El documento resume las discusiones de una sesión sobre la mercantilización de la educación en la universidad pública. Los participantes analizaron cómo las políticas neoliberales y la globalización han llevado a que la universidad pierda su carácter de bien público y pase a enfocarse en la productividad y eficiencia. Se propusieron varias soluciones como una reforma democrática que integre a la universidad, el estado, los ciudadanos y el capital. También se discutió la importancia de valorar diferentes saberes, la proyección social de la
Factores que intervienen en la Administración por Valores.pdf
Protocolo "Mercantilización de la Educación"
1. Seminario Dr. Carlos Gaitán: “Investigación en Educación y Cultura”
Protocolo de la sesión del 29 de Octubre de 2011
Aula especial XI- 7 – 9:30 am
Tema: “Mercantilización de la Educación”
¿Cómo ofrecer una educación pública de calidad?
¿Cuál es la función de la educación superior en la sociedad, qué papel tiene que
cumplir?
“[…] una reforma creativa, democrática y emancipadora de la universidad pública […]”
Boaventura de Sousa Santos
Estas preguntas y epígrafe de apertura circundaron por la sesión protocolada,
mientras se deliberaba alrededor del cambio de la universidad pública actual, partiendo
de los efectos de la mercantilización en la misma. La discusión que giró en torno al
texto de Boaventura de Sousa Santos: La universidad en el siglo XXI: Para una
reforma democrática y emancipadora de la universidad y su segundo capítulo: ¿Qué
hacer?, expuso de manera evidente ideas acerca de la forma cómo la globalización
llegada a América Latina a finales de los 90s ha marcado el devenir de la Universidad
en nuestro contexto actual.
De este modo y haciendo múltiples alusiones a la reforma de la ley 30 en Educación
Superior, a políticas capitalistas, a la importancia del trabajo en red, al discurso por
competencias, al papel del Estado en la construcción de la Universidad brindando
calidad y acceso a la misma; cada grupo participante hizo sus aportes con base en la
lectura previamente compartida. Entre las contribuciones se puede destacar:
1. Antecedentes: La mercantilización de la Universidad nace con un nuevo orden mundial
que acerca los lazos de las Universidades con la economía y productividad de un país.
Como hechos importantes que marcaron esta nueva política se mencionó la reforma de
Bolonia que tuvo lugar en 1999 en Italia, la cual no es más que una declaración
conjunta en materia de educación para la Unión Europea que da inicio a un proceso de
convergencia, el cual tenía como objetivos facilitar el intercambio de titulados y
adaptar el contenido de los estudios universitarios a las demandas sociales, dadas por
el sector económico y productivo de los diferentes países europeos. Los estudiantes
deberían adquirir ciertas competencias para poder desempeñarse productivamente en
la sociedad.
Otro de los hechos que antecedieron esta mercantilización fueron las políticas
económicas impuestas por el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la
Organización Mundial de Comercio, llamadas neoliberales con las que emerge con gran
2. fuerza el mercado trasnacional de la Educación Superior, en pro del desarrollo de
nuestros países latinoamericanos.
Es así como la Universidad que se había caracterizado por su autonomía y por tener
una serie de políticas internas con las que defendía la producción de conocimiento
para la sociedad, se convirtió en un ente manipulado por el gobierno, en donde se
pretendía respondiera a las políticas globalizadoras que se estaban generando. La
universidad perdió el carácter y reconocimiento de bien público. El Estado se fue
desprendiendo poco a poco de su deber de mantenerla, ya que la Universidad
constituía un gasto exorbitante para éste, y gracias a las nuevas instituciones privadas
e internacionales, un gasto innecesario, con lo cual se sustentó la descapitalización y
deslegitimación de la universidad pública y su conversión a criterios de eficiencia y
productividad, en contradicción con la idea de la necesidad imperativa de una
universidad pública autónoma, libre y estatal.
2. ¿Qué hacer? Con este panorama gris, se reflexionó en la solución a la evidente
mercantilización de la educación, que en palabras de Boaventura, se puede encontrar
en una globalización contrahegemónica, la cual partiendo de un cambio interno y un
contrato político y social, pretende integrar 4 protagonistas: La Universidad, el Estado,
Los Ciudadanos y el Capital, entendido este último como una articulación entre
dineros públicos y privados que brinden sostenibilidad a la Educación Superior.
Así, teniendo como base esta idea de reforma, la socialización continuó, destacándose
los siguientes aportes:
2.1 La universidad requiere de una propuesta creativa en la que se brinde
alternativas de formación, investigación, autonomía y relación con la comunidad,
contextualizadas y de resistencia. La idea no es defender la universidad como se
instituyó tradicionalmente, por más válidos que sean sus fundamentos. Todo cambia y
la universidad también lo debe hacer.
2.2 Al hablar de acceso a la Universidad, se piensa en la misma como espacio
abierto. Lastimosamente los recursos son muy limitados para ampliar el acceso,
porque en vez de que éstos sean brindados a la Universidad, se prefiere aumentar
otras modalidades de Educación superior (Técnicos y Tecnólogos). De esta forma, la
gratuidad, al igual que las becas se mantienen aisladas del contexto universitario y al
contrario surge el modelo de crédito educativo (el más conocido, ICETEX8u) como la
forma que el gobierno establece para ayudar a los estudiantes a pagar las matriculas.
