PP_Comunicacion en Salud: Objetivación de signos y síntomas
Trabajo práctico de cct
1. I.S.F.D. Santa María
Profesorado en Ciencias Sagradas
Comunicación, Cultura y Tics.
Trabajo Práctico
Cultura – Identidad – Diversidad cultural
Olmos, Micaela Eliana
Peluc, María Silvina
Sirerol, Germán Edgardo
2015
2. 2) Definir al hombre implica una visión integral del mismo, es decir, que integre
todos sus aspectos parciales. Utilizando la definición clásica de hombre decimos
que el hombre es un animal racional. El hombre siempre es persona.
La persona es un ser subsistente de naturaleza racional o espiritual, citando a Santo
Tomás. Por su carácter de subsistente espiritual, cada persona es una, única e
irrepetible. La persona humana no es solamente espiritual; si así lo fuera no sería
un hombre. El ser subsistente de naturaleza espiritual se encuentra encarnado.
Por lo tanto, la persona no siempre es humana (un hombre), pero el hombre
siempre es persona.
3) El término cultura es polisémico, es decir, que existen 154 definiciones de la
misma.
Fazio menciona cuatro conceptos:
1. Cultura es el “cultivo”, la educación de la persona, sea en lo físico como
sobre todo en lo espiritual.
2. Otro concepto se refiere al conjunto de conocimientos que una persona
posee. Así, se dice de alguien que es muy culto o que tiene gran cultura.
3. Este concepto es el más utilizado ya que es el sentido objetivo del término.
Se refiere a la configuración global de un grupo humano, articulada en
valores, estilos de vida, costumbres, etc.
4. La palabra cultura, en un sentido general, indica todos los medios por los
que el hombre perfecciona y despliega las diversas cualidades espirituales y
corporales.
La UNESCO, por su parte, define a la cultura teniendo en cuenta dos concepciones,
una estética y otra antropológica.
Desde un punto de vista estético, se entiende por cultura al conjunto de
expresiones artísticas e intelectuales de los ámbitos llamados académicos o cultos.
Cultura se aplica a un conjunto de saberes y expresiones delimitadas por ciertas
características comunes y restringidas a algunos sectores de la sociedad capaces de
producirlos (artes plásticas, filosofía, literatura, cine, etc.). Esta visión se encuentra
ampliamente difundida e incluso es común que se utilice indistintamente junto a la
definición antropológica de cultura.
La concepción de cultura más amplia, desde una visión antropológica, se concibe
como todo el complejo de rasgos distintivos espirituales, materiales, intelectuales y
emocionales que caracterizan a una sociedad o grupo social. Esto incluiría, además
de todas las expresiones creativas que la concepción estética de cultura también
define, a las llamadas prácticas comunitarias (métodos tradicionales curativos,
3. administración tradicional de los recursos naturales, celebraciones y patrones de
interacción social que contribuyen al bienestar e identidad de grupos e individuos)
y los bienes muebles e inmuebles, tales como sitios, edificios, centros históricos de
las ciudades, paisajes y obras de arte.
La cultura es entonces todo el conjunto de expresiones particulares de un período o
de un grupo humano que de alguna forma u otra se encargan de otorgarle un
sentido a la existencia de cada persona que hace parte de un grupo.
4) Cuando Fazio habla del relativismo cultural absoluto, piensa en una posición
extrema, que considera que no hay un patrón de medida para juzgar a las distintas
concreciones culturales.
En cambio, cuando hace alusión al relativismo cultural, dice que hay muchas
maneras de enfrentarnos con los problemas de la existencia humana y la mayoría
de esas formas son legítimas.
6) La función es que son instrumentos de importante e inconmensurable poder.
La postura que el receptor debe adquirir es, según Juan Pablo II, con una
consciencia formada donde se pueda hacer valer sus derechos y deberes en lo que a
la comunicación social respecta. Debe hacer valer sus derechos ante los posibles
atentados contra la dignidad humana por parte de los medios de comunicación.
