1. Contrastar la noticia Son muchos los periódicos que lanzan sus ejemplares cada día, y son muchas las noticias a tratar. Los medios tienen unos intereses (sin contar con la ideología del equipo que dirija el medio), y por tanto, aunque intenten maquillarlo, es inevitable que los lectores nos percatemos de si “son de izquierdas” o “son de derechas”. Es vital que no interfieran en nuestra opinión.
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4. 17/05/10 Una vez recibimos instrucciones entramos en las páginas web de todos los periódicos citados anteriormente. Cabe destacar que las noticias ofrecían la misma información aunque con diferentes titulares, por lo que precisamente se puede adivinar la ideología del periódico.
12. Bloggers influyentes Muchos bloggers están especializados en la materia: política y economía. De hecho, muchos encabezan incluso la lista de los 100 mejores blogs europeos. Ejemplos: Microsiervos, Mangas verdes, Genbeta, el blog de Enrique Dans, etc.
13. Omisión Pero no sólo ciertas noticias no tienen los mismos titulares, sino que además en algunos periódicos se dan noticias que obviamente no se incluyen en otros.
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16. Conclusión Con nuestro trabajo, en un principio hemos intentado que os enteréis de la ideología de cada periódico, para que así cuando leáis alguno de sus ejemplares no os dejéis influir y sepáis separar la información objetiva. Creemos que hay que saber todo acerca de la noticia a debatir, ya que no se puede opinar alegremente acerca de un tema que no se conoce en su totalidad, pues se pueden cometer errores al argumentar o decir falsedades.
17. Conclusión II Han sido varios los temas a tratar. En cuanto al tema de los recortes, creemos que los funcionarios, tendrán que hacer un esfuerzo y ajustarse el cinturón. Además, ahora, el presidente ha anunciado una subida de presupuestos para los que más dinero tienen, lo cual es una medida estupenda. Dejando aparte los distintos titulares de hacen referencia a las elecciones, creemos que resulta patético y de muy mal gusto contrarrestar una noticia mediante algo tan infantil como la descalificación física, algo a lo que nunca hay que recurrir.