1. UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
FACULTAD DE AGRONOMÍA
CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
EL EXCESO DE SALES Y SODIO
EN LOS SUELOS
DE LAS REGIONES ARIDAS Y SEMIARIDAS
Por el Ing. Agr. Mauricio Niborski
Septiembre de 1993
Edición 2000
2.
3. CONTENIDO
EL EXCESO DE SALES EN LOS SUELOS DE REGIONES ARIDAS Y SEMIARIDAS............... 1
El origen de las sales en los suelos ........................................................................ 1
Salinización............................................................................................................ 2
Tolerancia de los cultivos a la salinidad................................................................ 3
Diagnóstico de la salinidad ................................................................................... 4
EL EXCESO DE SODIO EN LOS SUELOS ........................................................................... 5
Acumulación de sodio intercambiable en los suelos ............................................. 5
Efectos perjudiciales del exceso de sodio en los suelos........................................ 6
Diagnóstico de la alcalinidad ................................................................................. 7
SANEAMIENTO DE SUELOS SALINOS Y ALCALINOS ...................................................... 8
Lavado. Requisito de lixiviación ........................................................................... 9
Saneamiento de suelos alcalinos ......................................................................... 11
ANEXO TABLAS ................................................................................................................. 14
Tolerancia de los principales cultivos a la salinidad bajo condiciones
de riego .................................................................................................................. 14
Tolerancia de varios cultivos al sodio intercambiable en ausencia de
sales solubles......................................................................................................... 18
Influencia del PSI en la reducción del rendimiento............................................ 18
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................................... 19
4.
5. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
EL EXCESO DE SALES EN LOS SUELOS DE REGIONES ÁRIDAS
Y SEMIÁRIDAS
La salinidad o exceso de sales solubles es probablemente la cualidad adversa
del suelo para el desarrollo de los cultivos más ampliamente distribuida en las zonas
áridas bajo riego.
Suelo salino es aquel que contiene sales solubles en tal cantidad que alteran
desfavorablemente su productividad (Soil Salinity Laboratory Staff. U.S.D.A. 1953).
Al elevarse la concentración de sales en la solución del suelo se produce la reducción
del flujo de agua que por ósmosis es absorbida por las plantas, provocando condiciones
de déficit hídrico en los cultivos no adaptados, aún con altos niveles de humedad en el
suelo. Algunos iones, como el sodio, cloruros y sulfatos son tóxicos para algunos
cultivos (Soil Survey Investigations for Irrigation, FAO Soil Bulletin Nº 42, 1979).
Los suelos salinos son característicos de sectores con drenaje restringido en
climas áridos y semiáridos. Bajo éstas condiciones climáticas el lavado del suelo es
solo parcial y las sales solubles no pueden ser eliminadas. La elevada evaporación
propia de estas regiones actúa concentrando las sales en los estratos superiores del
suelo y en el agua superficial. Los altos tenores salinos presentes son producto del
ascenso capilar desde napas salobres cercanas a la superficie.
Bajo regímenes climáticos húmedos e incluso subhúmedos las sales general-
mente son eliminadas del perfil por el agua de percolación alcanzando capas de agua
subterráneas y finalmente transportadas al océano. Consecuencia de éste proceso de
lavado es la escasa difusión de suelos salinos en regiones húmedas, exceptuando a
aquellos sectores afectados por materiales marinos en sus cuencas hidrográficas y/o
tierras bajas cercanas al mar.
El origen de las sales en los suelos
La fuente principal de sales en los suelos reside en los minerales primarios que
conforman las rocas presentes en los estratos superficiales de la corteza terrestre.
Estas sales son liberadas gradualmente tras los procesos de intemperización química
(hidrólisis, hidratación, solución, oxidación, etc.). La acumulación de sales primarias
solo ocurre en regiones sumamente áridas, donde las precipitaciones, inferiores a 50 ó
100 mm anuales no alcanzan a eliminarlas del perfil del suelo, incluso en aquellos
mejor drenados, al no existir percolación profunda del agua de lluvia.