El derecho humano ha de hacerse valer con una buena formación de la consciencia
para no perder la capacidad crítica ante los contenidos que muchas veces se
imponen en el mundo de las comunicaciones.
El Papa desea que se llegue a una auténtica “profesionalidad de la escucha”.
7) La visión de hombre que deben transmitir los medios de comunicación social es
resumida por el Papa Juan Pablo II en las siguientes palabras: “Profesionales de la
comunicación social:
No deis una imagen del hombre mutilada, tergiversada o cerrada a los
auténticos valores humanos.
Conceded espacio a los trascendente que hace al hombre más hombre.
No ridiculicéis los valores religiosos, no los ignoréis, no los interpretéis
según esquemas ideológicos.
4. Esté inspirada siempre vuestra información en criterios de verdad y justicia,
y sentid el deber de rectificar y reparar cuando caigáis en algún error.
No corrompáis a la sociedad y menos aún a los jóvenes, con la
representación regodeada e insistente del mal, la violencia o la depravación
moral, pues así hay manipulaciones ideológicas y siembra de divisiones.
Sabed todos los operadores de los mass – media que vuestros mensajes
llegan a la masa, lo que es por el número de sus componentes; pero cada uno
de ellos es hombre, persona concreta e irrepetible, a quien se ha de
reconocer y respetar como tal.
En una palabra, empeñaos en promover una cultura verdaderamente a medida del
hombre, conscientes de que actuando así facilitaréis el encuentro con la fe, de la
que nadie debe tener miedo”.
8) Los rasgos son:
Los intercambios que se producen virtualmente llevan paulatinamente a que
los sujetos involucrados vayan ajustando, conscientes o no, sus propios
esquemas cognitivos a la interacción dentro del mundo virtual.
El espacio virtual permite y motiva reagrupaciones de individuos donde la
homogeneidad espacial no cuenta, tampoco requiere continuidad de tiempo
con lo cual se alteran categorías básicas de los sujetos como linealidad –
continuidad del tiempo y homogeneidad del espacio que a su vez son
categorías básicas de la cultura.
Otro cambio cultural es la relación entre los usuarios y la tecnología, dado
que ahora los primeros tienden a aprender usando, el proceso mismo de uso
tecnológico se distingue de una relación convencional de transmisión de
certezas y conocimientos,
El uso de tecnologías de información con algunas ideologías finiseculares.
Este “aprender usando” no solo alude a la relación con las nuevas tics, sino
también por la autonomía para acceder a información y conocimiento por
este mismo expediente.
Ya no se transmite el conocimiento desde un centro, sino que se atrapan
desde cualquier lado y se envían hacia cualquier parte en esta fiebre
circulatoria de la red, casi como respondiendo a un ideal anárquico, donde
todo es de todos y para todos.
Las comunidades virtuales constituyen el nuevo espacio comunicativo
global, que responde a una lógica reticular de diversificación coordinada. El
ciberespacio rompe con la unidad de interlocución.
5. Sin duda una hipóstasis comunicacional en el intercambio virtual. El
ejemplo más papable es el chateo entre adolescentes, donde la conversación
no responde a una lógica funcional sino que reside precisamente en su
gratitud.
Hay una reconceptualización de nomadismo y sedentarismo en las
comunidades virtuales. En ellas, los participantes pueden divertirse entre
transeúntes y residentes.
Las culturas virtuales operan de manera análoga al modelo de empresa red:
se impone lo multifacético, el mosaico, la convergente, lo virtual como fuerza
material.
9) A modo de conclusión podemos decir que la cultura es un proceso de
construcción constante que no se fija de una vez y para siempre por lo tanto la
identidad que se constituye al interior de ella cambia al tiempo que la estructura de
sentido también cambia y se transforma.
La diversidad cultural, por su parte, es la pluralidad de culturas que coexisten en el
mundo. Implica por un lado la perseverancia y promoción de las culturas
existentes. Y, por otro lado, el respeto hacia otras culturas.
La diversidad cultural permite a la persona situarse ante semejante pluralidad y
reconocerse en su autenticidad e identidad cultural.