2.3 El punto anterior llevó a realizar una clara diferenciación entre Educación
Universitaria, con formación de de pregrado, postgrado, investigación y extensión,
conscientes del seguimiento y monitoreo permanente, y Educación Superior, la cual
debe ser entendida como aquella que es impartida en instituciones técnicas y
tecnológicas. Lo anterior se debe clarificar ya que se tiende a homogenizar la
educación técnica tecnológica y universitaria, de tal manera que el lenguaje técnico y
tecnológico se traslada a la universidad y se puede convertir en modelo de la
educación superior (ciclos propedéuticos). Esto sin lugar a duda enrarece la educación,
convirtiéndose en un tema álgido de discusión; la función e identidad de la
3. Universidad, como impulsora del saber científico o como espacio para carreras técnicas
o tecnológicas en aras de una rápida inserción laboral.
2.4 Llamó la atención lo que en palabras de Sousa Santos es un diálogo ecológico
de saberes, como forma de profundización de la investigación-acción, por medio del
cual se pueda recoger saberes, experiencias y culturas en torno a la educación. Es un
gran conjunto de prácticas interdisciplinarias que promueven una nueva convivencia
activa de saberes con el supuesto de que todos ellos, incluyendo el saber científico, se
pueden enriquecer en este diálogo. Implica una amplia gama de acciones de
valoración, tanto del conocimiento científico como de otros conocimientos prácticos,
considerados útiles, compartidos por investigadores, estudiantes y grupos de
ciudadanos, que sirven de base para la creación de comunidades epistémicas más
amplias, convirtiendo a la Universidad, asimismo, en un espacio público de Inter
conocimiento donde los ciudadanos y los grupos sociales puedan intervenir. Lo anterior
provocó que los participantes se cuestionarán hasta qué punto este saber se
mercantiliza en la Universidad actual y si el proyecto educativo de la Universidad
apunta a la consecución de este objetivo. Las respuestas no fueron muy alentadoras,
teniendo en cuenta que es claro ver como el saber ya no se evalúa por lo que es, sino
por lo que pueda vender, al mismo tiempo que la universidad ha dejado de ser el
espacio de convivencia libre entre los distintos miembros de la sociedad.
2.5 Es importante visualizar la universidad desde la función pública que la
representa, como una red y de esta forma compartir recursos, equipos, docentes,
unificar calendarios escolares, entre otros, con el fin de construir un bien común en las
universidades. En este punto es notable hacer hincapié en la diferenciación hecha
entre el concepto de asociación y red, en donde la primera tiene un objetivo claro de lo
que se quiere lograr, unificando criterios y promoviendo eventos mercantilistas, bajo
un decreto. En tanto, que en la segunda, se busca hallar la forma de compartir
beneficios entre las facultades, programas y servicios con el fin de transferir el
conocimiento y llegar a una universidad colaboradora y unificada.
2.6 Se destacó la importancia de la proyección social de la Universidad. Pensar que
desde la Universidad se puede servir a la sociedad fue una idea común entre muchos
de los participantes.
2.7 Parece ser que entre educación pública y privada se ha generado una lucha por
reconocimiento en los rankings nacionales, volviendo a la necesidad de unidad y de
reconocer a la Universidad como bien común con sus diferenciaciones que consisten en
considerar que es deber del Estado fomentar y garantizar la Educación pública y
regular la educación privada.
2.8 Después de una preocupación imperante que abordaba la educación por
competencias, unos a favor, aludiendo que este tipo de educación no se reduce
solamente a las competencias laborales, como muchos creen y que en su integralidad
se encierra su riqueza, se coincidió, gracias a las diversas opiniones, en la necesidad
de replantear dicho discurso, ya que las mismas como se plantean hoy en día
representan una vinculación clara a las políticas neoliberales, subordinando la
educación a las demandas del mercado y a la gestión de los recursos humanos,
reforzando la idea de mercantilización de la educación. Además, se ejemplificó que
pese a la cantidad de competencias que demanda un empleador a sus trabajadores,
éstos no adquieren una situación laboral calificada. ¿De qué sirve educar individuos
como buenos ciudadanos, si no van a tener con qué vivir?
4. Terminando la discusión se quiso puntualizar en ciertas preguntas, aunque no se logró
en totalidad por la premura del tiempo. Éstas eran:
1. ¿Es la educación un derecho o un servicio? Al parecer las 2 opciones son
ciertas. Es posible que haya en el mercado universidades que brindan educación
como un servicio, obteniendo ganancias del mismo. Sin embargo, la discusión
no debe centrarse en la Universidad privada que está en la propiedad de
hacerlo, sino en la Universidad pública donde se debe legitimar la educación
como derecho constitucional fundamental.
2. ¿Se educa para la vida o para el mercado? Después de toda la discusión
anterior y de analizar el contexto actual, pensar que no se educa teniendo en
cuenta el mercado es irrisorio. La escuela y los sistemas educativos cumplen en
la construcción del sujeto social que necesita el mercado, porque cuando se
habla de educación, de escuela y de los problemas que las afectan, ignorar esta
premisa es lanzarse a dar palos de ciego.
3. ¿Es la ley 30 un comodín para dejar implementada en su totalidad la
mercantilización de la educación en Colombia? Esta nueva reforma a la ley 30 y
por la cual se ha generado una gran movilización estudiantil y ciudadana posee
tanto puntos buenos como otros en discusión. No hay duda que alude a una
mercantilización de la educación… ¿y sus otros factores?...Allí quedó el debate
abierto.
“El ‘exceso de lucidez’ de la universidad le permite denunciar que ‘el emperador va
desnudo’ y es por eso que la reforma de la universidad será siempre diferente de todas las
demás.
Dolores Bolaños Beatriz Helena Duque Albiryan Moreno Mónica Osorio
5 de Noviembre de 2011