-1-
6. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Los suelos salinos se originan casi exclusivamente por acumulación de sales
acarreadas por el agua –sales secundarias–, tanto subterránea como de superficie,
en áreas deprimidas y de drenaje restringido.
Otra fuente de sales es el océano, dando origen a suelos con importante
contenido salino en regiones antiguamente afectadas por ingresiones marinas donde
la presencia de napas cercanas provoca la salinización de los sedimentos modernos
que sobreyacen a los depósitos marinos. El océano es también el responsable de las
denominadas sales cíclicas (Teakle 1937), acarreadas del mar a la tierra a través de
los vientos marinos.
Las aguas actúan como fuente de sales en las zonas de riego, donde los suelos
pueden ver incrementado su tenor salino en cortos períodos, incluso utilizando aguas
de riego con bajos contenidos de sales solubles (v.g. Alto Valle del río Negro) cuando no
se observan adecuadas condiciones de drenaje. De esta manera se originan suelos
salinizados, donde el único responsable de su formación es el hombre (proceso
antropogénico).
Por último las aguas pueden provocar la salinización del suelo cuando inundan
tierras bajas con drenaje deficiente (v.g. algunos sectores afectados por las inundacio-
nes del río Quinto, lagunas encadenadas, etc.).
Salinización
Los procesos degradatorios por salinización de mayor importancia por su signi-
ficancia económica se dan con más frecuencia en las áreas de regadío
(fundamentalmente valles de regiones áridas) donde suelos no salinos y aparente-
mente bien drenados bajo condiciones naturales, se salinizan en unos cuantos años
cuando no se prevé la implementación de un sistema de drenaje artificial acorde con la
nueva condición de régimen hídrico al que estarán sujetas las tierras irrigadas. De
ésta forma, capas freáticas salinas pueden ascender en pocos años hasta ubicarse
próximas a la zona de actividad radical durante la temporada de riego, provocando por
capilaridad la migración ascendente de sales e impidiendo la eliminación de los
excedentes hídricos provenientes del riego, los que al evaporarse contribuyen a la
recarga de sales en el suelo.
No se concibe, en consecuencia, hoy en día, que un área o región se incorpore a
la producción intensiva si no se basa en estudios previos efectuados por profesionales
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7. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
especializados que permitan evaluar con precisión la aptitud productiva de las tierras
y sus reales necesidades de manejo para los distintos tipos de aprovechamiento posi-
bles.
Tolerancia de los cultivos a la salinidad
Existe una marcada diferencia en el comportamiento de distintos cultivos ante
similares contenidos de sales en el suelo. El conocimiento del grado de adaptación de
las distintas especies vegetales cultivables a condiciones de salinidad es elemental en
el proceso de evaluación de tierras, ya que ésta última implica la comparación o
confrontación entre las cualidades que posee una tierra y los requerimientos del
cultivo seleccionado.
La tolerancia a las sales es la capacidad de soportar ciertas concentraciones de
sales solubles en el área de actividad de las raíces. Generalmente es expresada como
el nivel de salinidad que determina una cierta declinación en los rendimientos
(Bernstein, 1960).
La tabla Nº 1 muestra el grado de tolerancia de diferentes cultivos anuales y
perennes. Esta información no solo es importante en la selección de las especies más
adaptadas, sino también en la determinación de los requerimientos de riego y drenaje
y en la elección de prácticas específicas de manejo de suelos salinos.
Algunos cultivos son especialmente sensibles durante los primeros estadíos de
crecimiento. La remolacha azucarera sobresale por su baja tolerancia a las sales
durante la germinación, pero durante las últimas etapas de su crecimiento es capaz de
soportar elevadas concentraciones salinas (Ver Tabla Nº 1).
Niveles de sales del orden de 4 a 8 mmho/cm en suelos húmedos pueden
permitir una normal germinación en una arrocera, pero provocar la pérdida del
cultivo antes del macollaje .
El agropiro (forrajera ampliamente cultivada en suelos de esta naturaleza)
manifiesta alta tolerancia a la salinidad una vez implantada, aunque es sensible
durante la germinación y primeros estadíos de desarrollo.
