El eclipse parcial de Sol, se ha podido ver en todo el territorio español, aunque desde el norte se ha distinguido más porción del disco del Sol ocultado por la Luna Pocos fueron los afortunados en comprobar cómo el día se oscurecía, algo que al menos sí pudieron notar en distintos puntos de Galicia. «El máximo ha sido espectacular, con un descenso de luz bastante notable», explica Marcos Pérez, director técnico de la Casa de las Ciencias de La Coruña, donde las nubes no han perdonado pero el eclipse se ha asomado puntualmente. El evento solo ha podido ser observado en su totalidad en una parte del mundo pequeña y aislada, dos archipiélagos árticos, Feroe y Svalbard. En Feroe, a pesar de que unos nubarrones cargados de lluvia ocultaban la mayor parte del cielo, el día se convirtió prácticamente en noche durante casi dos minutos y medio, tiempo en el que los perros comenzaron a aullar, bajaron las temperaturas, sopló el viento y daba la extraña sensación de que todo parecía detenerse