PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
Maltrato a la Mujer
1.
2. El Abuso y maltrato en contra de la mujer que se
realiza es una investigación muy delicada ya que
en ella encontramos casos muy tristes.
Si bien es cierto que la Constitución de la
República reconoce como finalidad principal
del Estado, la protección efectiva de
los derechos de la persona y
el mantenimiento de los medios que le permitan
perfeccionarse progresivamente dentro de un
orden de libertad individual y de justicia social,
compatible con el orden público, el bienestar
general y los derechos de todos y todas, no es
menos cierto que la realidad dominicana indica
otro tipo de situaciones.
3.
4. Violencia es la presión síquica o abuso de
la fuerza ejercida contra una persona con el
propósito de obtener fines contra la voluntad
de la víctima".
Los llamados "crímenes pasionales
"constituyen una expresión viva del ejercicio
de la violencia doméstica en el país que
arroja una cifra alarmante de muertes que,
según las organizaciones de protección a la
mujer, señala que "cada 72 horas es
asesinada una mujer, siendo esta la sexta
causa de muerte en las féminas
dominicanas".
5.
6. En las familias. La forma más común de violencia
contra la mujer es la violencia en el hogar o en la
familia. Las investigaciones demuestran
sistemáticamente que una mujer tiene
mayor probabilidad de ser lastimada, violada o
asesinada por su compañero actual o anterior que por
otra persona.
Violación en una relación íntima. En muchas
sociedades, la mujer no define el coito forzado como
una violación si está casada o vive con el agresor. En
algunos países esto es condenado como delito penal.
Las encuestas de varios países indican que 10 a 15%
de las mujeres informan que sus parejas las obligan a
tener relaciones sexuales.
Violencia psicológica o mental. Esta incluye maltrato
verbal en forma repetida, acoso reclusión y privación
de los recursos físicos, financieros y personales.
7.
8. Cada año miles de mujeres en todo el mundo son
engañadas, coercidas, secuestradas o vendidas
en condiciones similares a la esclavitud y son
obligadas a trabajar como prostitutas,
trabajadoras domésticas, trabajadoras en
fábricas en condiciones de explotación, o como
esposas.
Las trabajadoras domésticas son vulnerables a
las agresiones violentas, tales como el maltrato
físico y la violación, de parte de sus
empleadores. Las mujeres migratorias se
encuentran especialmente en peligro puesto que
los empleadores pueden retener sus sueldos,
pasaportes y documentos personales.