En muchos cultivos la tolerancia es la misma en las distintas etapas de
crecimiento (v.g. cebada). Sin embargo existe una generalizada tendencia a creer que
todas las especies son más sensibles durante la germinación y primeras etapas de cre-
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8. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
cimiento. Esto se puede atribuir a la mayor concentración de sales en los niveles más
elevados del microrrelieve, sectores estos donde normalmente se deposita la semilla
en cultivos regados en surcos, por lo que pueden aparecer como menos resistentes
durante el primer período de crecimiento (Bernstein, 1960).
Fig. 1: DISTRIBUCIÓN DE SALES SOLUBLES EN UN CULTIVO DE ALGODÓN REGADO EN
SURCOS. (WADLEIG AND FIREMAN, 1949)
100 cm TALLO
0
PROFUNDIDAD (cm)
25
50
75
CONDUCTIVIDAD DEL EXTRACTO DE SATURACIÓN - (dS/m)
Menos de 1,0 2,0 a 5,0 6,0 a 10,0
Mayor a 50,0
1,0 a 2,0 5,0 a 6,0 10,0 a 50,0
Extraído de ‘‘DIAGNOSIS AND IMPROVEMENT OF SALINE AND ALKALI SOILS. A.H. Nº 60. UNITED
STATE SALINITY LABORATORY STAFF. USDA
Diagnóstico de la salinidad
El exceso de sales en el suelo solo es directamente observable en la morfología
del perfil cuando los niveles de salinidad son muy elevados, cristalizando las sales
solubles en superficie, generalmente en las posiciones prominentes del microrrelieve,
en los períodos en que se produce el desecamiento del suelo (eflorescencias salinas).
Afortunadamente existen determinaciones analíticas sencillas que permiten
diagnosticar con rapidez y precisión el nivel de salinidad de las distintas capas u
horizontes que componen el perfil del suelo. Las mismas toman en cuenta no solo el
contenido de sales solubles sino también la capacidad de retención de humedad, ya
que ambos son importantes en la determinación de la concentración de sales en el
agua del suelo. Esta se mide a través de la conductividad eléctrica de un extracto
obtenido de la pasta saturada de suelo y se expresa en milimhos por centímetro
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9. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
(mmho/cm). La conductividad eléctrica está estrechamente relacionada con la presión
osmótica de la solución, que determina la facilidad con que las raíces pueden absorber
el agua del suelo:
PO = 0.36.CE.10 3
EL EXCESO DE SODIO EN LOS SUELOS
En el punto anterior se analizaron suelos denominados salinos, es decir con
excesos de sales solubles en la solución del suelo. El presente trata acerca de los suelos
alcalinos, donde el sodio se encuentra adsorbido en alta proporción por las arcillas.
Suelo alcalino o sódico es aquel que contiene suficiente sodio intercambiable (o
sodio más magnesio) como para interferir con el crecimiento de la mayoría de las
plantas cultivables, se encuentren o no presentes apreciables cantidades de sales solu-
bles (Guidelines: land evaluation for irrigated agriculture. FAO. Soil Bulletin Nº 55.
1985).
Acumulación de sodio intercambiable en los suelos
Los cationes, en razón de sus cargas eléctricas positivas, son retenidos,
adsorbidos, por las partículas coloidales (arcillas) de carga eléctrica negativa. Estos
cationes se mantienen en un equilibrio dinámico con los presentes en la solución del
suelos. El reemplazo de unos por otros se denomina intercambio catiónico. En razón de
este libre intercambio entre los cationes adsorbidos y los presentes en la solución del
suelo, es de esperar que la proporción de los primeros este relacionada con la concen-
tración de la solución del suelo.
En suelos no salinos ni alcalinos, los cationes que se encuentran en mayor
proporción son calcio y magnesio (tanto en la solución como en el complejo sorbente).
Ante un incremento en la concentración de sales solubles el catión sodio es el
que en la mayoría de los casos predomina ampliamente. En la medida en que el agua
es evapotranspirada, aumenta la concentración de sales en la solución, precipitándose
los sulfatos y carbonatos de calcio y magnesio, con el consiguiente aumento relativo
del sodio que reemplaza a los cationes bivalentes en el complejo de intercambio.
