1. Texto: Juan 20, 1-9. Resurrección de Jesús -B-Texto: Juan 20, 1-9. Resurrección de Jesús -B-
Comentarios y presentación: Asun Gutiérrez.Comentarios y presentación: Asun Gutiérrez.
Música: Grieg. La mañana.Música: Grieg. La mañana.
¿Cómo llegaron los discípulos y discípulas a ver a Jesús resucitado?¿Cómo llegaron los discípulos y discípulas a ver a Jesús resucitado?
No en un sepulcro vacío, ni en apariciones singulares. ¿Cómo, pues?No en un sepulcro vacío, ni en apariciones singulares. ¿Cómo, pues?
Recordando mejor la historia de Jesús, trayéndolo al corazón,Recordando mejor la historia de Jesús, trayéndolo al corazón,
meditando su buena noticia.meditando su buena noticia.
En la vida de Jesús vieron el amor inmortal de Dios,En la vida de Jesús vieron el amor inmortal de Dios,
en las heridas de Jesús vieron la compasión sanadora de Dios,en las heridas de Jesús vieron la compasión sanadora de Dios,
en la bondad de Jesús vieron la bondad poderosa de Dios.en la bondad de Jesús vieron la bondad poderosa de Dios.
¿Y cómo lo vemos nosotros? Lo vemos como ellos.¿Y cómo lo vemos nosotros? Lo vemos como ellos.
Hoy y aquí sucede lo que nos narran los bellos relatos pascuales.Hoy y aquí sucede lo que nos narran los bellos relatos pascuales.
Sucede sin cesar en nuestra vida normal de cada día.Sucede sin cesar en nuestra vida normal de cada día.
Abramos los ojos, y veremos a Jesús resucitado en medio de nosotros,Abramos los ojos, y veremos a Jesús resucitado en medio de nosotros,
a nuestro lado, en el fondo de cada ser.a nuestro lado, en el fondo de cada ser.
Abramos los oídos, y escucharemos la buena noticia,Abramos los oídos, y escucharemos la buena noticia,
y llenará de paz nuestro corazón.y llenará de paz nuestro corazón.
José ArregiJosé Arregi

2. 11
El domingo por la mañana, muy temprano, antes deEl domingo por la mañana, muy temprano, antes de
salir el sol, María Magdalena se presentó en elsalir el sol, María Magdalena se presentó en el
sepulcro.sepulcro.
Fue la sensibilidad, el dolor, el anhelo, la nostalgia, la búsqueda, el impulso del corazón,Fue la sensibilidad, el dolor, el anhelo, la nostalgia, la búsqueda, el impulso del corazón,
el amor, lo que llevó a María Magdalena, primera testigo de la Resurrección, a la tumbael amor, lo que llevó a María Magdalena, primera testigo de la Resurrección, a la tumba
temprano, por la mañana, cuando aún estaba oscuro. Emprendió el camino de noche paratemprano, por la mañana, cuando aún estaba oscuro. Emprendió el camino de noche para
buscar a Jesús, el duelo oscurecía su corazón, porque no encontraba a quien amaba.buscar a Jesús, el duelo oscurecía su corazón, porque no encontraba a quien amaba.
El amor madruga más que el sol. El amor es luz en la oscuridad.El amor madruga más que el sol. El amor es luz en la oscuridad.
El amor hace testigos de lo invisible, de loEl amor hace testigos de lo invisible, de lo “increíble”.“increíble”.
El amor no mide, derrocha. El amor tiene bastante con amar.El amor no mide, derrocha. El amor tiene bastante con amar.
Si confías en tu anhelo y sigues tu amor hasta el final, encontrarás al Resucitado,
como María Magdalena. Sólo hay que abrir el corazón, en medio de la oscuridad,
para encontrar a Aquel que ama tu alma.
¿Cuál es mi anhelo más profundo? ¿Hacia dónde, hacia qué, hacia quién me lleva el amor?

3. Cuando vio que había sido rodada la piedra que tapaba laCuando vio que había sido rodada la piedra que tapaba la
entrada,entrada, 22
se volvió corriendo a la ciudad para contárselo ase volvió corriendo a la ciudad para contárselo a
Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús tanto quería.Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús tanto quería.
María Magdalena, testigo del sepulcro vacío, corrió a anunciarlo a los apóstoles,María Magdalena, testigo del sepulcro vacío, corrió a anunciarlo a los apóstoles,
convirtiéndose así en "apóstol de los apóstoles", la primera anunciadora de la Buenaconvirtiéndose así en "apóstol de los apóstoles", la primera anunciadora de la Buena
Noticia de la Pascua.Noticia de la Pascua.
Jesús no siempre está donde creemos que está, ni donde nos gustaría que esté, niJesús no siempre está donde creemos que está, ni donde nos gustaría que esté, ni
donde intentamos colocarlo, sino donde Él se pone.donde intentamos colocarlo, sino donde Él se pone.
Él va delante, abriendo caminos. Siempre más lejos, para que no nos instalemos,Él va delante, abriendo caminos. Siempre más lejos, para que no nos instalemos,
para que sigamos buscándole día y noche, con luz y en la oscuridad. Como Maríapara que sigamos buscándole día y noche, con luz y en la oscuridad. Como María
Magdalena.Magdalena.

