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Crónica tit@ oscar
1. MAESTROS AL VOLANTE CON TIT@
-Oscar Clavijo Gómez
Todo comenzó un día martes, eran las 3:40 pm, y pronto recibí una llamada
¿Quién era? -Mi jefe, inmediatamente me pregunté ¿Ahora qué será? Pensando
en que siempre que mi jefe llama, es para solicitar que le colabore con algo
especial ¡pero no, esta vez no se trataba de eso! Era para informarme que me
acababa de enviar un e-mail, para inscribirme inmediatamente al programa tit@,
mediante el link adjunto al mismo, la orden era hacerlo ¡ya! Pues no había más
plazo y podía quedar por fuera del programa, razón por la cual me dirigí a la
coordinación de la sede y abriendo mi correo me dispuse a llenar la inscripción en
la cual sugería que preferiblemente me colocaran en algún grupo del día jueves.
Pasó una semana y no tuve respuesta alguna, y viendo que los compañeros en la
sede comentaban que les había llegado un correo en el cual le confirmaban la
aceptación al programa y el día del grupo que les correspondía; ingresé a mi
correo y efectivamente me habían enviado la confirmación, y no sé por qué razón
no lo había leído, pero cuando lo hice me llevé la sorpresa que estaba en un grupo
del día miércoles por la mañana ¡No puede ser! Pensé, ese día tengo “Máster Full”
en la Icesi, inmediatamente reenvié el correo para el cambio de día, el cual fue
contestado enseguida, parecía que estaba en línea con quien hacia el seguimiento
operativo Sr. Pavel Dussan Yacuma , quien envió el correo diciéndome: “Solo hay
cupo para el martes” le contesté que sí, entonces me asignó el grupo 77 en el
salón numero 2, del edificio 317 (CREE)..
Coincidencialmente había pensado en mi deseo por conveniencia que se me
asignara otro día menos el martes, y justo era lo que había para mí; acostumbro a
creer :”Dios sabe como hace sus cosas” y si no se puedo ningún otro día por algo
sería. Entre el ir y venir de los e-mails, perdí la primera clase que para mí siempre
ha representado ser algo fundamental, porque es en la cual te darán los
lineamientos generales de cualquier programa de capacitación, y aunque hayan
compañeros que te pongan al día, sus explicaciones nunca serán iguales a las del
profesor, le quitan o le aumentan algo.
Llegó mi gran día, el día esperado, el día en el cual me había llenado de
expectativas para llegar a aprender a hacer muchas cosas en el computador que
me podrían ser de gran ayuda tanto en el campo laboral como en el personal y
para estar al día con la tecnología, ya que era la oportunidad para mi nivelación
tecnológica; quizás impulsado por el cometario que me hizo William un compañero
de la Icesi cuando le comenté que me había inscrito a Tit@ en la Universidad del
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2. Valle, tal vez me vio muy emocionado que me dijo sonriente:- ¿Te metiste a Tit@
tiempo viejo Oscar? Te toca hacer más de ochenta tareas; y por eso pensando en
esta cantidad de actividades, me dije:- si son ochenta o más actividades se debe
aprender mucho.
Madrugué el primer día de clase (el segundo para el resto del salón), recuerdo que
me ubique en la fila del centro, en el tercer computador, a los 5 minutos llegó
Eibar, un compañero bastante joven, lo miré y lo saludé, le hice un par de
preguntas rápidamente porque el profe ya había comenzado la clase; hacia mucho
frío, casi me congelaba, se lo expresé al compañero que acababa de conocer para
romper el hielo, me contestó que fuera de que el aire estaba fuerte era que estaba
ubicado justo debajo de donde salía, entonces levanté mi cabeza y pude
constatar la boca de esa gran monstro que estaba congelándome hasta los
huesos, razón por la cual decidí pasarme al computador que tenia justo al frente;
en seguida se encontraba Paola, lejos de nosotros, como a dos o tres espacios se
ubicaban tres o 4 compañeras-maestras. Del otro lado del salón no se podían
visualizar los otras integrantes del grupo, digo otras porque solo se escuchaban
las intervenciones de mujeres; recuerdo que preguntaban sobre el Mandala, mi yo
y mi yo maestro, en fin, supuse se trataba de la clase anterior de la cual en ese
momento no tenía ni la más mínima idea; fue después cuando Paola y Eibar me
explicaron un poco y posteriormente nuestro tutor Diego, que además al finalizar la
clase al momento de firmar, me entregó el material que le había quedado de la
clase anterior y fue así cuando me dispuse a hacer la primera actividad del
momento 1.
En el momento 2 ya me sentía mejor, me consideraba antiguo en la clase, creo
que alcancé a compartir mi primera actividad con Paola y Liliana que me dijeron
que estaba bien. A medida que fue pasando el tiempo me fui sintiendo mucho más
seguro a pesar de no saber hacer muchas cosas de las que explicaba el profesor ,
pero que gracias a su paciencia y su don de maestro formador por sus
explicaciones casi que con plastilina, sumada a la ayuda de mis compañeras y
Eibar (que a propósito éramos los dos únicos hombres estudiantes del curso) fui
aprendiendo a realizar lo que tecnológicamente jamás me hubiera imaginado,
Algo que pensé al principio ¿Y Ahora quien podrá salvarme? Se fue dando gracias
primero que todo a nuestro maestro tutor Diego Fernando Manosalva, que de
verdad me salvó y a la buena disposición, al trabajo en equipo y colaborativo de
cada uno de los integrantes del grupo, incluidos los monitores a quienes a diario
molestamos la vida y siempre con una sonrisa en su rostro y enorme simpatía nos
dieron a entender: ¡ Tranquilos que no están solos!, ellos estaban ahí para
ayudarnos, pues ya habían pasado por el mismo proceso de aprendizaje y cada
vez nos brindaban absoluta confianza para volver a preguntar.
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3. Fue así como hoy puedo decir que no me equivoqué con las expectativas que me
hice del programa, porque realmente adquirí valiosos conocimientos que me van a
servir para compartir en mi labor docente, ratificando también que nosotros los
maestros somos alumnos maravillosos que nunca dejaremos de aprender y
podemos decir con orgullo ¡Tit@ tiempo pero Ti…t@ bien!
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