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10. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Efectos perjudiciales del exceso de sodio en los suelos
Los perjuicios provocados por elevados niveles de sodio en intercambiable en el
suelo pueden ser divididos en dos categorías:
- Deterioro de las condiciones físicas del suelo.
- Toxicidad específica.
Efecto sobre las condiciones físicas
Valores elevados de sodio intercambiable promueven la dispersión y expansión
(por hidratación) de los minerales de arcilla, provocando una sensible disminución de
la permeabilidad tanto al pasaje del aire como del agua. Tanto la tasa de infiltración
como la conductividad hidráulica se ven sumamente reducidas. La dispersión operada
sobre las partículas coloidales (materia orgánica y minerales de arcilla) provoca el
bloqueo de los poros del suelo, mientras que el efecto de expansión disminuye el
diámetro de los mismos (Frenkel et al. 1978). Los suelos con importantes contenidos
de caolinita (mineral de arcilla tipo 1:1) son menos sensibles a este efecto, viéndose el
mismo, por el contrario, acentuado en los suelos con altos contenidos de arcillas
expandentes (tipo 2:1).
Los suelos con elevados valores de PSI (porcentaje de sodio intercambiable) se
vuelven muy plásticos bajo elevadas condiciones de humedad, quebradizos en húmedo
y muy duros en seco. Las labranzas se tornan muy dificultosas y se produce el
encostrado superficial del suelo.
Toxicidad específica
Existe una gran variación en la capacidad de distintas especies vegetales de
tolerar al ión sodio en exceso.
La mayoría de las especies arbóreas (frutales y forestales) son particularmente
sensibles ya con bajas concentraciones de sodio. Los cultivos anuales son en términos
generales mucho mas resistentes a la presencia de sodio, si bien muchos de ellos son
afectados por altas concentraciones de éste. Los síntomas de toxicidad por sodio se
presentan primero en las hojas viejas recién tras un período durante el cual importan-
tes concentraciones de sodio se acumulan en la planta hasta alcanzar niveles tóxicos,
manifestándose como un quemado o desecamiento de tejidos en el borde externo de las
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11. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
hojas progresando hacia el centro de las mismas (FAO Soil Bulletin Nº 55. 1985).
La toxicidad por sodio se ve disminuida y hasta eliminada por la presencia de
adecuadas cantidades de calcio (FAO Soil Bulletin Nº 42. 1979).
Las tablas Nº 2 y 3 pueden ser usadas para evaluar la tolerancia a la sodicidad
de diferentes cultivos. Debe destacarse que la reducción en los rendimientos operada
en suelos sódicos es provocada en mayor medida por el deterioro de las condiciones
físicas que por los efectos tóxicos del ión sodio.
Diagnóstico de la alcalinidad
El exceso de sodio en el suelo se ve claramente reflejado en la morfología del
perfil, lo que permite un inequívoco diagnóstico a campo. Producto de la dispersión de
la materia orgánica ocurrida en el horizonte superficial, es común observar en el
horizonte nátrico (B2t) barnices húmicos que recubren parcial o totalmente los
agregados dándole una tonalidad oscura hasta negra. Suelos exsecivamente alcalinos
manifiestan en superficie manchas negras (humatos de sodio) denominadas vulgar-
mente "salitre negro". La estructura columnar -no siempre de fácil reconocimiento a
campo- es provocada por la dispersión coloidal operada en la porción superior del
horizonte iluvial. El aspecto redondeado de las cabezas de las columnas se debe al
lavado de los coloides minerales (arcillas) que ocupan la superficie de contacto entre
prismas y/o columnas, en razón de que ésta es la vía preferencial del agua de perco-
lación.