4. Les dijo:Les dijo:
-Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos-Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos
dónde lo han puesto.dónde lo han puesto.
No saberNo saber “dónde lo han puesto” no es razón para la desesperanza,“dónde lo han puesto” no es razón para la desesperanza,
sino para seguir buscando.sino para seguir buscando.
Su “ausencia” nos lanza a buscarlo siempre,Su “ausencia” nos lanza a buscarlo siempre,
en las personas y lugares que Él frecuentaba, y a dejarnos encontrar por él.en las personas y lugares que Él frecuentaba, y a dejarnos encontrar por él.
Lo fundamental no es dónde ponen o ponemos a Jesús,Lo fundamental no es dónde ponen o ponemos a Jesús,
sino dónde y con quién está realmente.sino dónde y con quién está realmente.

5. 33
Pedro y el otro discípulo se fueron rápidamente al sepulcro.Pedro y el otro discípulo se fueron rápidamente al sepulcro. 44
Salieron corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo adelantó aSalieron corriendo los dos juntos, pero el otro discípulo adelantó a
Pedro y llegó antes que él.Pedro y llegó antes que él. 55
Al asomarse al interior vio que lasAl asomarse al interior vio que las
vendas de lino estaban allí; pero no entró.vendas de lino estaban allí; pero no entró.
66
Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en elSiguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en el
sepulcro,sepulcro, 77
y comprobó que las vendas de lino estaban allí. Estabay comprobó que las vendas de lino estaban allí. Estaba
también el paño que habían colocado sobre la cabeza de Jesús,también el paño que habían colocado sobre la cabeza de Jesús,
pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte.pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. 88
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegadoEntonces entró también el otro discípulo, el que había llegado
primero al sepulcro. Vio y creyó.primero al sepulcro. Vio y creyó.
Es conveniente partir de nuestra propia experiencia, contemplar nuestra vida paraEs conveniente partir de nuestra propia experiencia, contemplar nuestra vida para
dar testimonio de haber visto a Jesús.dar testimonio de haber visto a Jesús.
Ir al encuentro de Jesús, buscarlo, nos producirá la sorpresa de sentir que nuestraIr al encuentro de Jesús, buscarlo, nos producirá la sorpresa de sentir que nuestra
vida cambia tanto como les cambió a sus primer@s discípul@s.vida cambia tanto como les cambió a sus primer@s discípul@s.
Hoy Jesús está con nosotr@s, pasa a nuestro lado. ¿Le veo? ¿Creo en él?Hoy Jesús está con nosotr@s, pasa a nuestro lado. ¿Le veo? ¿Creo en él?

6. “Desde el momento de la resurrección, Cristo no tiene otro cuerpo visible que el
de los cristianos, ni otro amor que dar que el de éstos” (L. Evely). Ahora somos
nosotr@s quienes nos comprometemos a vivir como personas resucitadas.
Siguiendo las huellas de Jesús. Experimentando su presencia y comunicándola a
tod@s. Como María Magdalena, somos mensajer@s del nuevo día, portador@s de
esperanza, cultivador@s de nuevas pascuas. Hoy amanece. Entre tod@s podemos
multiplicar la luz. Es Pascua. Es la fiesta de la vida.Que ayudemos a Jesús a
resucitar aliviando a las personas que lo necesiten, mostrando la alegría de la
entrega y el encuentro, la ternura de la misericordia,
el entusiasmo por un mundo más justo y mejor para tod@s..., siendo testigos,
con nuestra palabra y, sobre todo, con nuestra vida, de que Jesús…
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(Y es que hasta entonces, los discípulos no habían entendido(Y es que hasta entonces, los discípulos no habían entendido
la Escritura, según la cual Jesús tenía que resucitar de entrela Escritura, según la cual Jesús tenía que resucitar de entre
los muertos).los muertos).

7. Yo también quiero, Rabboni,Yo también quiero, Rabboni,
ser María Magdalena.ser María Magdalena.
Quiero escuchar tu voz, ver tu rostroQuiero escuchar tu voz, ver tu rostro
y descansar en tus brazos.y descansar en tus brazos.
Quiero oír cómo tus labios pronuncianQuiero oír cómo tus labios pronuncian
mi nombre y cómo tus ojos me miranmi nombre y cómo tus ojos me miran
con amor aceptándome como soy.con amor aceptándome como soy.
Pero sabes, me duele quedarme siemprePero sabes, me duele quedarme siempre
en la puerta de un encuentro pleno y eterno,en la puerta de un encuentro pleno y eterno,
y vivo soñando con que algún díay vivo soñando con que algún día
se producirá esa meta final.se producirá esa meta final.
Como María Magdalena, aspiroComo María Magdalena, aspiro
a esa unión con el Amado que nunca se termine,a esa unión con el Amado que nunca se termine,
a que los momentos de intimidad se eternicen.a que los momentos de intimidad se eternicen.
Ésa es la aspiración de mi almaÉsa es la aspiración de mi alma
y ésa es la promesa a la que aspiraba María Magdalenay ésa es la promesa a la que aspiraba María Magdalena
y con la que contamos todos.y con la que contamos todos.
Nuestra Promesa.Nuestra Promesa.
Isabel Gómez-AceboIsabel Gómez-Acebo