3. Presentación
• El romanticismo mas que un pensamiento es una
puerta abierta que da a conocer los sentimientos.
Esta compuesta por acción, lugar, tiempo y se
expresa defendiendo los estados de animo de los
autores, que expresan experiencias que pueden ser
contadas con otras palabras.
4. Definición del movimiento
• El romanticismo es un movimiento revolucionario en
todos los ámbitos vitales que, en las artes, defiende la
fantasía, la imaginación y las fuerzas irracionales del
espíritu.
• El origen del termino ‘romanticismo’ dista mucho de ser
claro, la evolución del movimiento cambia según el país.
• Los precursores del Romanticismo, que se extendió por
Europa y América, son Rousseau y el dramaturgo
alemán Goethe. Bajo el flujo de esta figura los
románticos se encaminan a crear obras menos
perfectas y menos regulares, pero mas profundas e
intimas. Buscan entre el misterio e imponen los derechos
del sentimiento. Su lema es la libertad en todos los
aspectos de la vida
5. • Tendencias.- En España el romanticismo es
considerado complejo y confuso, con grandes
contradicciones que comprenden desde la
rebeldía y las ideas revolucionarias hasta el retorno
a la tradición catolicomonarquica.
• Características.-
• Defensa de la libertad: Constituye la base del
pensamiento romántico
• Rechazo de la libertad: La evasión le permite
refugiarse en la imaginación
• La naturaleza: en el arte se adapta al estado de
animo del autor.
• Individualismo: el romántico se rebela contra todo
lo que se opone a su yo personal
6. Representantes
• Juan Alvoras
• Nicomedes Pastor Días
• Gertrudiz Gomes de Abellaneda
• Salvador Bermúdez de castro
• Pablo Piferrer
• José de Espronceda
• José zorrilla
• Federico de madrazo
• Antonio Esquivel
• Jeanaro Pérez de Villamil
7. María Rosalía Rita
• Nació en Santiago de Compostela. Fue bautizada con los
nombres de María Rosalía Rita. hija de padres desconocidos.
Muy poco se sabe de su educación. Se sabe que en la escuela
mostró talento de versificadora. También le gustaba el dibujo, la
música y la declamación. Rosalía de Castro contrajo matrimonio
con Manuel Martínez Murguía. Al año siguiente Rosalía da luz a su
primera hija, Alejandra, a la que han de seguir seis hijos más.
Rosalía nunca disfrutó de buena salud. Luchó siempre contra
enfermedades, y a menudo con la penuria, vivió dedicada a su
hogar, a sus hijos y a su marido, nunca aspiró a la fama. Su
marido fue quien la convenció para que publicara sus obras.
Murió de cáncer a los cuarenta y ocho años en su casa de
Padrón, la cual hoy es un museo. Todos sus hijos murieron antes
que ella, sin poder dejar herederos. Compuso sus primeros versos
a la edad de 12 años. A los 17 años ya era conocida en el "Liceo
de San Agustín". por su primer libro; La Flor. y Follas Novas: es el
título de su último libro que contiene su manera de ver la vida, en
el muestra su esencia vital. Rosalía muestra una visión sombría de
la existencia humana
8. Poema 1 Poema 2
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes,
ni los pájaros, Hora tras hora, día tras día,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los Entre el cielo y la tierra que quedan
astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre
Eternos vigías,
cuando yo paso, Como torrente que se despeña
De mí murmuran y exclaman: Pasa la vida.
—Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los
campos, Devolvedle a la flor su perfume
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los
cabellos canos, Después de marchita;
Y ve temblando, aterida, que cubre la De las ondas que besan la playa
escarcha el prado.
Y que una tras otra besándola
—Hay canas en mi cabeza, hay en los prados
expiran
escarcha, Recoged los rumores, las quejas,
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable Y en planchas de bronce grabad su
sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se
armonía.
apaga
Y la perenne frescura de los campos y las Tiempos que fueron, llantos y risas,
almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras Negros tormentos, dulces mentiras,
se abrasan. ¡Ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis En dónde, alma mía?
sueños,
Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin
ellos?
9.
10. José de Espronceda
• Nació en 1808, en Almendralejo, Badajoz. Fundó la
sociedad secreta de Los numantinos, cuya
finalidad era "derribar al gobierno absoluto". Sufrió
reclusión por ello. Huye a Lisboa a los dieciocho
años y se une con los exiliados liberales. Allí conoce
a Teresa Mancha, mujer con la que vivió en
Londres. Tras una actuación política agitada,
vuelve a España en 1833. Lleva una vida disipada,
plagada de lances y aventuras, por lo que Teresa
Mancha lo abandona en 1838. Estaba a punto de
casarse con otra amada, cuando en 1842 fallece
en Madrid.
11. A un ruiseñor: Octava real:
Canta en la noche, canta en la El estandarte ved que en
mañana, Ceriñola
ruiseñor, en el bosque tus amores;
canta, que llorará cuando tú llores el gran Gonzalo desplegó
el alba perlas en la flor temprana.
triunfante,
Teñido el cielo de amaranta y
grana,
la noble enseña ilustre y
la brisa de la tarde entre las flores española
suspirará también a los rigores que al indio domeñó y al
de tu amor triste y tu esperanza
vana. mar de Atlante;
Y en la noche serena, al puro rayo regio pendón que al aire
de la callada luna, tus cantares se tremola,
los ecos sonarán del bosque umbrío.
don de CRISTINA, enseña
Y vertiendo dulcísimo desmayo,
cual bálsamo süave en mis pesares,
relumbrante,
endulzará tu acento el labio mío. verla podremos en la lid
reñida
rasgada sí, pero jamás
vencida.