Las determinaciones analíticas permiten cuantificar la limitación ocasionada
por la alcalinidad sódica. La medida más expeditiva es la de la reacción del suelo: pH
superiores a 8,5 indican sin lugar a dudas niveles de sodio que restringen la producti-
vidad de los cultivos no adaptados. El nivel de sodio de un suelo se mide a través del
Porcentaje de sodio intercambiable
Na+
P.S. I.= .100
CIC
PSI = Porcentaje de sodio intercambiable
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12. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Na+ = Sodio intercambiable (meq/100g de suelo)
CIC = Capacidad de intercambio catiónico (meq/100g de suelo)
El valor de 15% de sodio intercambiable es ampliamente aceptado como límite
entre suelos alcalinos y no alcalinos, aunque el mismo de be considerarse como
arbitrario y tentativo. En algunos casos, por ejemplo, 2 o 3 meq de sodio intercambia-
ble por 100g de suelo tiene igual o aún mayor utilidad como límite crítico (U.S. Sali-
nity Laboratory Staff, 1953).
El riesgo de alcalinización de un suelo se mide a través del RAS o relación de
adsorción de sodio del agua de riego:
Na+
RAS = + +
2
Ca 2 + Mg
2
donde Ca2+, Mg2+ y Na+, corresponden a cationes del extracto de saturación expresados
en meq/l.
Valores superiores a 10 ó 12 en la solución del suelo o en el agua de riego deben
considerarse como indicadores de elevado riesgo de sodificación.
Irurtia y Peinemann (1986), encontraron que para un amplio rango de
texturas, (franco arenosas a franco arcillosas), cuando se lavaba una muestra
manteniendo una elevada RAS en el medio (entre 14 y 110), la conductividad
hidráulica (K) se reducía sensiblemente hasta hacerse prácticamente cero. La solución
percolada (agua de drenaje) presentaba un pH mayor a 8,5 y presencia de materia
orgánica y arcilla en suspensión como consecuencia de la gran dispersión imperante.
Por el contrario en muestras de textura areno franca la K se vio incrementada, al
migrar el material coloidal de la muestra.
SANEAMIENTO DE SUELOS SALINOS Y ALCALINOS
En el proceso de saneamiento de suelos salinos deben arrastrarse las sales
solubles eliminándolas de la zona de actividad radical. Si el ión predominante es el
sodio deberá aportarse, además, material rico en yeso que mediante el intercambio
catiónico sea capaz de transformar la arcilla sódica en cálcica, liberando al ión Na+ que
entonces puede ser arrastrado por el agua de lixiviación.
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13. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Este proceso de lavado de las sales y el sodio del suelo solo es posible bajo
adecuadas condiciones de drenaje que mantengan la capa freática lo suficientemente
profunda como para evitar la recarga de sales en los estratos superiores del suelo por
ascenso capilar. No existe en consecuencia, posibilidad de saneamiento de suelos
salinos y/o alcalinos si no se contempla la implementación de una red de drenaje que
evacue el agua de lavado, al mismo tiempo que impida el ascenso freático, conser-
vándolo a una profundidad que no perjudique el desarrollo de los cultivos. Si además
se asocia al exceso de sales la presencia de sodio, será imprescindible la incorporación
de enmiendas (yeso) para eliminar el excedente de sodio.
Requisitos de lixiviación
La acumulación de sales en el suelo ocurre cuando las aportadas con el agua
requerida para reponer las pérdidas por evaporación y transpiración supera las
pérdidas por lixiviación y drenaje (Pla Sentis, 1988).
El lavado de las sales solubles presentes en la zona radical es absolutamente
indispensable en los suelos bajo regadío. Sin el lavado, las sales se acumularían en
proporción directa a la cantidad que de ellas contiene el agua de riego y a la lámina
aplicada. La concentración de sales en la solución del suelo resulta en su mayor parte
de la extracción de la humedad del suelo por los procesos de evaporación y transpira-
ción (uso consuntivo). Necesidad de lavado o requisito de lixiviación puede definirse
como la fracción del agua de riego que debe percolarse a través de la zona de actividad
de las raíces para controlar la salinidad en un determinado nivel (Manual Nº 60.
USDA 1953).
donde :
ECiw
RL = .100
EC dw
RL: Requisito de lixiviación
ECdw: Conductividad eléctrica proyectada o tolerable en la base de la zona
de actividad radical.
