Gonzalo de Berceo fue el primer poeta castellano de nombre conocido que vivió a finales del siglo XII e inicios del XIII. Escribió principalmente obras religiosas como poemas hagiográficos sobre la vida de santos y Los milagros de Nuestra Señora con el objetivo de promover el monasterio de San Millán de la Cogolla donde vivió. Sus obras se caracterizan por utilizar elementos épicos para describir a los santos y por hacer comprensibles temas abstractos a través de detalles de la vida cotidiana.
1. GONZALO DE BERCEO
Gonzalo de Berceo es el primer poeta castellano de nombre conocido. Nacido a finales del siglo XII en la
localidad de Berceo (La Rioja), se ignora la fecha de su muerte. El riojano Gonzalo de Berceo se educó
en el monasterio de San Millán de la Cogolla ("en Sant Millán de Suso, fue de niñez criado") y llegó a
ser un clérigo secular que trabajó primero como diácono (1221) y luego como preste o presbítero (1237),
maestro de los novicios y, según Brian Dutton, notario del abad Juan Sánchez en el citado monasterio de
San Millán de la Cogolla. Tuvo un hermano que, como él, era también clérigo. Recibió una educación
muy esmerada, pues se formó entre 1222 y 1227 en los recientemente creados estudios generales (un
antecedente medieval de las modernas universidades) de Palencia, los primeros que hubo en España y
fundados por el obispo don Tello Téllez de Meneses que Berceo nombra en sus obras; allí había cuatro
cátedras: Teología, Derecho Canónico, Lógica y Artes (gramática), por lo que el futuro poeta recibió una
formación novedosa y muy superior a la de los otros eclesiásticos de su mismo nivel. Sin embargo, a
principios del siglo XIII, el monasterio de San Millán atravesaba un periodo de decadencia de su antiguo
esplendor, que el poeta intentó combatir con sus escritos; debió fallecer ya a mediados el siglo XIII,
después de 1264.
Berceo fue el más importante representante del mester de clerecía. Depuró el idioma castellano, en
su variedad dialectal riojana, para lo cual trasvasó numeroso vocabulario desde el latín (cultismos)
y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría. En su trabajo como
notario eclesiástico, y con la intención de paliar la decadencia del monasterio, llegó incluso a falsificar
documentos para conseguir que los reacios campesinos pagaran sus contribuciones al mismo.
Sus obras narrativas y didácticas en verso tratan siempre sobre tema religioso, y están constituida
fundamentalmente por hagiografías, esto es, biografías de los santos, en especial aquellos a los que se
rendía culto en los monasterios con los que estuvo vinculado: la Estoria de sennor San Millán, la Vida
de Sancta Oria, virgen y La vida del glorioso confesor Santo Domingo de Silos, por ejemplo. Su obra
maestra es, sin embargo, los Milagros de Nuestra Señora. Otras obras suyas son El duelo que fizo la
Virgen María el día de la Pasión de su fijo Jesu Cristo, Del sacrificio de la Misa, De los signos que
aparecerán ante del Juicio, el Martiryo de Sant Laurencio, los Loores de Nuestra Señora y tres Himnos,
dedicados a Jesús, el Espíritu Santo y la Virgen.
No se muestra como un narrador original, ya que traduce ampliando obras escritas anteriormente en latín;
su originalidad y carácter artístico debe apreciarse en el tratamiento de los temas, en el estilo, los detalles
costumbristas y adaptaciones a la mentalidad medieval y campesina que añade a dichos relatos.
El ámbito de creación de su obra es culto, aunque se reviste de una apariencia popular y utiliza elementos
tradicionales; la estrofa que emplea para la versificación es la cuaderna vía o tetrástrofo monorrimo:
cuatro versos alejandrinos o de catorce sílabas separados cada uno en dos mitades de siete sílabas por una
cesura que coincide con final de palabra y grupo fónico, impidiendo toda sinalefa, y con una única rima
consonante en todos sus versos.