12.
13. José Zorrilla
• Nació en Valladolid, 1817 y murió en Madrid,
en 1893. Inició su carrera literaria leyendo unos
versos en el entierro de Larra, con los que ganó
gran fama. Contrajo matrimonio con una viuda
dieciséis años mayor que él, pero fracasó y,
huyendo de ella, marcha a Francia y después
a México en1855, donde el emperador Maximiliano
lo nombró director del Teatro Nacional. Al regresar
a España en 1866 fue acogido con entusiasmo.
Volvió a casarse y, con constantes penurias
monetarias, no tuvo más remedio que malvender
sus obras, como Don Juan Tenorio. Las Cortes le
otorgaron una pensión en 1886
14. • • Gimió el clarín y se lanzó la guerra
Elvira: Bramando de furor: mustia la tierra
Con furia en el bosque luchaban los vientos, Lloró por su venida,
Del pino tronchado sonoro estallido Y vestido de acero
Se oía crujir; Fue al campo el caballero,
Y allí perdió la vida.
Y el ave agorera sus tristes lamentos Y entraron victoriosos los contrarios
Callaba, y del trueno lejano el bramido Respirando venganza. ¡Sanguinarios!
Se hacía sentir. Mis tierras, ¿qué se hicieron?
Y lluvia copiosa los cielos enviaban, Mis fieles servidores
Que en surcos deformes la tierra partía, En medio estos horrores
De angustia colmada; Luchando sucumbieron.
Y al ver que en el monte mil rayos brillaban,
El hombre dijera que el mundo se ardía Y el último era un héroe, ¡y yo vagaba
Tornando a su nada. Allá en su mente a tiempo que expiraba!
Muriendo ¡ay! me decía:
«Mi Elvira encantadora,
Encina nudosa nacida entre peñas Llora tu esposo, llora
Por donde derrumba su espuma un torrente, Sobre mi tumba fría.»
Se mira a lo lejos;
Y apenas alumbra el rayo en las breñas Lloré y venganza le juré a mi esposo,
El arco ruinoso de gótico puente Y se la dí, que incendio estrepitoso
Con tibios reflejos. Consumió los salones
Que vivió su asesino;
Suspenso en la cima del árbol añoso, Sólo halló cuando vino
De ramas tejido desciende un asiento: Denegridos torreones.
En él aparece Contra su altiva frente el cielo mismo
Fantástica bruja de aspecto asqueroso Vibró su rayo, y el ruidoso abismo
Sentada y serena. Con ímpetu el viento Le tragó del torrente.
Silbando la mece. Yo le miré suspenso
Sobre el espacio inmenso
-Vi palacios magníficos un día Maldecirme demente.
Cuando fortuna en torno me reía,
Vi donceles y dueñas, Y me gozaba, y aplaudía en tanto,
Que humildes me acataban; Y daba al viento el desacorde canto
Los vientos no zumbaban De la venganza mía;
Entre las rudas peñas. Y oí sonar cercana
La lúgubre campana
Al tiempo que moría.
Y oía yo cantares regalados, Crece ahora, huracán: alza bramando
Y oía al par los ecos apagados Tu saña contra mí, yo iré cantando
De una lira distante; Mis himnos funerales;
Porque es grato a las bellas Con mis manos heladas
Escuchar las querellas Yo romperé selladas
De su bizarro amante. Las puertas infernales.
Cantaba la vieja: con sordo mugido
Los vientos llevaron su triste canción:
Del rayo en un punto el árbol herido,
Con ella caía:
Su grito de muerte se oyó, y todavía
Vagó por sus labios postrer maldición.
15. El canto de los piratas: Huir desperada quiso.
-¡Y osáis, hijos de Satán!...-
Con cien cautivos llevamos Lloró, suplicó. -Es preciso-
Fletada nuestra galera, La contestó el capitán.
Que en una y otra ribera Sus clamores lastimeros,
Para el harán reclutamos. Su resistencia, fue vana.
¡Al mar, al mar, marineros! Somos ochenta romeros
En Fez entramos mañana. Sobre nuestra capitana.
Somos ochenta romeros
Sobre nuestra capitana. En su dolor, parecían
Sus ojos un talismán;
Cabe un convento botamos Mil cequíes bien valían:
Al agua el ancla tenaz; La hemos vendido al Sultán.
Linda muchacha apresamos, Lo debe a mis compañeros:
Dormida en traidora paz: Ayer monja y hoy Sultana.
Mil fantasmas hechiceros Somos ochenta romeros
Soñaba, a la mar cercana. Sobre nuestra capitana.
Somos ochenta romeros
Sobre nuestra capitana.
-Forzoso es, niña, callar:
Ea, ganemos el viento;
Esto no es más que cambiar
Por un harén un convento.
Os haremos mahometana
Y el Sultán ha de quereros.
Somos ochenta romeros
Sobre nuestra capitana-
16. Conclusión
• Logramos reconocer diferentes expositores del
romanticismo español tales como, Juan Alvoras,
Nicomedes Pastor Días, Gertrudiz Gomes de
Abellaneda, Salvador Bermúdez de castro, etc.
• También aprendimos que los temas eran amor,
alegría, muerte, etc. Algunos ganaron gran fama
otros escribieron sus textos a muy temprana edad.
• Finalmente el romanticismo no solo era un
pensamiento para los expositores, sino que también
era un sentimiento muy profundo que ellos sentían
al escribir un poema.