El hombre le pide a Dios que le hable, le muestre un milagro o lo toque, pero no escucha el canto del pájaro, no ve la estrella brillante ni siente la mariposa en su mejilla. Aunque Dios siempre está presente a nuestro lado, incluso en las pequeñas cosas, el hombre a menudo no se da cuenta porque no presta atención. Al final, cuando el hombre pide ayuda desesperadamente, recibe un correo electrónico con buenas noticias, pero tampoco lo ve.
2. UN HOMBRE SUSURRO: “DIOS HABLAME”
Y entonces cantó un pajarito. Pero el hombre no
escucho
3. Entonces el hombre gritó: "Dios,
háblame", y entonces
se oyeron truenos a través de un
colchón de nubes.
Pero de nuevo el hombre no
escuchó...
El hombre miró a su alrededor y
dijo: "Dios, déjame verte"
Y una estrella brilló en el
firmamento como nunca había
brillado. Pero el hombre no miró al
cielo y no la vio...
4. Entonces el hombre
indignado fuertemente
gritó:
"Dios, déjame ver un
milagro" ¡Y nació su hijo!
Pero el hombre no se dio
cuenta de la nueva e
irrepetible vida
que comenzaba...
5. Entonces gritó
desesperado:
"Dios, tócame, déjame
sentirte"
En ese momento, Dios
bajó del cielo y tocó al
hombre en su
mejilla suavemente. .
Pero el hombre quitó la
linda mariposa de su
mejilla y siguió su
camino.
6. Esto nos debe recordar
que Dios siempre está a
nuestro lado, en
todo, en lo grande y lo
sencillo, al igual que en
cosas a las que no
le prestamos mucha
atención. Inclusive en
nuestra era electrónica.
7. Por eso el hombre,
cuando llorando gritó: "Dios,
necesito tu
ayuda", en ese momento le
llegó un mensaje de correo
electrónico
con buenas noticias, dándole
aliento, y con la oración y el
abrazo
de alguien que le quería.
Pero el hombre no lo vio... El
siguió trabajando y lo borró
sin leerlo.
8. No te pierdas de una oración ni de
un buen amigo(a)
porque la envoltura no es lo que tú
esperas. . .
Dios nos habla
a través de las personas más
sencillas y menos esperadas.
9. Este mensaje tiene
instrucciones de que se lo envíe a todo aquel
a quien yo quiera que Dios le de su bendición,
y yo te escogí a ti.
10. Tú puedes hacer lo
mismo y enviárselo a quien tu
quieras bendecir también.
Espera siempre lo inesperado.
11. PD ¿ Tendrás tiempo para enviar esto a otra
persona...?
¡¡¡Que Dios nos bendiga!
¡Que tengas un bello día!!!
Te quiero mucho, tu amigo:
Jesús