Cuatro estudiantes se fueron de parranda antes de los exámenes finales y perdieron un examen. Le contaron al profesor una historia inventada sobre haberse quedado varados en la carretera para poder hacer el examen de nuevo. El profesor aceptó y les dio el examen, pero la única pregunta era sobre cuál caucho se había reventado según su historia, dejando en evidencia que les habían descubierto la mentira.