La Madre Naturaleza se dirige al lector para recordarle que ella es alguien con quien convive diariamente y que desea lo mejor para él, pero lamenta que el lector se haya olvidado de ella a pesar de que le ha dado paisajes hermosos, compañía y vida. Ella le pregunta por qué no la valora y le pide que haga algo por ella si no quiere hacerlo por sí mismo.