ECiw: Conductividad eléctrica del agua de riego
El siguiente ejemplo aclara estos conceptos:
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14. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Se pretenden regar 3 cultivos que requieren para su uso consuntivo 700 mm
de humedad. El cultivo Nº 1 es poco tolerante a la salinidad admitiendo en el extracto
de saturación un valor máximo de 2 mmho/cm (ECdw). El cultivo Nº 2 es moderada-
mente tolerante (ECdw: 5 mmho/cm)y el Nº 3 es tolerante (ECdw: 8 mmho/cm). El agua
utilizada para regar los mismos tiene una conductividad eléctrica (ECiw) de 1.500
micromhos/cm.
Cálculo del requisito de lixiviación
Cultivo Nº 1
1.500
RL = x100 = 75%. Lámina a aplicar = 1.225 mm.
2 .000
Cultivo Nº 2
1.500
RL = x100 = 30%. Lámina a aplicar = 910 mm
5.000
Cultivo Nº 3
1.500
RL = x100 = 18,75%. Lámina a aplicar = 831 mm.
8.000
Los resultados muestran como varía la dotación de riego para cultivos con
iguales requerimientos hídricos y distinta tolerancia a la salinidad.
Estos conceptos demuestran que la eficiencia de aplicación del 100%, solo es
deseable en el caso de que se trate de aguas químicamente puras, situación ésta
prácticamente inexistente en la naturaleza. La salinidad del agua obliga a una
disminución en la eficiencia de riego. En estos casos, debería modificarse el criterio de
eficiencia, aplicando este concepto a la uniformidad en el pasaje de agua de drenaje, lo
que podría estar revelado por los valores de conductancia del extracto de saturación
del suelo en diferentes puntos de la superficie regada (N. Nijensohn, 1961).
El gráfico que a continuación se expone (Fig. Nº 2) permite observar la curva
de distibución de sales en un perfil de suelo salino tras la aplicación de diferentes
láminas de riego.
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15. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Fig. Nº 2: CURVAS TÍPICAS DE LAVADO DE SALES
Conductividad del extracto de saturación (mmho/cm 14
12
10
8 0 - 30 cm
30 - 60 cm
60 - 90 cm
6 90-120
4
2
0
0 30 60 90 120 150
Lámina de agua aplicada (mm)
Extraido de ‘‘SOIL SURVEY INVESTIGATIONS FOR IRRIGATION’’. FAO SOIL BULLETIN Nº 42. 1979
Saneamiento de suelos alcalinos
La implementación de una red de drenaje es el primer paso para el rescate de
suelos alcalinos. La aplicación de enmiendas, además del agua de lavado es
indispensable para la liberación del sodio fijado en el complejo de intercambio. El tipo
y cantidad de mejorador químico a aplicar en un suelo con el objeto de intercambiar el
sodio adsorbido depende fundamentalmente de la velocidad de sustitución deseada, de
características propias del suelo y de aspectos económicos.
El Laboratorio de Salinidad de Riverside (California) clasifica a las enmien-
das en tres tipos:
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16. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
1. Sales solubles de calcio Cloruro de calcio
Yeso
2. Ácidos o formadores de ácidos Azufre
Ácido sulfúrico
Sulfato de hierro
Sulfato de aluminio
3. Sales de calcio de baja solubilidad Roca caliza molida
(a veces también con magnesio) Subproductos de la cal utilizada en la
industria azucarera
El yeso es el producto más ampliamente difundido. El siguiente cuadro
muestra un listado de las enmiendas más comunes y su equivalencia con el yeso.