La mayoría de las obras de Gonzalo de Berceo (a pesar de unas posibles pérdidas) han llegado hasta
nosotros. Podemos incluirlas en los siguientes grupos:
-Poemas hagiográficos (Vida de Santo Domingo de Silos (1230), Vida de San Millán de la
Cogolla (1234), Vida de Santa Oria (1265)).
2. -Obras marianas (Milagros de Nuestra Señora (1245-1255), Loores de Nuestra Señora, El duelo
que fizo la Virgen (1258)).
-Obras litúrgicas (El sacrificio de la misa (1237), tres himnos).
-Obras religiosas (Martirio de San Lorenzo (1250), De los signos que aparecerán antes del
Juicio).
A estas obras mencionadas anteriormente hay que añadirle otras obras que también son atribuidas a
Gonzalo de Berceo y de las cuales se ha perdido el texto:
-Historia de Valvanera.
-Traslación de los mártires de Arlanza.
-Traslación de San Millán.
También se le atribuye la autoría del Libro de Aleixandre, aunque este hecho no esta demostrado en la
actualidad.
Poemas hagiográficos
El objetivo de los poemas hagiográficos (narraban la vida de santos) era publicitario, ya que lo que se
buscaba era dar a conocer a la gente el monasterio de San Millán de la Cogolla. Estas obras siempre
tienen incluidas una invitación dirigida a sus lectores para que visitaran el monasterio, presentándose
Berceo como un mero traductor de la obra en lengua latina.
Berceo llegó incluso a participar en la falsificación de documentos notariales para lograr un beneficio
económico, la exención de impuestos y el pago de tributos al monasterio (Votos de San Millán). Los
Votos de San Millán fueron incluidos por Berceo dentro de la traducción que hizo del original latino de
La vida de San Millán de la Cogolla para así lograr una base jurídica y social de los mismos.
Todas las vidas de santos tienen una estructura tripartita:
-Vida del santo.
-Milagros del santo en vida.
-Milagros del santo después de su muerte.
Esta estructura se puede observar con claridad en la Vida de Santo Domingo de Silos y en la Vida de San
Millán de la Cogolla.
La Vida de Santo Domingo de Silos esta traducida de un texto en latín escrito por el abad Grimaldo,
mientras que la Vida de San Millán de la Cogolla esta traducida de un texto en latín escrito por San
Braulio.
Los personajes de estas obras están caracterizados como verdaderos héroes épicos (en el aspecto divino),
llegándose incluso a mencionarlos dentro de las obras usando epítetos épicos. La concepción de los santos
como soldados cristianos no es extraña en esta época, se hace como forma de agradar al público. Los
santos son caracterizados también como labradores.
El santo es admirado por el público gracias al tratamiento épico que se le da en estas obras, y muchas
personas los sienten como personas cercanas gracias al tratamiento como labradores que se les da en
algunos momentos de estas obras.
Los Milagros de Nuestra Señora
3. Los Milagros de Nuestra Señora es una obra realizada por el culto a la Virgen María. A partir del siglo
X se consagra por Europa el culto a la Virgen María, y obras como los Milagros de Nuestra Señora se
extienden por todo occidente. Los cultos exagerados son conocidos por el nombre de hiperdulía.
La hiperdulía de la virgen consiste en ver a la Virgen María como madre de Dios y a los ángeles como
santos. La creencia de Sophia María (Sabia María) cifraba en la imagen de María una forma de luz (teoría
proveniente de Oriente). Estas dos corrientes ensalzaban una iglesia del amor frente a la iglesia de Roma
en una época en la que se producían muchos Concilios a causa de la corrupción de los miembros del la
iglesia de Roma. La iglesia recupera la veneración a la mujer idealizada, instituyendo el culto a la virgen
para reconducir ese deseo a la ortodoxia. Hay que distinguir la mujer-virgen de la mujer-madre.
