La historia trata sobre una niña llamada Paula que pregunta a su maestra por qué algunos niños piensan que es malo ser de otra raza. La maestra, sorprendida por la pregunta, hace que los colores salgan de un armario y bailen para los niños para enseñarles que la vida es multicolor y que todos somos importantes independientemente de nuestra raza o color de piel. Los niños aprenden que lo verdaderamente importante es el color del corazón de cada persona.