ENMIENDAS QUÍMICAS PARA SUELOS SALINO SÓDICOS Y SÓDICOS
(FAO - UNESCO 1973)
Equivalencia con una tonelada de yeso puro
ENMIENDAS
(en toneladas)
Yeso (CaSO4 - 2H2O) 1,00
Cloruro de calcio (CaCl2 - 2H2O) 0,85
Caliza (CaCO3) 0,58
Azufre 0,19
Ácido sulfúrico 0,57
Sulfato de hierro (FeSo4.7H2O) 1,62
Sulfato de aluminio [Al2 (SO4)3.10H2O 1,29
Polisulfuro de calcio (CaS5) 0,77
Fuente: FAO SOIL BULLETIN Nº 42
La cantidad de enmienda a aplicar está relacionada con la cantidad de sodio a
ser removido del suelo y en forma teórica se puede calcular como:
C.E.C.(P.S.I.inicial - P.S. I. final)
Yeso(meq / 100g) =
100
P.S.I. inicial: es el medido antes de comenzar la recuperación
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17. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
P.S.I. final: es el valor deseado, habitualmente considerado 10
Por ejemplo, para un suelo con un P.S.I. inicial de 25 y una C.I.C. de 20
meq/100g de suelo:
20 x (25 − 10)
Yeso(meq / 100g) = = 3,0 meq/100 g suelo)
100
Dado que 1 meq de yeso es equivalente a 860 ppm de yeso, y considerando
que una hectárea de suelo hasta una profundidad de 20 cm pesa aproximadamente
2.600 toneladas, la cantidad de yeso teóricamente requerida para tratar esa profundi-
dad de suelo será:
Requerimiento de yeso/ha/20 cm = 860 x 10-6 x 2,6 x 106 x 3,0 = 6.708 kg
En la práctica el yeso tiene impurezas por lo que debe usarse un factor de
corrección (factor de pureza) en cada caso. Además debe destacarse que la eficiencia
de reemplazo de sodio por calcio no es del 100%, fundamentalmente debido a la
presencia de sodio libre. Por esta razón se recomienda que la cantidad de yeso a
aplicar sea incrementada de acuerdo con los equivalentes de carbonato de sodio y
bicarbonato de sodio libres. Estudios efectuados por el U.S. Bureau of Reclamation (no
publicados) en Idaho, EE.UU., han demostrado que, en términos generales, el yeso
tiene una eficiencia de solo el 60 a 75% en el reemplazo de sodio intercambiable,
porcentaje éste que puede ser utilizado para ajustar los valores calculados (FAO Soil
Bulletin Nº 42).
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18.
19. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
ANEXO TABLAS
TABLA Nº 1: TOLERANCIA DE LOS PRINCIPLES CULTIVOS A LA SALINIDAD
En porcentaje del rendimiento potencial esperable bajo condiciones de riego superficial
CULTIVOS EXTENSIVOS
CULTIVO 100% 90% 75% 50% Sin rendi-
miento
Cebada 8,0 10,0 13,0 18,0 28,0
(Hordeum vulgare)
Algodón 7,7 9,6 13,0 17,0 27,0
(Gossypium hirsutum)
Remolacha azucarera 7,0 8,7 11,0 15,0 24,0
(Beta vulgaris)
Trigo 6,0 7,4 9,5 13,0 20,0
(Triticum aestivus)
Cártamo 5,3 6,2 7,6 9,9 14,5
(Carthamus tintorius)
Soja 5,0 5,5 6,2 7,5 10,0
(Glicine max)
Sorgum 4,0 5,1 7,2 11,0 18,0
(Sorghum sp.)
