2. Las bienaventuranzas resultarán extrañas
a una sociedad que con frecuencia vive
en la superficialidad
y parece haber perdido el gusto
por las cosas de Dios
y del espíritu.
3. Sin embargo,
estas palabras de Jesús
revelan a toda persona,
creyente o no creyente,
la más honda verdad
del ser humano.
Los valores fundamentales
de una sociedad
que quiera ser humana
y humanizadora.
4. Las bienaventuranzas son un don de Dios para
que podamos dirigir a Él nuestros pasos.
Las bienaventuranzas son un don de Dios para
que podamos dirigir a Él nuestros pasos.
6. La solemnidad de Todos los Santos es un auténtico
mensaje profético de:
anuncio,
denuncia y
renuncia.
7. Una persona que, con la gracia de Dios, logra
descubrir la honda realidad del ser humano.
Las bienaventuranzas anuncian
un tipo de persona que ama la verdad.
8. Un mundo que confunde la satisfacción
con la felicidad.
Un mundo que nos ofrece como valores
lo que solamente son engaños.
Las bienaventuranzas denuncian
la arrogancia de este mundo.
11. El presente, aun siendo difícil, se abre a un
futuro de esperanza y de gloria.
12. Las bienaventuranzas son sin duda sobrenaturales.
Eso no quiere decir que sean antinaturales.
En realidad reflejan lo “super” de la naturaleza.
Las bienaventuranzas son sin duda sobrenaturales.
Eso no quiere decir que sean antinaturales.
En realidad reflejan lo “super” de la naturaleza.
En ellas está la verdadera alegría.
15. Señor Jesús,
hoy nos alegramos por
tantos intercesores que nos
han precedido en el signo de
la fe y del amor.
En ellos vemos alentada
nuestra esperanza de seguir
el camino de la verdad que
lleva a la vida que no acaba.
Amén.
16. Texto: José Román Flecha Andrés
PALABRA DEL SEÑOR –Salamanca
Presentación: Antonia Castro Panero
Música: Relax5