Las fuentes usadas para la creación de esta obra son el Speculum historiale de Vicente de Beauvais, la
Legenda aurea de Jacopo della Voragine y Les miracles de la Sainte Vierge de Gautier de Coincy.
La obra tiene un total de 2744 versos, repartidos en 25 milagros y 1 introducción (con un mínimo de 40
versos y un máximo de 650 versos, aunque la norma general era que rondaran los 50-80 versos). Los
milagros se estructuran de la siguiente manera:
-Se presenta la escena y nombra a los protagonistas.
-Se describe a los protagonistas, presentando sus lados positivo y negativo.
-Se describe al antagonista.
-Se produce la tentación por parte del diablo.
-Se produce la caída en la tentación por parte del pecador.
-Se produce el milagro, realizado por parte de la Virgen María.
Berceo tiene temas comunes en los milagros, sin embargo, los milagros no tienen la misma fuente. La
estructura de los milagros se ha comparado con algunas otras artes de la época, que son estampas de un
único tema.
En la obra hay un único personaje central (la Virgen María) común en todos los relatos. También el
milagro, la unidad de estilo o la inclusión de versos que introducen lo que va a venir son otros rasgos
comunes en todos los relatos.
Es destacable el esfuerzo realizado por Gonzalo de Berceo por hacer comprensible sus textos,
convirtiendo lo más abstracto en un paisaje cercano (humanizado). Habla de los sucesos como si los
hubiera visto o presenciado el mismo. Otra característica destacable es que Berceo invita a los oyentes a
escuchar la obra.
Las causas por las que la Virgen María interviene en los relatos son:
-Ayudar a los devotos que nunca hayan cometido pecados.
-Interceder por los que han sido pecadores.
-El consuelo de los arrepentidos.
-Legítima defensa.
-Actuación para reclamar su derecho.
En todos los relatos María aparece como vencedora ante el poder de los diablos. La idea principal de los
Milagros de Nuestra Señora es común a la de sus fuentes (la exaltación de la Virgen María). María en la
obra de Berceo es madre y es virgen. Como madre socorre a los pecadores, mientras que como virgen les
4. pide devoción absoluta.
Este tipo de amor es muy humanizado. En Donna angelicata (Dante) se considera que el poder redentor
del hombre se encierra dentro del amor de una mujer terrena llena de atributos divinos (mujer terrena
divinizada), es el eterno femenino por el cual se opera la salvación del hombre gracias a la intercesión de
la mujer. Lo divino en el personaje femenino es el amor.
La fe de Gonzalo de Berceo no se guía por la lógica, sino por el amor. Algunos de los milagros se desvían
de la ortodoxia, tanto en Berceo como en las propias fuentes en las que se basa para la realización de su
obra.
La Virgen María tiene dos facetas como mediadora:
-La metafísica (gracia de Dios al hombre)
-La humana (mujer que logra la gracia de Dios para el hombre).
En esta obra se presenta una especie de reina medieval en María (se produce una visión antropomórfica
de la virgen).
Dios aparece como juez supremo, aunque siempre aparece personificado en la imagen de Cristo. Debido
a esto, en algunas partes de la obra se crea cierta tensión bipolar entre Cristo y María. También los Santos
interceden en uno de los capítulos de la obra para lograr la salvación de un prelado (capítulo 10).
El diablo aparece en la obra de dos formas distintas:
-Metamorfosis (disfrazado).
-Forma de animal (perro rabioso, toro violento o león feroz).
En esta obra se hace hincapié en la faceta de tentador del diablo.
En esta obra no aparece mencionado en ningún momento el purgatorio, a pesar de ser esta la época en la
que fue postulado. El cielo se presenta como la corte celestial, mientras que el infierno lo presenta como
lugar de pena (aunque no tan trágico), dándose una visión humanizada del mundo sobrenatural.
Desde el punto de vista social, la sociedad que se muestra en los Milagros de Nuestra Señora es un reflejo
de la sociedad que es mostrada en las fuentes.