Maní 3,2 3,5 4,1 4,9 6,5
(Arachis hipogaea)
Arroz 3,0 3,8 5,1 7,2 11,5
(Oryza sativa)
Maíz 1,7 2,5 3,8 5,9 10,0
(Zea mays)
Lino 1,7 2,5 3,8 5,9 10,0
(Linum usitatissimum)
Poroto 1,0 1,5 2,3 3,6 6,5
(Phaseolus vulgaris)
Continúa
-1-
21. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Tabla Nº 1 CONTINUACIÓN
CULTIVOS HORTICOLAS
CULTIVO 100% 90% 75% 50% Sin rendi-
miento
Remolacha 4,0 5,1 6,8 9,6 15,0
(Beta vulgaris)
Tomate 2,5 3,5 5,0 7,6 12,5
(Lycopersicon esculentum)
Pepino 2,5 3,3 4,4 6,3 10,0
(Cucumis sativus)
Espinaca 2,0 3,3 5,3 8,6 15,0
(Spinacea oleracea)
Repollo 1,8 2,8 4,4 7,0 12,0
(Brassica oleracea)
Papa 1,7 2,5 3,8 5,9 10,0
(Solanum tuberosus)
Batata 1,5 2,4 3,8 6,0 10,5
(Ipomoea batata)
Pimiento 1,5 2,2 3,3 5,1 8,5
(Capsicum annuum)
Lechuga 1,3 2,1 3,2 5,2 9,0
(Latuca sativa)
Cebolla 1,2 1,8 2,8 4,6 7,5
(Allium cepa)
Zanahoria 1,0 1,7 2,8 4,6 8,0
(Daucus carota)
Poroto 1,0 1,5 2,3 3,6 6,5
(Phaseolus vulgaris)
Continúa
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22. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
Tabla Nº 1 CONTINUACIÓN
FORRAJERAS
CULTIVO 100% 90% 75% 50% Sin rendi-
miento
Agropiro 7,5 9,9 13,3 19,4 31,5
(Agropiron elongatum)
Pasto Bermuda 6,9 8,5 10,8 14,7 22,5
(Cynodon dactylon)
Cebada forrajera 6,0 7,4 9,5 13,0 20,0
(Hordeum vulgare)
Rye Grass perenne 5,6 6,9 8,9 12,2 19,0
(Lolium perenne)
Falaris 4,6 5,9 7,9 11,1 18,0
(Phalaris tuberosa)
Festuca 3,9 5,8 8,6 13,3 23,0
(Festuca sp.)
Alfalfa 2,0 3,4 5,4 8,8 15,5
(Medicago sativa)
Pasto ovillo 1,5 3,1 5,5 9,6 17,5
(Dactylis glomerata)
Trébol 1,5 2,3 3,6 5,7 10,0
(Trifolium sp.)
Extractado de: "SOIL SURVEY INVESTIGATIONS FOR IRRIGATION"
FAO Soil Bulletin Nº 42. 1979
Fuente: Maas y hoffman (1977)
Bernstein, L. (1964)
Univeridad de California (1974)
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23. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
TABLA Nº 2: TOLERANCIA DE VARIOS CULTIVOS AL SODIO INTERCAMBIABLE EN AUSENCIA
DE SALES SOLUBLES
Tolerancia a PSI y Respuesta de los cultivos
Cultivo
rangos de afectación bajo condiciones de campo
Extremadamente sensibles Frutales de pepita y carozo Síntomas de toxicidad, aún
(PSI = 2 - 10) Nogal - Citrus - Palto a bajos valores de PSI
El crecimiento del cultivo se de-
Sensibles tiene a estos valores de PSI, aún
Poroto
(PSI = 10 - 20) cuando las condiciones físicas
del suelo puedan ser buenas.
Trébol (Trifolium sp.) El crecimiento se ve detenido
Moderadamente tolerantes Avena tanto por factores nutricionales
(PSI = 20 - 40) Festuca como por condiciones físicas ad-
Arroz versas
Trigo - Algodón - Alfalfa El crecimiento del cultivo se ve
Tolerantes Cebada - Tomate - Remolacha detenido generalmente por condic.
(PSI = 40 - 60) físicas adversas
El crecimiento del cultivo se ve
Muy tolerantes Agropiro detenido generalmente por con-
(PSI > 60) Grama Rodes físicas adversas
Fuente: Pearson 1960. "Soil Survey Investigations for Irrigation"
FAO Soil Bulletin Nº 42
TABLA Nº 3: INFLUENCIA DEL PSI EN LA REDUCCION DEL RENDIMIENTO
50% de reducción en el 50% de reducción en el 50% de reducción en el
rendimiento con valores de rendimiento con valores de PSI rendimiento con valores de
PSI inferiores a 15 entre 15 y 25 PSI superiores a 25
Sensibles Intermedias Tolerantes
Palto Trébol rojo Alfalfa
Maíz Algodón Cebada
Duraznero Limón Remolacha/acelga
Naranjo dulce Lechuga Cebolla
Fuente: Lunt 1963. "Soil Survey Investigations for Irrigation"
FAO Soil Bulletin Nº 42
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24. CÁTEDRA DE MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS
CONSERVACIÓN Y PLANIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA II
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