allí el evangelista presenta a
otras personas que se dirigen a Jesús como Señor. En 6:46 Lucas cita a Jesús quien
a su vez cita a otros que le dicen, “Señor, Señor”. Y en 6:5 “Señor del día de
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